Abrir publicación

Editorial #16 NuestrasOtrasHistorias

portada por Alex Xavier Aceves Bernal
portada por Alex Xavier Aceves Bernal

Porque sabemos que la historia es la herramienta de los poderosos, los colonialistas, y del patriarcado para mantenerse en el poder, hoy reclamamos el derecho de narrar desde las microhistorias, desde lo personal y lo oculto.

Despatriarcalicemos  la Historia con las narrativas de las mujeres, las minorías raciales y sexogenericas, de quienes no han tenido voz para contar su versión de las cosas, contemos NUESTRAS OTRAS HISTORIAS.

Abrir publicación

Felix D´Eon: postales de un tiempo que pudo ser

Érase una vez… un mundo en el que los jóvenes se distraían de la lección de piano para toquetearse mutuamente, en que ver a una familia lesbomaternal pasear por la calle no causaba el disgusto de nadie y en el que los jóvenes cadetes se entregaban al placer con sus compañeros en sus ratos libres…

     La obra de Félix D´Eon nos transporta a otro tiempo y nos muestra una realidad alternativa en la que los afectos y la pasión no dejan espacio para el ningún resquicio de vergüenza, violencia, ni homofobia; nos muestra postales de un pasado que pudo haber sido, fuera del clóset y de la clandestinidad.

     Félix vino a llenar un hueco en la memoria colectiva de las comunidades LGBTTTI sobre un periodo en la historia en el que sus narrativas sexuales y amorosas fueron borradas y condenadas a existir en el secreto, y lo ha hecho con una gráfica que es a la vez sexualmente explícita y delicada.

[divider]

Félix nació en Guadalajara, México de padre francés y madre mexicana. Se crió y estudió en los Estados Unidos y actualmente vive en la Ciudad de México.

Síguelo en su página personal

http://felixdeon.com/

Abrir publicación

Lectura Colectiva de Tarot Feminista por INVASORIX

12079268_1651173185100063_6943888450918324874_n

ÉCHATE UNA TIRADITA Y DESCUBRE TUS POSIBILIDADES FEMINISTAS

ESTA BARAJA DE TAROT FEMINISTA CUIR PRESENTA LAS YEGUAS DE APOCALIPSIS,  MARCELINA BAUTISTA Y GLORIA ANZALDÚA, ENTRE OTRXS AMIGXS IMAGINARIXS

Después de habernos despedido y haberles deseado toda la suerte de todos los mundos a lix INVASORIX astronautas bigotudix, después de habernos re-acomodado y haber re-acomodado energías, viajamos al límite de nuestra galaxia a buscar y a encontrarnos con lix INVASORIX terrícolas barbudix, ¡bienvenidxs, viajerxs!

Todxs juntxs, lix astronautas bigotudix y lix terrícolas barbudix, compartimos materiales, ideas, deseos, y ampliamos y complementamos la selección de nuestrxs amigxs imaginarixs, y decidimos que para dinamizar nuestra relación con ellxs lo haríamos teniendo como estrategia la cartomancia, su poder simbólico, relacional y performático,  de esta manera es que creamos una baraja de cartas especial, una baraja de tarot feminista cuir, una baraja INVASORIX.

Lxs amigxs imaginarixs, son aquellxs que nos abrieron y abren el camino, dialogamos con sus escritos y prácticas, los honramos manteniéndolxs vivxs mediante la reflexión constante, la actualización por medio del cuestionamiento.

Así y en mesa redonda cada unx de nosotrxs propuso una relación entre algunxs amigxs imaginarixs y lxs veintidós arcanxs mayores del tarot. Desde nuestra experiencia, nuestros afectos con y conocimientos de lxs amigxs imaginarixs, trenzamos la relaciones que constituyen cada carta, reflexionando en el significado de lx arcanx como en la manera en que nuestrx amigx imaginarix personifica, acuerpa, trabaja y pone en teoría y práctica los rasgos de lx arcanx al atravesarlx con estrategias feministas cuir. De este modo intercambiamos lxs arcanxs mayorxs por lxs amigxs imaginarixs, así Sara Ahmed es Lx Emperatriz, Hannah Arendt es Lx Sacerdotiza, Kathleen Hanna es Xl Sol, Audre Lorde es Lx Rueda de la fortuna , “La Manuela” es Xl Diablx, Itziar Ziga es Lx Estrella, entre otrxs, creando e ilustrando una baraja de tarot feminista cuir que permite tanto un ejercicio y una exploración de escucha colectiva, como una interpretación creativa, detallada, desplegada y enriquecedora.

De esta manera la baraja INVASORIX, es un dispositivo de interpretación a distintos niveles, tanto en las respectivas tiradas realizadas, como en la misma fabricación de las cartas como objetos. Pues el ejercicio de traducción que implicó su creación contempló una serie de deconstrucciones con ciertos arcanxs no solamente en términos de sentido sino también de representación, por ejemplo la asociación y el peso que generalmente representa la carta de Los Enamorados, de una disyuntiva a partir de un amor romántico heterosexual monógamo, se tradujo más bien a partir de la figura de Calíope Stephanides (personaje de la obra literaria Middlesex) unx hermafroditx, apelando así a una situación que enfrenta una persona y que le exige una toma de decisión, a partir de reconocer su deseo y su cuerpo para enfrentar el mundo.

De la misma manera, aterrizar la mesa de lectura en un espacio de tránsito e intercambio como lo es el tianguis, además de proponer una lectura colectiva a varias voces, a varias manos, dislocó la noción de la persona sabia experta que sabe sobre el futuro de lxs demás. Para esto se hizo énfasis en que no se trataba de una lectura predictiva, explicando el interés en el tiempo presente, así como, en el pensarnos otras maneras de leer historias y quizás de hacerlas, teniendo como argumento la misma re-creación que hicimos de la baraja y las tiradas tradicionales.

Nos dejamos las barbas largas y durante casi 4 horas una mañana de sábado en el Tianguis Cultural del Chopo, entre velos de colores, purpurina, incienso y maquillaje quisimos hacer un intercambio dialógico, plantear a lxs consultantxs posibilidades que nuestrxs arcanxs trans-figuradxs, desviadxs, nos permitían hacerles sobre sus devenires cuir-feministas. Para esto lx(s) consultantx(s) que ingresaban a través de una cortina de humo, eran recibidos por lix INVASORIX de pie alrededor de una pequeña mesa en la que se encontraba sentadx unx invasorix que iba a indicarle a lx consultante el proceso a seguir, lx(s) consultant(x) se sentaba en frente y revolviendo las cartas cargaba la baraja con sus energías, para proceder a sacar cuatro posibilidades del mazo y realizarles una pregunta, de acuerdo a lxs arcanxs convocadxs en la tirada, sólo se quedaban para la interpretación lix INVASORIX relacionadix con la lectura de dichas cartas.

tarot de Marsella
Tarot de Marsella

Para descubrir tus posibilidades cuir-feministas necesitas conocer las cartas… Tómalas, obsérvalas y siéntelas. Descríbelas en voz alta. Cántalas. Ensimísmate en ellas. Reflexiona sobre tus propias reacciones. ¿Cuáles cartas te gustan y cuáles no? ¿Qué emociones te provocan? ¿Cómo te afectan los rasgos de cada una? ¿Qué aspectos te llaman la atención? ¡Deja que tu intuición te guíe y tu espíritu cuir-feminista fluya!

¡Hasta una próxima tirada!

Abrir publicación

Si Peña fuera mujer

postal-SI-PEÑA-FUERA-MUJER-posterior-TIMBRE

por María Rodríguez Cruz

“Si Peña fuera Mujer” consiste en una acción a partir de una serie de 10 postales. En cada una, a manera de sátira cómica, se presentan 10 retrato del actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, con maquillaje y corte de pelo afeminado, realizando distintos gestos. Cada postal enuncia cifras que revelan la crítica situación de violencia que viven las mujeres en el país.

A través de una instalación que asemeja un salón de belleza, se invita a los participantes a pintarse los labios, estampar un beso en el retrato de Peña Nieto y enviar la postal al presidente una vez contestada la pregunta “Si Peña fuera mujer ¿qué cara haría? Al enterarse de que en México”: “Diariamente 6 mujeres son asesinadas”, “Muere 1 mujer cada 9 días por violencia doméstica”, “80% de las mujeres sufren violencia de género”, “1 de cada 2 mujeres sufre violencia de pareja”, “Sólo 1 de cada 5 mujeres víctimas acude a la autoridad”, “Las víctimas de trata se han duplicado en un año”, “Cada 5 minutos violan a una mujer” por mencionar algunas.

Esta obra es una activación de la obra postal «Lo Normal» (México, 1978) de Mónica Mayer. Se desarrolló en el marco de «El MUAC en tu casa 3ra. edición del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (UNAM, 2015).

«Lo Normal» de Mónica Mayer 

Impresión intervenida con sellos. Serie de 10 tarjetas 11.4 x 15 cm c/u.

Éstas fueron una serie de postales realizadas por Mónica Mayer, tituladas «Lo Normal» y presentadas en 1978 en una exposición de arte feminista en la Ciudad de México. Están basadas en los tests que se pueden encontrar en las revistas femeninas. En ellas aparece el rostro de Mónica que muestra diferentes reacciones y hay instrucciones en la parte inferior para que las personas, identifiquen su reacción en función de una frase que cambia en cada postal, pero que en todos los casos empieza con el enunciado «Yo quiero hacer el amor…»

muac_coleccion_05

moni

[divider]

MARÍA RODRÍGUEZ CRUZ Originaria de la Cd. de México (1987) fotoMARÍARODRIGUEZCRUZ

Estudió la Lic. Artes Visuales (UNAM, 2007-2012) y un intercambio en la U. del PAÍS VASCO (2010-2012, Esp.). Se desempeñó en el Área de Educación del GUGGENHEIM BILBAO (2011). Premiada en ARTE JOVEN (CONACULTA, 2012). Seleccionada en GETXOARTE (Esp., 2011), ARTE HORMONADO (BILBAOARTE, 2012), SONIDOS EN RECESIÓN (LEA Ed., 2013) y el CONCURSO LATINOAMERICANO DE FOTOGRAFÍA DOCUMENTAL (Colombia., 2014). Cuenta con una exposición individual en EX TERESA ARTE ACTUAL (INBA, 2013) y 18 colectivas en Argentina, Colombia, España y México. PÁGINA PERSONAL https://www.flickr.com/photos/mariarodriguezcruz/albums/with/72157648888674453

 

Abrir publicación

Saca del clóset a Gabriela Mistral

Fotos, texto e intervención por Lucía Egaña 

Durante el verano chileno del 2010 se intervienen manualmente todos los billetes de 5.000 pesos chilenos (que pasan por mis manos), sobre el rostro de la poeta Gabriela Mistral, cuya correspondencia con Doris Dana fue publicada en 2009. Dicha publicación abrió el debate en torno a la homosexualidad de Gabriela Mistral.
Se inicia una campaña pública de intervención de los billetes.

[divider]

Lucía Egaña (Münster, 1979).  luciarubia

Artista independiente y video-maker. En varios de sus proyectos busca metodologías colaborativas que problematicen la noción de autor, la construcción de imaginarios sociales y la cultura popular. Ha trabajado con diversas agrupaciones (grafiteros, presxs, inmigrantes) en la elaboración de proyectos, así como con colectivos de comunicación popular o alternativa, principalmente en Chile.
Desde 2004 forma parte de desBASURAment, colectivo pendiente de la inmundicia y la reutilización de objetos, tecnología e imágenes. Y desde 2009 colabora activamente con minipimer.tv, laboratorio experimental de video en tiempo real con herramientas libres.
Ha hecho estudios formales de bellas artes, documental y comunicación audiovisual.
Su trabajo artístico y videográfico ha sido presentado en diversas galerías, museos, festivales y espacio urbano en Chile, Uruguay, México, España, Italia, Francia, Austria, Finlandia, Noruega, Croacia y Alemania.

http://www.blog.lucysombra.org/

http://www.lucysombra.org/

Abrir publicación

Anarcha GLAND. Lucy & Betsey. Herramienta para la descolonización corporal

tumblr_inline_naazjhvlyk1s6ugpz

Situadas temporalmente en 1840, a estas esclavas africanas en Alabama les estaba prohibido escribir o leer, una ofensa punible incluso con la muerte. Sus historias solo llegan a través de los diarios de Sims, el médico-investigador que practicó en ellas hasta 30 operaciones sin anestesia. Conejillos de indias, cuerpos silenciados brutalmente, anti-cuerpos, lienzos de vísceras. En estos cuerpos nació el antecesor del speculum contemporáneo, casi 71 instrumentos más, y algunas posiciones que se atribuyen a este carnicero del siglo XIX. Cirujano a base de ensayo-error, cual aprendiz de carnicero preparando un corte especial.

Honrado en la historia de la medicina, por sus “contribuciones”, la voz del colonialismo patriarcal más descarnado es la única que tiene voz, hemos de leer mas allá, de llegar a otros sitios inenarrados. Por esto necesitamos múltiples estrategias y acciones paralelas, traducción y difusión descentralizadas, que no quede lenguaje por traducir, que se descifre desde todas las claves de expresión, existentes o no.

colonoanarcha

Anarcha, Lucy y Bestey, llegaron a manos de Sims por padecer fístula, una necrotización de tejidos blandos internos que deriva en desgarro, generando canales que filtran orina y/o caca por la vagina. La fístula es causada por partos prolongados, mal uso de fórceps o violaciones, propensa a generarse por desnutrición, falta de desarrollo pélvico por corta edad.

Para Betsey, Anarcha y Lucy, que junto a otras 11 u 12 otras esclavas permanecieron 5 años en el «hospital» de Sims montado en su patio, los primeros procedimientos fueron particularmente agonizantes, ya que no se utilizaban catéteres para el drenaje vesical. Las suturas y esponjas que quedaban en los tejidos que se infectaban rápidamente, se incrustaban y eran imposibles de eliminar.

La primera en ser operada fue Lucy, tenia 18 años. La cirugía duró una hora y Lucy sufrió dolores insoportables, posicionada sobre sus manos y rodillas. 12 doctores observaban la operación. Sims dice en sus memorias: «Pensé que iba a morir. Le tomó a Lucy tres meses para recuperarse en su totalidad de la operación»

Anarcha, era una de lxs 65 esclavxs de la Plantación de Algodón Wescott, que después de 72 horas de parto fístula vesico-vaginal/recto-vaginal por mal uso de fórceps por parte del mismo SIMS que fue quien asistió su parto, ya que antes de experimentar la «nueva» disciplina, era médico general de plantaciones.

pap smear

Y a pesar de que construyó su carrera enfocándose exclusivamente en cirugía ginecológica, Sims admitió abiertamente que intentó evitar la medicina con mujeres por muchos años:
“Durante los primeros 10 años de mi carrera profesional, ignoré y mantuve lo mas alejado posible el tratamiento de cualquier enfermedad peculiar de las mujeres»

La historia de Anarcha es la mas documentada al ser el cuerpo mas “resistente” en el tiempo (30 operaciones sin anestesia) a los experimentos en vigilia y encierro narcótico por parte del ilustre doctor, que les daba un opiáceo, para mantenerlas «constipadas» es decir estreñidas, además de darles cantidades mínimas de comida. Pero Sims escribió que era en gran parte «el estoicismo de los negros» lo que realmente sirvió de anestesia. Él consideraba que sus cirugías vaginales eran procedimientos menores y con esta lógica operó posteriormente a mujeres pobres inmigrantes en el Hospital de Mujeres que fundaría años después en New York.

Glándula de ANARCHA >>> Eyaculadora ó parauretral Glándulas de LUCY & BETSY >>>> Lubricantes o vestibulares mayores

la propuesta es sencilla:

REnombrar 2 glándulas muy importantes para nuestra sexualidad, nuestra salud urinaria, es decir para todo nuestro organismo, una clave integral,

El discurso hegemónico médico les resta importancia, tildándolas de glándulas auxiliares o incluso a una de ellas nombrándola como la «próstata femenina». ¿Es que acaso hemos de encontrar el útero masculino también?

El sexismo en la retórica médico-anatómica solo piensa en estos términos, en espejo, costilla, en «homologar» órganos al cuerpo hegemónico, el masculino. Y qué decir del nombramiento nominal de estas glándulas por parte de médicos que se creen Colón, apuntan con el dedo y van plantando sus nombres ahí, en el cuerpo ajeno.

Pues esto se acabó.

Reclamo mi cuerpo, reclamo mi derecho a RE-nombrar mis tejidos interiores, sobre todo si están íntimamente relacionados a mi placer y disfrute sexual.

DenominaréMOS las glándulas al menos de 3 formas, según:

1. 2. 3.

ubicación físico-anatómica > parauretrál // vestibulares mayores
tipo de secreción que segregan > eyaculadora // lubricantes
en memoria de víctimas carnales del macabro teatro ginecológico > anarcha, lucy, betsey

glandulas-anarquia.head.139434763839

PODER DE ENUNCIACIÓN, PODER DE LA PALABRA

“Nueva etimología basada en su funcionamiento y no en la colonización personal de un órgano situado en el cuerpo. Noción de descubrimiento, noción apropiacionista y basada en el capitalismo y feudalismo corporal. Órganos y glándulas NO aparecen cuando alguien las nombra, si desde los cuerpos que las conocieron, cuerpos que, AUTO- analizan y SE comprenden. (embodiment y divulgación)”

(***Texto completo en el fanzine descargable)

Haz click par descargar el fanzine.
Haz click par descargar el fanzine.

[divider]

Conoce más sobre esta magnífica iniciativa de descolonización corporal

https://anarchagland.hotglue.me/?story_her

https://anarchagland.hotglue.me/?anarcha_lucy_betsey

http://theredphoenixapl.org/2011/04/15/americas-plantation-prisons/

Abrir publicación

LOS MARACOS DEL ‘73

Por CUDS/ Colectivo Universitario de Disidencia Sexual, Chile

 *El presente texto “a dos voces” fue presentado en una lectura performática por Jorge Díaz y Felipe Rivas San Martín en el conversatorio realizado entre CUDS y la teórica de performance Diana Taylor (Instituto hemisférico de performance y política), en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos el 19 de junio de 2015 en Santiago de Chile. El escrito se conforma de párrafos escritos por Jorge Díaz (JD), Cristeva Cabello (CC) y Felipe Rivas San Martín (FR).

En esa oportunidad se presentó también “Los maracos del ‘73”, una video-intervención al monumento a Pedro de Valdivia ubicado en la Plaza de Armas de Santiago, emulando la primera manifestación homosexual chilena realizada en el mismo sitio el 22 de abril de 1973 en pleno gobierno de Salvador Allende, meses antes del golpe militar a partir de unos precarios archivos periodísticos del diario Clarín.

imagen1

Los rostros tecnobarrocos (FR)

Hace algunos años encontré este archivo en un microfilme del Salón Camilo Henríquez de la Biblioteca Nacional. El diario Clarín, cercano a la UP, mencionaba un suceso del que sólo teníamos noticia por referencias indirectas[1]: la primera manifestación homosexual chilena, en la Plaza de Armas de Santiago, el 22 de abril de 1973. La pantalla del lector que visualiza los rollos de microfilmes, mostraba los rostros tecnobarrocos (borrosos y analogos) de esos homosexuales sin espacio ni futuro que se habían congregado en la ciudad para demandar derechos. Se trataba de un registro en la pantalla que invertía el blanco y negro del periódico, su oposición binaria de luz y sombra. La reproducción borrosa, casi ilegible del texto, era un plano tipográfico donde resaltaban esas palabras injuriosas que nos constituyen: “colas”, “sodomitas”, “yeguas sueltas”, “maracos”. Un “repugnante espectáculo” espectacularizado por la prensa roja y amarilla de la izquierda chilena, el diario Clarín que afirmaba estar “firme junto al pueblo”, un pueblo heterosexual que proponía “rociarlos con parafina y tirarles un fósforo”. Los homosexuales del ’73 no tenían lugar ni tiempo, sus cuerpos sin identificar se encuentran detenidos para siempre en la pose marica, paradójicamente inmortalizados en el gesto afectado por el foco homofóbico de la cámara. 40 años después, como efecto especular, el espectáculo marica le devuelve a la izquierda el espectáculo de su propia violencia sexual, puesta en evidencia por la huella borrosa pero indeleble del documento periodístico. Pero también hay que decir que lo que se documenta en este archivo homosexual no es más que una ambigüedad mediada por el texto, la pose, el periódico, la homofobia, el registro precarizado por el paso del tiempo y los traspasos tecnológicos de su misma inscripción –material e inmaterial- de archivo. El archivo homosexual está lleno de contradicciones, es impreciso, se resiste a la aritmética y a la estadística: el registro periodístico dice que los manifestantes fueron “alrededor de cincuenta”, un párrafo más abajo afirma que fueron “cientos”, después se retracta, en realidad eran “sólo unos pocos”. Los maracos del ’73 no son ni cuantificables ni cuantitativos. Sus cuerpos no cuentan.

imagen9

La transformación social no será escrita en línea recta (JD, CC)

“El pasado siempre tiene resonancias directas sobre el presente”, se nos dice pensando un antes y un después como causa y consecuencia. Se nos dice pensando la historia como una línea de tiempo, esa que aprendimos de memoria según una temporalidad traducida en números que convertíamos en fechas y que marcábamos en hojas que estudiábamos afanosamente.

     El pasado atrás y el presente delante nos dijeron en el colegio, sin entender que el pasado somos nosotros mismos somatizando años en nuestras imágenes y en nuestras palabras que son el único vínculo que aún mantenemos. Porque el único motor que nos tiene articulando un activismo de disidencia sexual es la memoria que aún creemos tener. Solemos pensar la política como una cuestión de mirada y tiempo: nos dicen siempre que miremos hacia adelante, que tenemos que levantar los ojos para imaginar un mejor futuro. Mirar hacia adelante, no mirar hacia atrás. A esta idea de futuro reproductivo y heterosexual oponemos un momento del pasado, trayendo a escena fragmentos de cuerpos, resistencias y rebeldías sexuales. Es necesario—a veces—mirar reflexivamente hacia atrás para replantear la pregunta por el lugar que habitamos.

La emancipación no alcanza para la sexualidad (FR)

El archivo exhibe el deseo desbordando la política. Desbordándola como un error, un fracaso, un desatino, un destiempo y una desubicación sin posibilidad de contención, marco, encuadre o programa. A pesar de que el archivo nos otorga los datos precisos de una fecha, hora y lugar determinados, los maracos del ’73 no tenían lugar ni tiempo. Es probable que el contexto revolucionario que el gobierno popular activó en la promesa de transformación radical de las estructuras económicas y sociales de Chile, haya funcionado como una promesa de futuro que llegó a entusiasmar incluso a los homosexuales del 73, al punto de llegar a imaginar una posible –virtual- transformación político-sexual. Pero los ímpetus emancipatorios del proceso chileno no alcanzaron para la sexualidad. La promesa de futuro siempre es heterosexual, porque es la heterosexualidad la que se proyecta hacia el futuro a partir de los mecanismos de reproducción de sí misma. El proceso político de ese Movimiento de Liberación Homosexual no tuvo posibilidad alguna de desenvolvimiento, no sólo por el rechazo de la izquierda, sino también porque meses más tarde ocurrió el golpe, el desplome de todos los procesos emancipatorios.

La imágenes de los pueblos sexuales (JD, CC)

Porque no es cualquier pasado el que traemos aquí, es ese pasado pre-histórico del activismo sexual el que nos interesa agitar. Aquel pasado que habla de la primera manifestación homosexual del año 1973, meses antes del golpe Militar.

     Se dice que los pueblos necesitan de imágenes para construir una historia, que las imágenes de los pueblos son quizás el único repertorio válido para crear historias. Nosotras, cuerpas disidentes, no tenemos imágenes de aquella resistencia que antes de la historia, nos dieron un cuerpo. Si, tenemos imágenes, pero estas son imágenes pobres. Las imágenes pobres son construcciones difusas, casi imágenes, de escasa circulación, parte de archivos inconclusos, de baja calidad, pixeleadas, no adjuntadas, escasamente rescatadas, nulamente restauradas. Una imagen que es casi imagen y que más parece una huella, casi una borradura. Nuestro archivo es un archivo homosexual pobre. Es por eso que para esta acción contamos con apenas unas cuatro imágenes difusas, algunas crónicas y una noticia en un diario de izquierda. Una noticia que habla de unos 50 homosexuales que se dieron cita, vistiendo de rayado, unas rayadas, para protestar y hacer escándalo. Un espectáculo obsceno, una cita patrimonial en memoria de las primeras subversivas, esas que el año 73 saltaron cansados del hostigamiento de la policía, porque estas locas son patrimonio de nosotras, son patrimonio de nuestra sexualidad.

La homoerótica de la hemeroteca (FR)

De esos homosexuales casi no hay noticia, nombres o identidad. Desaparecieron casi sin dejar huella, salvo la huella precaria inscrita como registro en el microfilme invertido, en la miniatura de su claroscuro. El microfilme es una fotografía fiel y en alta resolución del documento. Una fotografía al diagrama del texto y las imágenes que componen la página del periódico, copia del documento original que suponemos resguardado e inaccesible. La huella homosexual ha logrado persistir, al costo de someterse a una nueva captura, esta vez del microfilme en un procedimiento altamente estandarizado bajo normas y protocolos internacionales, que hoy se encuentra en proceso de obsolescencia por la irrupción digital. Sometida a esos protocolos pero al mismo tiempo filtrando su homoerótica en el contexto sobrio y regulado de la hemeroteca.

Sodomitas con bla blá(JD, CC)

Las yeguas sueltas, las sodomitas con bla blá, las chinitas de cola suelta, tocamos hace unas mañanas atrás, los genitales de los iconos del colonialismo chileno: los testículos del caballo de Pedro de Valdivia. El mismo que salía en el billete de 500 pesos, el que funda la ciudad de Santiago bajo matanzas, el que borra de la historia nuestra negritud indígena. Los nombres de hombre español que siguen marcando una historia chilena de supuesta blanquitud, que siguen erigidos y siendo recordados en nuestras ciudades que no dejan de ser parte de la marca de nuestra provincia, de nuestra insularidad geográfica y simbólica.

     ¿Acaso las yeguas sueltas, nosotras las pervertidas sexuales, no tenemos acceso a nuestra memoria?. Frente a tanto día y discurso pro-patrimonio, cabe preguntarse: ¿acaso el patrimonio no tiene sexualidad? Nos frotamos con esas estatuas que son símbolo de un nación que mantiene su sumisión y venera esos orígenes europeos, ese patriarcado inmóvil de la plaza de armas devenido estatua, en ese lugar donde trabajadores colombianos se toman fotografías como turistas, en la misma esquina donde la prostitución masculina discurre entre miradas. Y donde nosotras sexualizamos la pezuña del animal, como cuerpas animales nos desatamos, nuestra protesta es nuestro deseo. La protesta es el patrimonio del movimiento social. Defendamos nuestro patrimonio.

 

Los rostros análogos de esos colas (FR)

A partir del microfilme se pudo obtener una fotocopia, la reproducción del documento en una hoja de papel normal, blanco, tamaño carta. La imagen fotocopiada fue posteriormente registrada con un scanner, artilugio o umbral que conecta y a la vez produce –performativamente- el tránsito entre lo material y lo inmaterial: desde el documento fáctico, actual, concreto, hasta la imagen vuelta código informático, una virtualidad infinita de posibles. Los sucesivos golpes de luz insistieron en producir a las locas en tanto pose fotográfica, pero también ampliaron el dispositivo de la pose ya no sólo a los cuerpos borroneados de los colas, sino al conjunto de la página del diario. La página del diario posa como archivo para los flashes de todos los aparatos que la han querido hacer aparecer. O dicho de otro modo: los aparatos de registro han hecho aparecer a la página del diario bajo la apariencia de un archivo, hasta ser almacenada en formatos .PDF y .JPG. La imagen digitalizada de ese archivo posibilitó su circulación en las redes virtuales. El archivo –hoy digital- ha sido transcrito, impreso, reenviado, comentado, hecho obra de arte, hecho .GIF, recortado y subido a la red social de Facebook, intentando etiquetar infructuosamente los rostros análogos de esos colas, que se resisten a tener un nombre, una etiqueta, a ser identificados y controlados por la biometría.

Una crítica de arte sexual (JD, CC)

Esta acción que se podría considerar una crítica de arte sexual, también es un intento por reconocer el valor cultural de la sexualidad popular y disidente en Chile. En un país que insiste tanto y de modo ya rígido por la memoria, los derechos humanos y el patrimonio, donde todos los fondos de cultura se dedican a financiar obras de tipo patrimonial porque son esas las más inofensivas, las menos políticas, las menos problemáticas. En un país donde el patrimonio se entiende siempre en su sentido conservador, en un sentido de reconstrucción de edificios antiguos, donde el patrimonio lo constituyen idealizadas identidades minoritarias de culturas indígenas. Pero donde el sujeto popular (el obrero, la vecina, etc.) y el sujeto político-sexual (el marica o la travesti) siguen siendo negados de memorias y un “rescate” patrimonial propios.

     Los pobres y las maricas no tienen derecho a una historia reciente, a reconocer sus culturas en un tiempo presente. Esta acción más que un homenaje localizado, busca dar imágenes de una resistencia a activistas que entre el arte y la parodia levantan el lugar de lo disidente. Todo esto, porque no tenemos una imagen.

[divider]

Notas:

[1] Me refiero principalmente a la pionera investigación realizada por Víctor Hugo Robles en su tesis del año 2000 para optar al título de periodista: Historia política del movimiento homosexual chileno. Santiago de Chile, Universidad ARCIS, Escuela de Periodismo y Comunicación Social. En 2008, esa tesis se publicaría como libro bajo el título “Bandera Hueca: historia del movimiento homosexual de Chile”.

[divider]

Jorge Díaz Biólogo feminista y activista de la disidencia sexual. Doctor en Bioquímica (Universidad de Chile). Es miembro del Colectivo Universitario de Disidencia Sexual (CUDS) desde el año 2008. Ha escrito textos relacionados al análisis de prácticas artísticas y activistas, cine, teoría y estética feminista participando en ponencias y encuentros de arte y política sexual nacional e internacional. En el área de la ciencia trabaja en la biología celular y molecular de patologías contemporáneas enfocándose en la transducción de señales intracelulares.

Felipe Rivas San Martín. Artista visual, candidato a magister en Artes Visuales por la Universidad de Chile, miembro del Colectivo Universitario de Disidencia Sexual (CUDS). Ha desarrollado acciones de performance, video, pos-pornografía, net. art e intervenciones urbanas. Sus investigaciones son relativas a teoría queer, posfeminismo, performatividad y posmarxismo. Participa recurrentemente en seminarios, foros, conferencias y publicaciones sobre Disidencia Sexual tanto en Chile como en el extranjero.

Cristian Cabello. Periodista de la Universidad de Chile y Magíster en Comunicación Política de la misma universidad. Desde el año 2010 es ayudante del Instituto de la Comunicación e Imagen de la U. de Chile en los cursos de “Cultura Visual Contemporánea” y “Comunicación Identidad” entre otros. Sus áreas de interés son la sexualidad, la comunicación y la política. Su tesis de magíster se títula: Ciudadano gay. Visualidades y plusvalía sexual en tiempos liberales dirigida por Alejandra Castillo. Es activista del Colectivo Universitario de Disidencia Sexual (CUDS) donde ha desarrollado trabajo en performance e intervenciones públicas en el espacio desde el año 2007.

La otra historia de Eva

por Helena R. Tripp.

<<¿Por qué será que nunca aparecemos en las historias?>> fue lo que le dijo Meriadoc Brandigamo al rey Theoden en El Señor de los Anillos. En el universo de J.R.R. Tolkien los hobbits son una especie aparentemente insignificante que, sin embargo, tiene entre su raza algunos miembros que detrás de esa aparente insignificancia esconden una gran valentía. Caso parecido al de los hobbits, sucede con las Evas, las no – nadie, las también llamadas amas de casa, esposas sumisas, mujeres abnegadas, las puritanas y recatadas mujeres de bien, nadie las toma en serio en ninguna historia.

Ahora se busca decir que las mujeres de antaño detrás de la máscara de complacencia y amabilidad escondían a una Lilith reprimida que rugía por salir. Puede que sí, de hecho, hay muchos ejemplos en la Historia que demuestran que sí. Sin embargo, también puede ser que no. Puede ser que detrás de la máscara de complacencia y benevolencia de las amas de casa, detrás de la máscara imperturbable de amabilidad de nuestras bisabuelas y tatarabuelas, lo único que se encontrará fuera verdadera felicidad. En el complejo mundo que son las mujeres, cabe la posibilidad de que varias integrantes hayan encontrado su camino al convertirse en complacientes Evas.

     Eva – según la tradición blasfema (dicho esto con mucho orgullo) de los santos evangelios apócrifos – es la mujer que viene a sustituir a Lilith en los brazos de Adán. Lilith fue expulsada del paraíso por rebelde y caótica y Dios ante la necesidad de Adán de compañía femenina le crea a su hijo una mujer sacada de su costilla. Esa costilla, de la cual salió, es el timón de conducta de Eva. Eva es la mujer que cree en el mito griego de que los dioses envidiosos de los hombres los partieron en dos, condenándolos así a vagar por la vida buscando su otra mitad, y no siente estar completa hasta encontrarla.

     Eva se convierte en ese soporte que el hombre necesita para poder triunfar: quien le prepare comida, atienda y vista a los hijos, limpie la casa, tienda la cama, lave y planche la ropa y sepa adivinar qué necesita su hombre, cómo, cuándo y por qué lo necesita, cumpla todos sus deseos y lo apoye incondicionalmente. Y puede ser – repito – que en el complejo universo que somos las mujeres, haya habido quienes se dedicaron a la tarea de ser Evas por propia y gustosa voluntad.

   A las feministas post modernas esto no nos gusta. A nosotras nos gusta creer que debajo del disfraz de oveja de la mujer se encontraba una loba, pero puede que no. Aceptar el feminismo, abrazar a las mujeres, es querer y respetar a éstas en todas sus aristas y una de esas aristas es el rostro de Eva. Aceptar el rostro de Eva es abrazar los siglos enteros en los que la mujer permaneció callada y sumisa, porque así pensó que era bueno estar. Puede que Eva haya decidido, al contrario de Lilith, quedarse en el Paraíso porque allí encontró en la idea del matrimonio una forma de satisfacer su universo interior.

     Las Otras Historias, las radicales Otras Historias, esas que nadie cuenta, esas que nadie quiere escuchar, esas que todos consideran una falsa que ha perdurado pero que dista mucho de ser verdad, son las historias que nos molestan, que nos incomodan, que nos enfrentan a la más terrible experiencia de ver el rostro del Otro y descubrirlo completamente distinto a nosotros, son las historias en las que no nos sentimos identificados. Son las historias donde creemos, contrario a nuestras historias favoritas, que el personaje principal es una tonta y que está haciendo todo mal.

 

Las Otras Historias es voltear y aceptar que si todas las mujeres del mundo nos pusiéramos en una fila interminable, cerca y lejos de nosotras – las hijas de Lilith – habría muchas hijas de Eva, a las cuales les debemos de dejar de imponer que vivan la liberación femenina de la misma forma que nosotras lo hacemos. Toda mujer tiene derecho a ser lo que quiera ser y cualquier cosa que quiera ser está bien, y eso incluye casarse, tener hijos, un esposo y tener como única preocupación primordial en la vida qué platillo cocinar hoy o cuáles zapatos combinan mejor con cuál bolsa.

 

Las Evas son las mujeres que se auto nombran y se vuelven un prefijo, un “de”. Mujeres de su esposo, de su familia, de sus hijos, de su casa, mujeres de salón de belleza, mujeres de clubes sociales, mujeres de extensiones, maquillaje y peinados interminables que piensan que el feminismo es hembrismo, mujeres que no toleran no depilarse y que están orgullosas de ser ellas las mujeres detrás de los grandes hombres. Son el rostro actual de la Era griega que busca en un Zeus todo poderoso los brazos en los cuales descansar de la existencia. ¿Por qué habríamos de decirles que están mal?

 

 

Abrir publicación

La colonia alegre

imágen "Golden Dreams" por Félix D´Eon
imágen «Golden Dreams» por Félix D´Eon

por Pablo Caraballo

Por debajo del cuerpo de Occidente, corren ríos de sangre, de sudor y de semen. Por debajo no refiere, en este caso, a una metáfora espacial de las jerarquías dadas (aunque también) sino a la dimensión sublimada que no siempre estamos dispuestos a ver, pero que camina paralelo a la Historia (con mayúscula) y a los proyectos modernizadores de la civilización occidental. “Muéstrame a ver”, me dice Cleo que le dijo su amigo a un hombre que trabajaba en el terminal marítimo de Cumaná ―Cleo es un tipo “gay” de contextura gruesa, divorciado, con una hija de diecisiete años. Todos sus gestos están llenos de expresividad. Su casa parece un museo un poco arruinado― “y el tipo se bajó el cierre del pantalón y se sacó el pene para enseñárselo”. La anécdota me la contaba luego de una entrevista que le hice para mi trabajo de pregrado sobre “hombres gais” en Cumaná. Llevamos más de dos horas conversando. Cleo está acostumbrado a dirigirse a audiencias anónimas ―trabaja en teatro―, pero las anécdotas calenturientas fluyen solo cuando la grabadora ha dejado de grabar. “Yo creo que tiene que ver con una influencia mediterránea”, me dice, “aquí los hombres tienen mucha facilidad para acostarse con otro tipo… con un marisco. Y mientras más te acercas a la costa, es más normal aún”. “En Araya es peor. Yo tengo amigos que vienen de Caracas, expresamente a eso, todas las semanas santas y los carnavales. Los hombres te buscan. Les encanta un marisco”.

     ¿Dónde cabe esa flexibilidad moral y sexual de los hombres arayeros en un contexto prohibitivo y conservador como este? Mi familia, aún en la periferia de la periferia que es esta provincia, buscó siempre los medios para acercarnos a mi hermana y a mí a la modernidad. La televisión (gringa y agringada) delineó, en gran medida, mi concepción de las cosas. Mis “experiencias adolescentes” fueron casi nulas: mi vida, hasta los 18 o 19 años, transcurrió casi entera entre las paredes de mi cuarto, de mi casa; así que mis posibilidades de pensar más allá de una escrupulosa (e ingenua) normatividad heterosexual donde sexo/género/deseo son una línea coherente e impoluta, eran muy escasas. Careciendo de la teoría y la práctica mínimamente necesarias, aquellas escenas que Cleo me ilustraba constituían un mundo indescifrable. Personajes que no se detenían en definir una orientación estricta (recta y lineal) de su deseo, terminaban a su vez careciendo un poco de inteligibilidad para mí. Estos “hombres” no circunscribían sus placeres a cuerpos marcados por un solo sexo/género y, si bien reproducían la ficción de una masculinidad inamovible, ni siquiera negaban el gusto que les dejaba haber estado con un “marisco”. Aquellas anécdotas de Cleo merecían toda mi atención y, sin embargo, decidí no detenerme en ellas. Porque no mirar muchas veces es una consecuencia de no (poder/querer) entender.

     Algunos años después, estando yo borracho y amanecido en una playa, en las afueras de Cumaná, un muchacho del pueblo ―no mayor de 20 años― con el que tuve que conversar por un asunto de unas llaves, se me insinuó descaradamente. El poder es productivo, decía Foucault. La experiencia se me adelantaba a los conceptos. Si una de las cosas en las que enfatizaba Cleo era en la “normalidad” de aquellas prácticas, mi incapacidad para entender no radicaba solamente en las transgresiones de esos cuerpos, sino ―más aún― en la aparente aceptación de lo abyecto, en este contexto prohibitivo y conservador. Pero ¿conservador respecto a qué parámetros y de acuerdo a qué criterios? La ininteligibilidad no solo de los cuerpos transgresores sino también de la aceptación de esas monstruosidades, suelen ser reabsorbidos en los términos taxonómicos que tanto le gusta al pensamiento ilustrado. En México, por ejemplo (quizá por estar tan cerca del norte), las descarnadas evidencias del lenguaje de la calle, del “ambiente”, traducen una larga lista de categorías al uso para definir identidades, prácticas y deseos disonantes (mayates, chichifos, vestidas, jotos, etc.), encausándolas en una senda mucho más cómoda, o al menos nombrable.

     La globalización ha globalizado también los mecanismos de control y discriminación sexual que Occidente le debe a su pasado victoriano. No se trata, aun así, de buscar respuestas en el mito de un “buen salvaje”, aquel previo a la imposición despiadada del Norte; un “buen salvaje” ahora decolonial. La “anormalidad” encuentra sus otros cauces en la periferia (y en las periferias del centro), en el silencio cómplice (tan monstruoso como el crimen) de quienes, si bien no suelen reconocerle legitimidad, la dejan discurrir a sus anchas y, de vez en cuando, se les unen. Junto con la Historia de los cuerpos higienizados corren inevitablemente otras historias en paralelo. Por debajo (y por encima). Esas historias ininteligibles que rompen con la superficie lisa de la normalidad, no entienden de grandes relatos historiográficos porque se despliegan en pequeñas resistencias inconscientes ―no conscientes― que no se avergüenzan de su fugacidad. Las categorías universales no les sirven. No entienden de ciencias humanas y sexológicas porque esas ciencias no suelen entenderlas a ellas. La Historia es otra ficción, una que las historias deshacen a su paso, por debajo y desde adentro. Y, sin embargo, nos dejamos engañar. El colonizador hace su casa en nosotros, y nosotros somos la colonia. Pero por suerte una colonia que siempre resiste, que excede sus límites, que se desparrama.

[divider]

Pablo A. Caraballo Correa (Venezuela). Licenciado en Sociología (2010). Profesor universitario e investigador independiente en temas vinculados a los estudios culturales, de género y de disidencia sexual. Creador y coordinador del proyecto editorial Gente rara: http://raragenterara.blogspot.com/

Abrir publicación

¿Dónde están los negros? El Caso de los Afromexicanos

Por Sol Atencio

Noble tarea la de narrar historias no contadas, aquellos relatos cuyos protagonistas quedan invisibles en el engranaje discursivo de la legitimidad de la nación, son historias múltiples tiradas al margen de las verdades absolutas del tiempo. Este es el caso de un componente demográfico que ha quedado abandonado en la invisibilidad de la construcción nacional: los afromexicanos.

            Este hecho particular despertó en mí una profunda inquietud, por proceder de un país caribeño donde lo “afro” se vive de forma tan cotidiana que ni se piensa ni se cuestiona, al llegar a México lo primero que me pregunté fue: ¿En dónde están los negros?. Comencé a indagar y a preguntarle a amigos y conocidos y obtuve la misma respuesta repetida y contundente: EN MÉXICO NO HAY NEGROS.

            Fui descubriendo que a lo largo de la historia oficial mexicana, el principal sustento de la identidad nacional ha sido la premisa del mestizaje indio/blanco como parte constitutiva fundamental. La exaltación de este mestizaje, ha significado la exclusión de otras personas y poblaciones que han jugado un papel transcendental en la construcción de la sociedad nacional, tanto desde el punto de vista económico, como social y cultural.

                        Hoy en día gracias a investigaciones históricas y antropológicas se ha demostrado la importancia que tienen las personas, poblaciones y comunidades de origen africano, quienes desde su llegada a México formaron familias y comunidades en interrelación y convivencia con los grupos culturales existentes, en especial con la población indígena; se considera que por esta razón muchos de sus rasgos fenotípicos se combinaron y mezclaron.

                        Estos estudios han revelado que aproximadamente 250,000 personas arribaron de manera forzada a la entonces Nueva España desde el momento de la Conquista hasta finales de la época virreinal y que otras personas afrodescendientes libres, llegaron en el siglo XIX al territorio mexicano procedentes de Estados Unidos y de países de Centroamérica y el Caribe.

            Lamentablemente, en la historia de la nación, los africanos y sus descendientes han estado ausentes y siguen siendo pocas las investigaciones que ofrecen datos e información confiable, la ideología oficial invisibiliza y niega su presencia y contribución, y en los censos de población no se incluyen preguntas o referencias que permitan reconocer e identificar cuántos afromexicanos actualmente existen en el país.

            Esta exclusión provoca una ignorancia, negación y discriminación de estas personas y sus manifestaciones y contribuciones culturales, siendo víctimas de racismo, abusos y desatención por parte de las políticas públicas, mismas necesarias para aminorar las carencias y desigualdades de las que son víctimas, ya que en la actualidad este sector de la población tiene menos acceso a servicios de salud y educación, así como menos oportunidades de empleo.

NEGACIÓN Y RACISMO

En los últimos tiempos hablar de racismo se ha convertido en un tema en boga y principal norte de políticas gubernamentales y sociales. Pero hay manifestaciones de este flagelo social que son tan sutiles y naturalizadas que se siguen reproduciendo; estamos acostumbrados a pensar en el racismo como una forma de concebir al “otro” de manera negativa y estigmatizada en virtud de sus características, pero no solamente se manifiesta de esta manera expresa, sino también en la negación de su existencia.

            El indigenismo rector de la política del estado mexicano exalta el pasado indígena y el presente mestizo relegando a los afromexicanos tanto del discurso oficial como del imaginario colectivo, esta exclusión constituye una modalidad tan sutil y tenue del racismo que una parte importante de la población está convencida de la idea de que como “en México todos somos mestizos” no puede existir racismo. Esta negación del racismo remite a la referencia común que se tiene de que “las personas de color están fuera de México”[1], en lugares distantes como Colombia o Cuba, perpetuándose de esta manera la desigualdad y minimizándose la discriminación que los afecta.

Todo esto ha establecido una coyuntura global donde las diferencias y particularidades culturales se enarbolan como banderas para movimientos políticos y sociales que demandan reivindicaciones identitarias y respeto a los derechos fundamentales. Es así, como hoy en día, existen grupos y movimientos sociales afromexicanos que pretenden un reconocimiento histórico y constitucional por parte del Estado para el pleno cumplimiento de compromisos asumidos.

Carnaval-de-Campeche,-México-febrero-2014.-Foto-Sol-Atencio

                 Carnaval de Campeche, México febrero 2014. Foto Sol Atencio

El caso del movimiento afromexicano es particular si lo comparamos con los movimientos afrodescendientes de América Latina, la ausencia y negación en la historia del México contemporáneo ha ocasionado el surgimiento de movimientos sociales de esta naturaleza sea de reciente data.

Por parte de organismos internacionales, también se han desarrollado acciones para romper el silencio y visibilizar los hechos y las consecuencias del comercio esclavista colonial, como por ejemplo la creación en 1994 del Proyecto Internacional “La Ruta del Esclavo. Resistencia, libertad, Patrimonio” de la UNESCO, que celebró su XX aniversario en México como sede, y la Declaratoria del Decenio de los Afrodescendientes (2015-2024) por parte de la ONU.

            A pesar de que estos instrumentos buscan dar a conocer la participación económica, social y cultural de los miles de africanos y sus aportes en las naciones latinoamericanas, y el emprendimiento de políticas y acciones para el combate al racismo y la discriminación, tales objetivos tanto en México como en otros lugares del mundo no han podido vislumbrarse. Por ejemplo, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación presenta fuertes debilidades en relación al cumplimiento y apego a convenciones y tratados internacionales en la materia y no recupera el sentido específico que en materia de racismo tienen las legislaciones de otros países de América Latina[2] como Colombia, cuya reforma constitucional del año 1991 reconoce a las poblaciones afrocolombianas como un grupo étnico más que conforma la diversidad cultural de la nación.

            El presidente de la Comisión Permanente de Asuntos Indígenas de la LXII Legislatura, Alejandro Martínez Ramírez dijo que a pesar de estos avances jurídicos, este sector de la población sigue siendo un grupo específico que continúa sufriendo la discriminación como legado histórico en todos los ámbitos de la vida y  a pesar de ello, han conservado su cosmovisión, formas de organización y  cultura mismas que han sido recreadas y adoptadas por nuevas generaciones y han brindado un valioso aporte cultural y étnico[3].            Los hechos como el reconocimiento constitucional y la reforma a la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación siguen siendo bandera de los movimientos afromexicanos y los medios académicos dedicados a este tópico. En la legislación mexicana sólo la Constitución Política Del Estado Libre y Soberano de Oaxaca reconoce jurídicamente la existencia de grupos afromexicanos y custodia los derechos de los pueblos y comunidades afro oaxaqueñas.

            Son muchos los eventos y foros de discusión producto del esfuerzo de estos nuevos agentes movilizadores que demandan el reconocimiento jurídico y la reivindicación histórica. Este año en el marco del Decenio de los Afrodescendientes se desarrolla una oportunidad propicia para llevar a cabo acciones conjuntas, que buscan impulsar acciones para promover los derechos humanos de estos pueblos.

            Los afromexicanos demandan su justo lugar en la historia, es menester que tales acciones se traduzcan en políticas inclusivas y en apoyo real ya que como señaló Regina Martínez Casas: a pesar de que el 3% de la población mexicana es negra, mulata o afrodescendientes, es también el sector de la población más marginado, discriminado y marcado por la desigualdad, sobre el que no se han establecido siquiera políticas públicas para aminorar esa brecha [4].

[1] Respuesta de una docente de una universidad en Ciudad de México, en Espinosa, E.L. (2014). Viaje por la Invisibilidad de los Afromexicanos. Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública. México p. 33

[2] En Espinosa, E.L. (2014). Viaje por la Invisibilidad de los Afromexicanos. Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública. México p. 29

[3]http://www.chiapasparalelo.com/medios-aliados/2015/03/afromexicanos-siguen-siendo-discriminados-estado-mexicano-debe-reconocer-derechos/ 12 de marzo 2015

[4] Profesora investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social en www.elimparcialoaxaca.mx

[divider]

Sol Atencio. Licenciatura en Derecho en la Universidad del Zulia, Maracaibo-Venezuela; foto-sollicenciatura en Antropología Social en la Escuela Nacional de Antropología e Historia en México. Experiencia en gestión de eventos culturales de instituciones gubernamentales y diplomáticas, Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en México. Trabajo etnográfico en comunidades afromexicanas en Guerrero, México. Logística y Organización Cursos como «Introducción al Estudio de las Poblaciones Afrodescendientes» en la CNAN-INAH y sobre afrodescendientes del Instituto Harriet Tubman de Canadá en CNAN-INAH 2014. Relatora Mesa «reconocimiento constitucional» en el XXI Encuentro de Pueblos Negros en Cuajinicuilapa Guerrero, noviembre 2014 y Reunión del Comité Científico Ruta del Esclavo de la UNESCO. Museo de Historia Castillo de Chapultepec. 2014

 

Navegación de entradas

1 2 3
Volver arriba