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El sueño de toda célula – antología poética de Maricela Guerrero

» Cuerpo/célula» por Alex XAB

Selección de Tadeo Cervantes

Sonoridades

Hay ronroneos, bufidos que claman:

Llueve más de lo que esperábamos y la tierra ruge:

un acto de restauración:

soñamos devenir y clorofila:

recuperación:

aliento:

lluvia

sobre las plantas y los árboles en el baldío de al lado:

 

sonoridades

que resuenan al día

en que nos conocimos

y a devenir amantes

redes

y miradas de reconciliación.

        Una loba acecha desde lo alto del bosque.

 

Partidas

 

Parto de que a mi padre carpintero a veces le duelen los pulmones

parto de que un día amanecimos con miles de mariposas por todas partes y cadáveres de pájaros en las calles

que restringieron el uso de los autos

que nos asustamos

y de todas formas

no inventamos una mejor forma de hablarles

de comunicarnos.

 

Cuál es la variante dialectal en que traducir esto:

moléculas de agua fósforo nitrógeno sales minerales y cobijo

 

¿De qué manera una madera madre atiende el crecimiento y el ritmo de sus hojas sus retoños: plántulas a la vera?

¿De qué manera una madera madre

puede enviar mensajes punzantes y turbios

en moléculas dolorosas?

 

Azar y entretejidos: espacios que se restauran y florecen.

A veces deternerse es otra forma de fluir y amar.

Decir

no es suficiente:

es preciso respirar:

mensajes de humus y nitrógeno y aminoácidos y alegría

 

de qué manera: azar:

 

aquí se dice de árboles y bosques a kilómetros de distancia donde se sueltan lobos y se respira.

 

se dice de lobos y de ciervos

y también se busca

una lengua

en la que hablarte

y cobijarte sea vibrante y tierno, anémona.

 

A ocho años de distancia del día en que nos alivió una sábila, vi un video el video de los lobos, que me mostraste:

 

Reintrodujeron lobos en un bosque.

Catorce, los echaron a correr por la reserva.

Todo comenzó con los lobos cazando ciervos, dice el documental.

Redujeron la población de ciervos y las plantas crecieron de nuevo.

Llegaron insectos y florecieron nuevamente plantas y brotes de árboles.

Regresaron aves y castores que construyeron diques para que las especies de los ríos prosperaran, y los reptiles y conejos.

Y hubo charcas y el cauce de los ríos fue de nuevo caudaloso:

Guadalupe.

 

A unos metros de distancia las células de la Maestra Olmedo reconocen la información que dieron en exploraciones a bosques artificiales y a bosques orgánicos en sopas en suéteres en ropitas tejidas y que podrían decir serenamente: basta.

 

Soñé con lobos.

Nos perseguían.

Entramos todos:

optar por el azar.

 

A veces detenerse es otra forma de fluir.

Una manada a nuestro lado duerme bosque arriba.

Datos

La lengua del imperio de nuestros días está cifrada en estadísticas, en ríos de datos fluyendo por redes de energía y siliconas, sales: que acumulan reglas y multas y cárcel a los que van en contra del imperio y a nuestra forma establecemos formas de resistirnos a esa lengua: a veces nos sale a veces no.

 

El imperio habla en monedas y talentos que absorben y cercan ríos que destrozan territorios y extraen minerales y ríos y personas: que disuelven, trozan y acumulan. Intervienen procesos metabólicos: sustraen.

 

Acumular es una lengua imperiosa.

Competir es una tarea imperial.

 

Imponer es la masmédula de esto que hasta ahora vislumbro como lengua imperial inserta y dolorosa: aguda, punzante: imponer es una forma de dolor que se introyecta y envenena.

 

Hace pensar en sustracciones.

 

Hay algo que requerimos conocer. Hay algo que es preciso comprender y amar. Hay algo ajeno que debe ser soltado.

Soltemos lobos.

Soltemos la idea de que estamos solos.

Esta noche a dieciséis kilómetros de distancia en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía las células de la maestra Olmedo se debaten entre el sueño de devenir células o dormir profundamente; no podemos acompañarlas.

 

Respirar

 

Había una vez un mundo en el que el sueño de las células sólo era devenir células y fluía en lenguas vernáculas:

 

después comenzamos una carrera por buscar la combustión para producir magnitudes en la lengua del imperio, que la idea del imperio impuso.

y a veces parece

que perdimos

que rompimos

aceptamos jaulas, jardines botánicos y zoológicos:

 

oficinas

vehículos de locomoción

altius fortius raudos:

 

aunque en el baldío de al lado:

la vida bulle

y me vuelvo cursi

y simple:

imagino que si hago

crecer un árbol podremos hablar

y escucharnos

así:

respiraciones

comunes,

puntos de vista paralelos:

un lobo y un cangrejo:

anémonas malvas:

valentía

y abrazo en

un álbum de la forma de las hojas en las manos

 

diques y represas a la lengua del imperio:

con sus magnitudes y medidas:

 

aunque ahora te encuentres

en la misma ciudad

a nueve kilómetros y un metro de distancia

a veinte minutos sin tráfico

estás más lejos que la

secuoya que la mujer

no pudo salvar

que los bosques que se están talando justo ahora

o el manantial que resguardaron esta

tarde los municipales:

sembraré un árbol.

 

Estoy aquí hablando en lo que tengo porque

respirar contigo es una transformación que produce aliento.

 

Alentar es una forma redonda y cálida de resistir.

Devenir célula que sueña devenir célula.

 

¿Cómo en una lengua precisa, anémona?

 

Soñaríamos fonemas que devienen precisos e impermanentes márgenes de holgura y placidez, extensiones inmensas de un presente bullendo en la hermosa combustión de inspirar oxígeno y expirar dióxido de carbono y otros gases: reburbujeo de calidez y luz, aromas, balbuceos, quejidos, babas, mocos, fluidos estruendosos, amorosos gemidos que quedan balbuciendo una inhalación tras otra y dan paso a nuevas y redondas maneras de compartir espacio, ocupar tus honduras y las mías como el agua que fluye en las montañas: claro río.

Amarnos en presencia y alegría como la gota que derrama el vaso, amarnos ahora anémonas imantadas y espléndidas en inhalación y exhalación profunda bosque arriba ajenas al dolor y a las imperiales formas. Ajenas al tú o al yo trágico, cómico y Leucipo.

Amarnos ajenas anémonas precisas y bullentes formas de la tarde, presencias espumosas transformadas en calidez y bonituras deleitables sin orillas, trancas: hojas sueltas.

Amarnos malvas volcadas en caricia en alegría en prístinas piedras al fondo del claro río, manantial, tumbadas en paz y en reverberaciones libres:

Amarnos

Y a veces detenerse es otra forma de fluir.

[divider]

Maricela Guerrero, (Ciudad de México, 1977), compone poemas y otros materiales mientras intenta hacer crecer suculentas en los intersticios oficiniles. Kilimanjaro, traducción de Stalina Villarreal, Cardbord House Press, Pheanix, USA, 2018; Se llaman nebulosas, Conaculta, México, 2010; Fricciones, Centro de Cultura Digital, 2016, http://editorial.centroculturadigital.mx/libro/fricciones, entre otros; y el más reciente El sueño de toda célula, Premio Clemencia Isaura de Poesía 2018, Antílope Editorial, Ciudad de México, 2018. @papelcontante pertenece al Sistema Nacional de Creadores de Arte.

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Guadalupe

Imagen por Mal_ware

por Juan Carlos Hernández García 

Tonantzin, llévame al cerro de los cardos.
Cárgame entre tus brazos más fuertes que la chingada,
préstame tu luna para hacerle sexo oral a un desconocido,
dime que soy bonitx, Tonantzin,
dime que soy bonitx porque tú eres la única a la que le creo.

Arráncame las uñas y cámbialas por acrílico,
hazme un tutú mexica,
quítame el afrancesamiento de jerezana estúpida,
emborráchame con Huitzila
y fabricarme una peluca mestiza
más mestiza que Thalía.

Tonantzin, dime, Tonantzin,
¿Por qué me conviertes en bruja y en puto?
¿Por qué me quiero morir todo el tiempo?

Que se acabe el mundo, Tonantzin,
que me regresen la tierra y me la metan en la boca,
que el lodo de mi saliva se convierta en pasta,
que la pasta del lodo se convierta en semen.
Semen que me saca sangre,
semen que corre por mis venas,
semen que se mete en los pulmones,
semen que me provoca arcadas.

Tonantzin, préstame el velo estrellado para limpiarme la espalda.

¿Por qué nunca me has llevado a la luna, mamá Tonantzin.
Quiero ser tú, vestida de soledad,
quiero ser generala armada
y diosa chipil vestida con hilo de oro,
quiero una corona hecha de arracada de niña jerezana.
Quiero no ser asesinade.

Mi instinto fue huir.

Mi instinto fue huirte.
Huí de la comodidad moral de irresponsabilidades cardinales,
huí del privilegio blanco y de padres normados,
huí de una vida triste auspiciada por ti, Tonantzin.

Corrí lejos,
hasta dónde me alcanzarán las piernas.
Te huí, Tonantzin, te huí.

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*Ganador del 1er Slam Queer/ Cuir Querétaro

Juan Carlos Hernández García, Marica buchonx zacatecanx, artista visual no binarix, nació el 14 de junio de 1999 en Jerez, Zacatecas. Cofundador de los colectivos interdisciplinarios Contrajerezanos y Aquelarre Gráfico, ha expuesto diversas galerías y espacios independientes en los estados de Zacatecas, Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes. Actualmente estudia la Licenciatura en Artes Visuales en la Universidad Autónoma de Querétaro.

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ME ARREBATARÁS LA TIERRA

Ser marika y ser buchonx

por Juan Carlos Hernández García*

imagen por Bruja Prieta

Me arrebataste mi tierra muchas veces,
me hundiste en un balde de esos de madera que doña Rosita guardaba en su zaguán,
por si llovía, pa’ regar las dalias que adornaban su patio de enfrente.
Y esas flores eran del mismo color de mis pétalos,
de un rosa mexicano,
de un rosa zacatecano,
del mismo rosa que tenían las muñecas de las nietas de esa vecina.
Zapatitos rosas.
Y yo, inocentemente, quería unos iguales para mis luchadores.

Pero doña Rosa nunca me regañó por jugar a las muñecas con sus nietas. Tú sí.
Tú me hundiste en esos baldes llenos de agua.

Tú envenenaste la sopa de fideos que hizo mi chita un jueves, llegando de misa,
tú me tiraste el plato caliente encima,
tú apagaste el radio con el noticiero de Panchito Sánchez,
tú quemaste el álbum de fotos donde yo mismo guardé los panfletos de mi mamá en
campaña.

Y lloré, verga que si lloré un chingo.

Me tapaba con el cobertor amarillo que tenía desde bebé,
lloraba contra la almohada para callar los gritos,
deslavando la tela vieja de esa cobija que sentía era la única que me escuchaba.

Y no me sentía de ninguna parte,
no me sentía de aquí pero era lo único que conocía.
¿y entonces de dónde era si mi refugio sólo era darlo todo por sentado? como mi
familia, por tu culpa.

Me arrebataste la tierra cuando me obligaste a sólo ser una rama de tu arboleda de
conserva.

Me cambiaste por una versión más flaca, más güera, más alta y pues más hetero, y la
pusiste en mi generación y en todas las que siguieron,
le pusiste un sombrero de charro y la montaste a un caballo,
le diste dinero y un apellido de respeto.

Me hiciste ponerme una texana que no me quedaba,
y hasta unos botines que me sacaban callos,
pero a la mera hora me metiste un dedo en el culo
y me sacaste de un putazo del baile cuando Las Huilotas estaba sonando.

Y me hiciste pensar que de todo yo misme tenía la culpa,
que me lo merecía por haber nacido con un pecado que no se lava en el bautizo, pero
ahora te miro a los ojos y te enfrento,
te hablo con maldiciones y hasta te mando a la chingada.

Ahora soy yo mismx quien se mete un dedo en el culo,
ahora soy yo mismx quien se imprime “Puto” en la frente,
ahora soy yo mismx quien se entacona y se ve divinx,
quien pasea oronda y se expone a los chiflidos de viejos puercos y sermones de
señoras recién confesadas.

Ahora soy yo quien decide y yo sé que eso te dolió.

Y te enojaste tanto tanto que te estás vengando,
porque me hiciste sentirme incómodx en mi casa,
porque me hiciste imposible que recuperara a mi propia madre, porque me acosaste
en las calles de mi propio pueblo, de mi lugar, de mi único lugar.

Y eso es lo que más me duele, después de todo, sentir a mi pueblo tan mío,
pero que Jerez ya no me sienta suyo.

y no sé dónde estoy

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*Ganador del 1er Slam Queer/ Cuir Querétaro

Juan Carlos Hernández García, Marica buchonx zacatecanx, artista visual no binarix, nació el 14 de junio de 1999 en Jerez, Zacatecas. Cofundador de los colectivos interdisciplinarios Contrajerezanos y Aquelarre Gráfico, ha expuesto diversas galerías y espacios independientes en los estados de Zacatecas, Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes. Actualmente estudia la Licenciatura en Artes Visuales en la Universidad Autónoma de Querétaro.

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No hay futuro sin memoria colectiva

Imagen: ilustración de un satèlite con plantas en el espacio.
Ilustración: Wayward (meochaidha)

Por Liliana Zaragoza Cano

 

No hay futuro sin memoria colectiva.

No hay futuro sin cuerpos libres.

No hay futuro sin redes libres.

No hay futuro sin comunidades vivas.

No hay futuro sin tecnologías libres.

No hay futuro sin amistades verdaderas.

No hay futuro sin caminatas a la montaña.

No hay futuro sin movimiento feminista.

No hay futuro sin redes distribuidas.

No hay futuro sin palabra clara.

No hay futuro sin autodefensas.

No hay futuro sin inteligencia colectiva.

No hay futuro sin tecnomagia.

No hay futuro sin combate.

No hay futuro sin narrativas distribuidas.

No hay futuro sin legítima defensa.

No hay futuro sin autonomía tecnológica.

No hay futuro sin tecnologías ancestrales.

No hay futuro sin lenguas ancestrales.

No hay futuro sin complicidad.

No hay futuro sin carnalas de la suerte.

No hay futuro sin periodismo libre.

No hay futuro sin (re)escrituras comprometidas.

No hay futuro sin desapego.

No hay futuro sin co(i)nspiración.

No hay futuro sin ecosistemas de cultura libre.

No hay futuro sin esperanza colectiva.

No hay futuro sin sincronicidad.

No hay futuro sin redes de confianza.

No hay futuro sin semillas.

No hay futuro sin preguntas.

No hay futuro sin riesgo.

No hay futuro sin caída libre.

No hay futuro sin saltos cuánticos.

No hay futuro sin mudanza.

No hay futuro sin interdependencias sanas.

No hay futuro sin dudas.

No hay futuro sin vacío.

No hay futuro sin resiliencia plena.

No hay futuro sin un nuevo error en el sistema.

No hay futuro sin redes de rebeldía.

No hay futuro sin compañeras de viaje.

No hay futuro sin buenas noticias.

No hay futuro sin guaridas.

No hay futuro sin intentos.

No hay futuro sin escribir colectivamente.

No hay futuro sin soñar colectivamente.

No hay futuro sin ruptura.

No hay futuro sin soñar en voz alta.

No hay futuro sin organización de base.

No hay futuro sin conjuros.

No hay futuro sin develaciones.

No hay futuro sin ganas.

No hay futuro sin transbordos.

No hay futuro sin torrents.

No hay futuro sin humildad.

No hay futuro sin redes afectivas sanas.

No hay futuro sin honestidad.

No hay futuro sin radios comunitarias.

No hay futuro sin amigas.

No hay futuro sin chocolate en agua.

No hay futuro sin defensorxs del territorio.

No hay futuro sin afectos interespecie.

No hay futuro sin confianza.

No hay futuro sin salud espiritual.

No hay futuro sin conversación.

No hay futuro sin provocación.

No hay futuro sin restauración.

No hay futuro sin pausa.

No hay futuro sin complicidad interespecie.

No hay futuro sin aborto seguro.

No hay futuro sin redes de autodefensa feminista.

No hay futuro sin circuitos de confianza.

No hay futuro sin refugios nómadas.

No hay futuro sin construir espacios seguros para nosotras.

No hay futuro sin interdependencias consentidas.

No hay futuro sin memoria feminista.

No hay futuro sin memoria radical.

No hay futuro sin cuidados colectivos permanentes.

No hay futuro sin mujeres lesbianas, bisexuales, intersexuales, trans y no binarias organizadas contra la misoginia y el capital.

No hay futuro sin cuidados colectivos radicales.

No hay futuro sin complicidades algorítmicas.

No hay futuro sin sembrar intenciones con compromiso auténtico.

No hay futuro sin amplificar la dignidad.

No hay futuro sin sabernos juntas.

No hay futuro sin construir condiciones de posibilidad.

No hay futuro sin traducciones colaborativas.

No hay futuro sin imaginación radical.

No hay futuro sin ciencia ficción hackfeminista.

No hay futuro sin circuitos de consentimiento radical.

No hay futuro sin honrar con humildad.

Não há futuro sem corpos que falan.

No hay futuro sin solidaridad auténtica.

No hay futuro sin creatividad colectiva.

No hay futuro sin mensajes de amor entre amigxs.

No hay futuro sin refugios interespecie.

No hay futuro sin contención colectiva.

No hay futuro sin provocación radical.

No hay futuro sin resonancia genuina entre nosotras.

No hay futuro sin honrar a quienes han creído en nosotras.

 

No hay futuro sin NOSOTRAS.

 

[ Comencé a escribir este hilo el 17 de noviembre de 2017 porque no hay futuro sin memoria colectiva-generativa. Actualmente sigo deshilvanándolo de manera hipertextual y con entraña intuitiva y radical. ]

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Liliana Zaragoza Cano (Lili_Anaz) es comunicóloga, escritora, fotógrafa y artista hackfeminista. Sus proyectos exploran la intersección entre arte, cuerpos, memoria, resistencias, tecnologías libres, redes autónomas y cuidados colectivos digitales. Es co-fundadora del Laboratorio de Interconectividades y cómplice del proyecto Autodefensas Hackfeministas. También es autora del proyecto artístico transmedial Mirada sostenida. Habita internet y distintas interfases de México y Latinoamérica.  https://lab-interconectividades.net | https://miradasostenida.net

Ilustración:

Wayward (meochaidha) es constructora de mundos, ilustradora, violinista y trabaja por hacer de internet un espacio mucho más amigable para todxs. https://wayward.tech/

* lili_anaz y wayward conspiran en el taller The Interconected Journey: Nuestros cuerpos, nuestra ciencia ficción! <3

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