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Entre las piernas

por Alex Xavier Aceves Bernal
por Alex Xavier Aceves Bernal

Para mi vecina de 14 años 

que ya va para su segundo hijo.

Tengo en la entrepierna
4 mil millones de años girando,
el pecado orivirginal de la lujuria y
un alacrán hembra-becido,
grito y ambulancia
un llanto TNT,
grito de vida madriada y loca
los cholos de mi barrio.
Agua entre las piernas,
un pulque curado y aguamiel,
la bestia,
el escarabajo verde metálico,
un sillón roto.

Tengo en la entrepierna una boca muda
la discapacidad extenuante,
el baile, cadera y lengua,
el ritmo de una catacumbia
en muros de mantequilla o manteca.

Tengo a una chola sin tregua,
una chora, un chamaco que llora
la calle de noche,
(porque es diferente la calle de noche)
y aun estrellada en la esquina
banqueta rota,
entre piedras mojadas,
entre sueño y ensueño en la vida,
la perra coja,
la perra tuerta,
el envase con importe.

Veneno entre las piernas,
un valle
una luz roja,
el llanto y abandono.
Pobre vida,
mi vidita,
cariñito mío,
dale vuelo a la hilacha,
date cuerpo, hilacha
no vida.
Date.

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Paola Llamas Dinero (1992, Guadalajara, Jalisco) Estudiante de la Licenciatura en Letras hispánicaPaola Llamas Dinero by Armando Huertass de la Universidad de Guadalajara. Ha colaborado en revistas independientes como Los nadie y actualmente colabora en la revista LIBER desde 2013 y Homúnculo. Amante de la poesía y el perreo, el cine y la comida vegana.

Contacto:
Tumblr: paolallamasdinero.tumblr.com
IG: @paolaquetzal

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Unicornio por Omar-Gonzalez-Lopez

El poder anormal

Unicornio por Omar-Gonzalez-Lopez
Unicornio por Omar-González-López

por V de Vayaina

Esto que sabemos

Tengo la palabra on the tip of the tongue. Pero no puedo reconocerla, mucho menos externarla. I lick my lips to get a better taste, a ver si puedo recordar de qué se trata. ¿Será en inglés? ¿Será en español? Cuando hablo conmigo misma, hablo en inglés, porque me siento otra hablándome a mí. Porca miseria! Me quejaba en italiano, no era yo, era la intensa que dejaba salir maldiciones de su boca, como un vómito cálido con aroma a café. “Per trovarsi è bisogno stare da sola”, me repetía los días que no sabía ni quien era. But I’m no more me, it’s us, y quién sabe.

For years, I thought that I was going mad, especially that night in the park, by myself and on LSD. “Mírate ―me dije en español, la lengua que más me toca― sentada con las piernas abiertas, los pantalones de mezclilla más rotos y fumando los mismos Marlboro rojos que fuma tu padre”. Me reía de mí misma, era una broma de señorita, listoncito rojo el pelo nada más para disimular que estaba hasta mi PUTA MADRE, y que era yo la que despedía el olor a hierba. “Oh, no. ¿Por qué los lobos andan tras de mí” Me seguía riendo, pero no podía evitar sentir el punzar de los tímpanos al ritmo de arpegios de ramas al viento: Something wrong is going to happen, sweetie.

Cerca de 10 policías entre hombres y mujeres me rodearon sin más y revisaron mis cosas. En el estado en el que me encontraba, me sorprende la naturalidad con la que encendí el cigarrillo y pregunte “¿todo bien, oficial?”. Afortunadamente la pañoletita roja en la cabeza hizo su labor, no despistó a lxs policías, pero si guardó bien la bachita del porro que me había estado fumando minutos antes. Pobres imbéciles, terminaron por irse.

Years later, I had the same sensation. I was in that party in the roof of an old building en la Condesa, full of wankers whose only wish was that their dark skin and su infancia en Ecatapec desapareciera from this earth forever. I was tired and drunk, waiting for the sun to shine to go home, or anywhere. But I didn’t. I walked into that room, and the rest, is a story we can guess. Why I didn’t listen to myself? is a mystery sin lugar en este escrito.

We whores have a gift, el poder de percibir el aliento del lobo detrás de tu oreja erizando tus vellos. We can sense what is about to happen and what has happened before. Cuándo somos bienvenidxs, y cuándo no. Podemos oler el miedo, la tensión de las almas intranquilas y reconocer las palabras vacías.

Gloria Anzaldúa nombra a este don como La facultad, y la define como “la capacidad de ver en la superficie de los fenómenos el significado de realidades más profundas, to see the deeper structure below the surface.” Esta facultad habita en todxs nosotrxs, pero lxs que realmente pueden leer el viento somos esta raza, lxs anormales. Dice Anzaldúa: “Those who are pushed out of the tribe for being different are likely to become more sensitized (when not brutalized into insensitivity). Those who do not feel psychologically or physically safe in the world are more apt to develop this sense. Those who are pounced on the most have it the strongest―the females, the homosexuals of all races, the darkskinned, the outcast, the persecuted, the marginalized, the foreign.[1]

En “Bordelands, La Frontera: The New Mestiza”, Andalzúa les regala risas a lxs seres que me habitan, cuando habla sobre mitos prehispánicos que dicen que para balancear la anormalidad de ciertos cuerpos, como aquellxs intersexuales, las deidades lxs recompensan con el don de poder ver el mundo con mayor profundidad. ¡Y cómo no van a comprehender mejor el mundo si han tenido la fortuna de ser todo al mismo tiempo! Occidente tiene un personaje similar, el buen Tiresias, el ciego de sexualidad transitoria, el anormal más clásico de la historia. Tiresias, ese que fue hombre, luego mujer y de nuevo hombre, ciego por castigo de Hera, o quizá de Atenea por espiarla mientras se bañaba. Ciego, TRANS y con la capacidad de adivinar el futuro, sin duda es un balance, al menos, al juicio caprichoso de lxs diosxs.

Nosotrxs somos monstruxs mestizxs, con la carne morena teniendo sexo por Skype. Traidores de lengua viperina que puede decirlo todo, de todas las maneras. Guardamos dentro la magia desprestigiada por occidente, pero también tenemos sus ideas para lanzarles un conjuro en su lengua. Recibimos la lección, pero volvemos a salir. Nunca vamos a entender, nos resistimos a entender, rechazamos entender, por eso el mundo nos teme, porque destruimos, pero también construimos. Somos mil dentro de una cabeza y dos mil fuera. Gozamos al darle caos a la inercia y no hay nada qué justificar. In bocca al lupo, quimeras.

[1] “Aquellxs expulsadxs de la tribu por ser diferentes son más propensos a volverse más sensibles (cuando no, forzados brutalmente hacia la insensibilidad). Aquellxs que no se sienten psicológica o físicamente a salvo en este mundo son más capaces de desarrollar este sentido. Aquellxs golpeadxs en lo más profundo, lo tienen más presente: las mujeres, las maricas de todas las razas, la gente de piel oscura, lxs parias, lxs perseguidxs, lxs margindxs, lxs extranjerxs.” Mi traducción cuirtz.

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Malviaje en el Planeta de los Normales

Por ChavoAstro/César Granados

La locura vino al principio juguetona, al principio artista… luego una noche desbordó quebrando reglas que desquiciaron de a poco primero la vida de mi gente cercana, luego la vida mía. Después a correr con los batas blancas porque ellos saben, saben diagnosticar y dar tratamiento, que de todo se ocupaba menos de ayudarme a reencontrar mi lugar en el mundo.

Y como vino la locura, empezó a hacerme guiños a despertar artista adolorida encabronada, vino a recordarme que el camino iniciado seguía siendo pista. Vino diciendo “Haz tus magias, constrúyete en tus rituales”, así comenzó de nuevo solo, siguió adelante mi proceso. Transformar símbolos, crearlos y manipularlos para reactivar realidades fácticas, al menos inmediatas. Es decir, ser consciente de mis carencias, de las carencias en mi tratamiento clínico y desde ahí ir buscando cómo procurarme lo que nadie más había sabido darme: Amor con poesía. Y, siendo justos, formularlo para luego decirlo no es ni tantito fácil, mejor había que hacerlo. Así empecé a responsabilizarme de mis malestares transmutándolos en bienestares, en ritos-performance para asentar que el cambio viene en etapas; en historietas trazadas sobre textos de psiquiatría en los cuáles darme forma superheróica para afirmar que si se dibuja ya no es imposible y claro en la escucha de mis maestrxs hablando desde sus páginas impresas, desde sus charlas y compañías.

 

Ahora Astrochavo anda, quizá ya no se espera a que lo vista para Ser-Haciendo, pero es mejor porque mis magias son más efectivas cuando las reafirmo diario, cuando me acuerdo qué hace falta sin necesidad de encuerarme y pintarme.

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César Granados (México) Egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la U.N.A.M. así como del Seminario de Medios Múltiples 4 con quienes publica un libro homónimo en 2014.

 

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Manifiesto Gordx

por Constanza Álvarez

y Samuel Hidalgo 

Nuestro kuerpo, el primer enemigo

Es ahora, en el presente Gordx

Porque no se nace gordx, se llega a serlo…

Enunciamos, “algunas chicas son más grandes que otras”

Somos lxs anarKorpóreos.

Nosotrxs proclamamos;

que ante todo, re-construiremos nuestras vidas desde lo que somos, lo que molesta,

el desborde del(a) chanchx que si desea vivir

somos golozxs y tentadxs, puro eros vuelto placer por la buena mesa y las bacanadas

nos gusta el calor que brinda la grasa en esos días de invierno

Y ante una cultura del recato, la buena presencia y el ser ubicaditx

Nosotrxs somos las trincheras del fascismo/dictadura de la piel

Somos vida desbordada de placer oral

Porque nos gusta comer y no queremos reprimirnos tales deseos

Sólo para que le pueda gustar a la familia, al compañerx sexual de paso o al jefe que no me quiso contratar por la mala presencia.

Somos la denuncia andante de las inconsecuencias de la democracia de los cuerpos,

cueste lo que cueste

Porque nuestros placeres estomacales no los tranzamos.

Somos quienes no nos resistimos a desaparecer ante el adelgazamiento de las diferencias corporales

Porque el ser gordx no es algo anecdótico, es político, contra lo establecido.

Lo que no encaja, lo que excede, lo que estalla límites, costuras y cierres, asientos de micros, fronteras, ficciones, deseos.

Acá están mis pliegues, acá están mis rollos, acá esta el cuerpo, ese que no corresponde, ese que aparentemente nadie quiere follar, este cuerpo enfermo.

Hablamos como gordxs, guatonxs,desde las estrías, celulitis, rollos grasientos y sebosos

que recorren nuestros cuerpos desbordados, el eterno sobrenombre escolar,

como proletarixs de la belleza y salud, más deseantes que deseables.

Hablamos las guatonas transfeministas, radicales,

porque no basta con destruir el género si no dinamitamos también las normas corporales.

Porque en el fondo, le damos asco a tu sistema de vigorosidad, fortaleza, fecundación y fuerza (de trabajo y militar).

Hablamos lxs gordxs que no comemos carne, lxs que creemos que el racismo el sexismo el heterosexismo y el especismo son rejas necesarias de destruir.

Lxs que no queremos trabajar, lxs que deseamos dejar de ser, abortar. Lxs que no queremos parir, estar en huelga. También hablamos las gordos peludas, hediondos, las feos, maricones hiperfemeninos, quienes no salimos en las pornos si no es a modo de fetiche, las camionas, desaliñadas, las que eructan en la mesa, asquerosos, perturbadoras, excesivos, nunca callados ni impecables.

Eramos la gordita buena onda, la que nadie sacaba a bailar, la que jamás logró mantener una dieta, la avergonzada, la que se cubría, la “guatona culiá”, a esa que siempre le querían cerrar la boca, la chancha, lechona, obesa, bola de grasa, aceitosa, ballena, el Java, el empolvado, el Gonzalo Cáceres, el bola/pelota, el manteca. Para el resto nuestro cuerpo es un gran globo desformado,  Grasiento.

Porque todxs somos potenciales guatonas anoréxicos.

No queremos modificarnos o que nos acepten por “lo que somos por dentro”, ni auto-torturarnos con dietas y ejercicios extremos, queremos que los deseos se desaprendan y que nuestro cuerpo se transformen en potencia de deseo por el simple hecho de ser cuerpo.

Hablamos para los gordas que aún se encuentran en el espacio del silencio, de la vergüenza, de la burla… Les invitamos no a salir del closet de las tallas, si no que a destruirlo…

El espejo no es un reflejo de la realidad, lo que vemos en él, no es más que una construcción social necesaria de deconstruir.

Sacamos las garras, aullamos como lobas y salimos del espacio del silencio

                       HOY GORDE

                           AYER PUTA

                                MAÑANA LOBO

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Colectiva gordas sin chaqueta

Por la Colectiva gordas sin chaqueta: Diana Pulido, Marcela Salas y Angela Quiceno 

 

Gorda hijueputa”, “¿no cabe?”, “a ver si adelgaza”, “está como una vaca”,

pero se toma la sopita” y tras del hecho…lesbiana.

Partimos de que todas las personas tienen una relación con la gordura, la nuestra, por el hecho de ser gordas, en la cotidianidad está relacionada con violencias verbales, simbólicas e incluso en algunos casos físicas. Estas imágenes buscan explorar, a grandes rasgos, los sentires de cuatro gordas lesbianas que resignifican el cuerpo a través del ejercicio de desnudarse. Convocar nuestros cuerpos al ejercicio de posar sin ropa ante una cámara no fue sencillo. La educación que hemos tenido a lo largo de nuestra vida nos ha enseñado que los cuerpos de las mujeres gordas no se admiran, no se tocan, no se muestran y no se desean. Para algunas de nosotras quitarnos la ropa era una experiencia totalmente nueva, otras tenemos procesos corporales donde exponernos al lente no resulta tan conflictivo, pero aun así, cada experiencia implica nuevos retos, sana viejos dolores y brinda nuevas herramientas para tejer la relación con el propio cuerpo.

    Encontrar cómplices en nuestro entorno cercano para hablar de los dolores experimentados a largo de nuestra vida por habitar un cuerpo gordo es infinitamente liberador para resistir a dichas violencias y transformar el contexto cercano en el que nos encontramos constantemente. Como gordas, nos levantamos ante los ataques, la invisible realidad de las mujeres gordas lesbianas y la naturalización de las violencias hacia nuestros cuerpos bien alimentados a partir de prácticas como la risa y la empatía, que nos permiten resignificar lo vivido y exorcizar las agresiones que han oprimido nuestros cuerpos. Estar desnudas, bailar, posar, disfrutar nuestros cuerpos alimenta nuestra postura: gorda no significa no follar, gorda no significa no ser saludable, gorda no significa no ser amada, gorda no significa no ser deseada.

Gordas, lesbianas, latinoamericanas resistimos, luchamos, conspiramos.

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FICHA TÉCNICA:

Lugar: Casa de la Gran Vagina, uno de nuestros espacios de reunión, su nombre se debe al Mural de la Vagina, mural realizado por la artista Laura Rodriguez Agudelo.

Fotografxs:

Nicolás Almeida y Ángela Quiceno

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Fitting Room – un performance por Lorena Lo Peña

Performance Duracional

Sábado 07 Diciembre 2013 // 2-4pm

Deptford High Street, Londres, Reino Unido.

«Fitting Room» o “Probador”, acción para espacio publico, nace de la experiencia personal de la artista, quien desde muy joven a tenido problemas para encontrar ropa de su talla en las tiendas, sobretodo en las de moda.

Esta acción fue parte del Festival “If On a Winter’s Day” organizado por el colectivo curatorial “Something Human” en Deptford Market, Londres. Durante este festival se realizaron diversas acciones en espacio abierto. La acción de Lorena se realizo en la calle principal del mercado un sábado por la tarde, justo en el rango de horas donde había muchas familias haciendo sus compras navideñas.

En esta performance, ella utiliza la vitrina de una boutique como un ‘probador’, y es ahí donde se enfrenta con una realidad que muchas personas comparten en los probadores: su cuerpo no cabe en el vestido. Ella intenta encajar, entrar. Jala el vestido. Intenta subir la cremallera. Lo estira nuevamente. Toma aire. Lo contiene. Sume la barriga. Fuerza  el vestido una y otra vez. Fuerza su cuerpo una y otra vez. En un arranque de frustración rompe el vestido. Durante toda esta lucha, ella  ha ‘moldeado’ su cuerpo lo más que ha podido. Se ha puesto cinta adhesiva en la barriga, los brazos, las piernas, el pecho y el culo. Todo para intentar entrar en los vestidos. Casi no puede moverse ni respirar. Es en ese momento que surge en ella el reconocimiento de su cuerpo violentado, reprimido y manipulado. Ella se observa.  reconoce su propio cuerpo.

El público, mientras tanto, es testigo de toda esta experiencia. Por lo tanto, es cómplice al momento de su reconciliación. El público se convierte en actor, el cual es invitado a liberar a la accionista de su asfixiante cinta adhesiva. Ella les ofrece unas tijeras. Ellos cortan la cinta. Ella despega la cinta. Ellos también ayudan a arrancársela de la piel. Otros simplemente observan.

Lorena Peña, a través de esta acción, reflexiona críticamente sobre los estándares de belleza en nuestra sociedad actual, cuestionando el «ideal» del cuerpo femenino. Al mismo tiempo, pone en cuestionamiento nuestra cotidiana (re)acción (in)conciente colectiva ante las fuerzas del mercado consumista, que junto con los medios masivos de comunicación y la industria de la moda, intentan modelarnos el cuerpo, moldearnos la mente y controlarnos la vida.

Concepto y Acción: Lorena Lo Peña

Texto: Lorena Lo Peña y Liliana Albornoz

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Lorena Peña. Artista peruana radicada en el Reino Unido. En su obra performática explora temas de idantidad, género y políticas corporales desde un acercamiento autobiográfico.

Web: http://www.lorenalopena.com/

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Orgasmos

Imágenes y texto por Elizabeth Romo

Me hallo aquí, desnuda y recostada frente al espejo, mi cuerpo ha perdido aquella forma de juventud y mi rostro se ha invadido por marcas de la vida.

   Desde mí frente a la punta de mis pies, he sido acariciada y besada por amoríos. Mis senos ya colgados, alguna vez hicieron rendirse al caballero más sensato entre mis piernas, la frescura y el color de mis labios incitaba a besarlos con tal pasión que enseguida pensaban en sumergir su cuerpo en mi interior, sentir mi calidez. Dejarse llevar por las sensaciones hasta verter su simiente.

   Pero, ¿acaso estaba destinada a esgrimir los deseos masculinos negándome el propio?, me enfrento a los últimos días de mi vida negada a la oportunidad de encontrarme conmigo misma. No concilio dar fin a mi ciclo sin el reconocimiento femenino que busqué incontable veces en falos transitables.

    El recuerdo de mi madre denigrando nuestra sexualidad, “el placer déjaselo a las putas”, sus palabras atormentaron mi sexo. Repartidora de orgasmos y pasiones. Y hoy, hoy me entregaré a mí misma. Haré vivir mi coño llevándolo del invierno a la primavera, fascinando sensaciones, humedeciéndolo por el amor que me tengo, como símbolo de resurrección esta pluma de pavo real limpiará el embrujo que he cargado, un ave libre que no teme exhibirse para conseguir lo que desea.

   Comienzo el juego desde mis pezones, recorriendo un camino hacia mi ombligo, mi piel se sensibiliza más al roce, una especie de anestesia invade y relaja mi cuerpo, permitiendo a mis piernas abrir paso al lugar donde se concentran mis lujurias. Siento mi clítoris palpitar al ritmo de mi corazón. Lo siento… ¡lo estoy sintiendo!, ese calor humano que anima los pensamientos, cada poro de mi piel despide una energía que desvanece mis arrugas. Culmino y mi alma se desprende para dar paso al sosiego eterno.

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Ely Romo, diseñadora de la comunicación gráfica e ilustradora.

https://www.facebook.com/ElyRomoIlustracion

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Máscaras

Ilustración por NooZ
Ilustración por NooZ

por Magda Piñeyro

Hubo un interés económico detrás de la abolición de la esclavitud en EEUU.
Hubo un interés económico en la conquista de América Latina.
Hubo un interés económico en las guerras mundiales y en la creación de la ONU.
Hubo un interés económico en las dictaduras militares de los países del Sur.

Hay un interés económico detrás del genocidio de Gaza.
Hay un interés económico detrás de la ocupación marroquí del Sáhara Occidental.
Hay interés económico detrás de la difusión del odio a lxs inmigrantes.
Hay interés económico detrás de la difusión del odio a lo islámico.

Y hay un interés económico detrás de la difusión del odio x nuestros cuerpos.
La gordofobia sirve al capitalismo. Amarte es revolucionario.

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marcyMagda Piñeyro.
Licenciada en Filosofía, militante feminista y bloggera.
Administradora de la página Stop Gordofobia.
Blog personal:
ladobleefe.blogspot.com.es

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MANIFIESTO de la colectiva CUERPOS EMPODERADOS

Ilustración por María Magaña
Ilustración por María Magaña

Por Cuerpos Empoderados

Te preguntarás quiénes somos. De dónde salimos. Por qué somos así.

   Somos aquella niña que insultabas en la escuela. Sí, sí, no se te ha olvidado. Me gritabas gorda.

   Somos la mujer que observas en el metro, con cara de agobio cuando me siento a tu lado, pensando cómo sería tu vida si tuvieras mis dimensiones corporales.

   Somos ese compañero de equipo del que secretamente sientes vergüenza. No puedes dejar de preguntarte por qué no estoy más delgado con lo mucho que corro.

   Somos tu amiga, la que se ha pasado la vida en el segundo plano, esa que te acompaña mientras ligas en las fiestas. La maja, gorda y fea según tus patéticos novietes.

   Somos el que recibe, sin gracia, tus bromas sobre mi peso.

   Somos la foca, el ballenato, la morsa, la vaca. Somos cualquier animal cuya característica física sea ser gordo.

   Somos el niño que siente que nunca tendrá novia ni resultará atractivo a nadie por el tamaño de su barriga.

   Somos la universitaria a la que decidiste no dar el puesto de trabajo, pues su imagen física no estaba a la altura para tu proyecto.

   Somos el que nunca entendió porque ser gordo es considerado algo desagradable a nivel social.

   Somos la que no tiene claro que ser gorda signifique no follar. Somos a la que le apetece hacerlo todo el rato.

   Somos el que se esconde tras la toalla en la playa, cada día de cada verano. Somos la adolescente que se mira al espejo y llora, la que come y se siente mal, cada vez peor. Hasta que decide dejar de hacerlo.

   Somos el gordo virgen de quien hacen chistes sus colegas cuando se refieren al sexo. Somos la gorda que no entra en tu ropa de marca ni en tus anuncios de alimentos dietéticos.

   Somos la gorda vegana que come disfrutando de la vida y respetando la de otras (y sí, soy vegana y gorda, supéralo)

   Somos la mujer gorda que se ríe en la cara de tus patéticos cánones de belleza. La que viste una blusa, un corsé, una camisa ancha o un vestido rosa si le apetece.

   Somos los gordos trans, que odiamos tu interés por categorizarlo todo en extremos opuestos que no nos identifican.

   Somos las activistas que estamos hasta los ovarios de combatir vuestras malditas armas de publicidad masiva contra nuestros cuerpos.

   Somos tu hija, a la que recomendabas que hiciera dieta si quería gustar a los chicos y tener amigas.

   Somos el que se miró al espejo y se sintió atractivo, aunque tras su puerta hubiera una sociedad que pensara justo lo contrario.

   Somos la rabia personificada, la imposibilidad de esperar más. Somos muchas, estamos en todas partes. Vivimos aguantando las risitas y los insultos. Soportando miradas y juicios. Comentarios y silencios.

   Somos las que estamos empezando a amar a nuestro cuerpo independientemente de lo que nos obliguen a sentir hacia él. Somos las que nos juntamos y nos contamos cómo nos sentimos y por qué. Las que reconocen las causas de sus lágrimas y las combaten día a día, de la mano, con todo el corazón.

   Por eso nos declaramos feministas, anticapitalistas, y antiespecistas. Le declaramos la guerra al patriarcado, al machismo, al mercado, al mercado del cuerpo, a la publicidad asesina, a las dietas.

   Queremos ver cuerpos diferentes. Queremos querer cuerpos diferentes. Queremos comer mas de 1300 Calorías al día. A nosotras tambien nos aprieta el chocho la talla 38.

   Estamos en contra de la corrección. En contra de la opresión. De la patologización. Creemos en el empoderamiento. Creemos en tomar las calles. En gritar. En ser unas histéricas. Somos chonis. Somos sofisticadas. Nos gusta el flow. Somos negras. No creemos en la culpa. No queremos ser víctimas. Queremos gritar. Queremos bailar. Queremos que nadie nos diga lo que tenemos que hacer. Queremos ser.

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Cuerpos empoderados: Somos un grupo de futuras antropólogas con un proyecto por delante.

Empezamos este proyecto con la intención de comprender. Para encontrar y crear herramientas que nos sirvan a todos esos cuerpos que no tenemos lugar ni físico, ni mental en esta sociedad. Para encontrarlo y situarnos con dignidad. Ya que entendemos el trabajo como una plataforma para el cambio social y la extracción de potencialidades positivas.

http://cuerposempoderados.wix.com/gordas

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La primera vez…

por Sandra March 

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Sandra March  (La Seu d’Urgell, 1974) entiende la práctica artística como un medio para visitar y repensar temáticas clásicas. Su obra gira principalmente alrededor de cuatro ámbitos de especulación: el concepto de corporeidad, los valores y estereotipos asociados al género, la manera en que la cotidianidad o la autobiografía reflejan el imaginario colectivo, y el libro como contenedor o síntesis de sus proyectos.

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