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Musea M.A.M.I.

Musea M.A.M.I. es una iniciativa de arqueología digital que nos llega al presente año 3020, llena de obras de arte y cultura popular feminista generada durante finales del siglo XX e inicios del XXI, una época en la que como estas exploradoras reconocen «los entes vivos aún se discriminaban entre sí, no sólo entre especies, sino también por razones de género, raza, orientación sexual, corporalidad, entre otras.»

Cuentan las organizadoras de Musea M.A.M.I. que en el pasado, grupos de mujeres rebeldes y organizadas conocidas como «las feministas», produjeron expresiones artísticas y culturales para denunciar las violencias machistas y la discriminación, fenómenos que hoy en día nos suenan lejanos y difíciles de imaginar, pero que en aquellos años eran cuestiones que agobiaban a nuestras ancestras.

En entrevista, las compañeras detrás de M.A.M.I. nos comentan:

«La sigla M.A.M.I es un acrónimo que puede ser utilizado de múltiples maneras y libremente, como Museo Arqueológico del Machismo Inmemorial, Musea de Antigüedades Misóginas Increíbles, Musea Anti Machismo Interactivo, Musea de Arte Moderno e Insumiso, Musea Autónomo de Mujeres Intergalácticas…»

M.A.M.I se presentó publicamente por primer vez en el 19 de febrero, el Día Internacional de la Caída del Patriarcado. Consideramos que esa fecha coincide con la voluntad política y la pulsión estética que rige la misión de la musea.

Actualmente, el proyecto es autogestionado y requiere tu apoyo para seguir manteniendo su infraestructura y acervo artístico, político y arqueológico. Puedes apoyar a M.A.M.I. haz click acá.

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M.A.M.I. es un proyecto colectivo que surge del trabajo creativo de cerca de 15 compañeras de distintos países de Abya Yala que en el año 2017 se reunieron en Santiago de Chile, en un taller facilitado por Lucía EgañaJoana Varon y Paz Peña, para pensar formas de responder a la violencia patriarcal cotidiana, estructural y en internet. Participaron de este proceso las compañeras: Amarela, Anamhoo, Daniela Maldonado, Fer Shira, Larissa Santiago, Juliana, Kalogatias, Lilliana Zaragoza Cano, Maka, Rocío Venegas, Shariana Ferrer, Senoritaugarte, Steffania Paola, Yela QuimYoselín Fernandez, Valeria Antezana. Esta reunión de concepción de M.A.M.I fue realizada por Coding Rights, con apoyo logístico de Derechos Digitales y apoyo financiero de Hivos. El desarollo de la plataforma fue coordinado por Joana Varon y Lucía Egaña Rojas, en parcería con Steffania Paola, Diana Cury, Clarote y con apoyo del equipo de Coding Rights, que ya tenía suporte core de la Fundación Ford Brasil.

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CUERPICARRO

por Escalera

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Rubén Maldonado Barrera Escalera. (Ciudad de México 1983) . Cursó la licenciatura en artes visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM. Su vida se divide entre la docencia a nivel licenciatura y preparatoria y su producción artística centrada en la creación de narrativas gráficas que explotan la sátira y el humor negro en soportes como el fanzine y el web comic. Su obra ha sido expuesta en diversas expos colectivas en el Museo de Arte Carrillo Gil, UAM Galería Autónoma, Casa del Lago , Museo José Guadalupe Posada de Aguascalientes y muchos eventos de editorxs autogestivxs. https://www.facebook.com/escaleracomic

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Cuerpxs sin futuro

imagen por Alex XAB

por Arturo Pimentel

  1. Confesión a manera de aclaración:

Encuentro incitante las reflexiones en torno al futuro. Cuestionar, criticar, las posibilidades que abre y que, a la vez, cierra el futuro es preguntar, en esencia, por el tiempo mismo. Ahora bien, la relación que se pueda establecer entre dicha temporalidad con las experiencias que otorga el cuerpo, en sus distintas expresiones, es algo que puede no estar del todo claro, pero que sin duda se da en el ámbito de lo concreto. Es decir, lo que se puede, y debe, abrir no es la vinculación de lxs cuerpxs con el futuro, sino la intrínseca relación entre el tiempo y lxs cuerpxs ya existentes. 

Realizo esta aclaración discursiva no para teorizar sobre algo posible, sino para hilar una serie de ideas que tienen como fundamento el acto disidente que establecen los cuerpos, cuerpas y cuerpxs en relación a una normatividad. Por lo tanto, he de evidenciar mi propia corporalidad que se encuentra cuestionada a partir la existencia de lxs otrxs. Reconocer este acto fundante requiere que me pregunte: ¿qué significa para un hombre cisgénero y heterosexual estas realidades? Mi pretensión, entonces, no es acaparar la escena, ni intentar explicar experiencias que me sobrepasan; en todo caso, trato de reflexionar acerca de cómo estas corporalidades distintas suponen una redefinición del tiempo que ineludiblemente atraviesan el ámbito de lo público. 

  1. ¿Realmente se puede confiar en el futuro? 

Pensar acerca del futuro presupone una comprensión del tiempo. Esta comprensión no es necesariamente diáfana en sus implicaciones; lo cual quiere decir que si bien hay experiencias temporales, no siempre es clara la manera en que éstas se constituyen. Pareciera que estamos arrojados al futuro debido a que el paso del tiempo es sucesivo. Tendemos a abstraer y esquematizar esta sucesión como una línea que tiene una dirección unívoca. 

Sin embargo, esto ocurre porque comprendemos, en el fondo, que el tiempo es una ilusión que permite la construcción y reconstrucción del pasado y del futuro. Pero es esa fragilidad la que posibilita el aparecer de tiempos emergentes que revelan su propia constitución ilusoria. 

Así, el carácter positivo del futuro es manifiesto en tanto éste es abierto, nunca se encuentra determinado en su totalidad debido a que el futuro es, en esencia, lo que aún está por realizarse. Las esperanzas y temores, que se vierten en una especie de vasija sin fondo, se encuentran tan lejanas que nunca se repara cuando éstas se vuelven una realidad. No obstante, el futuro posee también un doble carácter negativo: es contradictorio debido a que, al igual que el pasado, implica la negación de lo que actualmente se conoce y se vive. Realizar al futuro implica la desaparición de todos los que proyectamos sueños y miedos. Nos arrojamos a él sin darnos cuenta que exige una especie de sacrificio, en donde el yo-futuro no será el mismo. 

Pero más allá de esa negatividad primigenia, el futuro ha sido robado y, por tanto, se ha cerrado. El futuro se construye habitualmente no sólo a partir de las expectativas individuales, sino a partir de las posibilidades que la sociedad permite. Como sabemos, toda sociedad impone una normatividad que aísla aquellas existencias que supongan un cuestionamiento de sus reglas. Así, para los proyectos nacionales que conciben a sus ciudadanxs ideales, como el del mestizaje mexicano del siglo pasado, o, el llamado sueño americano de los estadounidenses, como para el hombre nuevo de socialismo soviético –ejemplo de que los extremos se tocan–, el futuro que habrá de realizarse niega la posibilidad de habitar nuevxs cuerpxs que pongan en entredicho sus propias concepciones de lo que éstxs pueden ser: el hombre y la mujer heterosexual con roles de género establecidos y de clase sociales específicas. 

¿Realmente se puede confiar en futuro que niega toda disidencia? ¿Hasta dónde llega la normatividad, que no es sino la expresión del futuro que pretende realizarse?

  1. El desafío de lxs cuerpxs. 

¿Cómo se pueden habilitar otros futuros que incluya a cuerpxs disidentes? La respuesta es la siguiente: al futuro no se le concibe, sino que se le enfrenta. Lo que revelan las experiencias reacias al sometimiento de la normatividad es la concepción de que el cuerpo niega, en retorno, al futuro que ha de negarle. Esto sucede porque lo corporal está en conexión con el tiempo en tanto es lo presente. Es decir, el enfrentamiento de ese futuro que se construye y que discrimina significa la radicalización de la experiencia del cuerpo.

Lo corporal es desafiante, el cuerpx concreto, ahora-tico, cuestiona todo ordenamiento que surge desde el futuro por medio del presente. Las experiencias corporales son lo incalculable, a la vez que son lo manifiesto. Y esto posee un grado de certeza, a diferencia del futuro, debido a su carácter intuitivo; pues lo intuitivo no es lo que carece de claridad, al contrario, es lo que se conoce íntimamente y carente de duda. 

Dado lo anterior, así como lo cotidiano se pretende ordenar a partir de un proyecto con miras al futuro, las otras corporalidades irrumpen el espacio de lo público en aras de establecer una existencia presente y denunciante. Lxs otrxs cuerpxs rechazan, por tanto, el carácter fundacional del futuro. Cuestionan y reclaman sus propios momentos, lo cual tiene como consecuencia el restablecimiento de la apertura del porvenir.

Si el futuro se encuentra en una disputa que tiende a normalizar, y por ende a excluir, al igual que implica la negación de lo ya-conocido, las otras corporalidades son la negación de todo futuro. Son expresión concreta y real que construyen, a partir de su estar presente, una respuesta que rechaza ese sueño seductor y victimizante; porque ellxs, con sus inseguridades y esperanzas, no se pueden dar el lujo de lo venidero. Estas otras corporalidades más que abrir un mañana, habilitan y establecen un hoy a partir de sus experiencias y concepciones sumamente disidentes. Lo cual es motivo de una honesta admiración y reflexión. Por tanto, con suma ironía, el futuro se habrá de constituir sólo en tanto se derrumba. Las acciones corporales ya han asaltado en el cauce del tiempo y han generado nuevos entrecruces. 

  • A propósito de una canción de F.O.

We’ll let you guys prophesy, we gon’ see the future first. 

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Arturo Pimentel Estudiante de filosofía. Ha participado como ponente y organizador en congresos de filosofía. Entusiasta de la discusión a partir de las expresiones artísticas y culturales.

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FUTURIX: UNA COLECCIÓN FEMINISTA DE FICCIÓN VISIONARIA DE INVASORIX

¡INVASORIX LLAMA A LA PLANETA TIERRA!

¡INVASORIX LLAMA A LIX TERRÍCOLIX!

Queridix Terricolix, 

Orbitando en el espacio exterior y agradecidxs con Hysteria Revista por el espacio para entrar en contacto con ustedix ¡les saludamos con todix nuestrix corazonix!  

Hace ya un buen tiempo ––tiempos terricolix–– que, tras algunas experiencias sentidas en su queridx planeta, nos resultó necesario procurar coordenadas espacio-temporales para imaginar FUTURIX posibles ––estamos en ello–– preparándolix una entrega espEAcial: ¡Una libra! Que deseamos renueve las ganas terrícolix de cambiar los escenarios apocalípticos que hoy en el porvenir parecen inminentes e incitar la imaginación para mapear visiones de futurix deseables.

¿Cómo podemos atender los desafíos que enfrenta la Tierra hoy en día?

Hemos tenido noticia de que en los primeros días de agosto del 2021 la organización terrícola Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático publicó el detallado informe “Cambio Climático 2021: Bases físicas. En él pueden leer que aunque ya no es posible evitar la intensificación del calentamiento de la Tierra todavía es posible realizar modificaciones drásticas para contribuir a que en 20 o 30 años se pueda estabilizar la temperatura global.* Para lograrlo se “necesitarían transiciones rápidas y de gran alcance en los sistemas energéticos, terrestre, urbano y de infraestructuras (incluido el transporte y los edificios), e industrial”.** 

¡Terrícolix! este es un fuerte llamado para empezar inmediatamente con cambios en el día a día y presionar enérgicamente a lix responsables de políticas, industrias y transportes de hacer todo lo posible YA para que el calentamiento no sobrepase los 1,5 °C. Con 1,5°C, “se producirá un aumento de las olas de calor, se alargarán las estaciones cálidas y se acortarán las estaciones frías; mientras que con un calentamiento global de 2°C los episodios de calor extremo alcanzarían con mayor frecuencia umbrales de tolerancia críticos para la agricultura y la salud.”*

Frente a la angustia paralizante que puede provocar el corroborar lo que día con día sentipensamos y percibimos al habitar la Tierra, en FUTURIX queremos compartirles sabidurías recopiladas y traídas a ustedes desde el año 2070 para cambiar el presente. En la siguiente pruebita inspirada por “Ficciones curativas” de nuestrix amiguix real Ángela Robles Laguna podrán enterarse de algunas transformaciones que tendrán lugar en la Tierra, de prácticas vitales ante los cambios que ya se sienten. Quién nos guía ––La bruja metamorfa–– forma parte de una de las comunidades terricolix que en el colapso pandémico del 2020 se implicaron radicalmente para redirigir sus esfuerzos “hacia los caminos del autoconocimiento, el cuidado y la sanación [planetaria]”.*** 

probadita I fragment FUTURIX from INVASORIX on Vimeo.

Durante un viaje transtemporal desde el año 2070 aterrizando en el pasado de 2020, hemos reunido en la libra bilingüe (español e inglés) FUTURIX estimulantes prácticas artísticas, entrevistas, cartas de amor, escrituras creativas, dibujos, muñecxs para recortar y una lectura de tarot para explorar las conexiones entre la imaginación y los actos de cambio social. Inspiradxs por la “ficción visionaria” de adrienne maree brown y Walidah Imarisha, FUTURIX es un viaje hacia posibles futurix. ¡Depende de nosotrix qué ruta tomamos!

FUTURIX estará disponible en la Tierra el próximo invierno. ¡Manténganse al pendiente!

INVASORIX 

invasorix@gmail.com

@invasorix

* Para más, ver Comunicado de Prensa del 9 de agosto 2021: https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2021/08/IPCC_WGI-AR6-Press-Release-Final_es.pdf y el Informe https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/sites/2/2019/09/IPCC-Special-Report-1.5-SPM_es.pdf
** Para más, ver https://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/sites/2/2019/09/SR15_Headline_Statements_Spanish.pdf
*** Ángela Robles Laguna, “FICCIONES CURATIVAS Arte e imaginación para tiempos de crisis,” en FUTURIX: Una colección feminista de ficción visionaria de prácticas artísticas y de escritura creativa, INVASORIX (coord.), Ciudad de México: Ediciones Nepantlerix, 2021. 

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:::: ENGLISH BELOW::::

INVASORIX CALLING PLANETESS EARTH!

INVASORIX CALLING EARTHLINGS!

Dear Earthlings, 

While we’re orbiting in outer space and thanking Hysteria Revista for providing their space to get in touch with you, with all our hearts, we greet you.

It’s been quite a long time ––in earthlings’ times–– that, after some experiences we felt on your beloved planetess, it became necessary to look round space-time coordinates to imagine possible FUTURIX ––we’re on it––, preparing a special delivery: A bookess! We wish that she will renew the earthly desire to change apocalyptic scenarios, which today seem imminent to come, and to spark imagination to map out desirable visions of futurix.

How to address the challenges that Earth faces today?

We received the news that in the first days of August 2021 the terrestrial organization Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) published the detailed report «Climate Change 2021: the Physical Science Basis». In it you can read that although it is no longer possible to reverse global warming it is still possible to make drastic modifications in order to help stabilize global temperature in 20 or 30 years.* To achieve this it “would require rapid and far-reaching transitions in energy, land, urban and infrastructure (including transport and buildings), and industrial systems”.**

Earthlings! This is a strong call to immediately start with changes in day-to-day life and to energetically put pressure on those responsible for policies, industries and transport to RIGHT WAY do everything possible so that global warming does not cross 1.5°C. For 1.5°C, “there will be increasing heat waves, longer warm seasons and shorter cold seasons. At 2°C of global warming, heat extremes would more often reach critical tolerance thresholds for agriculture and health”.*

Facing the paralyzing anguish that can be provoked when corroborating what we sentipensamos [feel-think] and perceive while inhabiting Earth, in FUTURIX we want to share wisdom gathered since 2070 to change the present. 

In the following sample inspired by «Healing Fictions» of our real friend Ángela Robles Laguna, you will be able to see some transformations that will take place on Earth, to find out about vital practices in the face of changes that are already felt. The one who guides us ––the metamorphic witch–– belongs to one of the earthlings’ communities that, in the pandemic collapse of 2020, was radically involved in redirecting their efforts “towards the paths of self-knowledge, care and [planetary] healing”.*** 

probadita I fragment FUTURIX from INVASORIX on Vimeo.

During our transtemporal journey from the year 2070, landing in the past of 2020, in the bilingual bookess (Spanish and English) FUTURIX, we bring together stimulating artistic practices, interviews, love letters, creative writing, drawings, cut out action figures and a tarot reading to explore the relations between imagination and acts of social change. Inspired by “visionary fiction” by adrienne maree brown and Walidah Imarisha, FUTURIX is a journey into possible futurix. It is up to us which route we take!

FUTURIX will be available on Earth next winter. Stay tuned!

INVASORIX 

invasorix@gmail.com

@invasorix

* For more, see https://www.ipcc.ch/report/sixth-assessment-report-working-group-i/

** For more, see https://www.ipcc.ch/sr15/resources/headline-statements/
*** Ángela Robles Laguna, “Healing Fictions – Art and Imagination for Times of Crisis,” in FUTURIX: A Feminist Collection of Visionary Fiction of Artistic Practices and Creative Writing, INVASORIX (ed.), Mexico City: Ediciones Nepantlerix, 2021. 

 

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Cambio de era

 

por Paula Irupé Salmoiraghi

Todo ha caído. Todo

lo que quisimos derribar.

 

Tenemos pachakuti

anarkofeminismo 

heroísmos utópicos.

Si te lo contaba hace un par de años

te me cagabas, forro, de risa.

 

Ya no hay más 

héroes musculosos y con espaditas. Ahora

todes somos heroínas.

No tenemos bombacha con estrellitas

ni andamos combatiendo gente. Nuestros

poderes son otros.

Atades a casa con este cordón umbilical 

de metal y silicona, pendientes

del latido materno, intentando

reiniciar, no queremos

partir al universo de la aventura. Nuestro deseo

es solamente no ser expulsades,

no abandonar, permanecer,

conservar lo bello, 

reproducir lo que amamos, lo que hemos

amado siempre y despreciado

por correr a matar monstruos y vencer enemigos, por jugar

competencias de machitos.

 

Hoy queremos fluir y engordar,

ser flácides y mutantes, girar

en ronda, abrir

el centro, ya no erguir

poder civilizatorio sobre esa mierda 

de la imagen y la semejanza,

pirámide soberbia

de la evolución.

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Paula Irupé Salmoiraghi Nací en Buenos Aires en 1969. Trabajo como profesora de Lengua y Literatura en colegios secundarios de la pcia. Investigo en grupos de Literatura Española y Proyectos feministas de UBA. He publicado: Mi tren monoplaza (Ed. Del Dock 2010), El cajón de las manzanas podridas (Baltasara Editora 2016) y El fin de la era farmacopornográfica (Ayarmanot, 2021) https://www.facebook.com/paulairupe.salmoiraghi/

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Soy la que llegó al futuro

Arte de portada de «El fin de la era farmacopornográfica»

por Paula Irupé Salmoiraghi

Soy la que

atravesó las eras,

la que

lo sufrió todo y se curó,

la que melodrama, tragedia y telenovela,

la que patada voladora y gas pimienta,

junté el atado y los cunumí

cuando se desbordó el Reconquista,

me subí a las naves del éxodo

con tres hijes y una panza

de seis meses.

 

Soy la que cremó a su madre hace diez años

y abrazó la urna de cenizas calientes,

la que heredó la biblioteca

de la abuela Celia aunque nadie

supiese siquiera que existía

confundida

entre los enciclopédicos y turísticos

libros del viejo de mierda que tuvo por marido.

 

Soy la que enseña en instituciones que odia y en el fregadero

(qué lindo

decir acá “fregadero” aunque

sea palabra que no pertenece

a mi variedad idiolectal de nacimiento)

 

Soy la que da testimonio y lo recibe,

la que gira como panóptico policial

porque tarea de madre

y porque hormigas en el culo y esta angustia.

 

Soy la que da

los boleos en el orto

a las conchudas que lloriquean

pirqui is mii difícil sin miridi.

 

Cantá conmigo:

Ya sé cayó, ya se cayó

al patriarcado

lo tiré yo.

 

Yo somos todas.

Todas soy yo.

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Paula Irupé Salmoiraghi Nací en Buenos Aires en 1969. Trabajo como profesora de Lengua y Literatura en colegios secundarios de la pcia. Investigo en grupos de Literatura Española y Proyectos feministas de UBA. He publicado: Mi tren monoplaza (Ed. Del Dock 2010), El cajón de las manzanas podridas (Baltasara Editora 2016) y El fin de la era farmacopornográfica (Ayarmanot, 2021) https://www.facebook.com/paulairupe.salmoiraghi/

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DEBÍ LEER EL MANUAL

imagen por Liz Misterio

por Víctor M. Campos

Lo perfecto es inhumano:

Fernando Pessoa

Volviste en esa caja de cartón rígido cuan larga como un ataúd. Te levantarías apenas estuvieras cargado y debidamente configurado. Parte del dinero se había ido en ti, en esa caja, en la hazaña de traer de vuelta. Hacerlo no sólo supondría recuperarte sino también recuperarme. Ser otra vez ese hombre felizmente desesperanzado que solía ser antes que saltarás desde el acantilado. Los bots te dejaron en la puerta, tomaron el registro biométrico de mi rostro y alzaron el vuelo. 

Habías vuelto.

Ahora tendría mi oportunidad de vivir esa pesadilla de la que tanto hablaban en las series de televisión: la tecnología, por más avanzada que se creyera, no mejoraría al ser humano. Ni qué decir de sustituirlo. Para afrontarla yo tenía un as bajo la manga: ni tú eras muy humano antes ni yo me identificaba con tal o cual definición de lo que supondría serlo. Si te quería de vuelta era para recuperar tu oscuro sentido del humor, esa risa despiadada y cruel, tu absoluta falta de respeto por ti y por los demás. Si tú volvías nos reiríamos juntos de esta nueva hazaña. Al levantar la tapa y reencontrarme con tu sonrisa fúnebre supe que podríamos hacerlo. Te acerqué a la toma de corriente y te conecté a internet.  Los que criticaban este gadget decían que era el colmo que a finales del siglo XXI siguiera siendo muy engorroso configurarlo como todo nuevo equipo. Debo reconocer que en eso sí tenían razón. Pero supongo que el hecho de que no todo fuera perfecto era el eslabón que mantenía nuestro vínculo con lo que quedara de humano en nosotros. ¿Y qué más humano que las patadas de frustración que te di por no poder prenderte a la primera?

Ahí estaba yo tratando de configurarte a imagen y semejanza de tu versión anterior. Elegir el timbre de voz, dar con el color y los matices de tus ojos, encontrar ese olor a café y sal tan característicamente tuyo, me tomó mucho más tiempo del que esperaba. Lo otro, tu software, se suponía que estaba ahí tal cuál tú eras y sólo había que permitirle al procesador que arrancara para comprobar que, en efecto, tú seguías siendo tú. Por supuesto que solicité algunas mejoras: una batería de más larga duración para tu buen humor y una memoria con nuevos recuerdos y mayor capacidad. Me fastidiaba que lo olvidaras todo por más que esa fuera tu estrategia para no afligirte por el daño que le habías causado a otros en el pasado. Si alguna vez salto, decías en la intimidad, será por eso. No creí que estuvieras hablando en serio. Tú nunca lo hacías. Cuando me dieron la noticia creí que era otra broma tuya. Te la mamaste.

Para evitar que eso se repitiera había intervenido tus recuerdos. No pensé que descargarte unos nuevos haría de ti ese alguien tan distinto para el que no estaba preparado. Debí leer el manual. ¡Pinches chinos! Debí comprar al nuevo tú con las marcas de confianza. Total: si ya había gastado una buena parte del dinero que habíamos estafado juntos, ¿Qué tanto podría afectarme gastar un poco más? Pendejo de mí, también. ¿Pero quién iba a saber que la tecnología cumpliría una sola de sus promesas? 

Todo empezó cuando me di cuenta, al tercer día que por fin te dio la gana prender, que algo andaba mal. Una vez que te expliqué la hazaña te sentaste a meditar por un largo rato. Esa risotada que esperaba en tu rostro afloró en forma de sonrisa dubitativa. Habíamos vencido a tu muerte y a ti te generaba más incertidumbre que otra cosa. No sé. Sin embargo, estaba feliz por tenerte de vuelta y supuse que tarde o temprano volveríamos a ser los de antes. Pero cuando te vi hablando con el vecino y riéndote con sus chistes anodinos, eso sí ya no me gustó. ¿Qué diablos estaba pasando? Solíamos reírnos de los tipos como él. No con ellos. Sus convicciones firmes y sus ridículas certezas; las camisas bien planchadas y los hábitos edificantes hacían que nos carcajeáramos hasta llorar. ¿Qué diablos estaba pasándote? No te había traído de vuelta para que te rieras con el vecino. Tus actualizaciones estaban tomando un curso muy distinto al que yo esperaba. La tecnología estaba yendo demasiado lejos con aquello de convertir al ser humano en una mejor especie. ¿Una mejor especie basados en qué? No mamen. Supe que tenía que hacer algo cuando aceptaste su invitación para ir a un taller de cocina vegana. No me quedó la menor duda cuando dejaste el alcohol y empezaron a salir de paseo en su tándem por las tardes. Si no tenía cuidado terminaríamos abrazándonos con las fieras en un edén multiétnico, libre de gluten y de energías fósiles. Seríamos la nueva portada en alguno de esos panfletos que regalan los Testigos de Jehová. ¡Qué horror! No había más tiempo que perder. Llamé directo a las oficinas del fabricante en Shanghái y les gritoneé en todos los idiomas que traía mi pulsera-traductor. Así hasta que se comprometieron a mandar un bot, a la mayor brevedad,  para revisar el funcionamiento de tu sistema operativo.  

Tú sabes lo que pasó después. 

Cuando llegué los encontré a los tres, muy felices y contentos, alrededor de sendas tazas de té con leche vegetal. ¿Té? ¿Puto té con leche y ni un chorrito de alcohol? No pude más. Puse la mesa patas arriba; el antecomedor, la cocina entera, todo lo hice volar por los aires. Quería romperte la cabeza con una silla. A ti, a ese patético vecino por el que me estabas cambiando y al maldito bot chino que se suponía que había venido a arreglarte. No pude más y me solté a llorar de desesperación. Entre los tres me abrazaron y me brindaron un consuelo de otra especie. 

¿Quién iba a saber que la tecnología cumpliría una sola de sus promesas? Debí leer el manual. Debí hacerlo pero en su lugar, cuando al fin logré desahogarme, llamé a Shanghái y me disculpé por todas las majaderías que había dicho sobre los chinos antes.

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Víctor M. Campos El autor se formó en el Taller Levreriano de Escritura Creativa, dirigido por Carmen Simón, en su capítulo Querétaro. Es licenciado en tal cosa con maestría en aquella otra. Cuentista publicado por el Fondo Editorial de Querétaro y por una docena de revistas tales como Monolito, Bitácora de Vuelos, Página Salmón, etc. Nació en la CDMX en el 76.

https://www.instagram.com/wokexican/

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#36 Futuro Nunca Ha Habido, Futuros Siempre Habrán

Las distopías imaginadas por la ciencia ficción del siglo pasado laten fuertemente en nuestro presente. En esos mundos futuristas  tan blancos y tan tecnológicos, parece no haber un lugar para nosotrxs.

¿Será que a las corporalidades disidentes se nos ha expropiado la capacidad de pensarnos cientos de años adelante, o será que nuestra manera de concebir la temporalidad no está en concordancia con esa linealidad moderna? Por eso para este número titulado «Futuro nunca ha habido, futuros siempre habrán» abrimos las preguntas:  ¿Qué futuros nos permitimos imaginar?, ¿qué otras temporalidades podemos pensar?, ¿qué nos depara el futuro?

Está última, una pregunta es la que ha rondado las mentes y los corazones de muchxs de nosotres, mientras colectivamente vivimos una crisis sanitaria y social que nos han arrojado a tratar de imaginar futuros vivibles, y gozosos, que se despeguen de la línea espacio temporal que habitamos actualmente. Imaginar el futuro nos permite proyectar miedos y deseos, trazar rutas de acción y de escape.

El futuro también es una temporalidad que hay que tomar con cierta crítica y recelo desde la perspectiva de la disidencia, ya que trae consigo una idea de progreso. Para algunos es una brisa refrescante  que parece lustrosa y prometedora. Para nosotres, ese viento es un huracán, que destruye nuestro pasado y presente, hace que se acumule nuestra ruina. Nosotrxs no formamos parte de su futuro. Para nosotrxs no hay futuro. Les invitamos a tomar una postura frente a esto, y a que reflexionemos juntxs sobre ese Futuro que nunca ha habido para las corporalidades disidentes  o sobre los potenciales futuros que siempre habrán.

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Futuro Semilla

por Escalera

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Rubén Maldonado Barrera Escalera. (Ciudad de México 1983) . Cursó la licenciatura en artes visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM. Su vida se divide entre la docencia a nivel licenciatura y preparatoria y su producción artística centrada en la creación de narrativas gráficas que explotan la sátira y el humor negro en soportes como el fanzine y el web comic. Su obra ha sido expuesta en diversas expos colectivas en el Museo de Arte Carrillo Gil, UAM Galería Autónoma, Casa del Lago , Museo José Guadalupe Posada de Aguascalientes y muchos eventos de editorxs autogestivxs. https://www.facebook.com/escaleracomic

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Suturar los espejos rotos de lo imposible (Sutured Broken Mirrors of the Impossible)

«Ofelia» Autora: Paulett Pando Dubot / Planetaliens
Lucía Egaña Rojas

Read the English translation here

Este texto busca contribuir al desarrollo de técnicas para la emergencia de ficciones especulativas en torno a los imaginarios feministas relacionados con la tecnología. Se trata de buscar mecanismos de intervención de las narrativas tradicionales que se enmarcan en una visión patriarcal y capitalista de lo tecnológico. Las visiones y discursos habituales en torno a las máquinas y maquinaciones, se nos aparecen como una trama agujereada por la violencia (hacia la tierra, el cuerpo, las voces). Desde una ética feminista, que no desdeña la estética y poética de la palabra, es posible trazar surcos que abran espacios más vivibles y rellenar los agujeros del tejido simbólico e imaginario. Las escrituras feministas especulativas convierten de esta forma un problema en potencial solución, invirtiendo la carga de la violencia a través del agenciamiento narrativo, para crear ejercicios de reapropiación curativa.

Mi relación con “la película”

Vestirse de negro, también es una tecnología.
Susana Pacara

Si yo viviera dentro de un texto o una película mainstream sobre máquinas y tecnología, mi mundo sería un campo de bombas de racimo, una mina de coltán en el Congo llena de trabajadores explotados, escenarios con mujeres y niñas ensamblando delicados circuitos electrónicos con sus dedos. Una película claramente digital, pero iluminada con petróleo, madera, minerales, metal y mucha agua.

La película de la tecnología y las máquinas que la industria me ha hecho conocer es una película de terror, un tejido agujereado por la violencia simbólica y material perpetrada contra el cuerpo de las mujeres, de la tierra, de los recursos compartidos. Agujeros que son violación y expolio, una película distópica, una película siempre hablando, desde el agotamiento, de lo roto de la extracción. Una película pornográfica donde el mete y saca se ejecuta a la tierra, y donde los roles protagónicos son expertos en cualquier materia insignificante. Esta película ha construido muros entre yo y las otras escenas y figuraciones posibles, ha establecido un manto envolvente del imaginario, una coartada.

A veces visito los parajes de esa película, y a veces la película invade mi espacio, un espacio contaminado e impuro, pero no por eso constantemente violentado. A veces algunas escenas de esa película me visitan entrándome por los dedos mientras tecleo, cuando escribo, cuando creo que creo mundos, pero apenas estoy copiando el eco de las perforaciones. Me entran por las puntas de los dedos al cuerpo y a mi/nuestra visión de lo que es (o podría ser) un mundo (y un cuerpo). Entonces ya no escribo yo, ni escribimos nosotras, ni escribo yo contra mí misma, sino que es la película la que escribe en contra mía, y me vuelvo carcasa de su historia, cáscara de un fruto seco y vacío. Me vuelvo un poco película también, aturdida por el ruido blanco de su guión.

Autodefensa epistémica

Alguien nos enseñó alguna vez a coser, a reparar, a tejer; aprendimos a torcer la mano del que nos dio el veneno, a mostrar los dientes y sacar a mordidas pedazos de él, rabiosas, ya nada ingenuas sino más bien exhaustas de su penetración. Se nos enseñó a dibujar cuerpo y calma, circuito y delirio, presencia y corazón. Se nos indisciplinó hackers y muy poco decorosas, costureras improvisando, nada más que eso.

Cerrar agujeros para poder ver la imagen que había (o que podría haber) impresa en ese lienzo. Parchar el tejido roto que tenemos pegado al cuerpo, que llevamos en el bolsillo, esa tela que nos tendría que proteger con su potencial imaginario, y que yace ultrajada por la ideología dominante, por el uso absurdo y extractivista de los recursos, nuestros recursos, nuestros saberes tecnológicos. En resumen, imaginar formas para la clausura creativa, voluntaria y consciente de los agujeros dejados en nuestro imaginario por el patriarcado neoliberal de la producción en serie con código cerrado, eso es práctica de hacking.

Ejemplo de técnica opositiva para tapar (temporalmente) agujeros

Siempre quise ser a la vez hombre y mujer, para incorporar a mi ser, dentro de mi ser, las partes más fuertes y más ricas de mi madre y de mi padre -para distribuir valles y montañas por mi cuerpo de la misma manera que la tierra se reparte en colinas y cumbres.
Audre Lorde

1.
La construcción de imaginarios más normativa, así como el desarrollo de tecnologías del capitalismo, se basa en el uso estandarizado de categorías y sucesiones predecibles, asociaciones que construyen los repetitivos imaginarios de la explotación. Por ejemplo la asociación: Extracción de coltán en Congo → saqueo→ ensamblaje de micro circuitos por dedos-mujer y dedos-niña → plusvalía → venta en Barcelona, en Apple Store → tarjeta de crédito → Google. Google. Google → Data brokers→ Opacidad → etc. no parece ser una secuencia narrativa que escape de lo que conocemos, es una narración habitual, normalizada e incluso, naturalizada a pesar de su artificialidad.

2.
Si seguimos la narrativa del punto 1 pero proponemos un accidente, una alteración de esta secuencia, podríamos conseguir un reordenamiento del panorama general. ¿Qué pasa si organizamos algunas alteraciones que puedan mutilar esa escena general? Panorama agujereado ya por la violencia, reordenado por la aparente confusión del desacato, vuelto a tejer con parches de sentido, ahora transgresor. Por ejemplo: Extracción de gotas del Amaranto → volteo→ ensamblo un micro circuito líquido con dedos-mujer y dedos-niña → placer → orgía en Barcelona, en un lugar secreto y luminoso → tarjeta de sonido → el circuito es transparente → los datos se inyectan→ hay un futuro en el pasado y esto escapa del tiempo lineal → etc.

3.
La técnica es:
Disponer espacio en blanco, diferenciarlo y asignarle categorías a cada espacio (pueden ser categorías que salen de las retóricas tradicionales o no).
Rellenar las categorías colectivamente con elementos aleatorios (dentro de lo más aleatorio que se pueda, si es que eso existe), y la mayor cantidad de elementos posible.
Por ejemplo: Usos; Adjetivos; Funcionalidad; Interacción; Espacio/Lugar; Material; Formas de acoplamiento; Recursos; Emociones; etc.
Asociar distintas categorías entre sí. Se trata de algo más práctico que coherente: sólo hacerlo.
Recibir una combinación de asociaciones de otra persona.
Articular las asociaciones: crear una máquina/ser/entidad a partir de ellas.
Usar la articulación para narrar su situación. Escribirlo. O dibujarlo. O darle dimensión física a través de materiales.
Posible paso siguiente: Crear interacción entre las distintas máquinas/seres/entidades.

4.
Durante todo el proceso, se recomienda vivirlo animada por el espíritu del conjuro. Producir especulaciones en torno a lo (im)posible es desafiar al registro histórico, es desafiar el poder de la palabra “tantas veces usado siempre por el mismo y único” sujeto. Producir especulaciones en torno a lo (im)posible y ver cómo esas especulaciones comienzan a relacionarse entre sí, cómo se hacen amigas y se van juntando y agrupando, congregando y repeliendo, cerrando agujeros, recomponiendo escenas y haciendo nueva escena, imposible lugar de congregación especulativa.

Escritura-potencia, escritura-amuleto, escritura-conjuro

Como las mujeres en todas partes, hablamos en código
Melanie Kaye/Kantrowitz

En realidad los cientos de agujeros que eran defecto en el telar de lo “real”, en la escena de la escritura feminista se convierten en oportunidad de relleno, de transformación y de narración de lo negado, de lo (im)posible. Sutura en la palabra rota de un lenguaje que se hace en su uso, en su invocación. Reparación de la rotura entre forma y contenido; reparación de la distancia entre prosa y poesía. “Pesadilla lingüística de ustedes, lo que les parece una aberración del habla”1 lo hacemos carne de letras y horizonte de posibilidad.

La extirpación de la lengua nos hizo expertas en signo, voz de las imágenes, cuerpo desesperado por pintar. Yo le metí los dedos al ombligo de la tierra, y me convertí en cordón umbilical por unos segundos. De mis piernas colgaba mi hermana haciendo de antena hacia el otro lado. Echábamos ondas, rayos, información cifrada. Nos ayudó una planta a indicarle el tramo adecuado al viento, no necesitábamos volar. Una bola de complejas capas: fuimos interfaz momentánea y espectral. Magnetismo inquieto, se nos fundió el alma en el intachable gesto artesanal de la escritura. Como este texto, nos fuimos desintegrando del material inerte de sentido del hombre, nos deshicimos de él, se transformó en agua, madera, en piedra petrolera, en metal, en mineral. Nuestro texto se hizo materia porque estábamos hechizadas, y esa tecnología nuestra se territorializó de repente, se hacía en la medida en que la decíamos. Era como un vómito alegre la espuma que nos brotaba, un vómito de espejos y de tejidos que daban cuerpo a la violencia de la reparación. Porque para aquellos que todo lo rompen y desintegran, la reparación es la peor desgracia que les puede suceder. Y para las que vomitamos la rabia que repara, la escritura es el conjuro y la posibilidad. Esta es la violencia de la curación.

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Bibliografía

Anzaldúa, Gloria. Borderlands. La Frontera. Traducido por Carmen Valle. Madrid: Capitán Swing (Obra original publicada en 1987), 2016: pp. 253.

Butler, Judith. «Actos performativos y constitución del género: un ensayo sobre fenomenología y teoría feminista». Traducido por Marie Lourties. Debate feminista (Obra original publicada en 1990) 18 (1998): 296–314.

flores, valeria. Deslenguada. Desbordes de una proletaria del lenguaje. Neuquén: Ají de pollo, 2010.

Haraway, Donna. «Conocimientos situados: la cuestión científica en el feminismo y el privilegio de la perspectiva parcial». En Haraway, Donna. Ciencia, cyborgs y mujeres: la reinvención de la naturaleza. Traducido por Manuel Talens. Madrid: Cátedra (Obra original publicada en 1991)., 313-46, 1995.

hooks, bell, Avtar Brah, Chela Sandoval, Gloria Anzaldúa, Aurora Levins Morales, Kum-Kum Bhavnani, Margaret Coulson, M. Jacqui Alexander, y Chandra Talpade Mohanty. Otras inapropiables: Feminismos desde las fronteras. Traducido por Maria Serrano Gimenez, Rocio Macho Ronco, Hugo Romero Fernández Sancho y Álvaro Salcedo Rufo. Madrid: Traficantes de Sueños, 2004.

Lorde, Audre. Zami: una biomitografía. Traducido por María Durante. Madrid: Horas y Horas (Obra original publicada en 1982), 2009.

Rivera Cusicanqui, Silvia. «Más allá del dolor y del folclor». presentado en PEI Obert, Macba, Barcelona, 22 de junio de 2017. https://www.youtube.com/watch?v=cU5ZEIEE0jw.

—CITATION—

Egaña Rojas, Lucía (2018). “Suturar los espejos rotos de lo imposible.” Ada: A Journal of Gender, New Media, and Technology, No. 13. 10.5399/uo/ada.2018.13.8

This work has been openly peer reviewed at Ada Review.

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  1. Gloria Anzaldúa, La Frontera, trad. Carmen Valle (Madrid: Capitán Swing (Obra original publicada en 1987), 2016), 109.

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Lucía Egaña Rojas (1979 Münster [Chile]) Lucía Egaña Rojas tiene formación en arte, estética y documental, y es doctoraen Comunicación Audiovisual (UAB). Trabaja temas relacionados con feminismos, relaciones norte-sur, postpornografía,  tecnología, software libre y error. Desarrolla procesos pedagógicos en ámbitos institucionales y autogestionados que,  como su trabajo artístico, ha presentado y desarrollado en países como México, Uruguay, Chile, Alemania, España, Noruega, Ecuador, Colombia, entre otros.

https://luciaegana.net/

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