Nuestro océano inventado

por Gabriela Contreras y Alejandra La Bala Rodríguez

Yo no tengo amigos, tengo amores. La amistad es una construcción burguesa

Pedro Lemebel

Nosotras, insistimos en la porfía

en el hábito invisible de existir

contra todo pronóstico,

estamos hilvanando

nuestras lenguas

lenchas y complices

para decir con el cuerpo.

 

Sabemos de encierros

mucho antes de esta estética apocalípsis

aprendimos a preservarnos

ante el virus violencia

a la pandemia blanca, delgada y heterosexual

de la borradura

y no es victimísmo

sino, sobrevivencia

nuestras pieles de ballena y tortuga

están marcadas

por promesas rotas

de amistad eterna

que en la jerarquía de los afectos

siempre desfavorece

a quienes habitamos

este desacato corporal

¿han visto una gorda caerse?

nos levantamos lento

porque algunas

cuando caemos sembramos

no es tan fácil separarnos del suelo

a veces carecemos de ligereza

para reincorporarnos

y las amigas se cansan

desconocen nuestro origen

oceánico

de animal antiguo

que frota todas las partes de su cuerpo

con el fondo de la playa
denso aliento marino
cómo decir que aquí si hay vida sin decirlo
que compartimos la apnea y la espuma en la boca

borrachas de sol

conocemos el oleaje
la contracorriente es testigo

entonces imaginamos una inmensidad

submarina

para encontrarnos

braceando

al tiempo de nuestro adiposo latido

 

Renunciamos a la soledad de ser nosotras

para volvernos comuna

geografía marina

donde nadar anómalas

embadurnadas de líquidos fluviales

aguas que erosionan el suelo

alteran el cause

superficie

que antes

de que nos saliera agua

por la boca

era aridez

hallamos una comunidad

entre rabia y ternura

renunciamos al mandato moderno

de los sueños personales

para encontrarnos en deseos colectivos

intentando componer

un idioma

una hablada de arrecife

así, contenidas bajo el agua

conocimos el lenguaje de la ausencia
nadando en nuestro océano inventado

afiebradas de cariño salino
migramos más allá

del poderoso relato de la ganancia

tenemos la necesidad de inundarnos

nuestros cuerpos incorregibles

son revelaciones fracturadas

que perviven

bajo el agua.

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Gabriela Contreras. Melipilla 1983, escritora y editora gorda anticolonial, lesbofeminista, diplomada en género y cultura Latinoamericana, como también en feminismo, estética y crítica literaria.

Iniciadora de editorial FEA (Feminismo/ Estrías/ Autogestión). Ha publicado los poemarios Leporina (2012) Subterránea (2014) editorial Moda y Pueblo, en España es parte de las antologías “Acá soy la que se fue, relatos sudakas en la Europa fortaleza” y “Devuélvannos el oro, cosmovisiones perversas y acciones anticoloniales”.

https://www.instagram.com/feaeditorial/

 

Alejandra Rodríguez a.k.a. La Bala Rodríguez (La Paz, BCS, 1986), La Bala, es una performer activista gorda mexicana que centra su producción en el registro fotográfico y audiovisual de sus intervenciones tanto en espacio público como en centros de arte y las difunde a través de las redes sociales Facebook e Instagram como una forma de retar a la censura de los sistemas de vigilancia y autovigilancia que estas mismas redes suponen, así como producir contra-ofensivas visuales de las representaciones corporales/sexuales/étnico-raciales normativas. (perfil escrito por Sayak Valencia para e-misférica)

https://www.instagram.com/labalandra/

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