la matanza inVisible a todas voces de lxs líderes afros en Abya Yala.
Siente
el dolor del colorismo,
el dolor de vivir en un cuerpo fantástico
y que sea leído como un monstruo.
Soy un cimarrón.
Mi hogar está en las olas
en el sonido de Yemayá.
Allá, en lo profundo del mar donde vive Olokun.
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Tito Mitjans Alayón Activistx feminista negrx cubanx, trans masculino no binario. Estudiante del doctorado de Estudios e Intervención Feministas de la UNICACH, Chiapas, México. Áreas de investigación Feminismo negro, Estudios Queer y Estudios Decoloniales. Ha realizado talleres como Descolonizando Las Caderas, Afroperreo y Activismo Gordo.
Egresadx de la licenciatura en Artes Visuales (UNAM).
Se identifica como transmasculino no binario, usa pronombres masculinos y neutros. Su producción es mayormente autobiográfica, explorando su identidad trans y sus enfrentamientos con el estrés postraumático. Ha participado en exposiciones colectivas, publicaciones impresas y digitales y talleres dirigidos a personas trans.
texto por Emiliana Centurion Cienfuegos y dibujos por Ju Leeika
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Ju Leeika alias de Julieta iovaldi Curutchet, pinta, ilustra, crea objetos, hace videoarte, tatuajes, diseño gráfico, fotografía, intervenciones e instalaciones para la regeneración artística
LA PORTADORA DE LOS HUESOS Y DEL FUEGO (PHF), hija de las hijas de las abuelas violadas.
CORO DE ABUELAS, mujeres-madres que fueron violadas.
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PHF: El primer sexo me despertó
la primera pesadilla
y la rabia ignota
y al monstruo blanco,
violento y cruel
como su origen.
CORO: El monstruo blanco
del semen blanco
del monstruo de nombre blanco
que violó a tu abuela: Albino
PHF: «Eso te está pasando
porque no quieres dejarlos entrar
en tu cuerpa»,
me dijo la Shamana
la Curandera
la Bruja
la Sabia
cuando le expliqué
lo que me tenía invadida.
CORO: El monstruo blanco
del semen blanco
del monstruo de nombre blanco
que violó a tu abuela: Albino
PHF: Cándida albina.
Fue el diagnóstico
de cien doctores
y de cien tratamientos fallidos
que no fueron medicina.
CORO: El monstruo blanco
del semen blanco
del monstruo de nombre blanco
que violó a tu abuela,
y la obligó a un hijo
que le voltearía la matriz
de adentro hacia afuera.
PHF: Cándida Albina,
me habitaste la cuerpa
por más de veinte años.
Mensajera cruel e impía,
incansable en tu intención
de ser mensaje, mensajero y protección
todo a la vez.
CORO:
Llevabas dentro al enemigo blanco
que te protegía del semen blanco
del enemigo de nombre blanco.
PHF: Y la única verdadera cura:
no dejar entrar
a mi Sagrada Vulva
a mi Sagrada Vagina
a mi Sagrada Vientre
a mi Sagrada Cuerpa
la cuerpa de ningún hijo
de ningún padre
de ningún abuelo
que haya violado
la Sagrado Cuerpa
de madre alguna.
CORO: Los huesos
del monstruo de nombre blanco
que violó a tu abuela
te lo confesaron.
Un puñado de huesos insidiosos
te contaron
que ellos mismos fueron hijos
de padres y de abuelos
que violaron
a la Sagrada Vulva
y a la Sagrada Vagina
y a la Sagrada Vientre
y a la Sagrada Cuerpa
de cientos de mujeres,
y las obligaron a ser madres
de hijos que les voltearían
la vida
la vientre
la corazona
y las entrañas
de adentro hacia afuera.
(El coro y la PHF guardan silencio unos segundos).
CORO: Enciende el fuego, hija,
enciende el fuego,
que ya es hora.
PHF: Yo, hija de las hijas de las abuelas violadas,
enciendo este Sagrado Fuego
y en él arrojo este montón de huesos,
tus huesos albinos.
CORO:
Tu, hija de las hijas nuestras,
arrojas también todo lo que queda en ellos
del semen blanco
de los monstruos de semen blanco
de todos los hijos, padres y abuelos
que violaron
a las Sagradas Vulvas
y a las Sagradas Vaginas
y a las Sagradas Vientres
y a las Sagradas Cuerpas
de todas las mujeres
que fueron obligadas
a ser madres de hijos
que les voltearían
la Vida
la Vientre
la Corazona
y las Entrañas
de adentro hacia afuera.
PHF: Yo, hija de las hijas de las abuelas violadas,
arrojo a este Fuego Sagrado
estos huesos albinos
que golpearon el vientre
que engendraba a su propio hijo.
CORO: Tu, hija de las hijas nuestras,
arrojas a este Fuego Sagrado
esos huesos albinos que pertenecieron
a ese que también fue un hijo más del semen blanco
de otro monstruo de semen blanco
enfermo de violencia y crueldad.
PHF: Ahora todos los monstruos engendrados
por todos los monstruos de semen blanco
enfermos de violencia y de crueldad
arden
son consumidos por este Fuego Sagrado
y desaparecen
y no son ya ni siquiera cenizas.
CORO:
Han dejado de ser, monstruos de semen blanco,
ustedes y todo aquello que los engendró
ha dejado de ser.
Han sido consumidos por este Fuego Sagrado
y no son ya ni siquiera cenizas.
(La Portadora de los Huesos y el Fuego y el coro de abuelas danzan alrededor del fuego, una danza de dicha y liberación).
CORO: Arroja también, hija, a este Sagrado Fuego
al monstruo blanco del semen blanco
del monstruo de nombre blanco,
a la Cándida Albina.
PHF: Yo, hija de las hijas de las abuelas sabias,
te arrojo a este Sagrado Fuego,
Cándida Albina,
monstruo blanco del semen blanco
de los monstruos de semen blanco.
CORO: Toma, hija de las hijas de las mujeres guerreras,
toma estas hojas de Artemisia
para exorcizar de tu cuerpa
a todos los monstruos de semen blanco,
para desterrarlos de tu cuerpa.
PHF: Yo, hija de las hijas de las mujeres guerreras,
arrojo a este Sagrado Fuego estas hojas de Artemisia
para exorcizar de mi cuerpa
a todos los monstruos de semen blanco,
para desterrarlos de mi cuerpa.
CORO: Toma, hija de las hijas de las mujeres valientes,
toma estas flores de Caléndula,
para que tu cuerpa atemorice
a los monstruos de nombre blanco.
PHF: Yo, hija de las hijas de las mujeres valientes,
arrojo a este Sagrado Fuego estas flores de Caléndula,
para que mi cuerpa atemorice
a los monstruos de nombre blanco.
CORO: Toma, hija de las hijas de las mujeres astutas,
Toma estas hojas de tomillo,
para que tu cuerpa extienda la hambruna
entre los hijos de los hijos de los hijos
de los monstruos blancos del semen blanco.
PHF: Yo, hija de las hijas de las mujeres astutas,
Arrojo a este Sagrado Fuego estas hojas de Tomillo,
para que mi cuerpa extienda la hambruna
entre los hijos de los hijos de los hijos
de los monstruos blancos del semen blanco.
CORO: Toma, hija de las hijas de las mujeres fuertes,
toma estas hojas de Melaleuca
para que tu cuerpa asfixie
a todos los monstruos blancos del semen blanco.
PHF: Yo, hija de las hijas de las mujeres fuertes,
arrojo a este Sagrado Fuego estas hojas de Melaleuca,
para que mi cuerpa asfixie
a todos los monstruos blancos del semen blanco.
CORO: Toma, hija de las hijas de las mujeres feroces,
toma estas hojas de Orégano y estos Dientes de Ajo
para que tu cuerpa pueda matar
al monstruo blanco del semen blanco
de los monstruos de semen blanco.
PHF: Yo, hija de las hijas de las mujeres feroces,
arrojo a este Sagrado Fuego estas hojas de Orégano,
estos Dientes de Ajo,
para que mi cuerpa pueda matar
al monstruo blanco del semen blanco
de todos los monstruos de semen blanco.
CORO: Toma, hija de las hijas de las mujeres poderosas,
toma estas hojas de Melissa,
para que la cuerpa vuelva a ser más fuerte
que los monstruos blancos de nombre blanco
del semen blanco.
PHF: Yo, hija de las hijas de las mujeres poderosas,
arrojo estas hojas de Melissa a este Fuego Sagrado,
para que la cuerpa vuelva a ser más fuerte
que los monstruos blancos de nombre blanco
del semen blanco.
Así, yo, la hija de las hijas de las Mujeres Sabias,
la hija de las hijas de las Mujeres Medicina,
he expulsado de mi cuerpa para siempre
a todos los monstruos blancos del semen blanco
de los monstruos de semen blanco.
CORO: Así, hija de las hijas de las Mujeres sabias,
hija de las hijas de las Mujeres Medicina,
también has exorcizado de todas nuestras cuerpas
a todos los monstruos del semen blanco.
PHF: Ya de ellos no quedan ni siquiera las cenizas.
Ya queda sólo una nada.
Ya queda sólo la medicina.
Ya quedan sólo la dicha y el gozo
de la libertad de nuestras cuerpas.
CORO: Toma, hija, esta Sagrada Tierra,
y arrójala sobre este Sagrado Fuego,
y agradezcamos la Medicina.
PHF: Yo, hija de las hijas de las Mujeres Medicina,
arrojo sobre este lugar donde ardió el Sagrado Fuego,
esta Sagrada Tierra, para que ella
la Gran Devoradora, la Alquimista Primera,
haga desaparecer para siempre esta blanca obscuridad
dentro de su amorosa obscuridad.
Yo, hija de las hijas de las Mujeres de esta Tierra,
agradezco a este Sagrado Fuego
su medicina y su poder.
Agradezco a este Sagrado Aire y a la Sagrada Madera,
el sustento que le dieron para poder arder.
Agradezco a esta Sagrada Tierra, a la Sagrada Lluvia,
a la Sagrada Luna y a la Sagrada Sol,
la creación de todas estas Sagradas Plantas de Medicina.
Y agradezco a estas Sagradas Medicinas
su amor y su poder.
CORO: Sagrada Tierra
Gran Devoradora
Alquimista Primera
nuestras Sagradas Vulvas
nuestras Sagradas Vaginas
nuestras Sagradas Vientres
nuestras Sagradas Cuerpas
agradecen tu poderosa
tu amorosa medicina.
(La Portadora de los Huesos y del Fuego y el Coro de Abuelas cierran los ojos, sonríen, ríen, se abrazan, lloran, y danzan sobre la tierra, en el lugar donde ardió el fuego, una danza de gozo y placer de las cuerpas).
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Ursula Estrada es escritora e ilustradora de corazón, e historiadora, gestora, archivista y pedagoga de oficios. Ama encontrar historias escondidas de cuerpas y de sus personas, para volver a contarlas. Sus títulos nobiliarios snobs dicen así: doctoranda en Historia del Arte por la UNAM, maestra por la University of British Columbia, licenciada por la Universidad del Claustro de Sor Juana (mención honorífica), becaria del FONCA y del CONACYT, y autora de varios artículos y capítulos de libros sobre historia del arte desde la teoría de género y crítica del arte feminista, así como sobre educación a través del arte.
Esther M. García (Ciudad Juárez, Chihuahua, México, 1987). Radicada en Saltillo, Coahuila. Es autora de «La Doncella Negra» (La Regia Cartonera, 2010), «Sicarii» (El Quirófano Ediciones, 2013, Ecuador; IMCS, 2014), «La Demoiselle Noire» (Babel Cartonera, 2013), (Kodama Cartonera, 2015), «Bitácora de mujeres extrañas» (FETA/CONACULTA, 2014), «Mamá es un animal negro que va de largo por las alcobas blancas» (UAEMEX, 2017) y el libro de cuentos «Las tijeras de Átropos» (Editorial UA de C, 2011). En el 2008 ganó el Premio Nacional de cuento Criaturas de la noche; en el 2012, el premio estatal de cuento Zócalo y el Premio Municipal de la Juventud 2012, en el área de cultura. En el 2014 ganó el Premio Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes Vidal y en el 2017 el Premio Internacional de Poesía Gilberto Owen Estrada. Ha sido traducida al inglés, al francés y al portugués. Fue becaria del PECDA Coahuila 2015, y actualmente del FONCA JC 2016-2017. Pueden encontrar más de su poesía en https://issuu.com/edicionesseccoahuila/docs/la_piel_del_animal_acorralado_-_est
Mariana de la Paz Arabarco nació en Neuquén en 1982. Es Profesora en Letras y trabaja como docente en nivel medio y terciario. Su primer poemario, Naturaleza adentro, obtuvo el primer premio en el 7° Certamen Nacional “Jóvenes Escritores Argentinos” de Ediciones Mis Escritos (2015). También fue premiada en el III Concurso Internacional Abriendo Puertas (Cuba, 2016). En diciembre de 2017, Editorial Vertiente publicó una plaqueta con diez de sus poemas titulada Endemocracia. Integró la “Residencia de convivencia, trabajo conjunto y producción: VivanLasMujeres en Argentina” en el marco del proyecto #VivanLasMujeres de Amnistía Internacional México (Buenos Aires, 2017). Participó de las “Clínicas de Imaginación Poética” en el marco del Festival ENCLAVE, en el Centro Cultural de España (México D.F., 2018) y del Primer Encuentro Internacional, Político, Artístico, Deportivo y Cultural de Mujeres que Luchan (Chiapas, 2018). Además ha publicado poemas y textos sobre literatura en antologías y revistas. Entre otras actividades vinculadas con la literatura, integró el grupo Intervenciones Poéticas Oxímoron (2016-2017), que ha realizado intervenciones poéticas en espacios públicos, y en la actualidad participa del ciclo de talleres literarios Caminos en la Estepa (Neuquén). Para Mariana de la Paz poesía no se distingue del fluir de la energía vital.
Insomnes, geeks, frikis, bichos y brujxs.
Anonimos, duendes y demonixs,
Espíritus hábiles que cruzan las redes.
¡Conjurémonos!
Admins, iniciadxs, lurkers,
Hechizemos los routers!
Con una pizca de clusters podridos,
Trozos de servidores desbordados de gusanos y alimañas.
Fuegos y cenizas de ports bombardeados,
Celulas del mal de bug, hechizos ascci,
Hedores de frameworks a traves de sshs.
Enjambres de datos
Listas de correo reptando por tuneles encriptados
Anonimatos cruzando los umbrales ectoplásmicos de redes sociales.
+
Baterias en mal estado
Cables de ethernet pelados, pinchos 3g
Lenguas algoritmicas
Mal de wifi
Alquimia ddos
Androids mutilados por las patentes,
Mutantes regenerados y suturados con patchs
Pedos de los infernales culos,
Flecos sucios de xthml.
Zumbidos de mosquitos en el navegador.
Mordidas de python,
Maullido de java en celo,
Con este conjuro levantaremos
Puentes deslocalizados
Cruces trasatlanticos
Y con los flames de estos cruces
Forjaremos alas a croatan,
Huirán despavoridxs lxs trolls,
Y entre fosiles incombustibles
de spam farmacopornográfico.
Un rayo de compilación expansiva
hidratará las lineas de comando.
Emergeran lenguajes de desprogramación comparada
Invocaciones sonoras guturales
Beberemos brebajes de bases de datos
Y nuestras gargantas poliglotas
Moldearan los liquidos que recorren el infierno del copyright
Las pesadillas de los sistemas privativos
Desconcierto del capital