por Liz Misterio
Tuve el placer de sostener una conversación con Héctor Acuña, performer, videoasta, gestor cultural, escritor, Dj, en fin, todo un personaje en la escena underground del arte del Perú, que encarna a Frau Diamanda, su alter ego, quien es una drag queen que desde su cuerpo y sus acciones encara al binarismo de género y las normativas sexuales.
Liz Misterio (LM).- Primero que nada, cuéntanos, ¿quién es Héctor y quien es Frau y cómo es que terminaron conviviendo en un mismo cuerpo?
Héctor Acuña (HM).- Es un binomio bastante complejo que aún hasta ahora intento descifrar: Frau Diamanda es mi creación, pero a la vez es mi hija, mi amante, mi madre-padre, mi puta y mi chulo, todo en un mismo ser escindido que se retuerce de regocijo al hacer lo que se le da la gana siguiendo una lógica perversa e infecta. Frau Diamanda maneja un gran poder de iconización, deseo y desborde sexual, pero al final quién sabe, quizás Héctor es la más zorra en este juego de engaños y equivocaciones. En todo caso, Héctor sí puede vivir sin ellx, pero Frau no podría reencarnarse en otro cuerpo que no fuera el de su soporte de carne y hueso, en todo caso, su legado ya está servido para la posteridad en formato multidisciplinar desde video arte, performance, cine, teatro hasta música electrónica.
LM.- Recientemente celebraste tus 15 años de lucha subalterna, se dice fácil, pero platícanos un poco sobre ¿cómo ha sido ese camino para ti?
HA.- Ha sido una travesía tortuosa, laberintesca. Frenética, histérica y de lucha constante, una lucha que se libra primero con mi propio cuerpo para tratar de saber-me, aprehender-me y re-pensarme infinita e intensamente, y luego, a partir de esta experimentación y desafío poder cuestionar ámbitos externos como la familia, la sociedad, la religión, la política y el Estado. En este devenir intenso entre la acción callejera, las plataformas (subculturas) new wave, noise, de artes plásticas, galería de arte-museo y circuito académico la propuesta siempre ha sido clara y definida: el enfrentamiento estético y sexual abierto y desfachatado con empaque de personaje drag de luxe, que en apariencia podría ser adorable-deseada, pero que a partir de ese trompe l’oeil expone una fuerza de choque múltiple que desencaja parámetros sociales sobre lo bello-feo, hombre-monstruo, hetero-homo, normal-anormal y una contundente magnificación de lo abyecto como recurso político. Empiezo a contar los 15 años precisamente desde esa primera aparición-infección en medios de prensa de clase media A y B que empiezan a fabricar un mito que se vuelve deseable, consumido y vendido. Sin embargo, a pesar de estas cualidades en apariencia propias del mercado neo liberal y capitalista, el sujeto-objeto desarrolla estrategias de inflitración, reapropiación, negociación y alianzas diseñadas justamente para que su proyecto vivo se convierta en artefacto de crítica sociopolítica al poder manejarse en espacios sociales diversos, desde lo más frívolo-chic hasta lo más grotesco psicosexual. El asunto es aprender sobre la marcha cómo diseñar tales estrategias de lucha para poder autofinanciarme y gestionar proyectos arriesgados que ninguna institución cultural querrá apostar so pena de juzgamiento social. Y esto, en verdad me vale, decidí darle la espalda a la institución cultural limeña incluso promoviendo contra cultura en mi propia casa convertida en plataforma de interacción.
LM.- Has trabajado extensamente desde las identidades híbridas y en constante tránsito, ¿cuál es el trasfondo de esa investigación?
HA.- Desde ya toda identidad es difusa, lo mismo que la sexualidad y la verdad del sexo. Allá por los años 90, éramos una banda de marikas lokas e histéricas que empezamos a desafiarnos entre nosotrxs mismas, lo cual en el futuro fue factor imprescindible en un quehacer de lucha a través del cuerpo y el arte. Este travestismo incipiente y frívolo devino en una transmutación sociopolítica manifiesta obviamente a causa de ese transitar que nos brindó sabiduría. El poner el cuerpo y explotar lo sexual nos fue consustancial mucho antes de saber qué mierda era lo queer o lo postporno. Y sin embargo, aquí me cuestiono nuevamente: debo afirmar que fuimos parte de un circuito privilegiado, marikas cuyas familias pudieron pagarnos los estudios en universidades privadas lo que nos permitió acceder a una culturización distinta y ciertas amistades ya inscritas dentro del arte peruano contemporáneo. No obstante, nuestra lucha – hablo en plural incluyendo a Giuseppe Campuzano autorx del Museo Travesti del Perú – fue real y nada gratuita y justamente ese poder acceder a estos circuitos nos dio el aliento necesario para poder diseñar proyectos muy personales con sello absolutamente propios y distintivos: el desarrollo del arte transgénero peruano se había iniciado.
LM.- ¿El drag es político?
HA.- El drag es político porque a través de un cuerpo trans-hibridado donde lo masculino y lo femenino se mezclan a dosis diversas según los lineamientos del proyecto de arte se puede configurar nuevas vías de pensamiento acerca de lo que implica una normalización física, mental y sexual. El cuerpo drag –a diferencia del travesti – al ser una práctica transmutante desafía las configuraciones sociales de lo establecido como regla máxima donde el hombre debe ser masculino y la mujer debe ser femenina. Al disponer a antojo tanto de la masculinidad como de la feminidad como bienes intangibles, el practicante drag logra un desequilibrio de género, el ejecutante pone en jaque la heteronormatividad patriarcal y expone un cuerpo que transita hacia lo perverso, marginal, abyecto y monstruoso.
LM.- ¿Cómo es la escena de artistas que están haciendo propuestas porno-cuir en Perú? ¿Hay algún artista que te guste mucho y del que nos quieras platicar?
HA.- Giuseppe Campuzano propuso allá por el 2004 un micro proyecto que con los años se convirtió en macro, trascendiendo fronteras: El Museo Travesti del Perú. En este libro hay una frase contundente y devastadora: “Toda peruanidad es un travestismo” y según mi entender podría resumir una propuesta contra ideológica no solo a lo que implica nuestra propia identidad humana, sino que trasciende a lo social, cultural, político y hasta religioso-ancestral. Otrxs artistas que vienen trabajando la temática torcida-perversa peruana son Javi Vargas Sotomayor con su propuesta de des-masculinización patriarcal de los héroes nacionales peruanos desde Tupac Amaru hasta José Carlos Mariátegui, amo a Jai Vargas pues se ha ganado el odio de muchos sectores sociales politizados. Palanca, mítico dibujante tardíamente descubierto que vivió de espaldas a la escena cultural peruana, creando un mundo magnificado de super hombres fetichistas. Javier Temple, ícono del travestismo limeño y a quien considero unx de mis drag mothers. Las Teatro del Sol, quizás aun no estudiadas ni descubiertas que empezaron a generar piezas conceptuales y de teatro abiertamente homosexuales a fines de los 80 e inicios de los 90 y, por supuesto, debo mencionar también – quiera o no – a Sergio Zevallos y el Grupo Chaclacayo quienes practicaron un autoexilio artístico-sexual a inicios de los años 80 en Lima construyendo un mito cuyo legado se ha paseado por muchos museos y galerías de arte en Europa y que finalmente pudo ser apreciado en nuestro propio país. Hago punto aparte y quiero mencionar el trabajo de Carla Montalvo o Carlita Uchu, una de las únicas performers limeñas que trabaja su sexualidad desde un punto de vista femenino absolutamente mágico- ritualístico sin ningún tipo de complejo en escena.
LM.- Cuéntanos un poco de Festival Pornífero, ¿Qué es, porque surge y cuánto tiempo tiene de existir?
HA.- El proyecto Festival Pornífero se fue creando a través de una colección personal del material en videoarte cedido y compartido cortésmente por artistas, activistas, teóricos y ejecutantes de la práctica cuir y postporno de España y Latino América. Es curioso notar como todxs los implicados en esta tendencia nos rastreamos vía las redes y establecemos vínculos de confraternidad, intereses mutuos, esbozos teóricos, nuevos planteamientos de luchas y disidencias sexuales y proyectos donde nos inmiscuimos a placer y disposición. Elisa Fuenzalida (poeta activista peruana exiliada en España) allá por el año 2005 fue una de las primeras que me empezó a enviar links en el blog Pornolab Madrid donde pude descubrir y entrar en contacto con gente de muchas partes del mundo que estaban haciendo lo que yo ya había empezado a hacer allá por el 2001. La colección de Festival Pornífero fue creciendo, hasta la semana pasada he seguido recibiendo nuevos videos y la verdad estoy feliz por ello. La idea es proponer un proyecto abierto sobre postpornografá en Perú, pero no porque me suba al coche de la moda, sino por una consecuencia lógica de mi trabajo de performance y como infectador cultural. Este año Pornífero tuvo 3 ediciones: la primera de introducción al tema, la segunda edición con la temática del pornoterrorismo (propuestas de Diana Pornoterrorista y Coletivo Coiote, de Brasil) y la tercera edición sobre trabajo sexual como activismo. El año que viene asumo que se abordará alguna nueva temática pues ya el propio festival se ha independizado y maneja su propia lógica como proyecto conceptual.
LM.- ¿En qué proyectos estás trabajando de los que nos quieras platicar?
HA.- Para mí, el año 2015 empieza con nun nuevo proceso de investigación personal. Soy afecta compulsivamente a la experimentación y desafío, en este sentido, debo contar cómo me aburrí de la escena new wave y me pasé a la escena noise experimental y consecuentemente al circuito de artes plásticas y de performance peruana. Ahora siento que viene un mayor desafío y es el exilio. Desde el año pasado estoy comprometido a casarme con otrx travesti española a quien quiero muchísimo y con quien pretendo envejecer juntxs. Mi propio matrimonio se convertirá en mi nuevo proyecto sobre nuevos afectos, nuevos modelos de familia, matrimonio lgbtq y migración. No puedo vivir sin desafiar la vida misma.
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Héctor Acuña / Frau Diamanda