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Perrera vs Perrea. La correcta corrección política

Por Leonor Silvestri

*Fragmento del libro Games of Crohn: Diario de una internación. Leonor Silvestri 2016

La corrección política es amiga de la policía y prohíbe las objeciones contra el binarismo.

La corrección política no vacila en violar en nombre del consentimiento y la libertad. La corrección política tiene envidia.

La corrección política está enferma de celos, resentimiento, recelo y quiere contagiarte con su limpia alma de mujer blanca y privilegiada.

La corrección política son un grupito de chetas de escuela privada decidiendo quién va a la fiesta de cumpleaños y quién se queda afuera por negra, por sucia, por incorrecta, por calentona, por guarra, por, por, por…

La corrección política es un coro de ángeles rubicundas que repite el salmo de la buena conciencia de memoria.

La corrección política es un violador que se esconde tras su DNI trans de ley de identidad que no tiene reparos a la hora de utilizar los argumentos más transfóbicos y las herramientas más patriarcales para esconder el hecho de que violó.

Supuestamente esta semana me van a dar un certificado emitido por el Estado de la Nazión Argentina que afirma y ratifica algo que muchos esconderían. El certificado dirá algo que ya sabíamos, que soy una discapacitada, así le dicen a mi variación sobre el estándar de normalidad de mi cuerpo, así le dicen a mi incapacidad para adaptarme socialmente a una comunidad que no hace más que excluirme o algo peor negarme ignorando mi existencia. Mi certificado es como un premio a mi trayectoria; el reverso de una ley de matrimonio igualitario o de que se me permita escoger y fijarme en una identidad de género bipolar heteronormativa que me asegure un puesto de trabajo digno. Mi certificado, espero, haga todo lo contrario. Mi certificado es incorrectamente político. Es un premio a mis fallas. Así como hay quienes celebran las leyes igualitarias y progresivas, y con justa razón lo hacen porque les benefician tal vez en la concreción de deseos que tal vez sean desempoderantes, yo no celebro, como explica Burroughs que se demuestre que Almuerzo desnudo tiene contenido social «que lo justifica», sino el cuestionamiento del «derecho de la censura a existir».

crohnenfermera

Así también hay las que atacan a las que quieren casarse o tener un carnet de identidad con otra moral, ay, la moral, siempre la moral de esa corrección política, pareja de novias posesivas que se tiene tanto miedo y tan poca confianza que no dejan que nada se les acerque vestidas full riñonera y parches por todos lados como indica la correcta moda feminista anarcotrola pero que critica, cual señoras de barrio misóginas, cual damas de bien, cual minitas de colegio privado a la que lleva la bucanera de taco aguja, la que tiene el rouge tan rojo que se le corre, la que se droga tanto que cae redonda al piso, la que es tan marimacha que le gusta agarrarse a las trompadas, las que no es ni quiere ser ni gusta de ellas. Las unas y las otras verificando a ver quién es la más feminista a fuerza de ponerles los puntos a todas las demás en su iglesia pseudoanarca.

Habemos de las otras, las que hacemos de su hostigamiento una medalla al buen gusto, los malos modales, y que se vayan bien, pero bien a la reconcha de su mamá. Si querés algo fácil de digerir, comé puré de calabaza hervido.

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Leonor Silvestri. Poeta y traductora especializada en poesía clásica, profesora de filosofía, deportista de combate y discapacitada legal, su recorrido vital y político puede leerse como una búsqueda de la consistencia consigo misma. En este trayecto ha construido una obra que incluye performances, manifiestos, fanzines, ensayos filosóficos, activismo, hondos desencuentros, programas de radio y videos, bandas de rock, exhibicionismo y rumores: una obra en la que ella misma, como cuerpo, es la materia prima y el producto siempre in progress. Algunos de sus libros son la tetratología La guerra en curso (Nos es nada, Paris, 2016), Guerra Fría (Germinal Costa Rica 2014), El Don de Creer (Curcuma. 2010; Germinal, Costa Rica; Santa Muerte Cartonera México, 2009); el curso mitología grecolatina (libro-objeto CD-rom. Voy a salir y si me hiere un rayo. 2006); y Nugae, Teoría de la traducción 2003); Irlandesas, 14 poetas contemporáneas (de Bajo la Luna 2011); y del ensayo Catulo, Poemas. Una introducción crítica (Santiago Arcos. 2005). Con Ludditas Sexxxuales publicaron en esta editorial Ética Amatoria del deseo libertario y las afectaciones libres y alegres (2012) y con Manada de Lobxs, Foucault para encapuchadas (2014). Junto Mai Staunsager, filmó el documental homónimo, Games of Crohn y Trabajo Sexual en Primera persona, entre otras piezas audivisuales.

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Vomitando por la vulva

Por Kani y Miros

http://colaboracionespornoiseglitchy.tumblr.com/post/147120367307/vomitando-por-la-vulva

Porque visibilizar no significa esencializar
Porque amo mi VULVA,
Mi vulva de CHICO.
Porque no voy a sacarla y a medírmela
Eso se lo dejo a otrOS…
Sí, señoras, supérenlo, hay chicos con vulva.
¿Y ahora qué?

El cissexismo es otra pata del patriarcado,
Ese patriarcado que nos mata,
Que nos invisibiliza, que nos oprime,
Lxs trans no somos enemigxs,
Somos aliadxs.

Porque mi vulva,
A solas,
Con otras,
Me ha dado los mejores momentos.
Y quiero que me los siga dando

Porque me encanta sentir como entra tu puño
Porque necesito el feminismo para vivir.

Porque ese puño en mi vulva no me hace menos hombre,
Porque crecí en los espacios feministas,
Porque mi masculinidad está atravesada por estas prácticas y estos discursos.

Porque el transfeminismo no es el feminismo de lxs trans
Porque si dejamos de problematizar,
otras categorías clave como la clase, la raza, las sexualidades diversas, las diversas funcionalidades…
Construimos otra hegemonía dentro de nuestros propios espacios.
¡Qué vulvaridad ésta!

Porque soy mucho más que mi vulva.
Porque si mi masculinidad amenaza tu seguridad,
Yo seré el primero en dar un paso atrás.

Porque lo que no se nombra no existe.
Porque yo también quiero poder abortar.

Porque el separatismo es fundamental para construir espacios seguros.
Porque separatismo no significa esencialismo.

Porque estamos por todas partes.
Porque una vulva no te hace más feminista.

Por todo esto y mucho más.

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Trabajo Sexual en Primera Persona

Por Leonor Silvestri
 

Trabajo Sexual en Primera Persona es un proyecto autogestivo feminista sin fines de lucro a favor de la visibilización de las prácticas del trabajo sexual lato sensu, es decir, todo tipo de trabajo sexual autónomo, libre, escogido para derribar el estigma y dar voz a aquellas corporalidades que quieren diferenciar el Trabajo Sexual de la Trata. Somos un grupo ad hoc conformado por Mai Staunsager, Diego Tamayo Tamayo y Leonor Silvestri, que realizamos los videos, con el apoyo y el beneplácito de Ammar, sindicato de trabajadoras sexuales, que funciona en CTA, Central de Trabajadxs de Argentina, cuya secretaría general es Georgina Orellano, pero trabajando de manera independiente. Nuestra intención es realizar entrevistas a cualquier trabajador o trabajadora sexual, desde asistentes sexuales, escorts, gente que trabaja en privados, personas que trabajan en el porno, o camgirls, hasta Trabajadoras VIP, bailarinas etc. Vamos haciendo de acuerdo a quienes desean testimoniar de manera alegre acerca de las ventajas y lo bueno que tiene la profesión que eligieron con el mayor de los respetos, y desde un punto de vista descriminalizador, no punitivsta, no victimista y no patologizador contra la moral hegemónica que confunde el trabajo sexual y la trata de personas con fines de explotación sexual. Sentimos que era necesario hablar en lenguaje visual porque muchas personas escogen el trabajo sexual como salida laboral no debido a traumas, falta de opciones o de manera impuesta; sino porque lo desean, lo quieren realizar, o les da grandes beneficios. Desde ese lugar, teníamos ganas de hablar.

      Asimismo, yo, como discapacitada legal, trabajé con Mai en mi documental Games of Crohn, homónimo con mi libro recientemente. Con mi diagnóstico comencé a entender otras aristas del trabajo sexual, ya no como Dominantrix (trabajadora sexual BDSM), sino como discapacitada que requiere asistencia, que en algún momento puede llegar, por qué no, a requerir una asistencia sexual. Más que un por qué, el proyecto es un cómo, un cómo encontrarnos, cómo organizarnos, cómo hermanarnos, cómo tener espacios de contención ante tanta discriminación, estigmatización, marginalización, hostigamiento y represión que vivimos tanto las trabajadoras sexuales como quienes nos solidarizamos y trabajamos junto a ellas (investigadorxs, abogadxs, personas que respaldan su trabajo, y demás individuas que depende del trabajo sexual para tener un derecho inalienable como es el ejercicio de la sexualidad segura y placentera).

      Producto del hostigamiento, la indiferencia, la hegemonía del discurso abolicionista, muchas personas que eligen esta profesión deciden no exponerse. Esperamos poder dar la discusión con esta experiencia autogestiva de visibilización desde un lugar no idealizado sino mostrando los paralelismos con otros trabajos (y su explotación intrínseca y propia al trabajo y especialmente al capitalismo, y no a lo sexual) para que otras se atrevan a manifestarse. Lo cierto es que el abolicionismo quiere aterrorizarnos, con prácticas a veces que lindan con lo mafioso, como escraches, enunciados sacados de contexto, montajes, amenazas de muerte, linchamiento y encarcelamiento con el beneplácito de las personas que callan o no les paran el carro; pero sabemos que se trata de “decorado y cartoneo de protagonismo” al decir de la number one, Moria Casán y su humor que tanto bien nos hace a las putas y pro-putas, que no es lo mismo que putas pro, hay que aclararlo. El campo cultural está en las calles de los barrios marginalizados y menos pudientes, por donde recorren los tacos de Ammar y demás activistas feministas pro sexo, independientes y orgánicas. Oponerse al trabajo sexual es también perder la perspectiva no solo de género sino también de clase y migración dado que muchas trabajadoras sexuales llegan hasta nuestra región o no pertenecen a las clases sociales que gestan discursos abolicionistas que solo benefician la clandestinidad, la deportación, el cierre de fronteras, etc.

 

 A través de este proyecto  se busca dar voz a ese sector invisibilizado de las personas que eligen el trabajo sexual por plena elección.

 

Trabajo Sexual en Primera Persona, cuenta por el momento con varios videos liberados en youtube para uso exclusivo SIN FINES DE LUCRO, donde entrevistan a personas que deciden ejercer esta labor por elección propia y haciendo hincapié en la libertad con la que se manejan para ejercerlo.
   Si bien todas tenemos nuestras ideas, opiniones y prácticas pero no conozco ningún otro caso donde todo una facción se una para remover de las calles y abolir algo que un colectivo entero pide. ¿Acaso se armó un frente para evitar la ley de identidad de género, so pretexto de que podría derivar una reterritorialización del binomio heteronormativo o por las dudas, para evitar que algún día tengamos policía trans? ¿Acaso alguien se organizó, excepto la extrema derecha, contra el matrimonio igualitario o la unión civil, puesto que ambas podrían ser consideradas re-afirmaciones de el “legitimo organizador de la sexualidad”, al decir de Foucault, o una promoción de derechos pequeño-burgueses que solo aplican a personas con trabajos en relación de dependencia y propiedades? ¿Si se considera que el trabajo doméstico es una aberración que no debería existir, acaso alguien se le ocurrió militar para que dichas trabajadoras, usualmente todas mujeres, como se dice, erróneamente, del trabajo sexual, por ejemplo, no alcanzaran ni obtuvieran sus derechos ni tuvieran reconocimiento por parte del Estado? ¿O mejor aún, alguien, alguna vez, realizó una coalición para que las amas de casas no perciban remuneraciones ni jubilación ni aportes por su labor porque mejor les convendría obtener un trabajo fuera del hogar, como estímulo y promoción emancipatorio del ámbito privado? ¿Alguien realmente piensa que para luchar contra el narcotráfico, tomemos por caso, lo mejor es no solo prohibir, como hasta ahora, el cultivo para fines personales y/o terapéuticos, sino también la tenencia y el consumo para uso personal de cualquier psicoactivo? ¿Quién, en su sano juicio, hoy sostendría que alguien que trabaja en reducción de daños en realidad le está enseñando a drogarse a personas con consumo problemático? ¿Quién fomentó que no se impulsara una ley de reproducción asistida porque muchas de nosotras creemos, como dice Simone de Beauvoir, que la libertad empieza por el vientre, e hicimos lobby y campaña contra aquellxs que así formaron sus familias, solo porque algunas de nosotras sostenemos que la familia nuclear es opresiva? ¿Cuál de todas las socorristas de este mundo, trabaja contra la ley de aborto legal y gratuito, solo porque creemos y afirmamos que las causales para el aborto son un error y porque el socorrismo ya ha logrado que el aborto sea legal como hecho? En mi ya no tan corta vida de ideas radicalizadas no recuerdo que nadie haya esgrimido críticas, objeciones, observaciones, diferencias a lo antes mencionado que llegarán al punto tal donde está el abolicionismo hoy: obturando, eliminando, y acallando a todas aquellas que no piensan igual. Cuéntenla como quieran, ese totalitarismo es fascista.
     En fin, el feminismo en todo el mundo tiene una extensa tradición de no solo excluir sus voces más radicalizadas sino también llevarlas a la muerte en la miseria y el abandono, y de eso nos tenemos que hacer cargo si queremos seguir siendo feministas (solo por mencionar algunos casos podemos hablar de Monique Wittig, María Elena Oddone, Kate Millet o Shulamith Firestone). Muchas de nuestras divinidades feministas actuales han tenido vidas miserables ya no debido a “varones malos” sino debido a la injerencia de sus discursos en un movimiento con el cual hay que estar luchando todo el tiempo para que no reterritorialice lo más absurdo del conservadurismo: desde el insulto de “amenaza violeta” por parte de Betty Friedan, pasando por los 80 en la Argentina donde ninguna feminista hablaba ni de lesbianismo ni de aborto para que no sea “mal recibido” por la audiencia, como muchísimos libros lo constatan, hasta grandes personalidades que hoy leemos que fueron exiliadas y/o olvidadas. De seguir así por este carril punitivista, antagonizando con las sujetas involucradas en el trabajo sexual, dándole aún mas poder a los aparatos represivos, so pretexto, insisto, de ayudar, hacer el bien, echar luz sobre las que supuestamente no consiguen ver que están oprimidas, negándoles su derecho a ser y hacer lo que deseen con sus cuerpos, negando su existencia como sujetas políticas, se está suicidando. Este feminismo que se yuxtapone al abolicionismo/prohibicionismo lo único que aporta es destruir algunos de los axiomas más importantes que históricamente, como movimiento hemos producido : “lo personal es político” y “mi cuerpo es mío”. Desgraciadamente, una palabra tan cargada de contenido histórico como “abolir”, que históricamente remitía a luchas contra la esclavitud, se ha convertido en el lexema que intenta -y muchas veces lo logra- esclavizar todavía más a mujeres. Por eso, el feminismo putón, el de las putas, el nuestro, disputa la correlación de fuerzas con trabajo territorial para que un día decirse “abolicionista” sea tan absurdo como decirse racista. Hasta donde yo tengo uso de memoria, no importa qué debates y contrapesos o diferencias se hayan enarbolado en los temas anteriormente dichos es el ejercicio de la sexualidad segura y placentera).
     Entre todas las putas vamos haciéndonos un nuestro mundo feminista putón sin vergüenza que no intenta caerle bien a las carcamanas que hegemonizan la discusión y que son quienes realmente se benefician monetariamente de esta estigmatización dado que trabajan en la industria del rescate por ejemplo dictando cursos de formación para rescatistas y aparato represivo en el ministerio de justicia, entre otros trabajos que ha generado privar de trabajo a las trabajadoras sexuales. Nuestra prioridad y la de Ammar tiene que ver con la visibilización de la violencia institucional montada por la industria del rescate, que se ejerce contra el colectivo de Trabajadorxs Sexuales y quienes se acercan y empatizan con dicho empoderamiento, con el beneplácito de la buena conciencia y su reterritorialización microfascista moralista y su idea de “hacer el bien” que cree en lugares prístinos e inmaculados en el medio de esta guerra porque hay algo del orden del colonialismo imperial en negarles su lugar de enunciación o no incorporarlas al debate, no invitarlas a la toma de decisiones en proyectos de ley que las afectan de manera directa. El feminismo al cual yo adscribo desde que entendí su relevancia, cree en hacer las vidas más vivibles para aquellas que solo reciben de las privilegiadas las migajas de la condescendencia, la lástima o la piedad. Caso contrario, estamos utilizando el feminismo como un dispositivo potente para reterritorializar toda nuestra misogonia internalizada dentro de la heterosexualidad como régimen político que no puede afectarse e incrementar la propia potencia con la libertad de las demás. Si se trabaja contra las mujeres, no solo no es revolucionario, tampoco es feminista, especialmente.
     Entre todas las putas vamos haciéndonos un nuestro mundo feminista putón sin vergüenza que no intenta caerle bien a las carcamanas que hegemonizan la discusión y que son quienes realmente se benefician monetariamente de esta estigmatización dado que trabajan en la industria del rescate por ejemplo dictando cursos de formación para rescatistas y aparato represivo en el ministerio de justicia, entre otros trabajos que ha generado privar de trabajo a las trabajadoras sexuales. Nuestra prioridad tiene que ver con la visibilización de la violencia institucional montada por la industria del rescate, que se ejerce contra el colectivo de Trabajadorxs Sexuales y quienes se acercan y empatizan con dicho empoderamiento, con la complicidad de la buena conciencia y su reterritorialización microfascista moralista y su idea de “hacer el bien” que cree en lugares prístinos e inmaculados en el medio de esta guerra porque hay algo del orden del colonialismo imperial en negarles su lugar de enunciación o no incorporarlas al debate, no invitarlas a la toma de decisiones en proyectos de ley que las afectan de manera directa. El feminismo al cual yo adscribo desde que entendí su relevancia, cree en hacer las vidas más vivibles para aquellas que solo reciben de las privilegiadas las migajas de la condescendencia, la lástima o la piedad. Caso contrario, estamos utilizando el feminismo como un dispositivo potente para reterritorializar toda nuestra misogonia internalizada dentro de la heterosexualidad como régimen político que no puede afectarse e incrementar la propia potencia con la libertad de las demás. Si se trabaja contra las mujeres no solo no es revolucionario tampoco es feminista, especialmente.
** Para ver los videos:
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leoLeonor Silvestri. Poeta y traductora especializada en poesía clásica, profesora de filosofía, deportista de combate y discapacitada legal, su recorrido vital y político puede leerse como una búsqueda de la consistencia consigo misma. En este trayecto ha construido una obra que incluye performances, manifiestos, fanzines, ensayos filosóficos, activismo, hondos desencuentros, programas de radio y videos, bandas de rock, exhibicionismo y rumores: una obra en la que ella misma, como cuerpo, es la materia prima y el producto siempre in progress. Algunos de sus libros son la tetratología La guerra en curso (Nos es nada, Paris, 2016), Guerra Fría (Germinal Costa Rica 2014), El Don de Creer (Curcuma. 2010; Germinal, Costa Rica; Santa Muerte Cartonera México, 2009); el curso mitología grecolatina (libro-objeto CD-rom. Voy a salir y si me hiere un rayo. 2006); y Nugae, Teoría de la traducción 2003); Irlandesas, 14 poetas contemporáneas (de Bajo la Luna 2011); y del ensayo Catulo, Poemas. Una introducción crítica (Santiago Arcos. 2005). Con Ludditas Sexxxuales publicaron en esta editorial Ética Amatoria del deseo libertario y las afectaciones libres y alegres (2012) y con Manada de Lobxs, Foucault para encapuchadas (2014). Junto Mai Staunsager, filmó el documental homónimo, Games of Crohn y Trabajo Sexual en Primera persona, entre otras piezas audivisuales.
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Hic est sanguis meus – la sangre de las mujeres

Directora: Paola Daniele
El ciclo menstrual, todavía se considera el símbolo de impureza y por lo tanto el elemento de la discriminación de género, se ha convertido en los tiempos modernos un signo de la identidad femenina, y la bandera de la lucha los movimientos feministas. Tanto es así que una hebra de la literatura femenina contemporánea se define por los críticos con el epíteto «menstrual».
El vínculo de la sangre a la mujer cubre casi toda su vida, gobierna el destino de su femenina, el destino de su madre. Esta sangre cíclica sube y baja como las caras de la luna fluctúa cómo las mareas, las estaciones, las cosechas.
Todo hombre nace de un vientre sangriento. La sangre de las mujeres aterroriza, fascina, repugna, mueve. La sangre de la vida, la sangre del sexo, la sangre de la muerte.
El hombre se encuentra con curiosidad,  contemplacion erótica y  pura, con la materia del que está hecho, y de la que nació.
El lirio, símbolo fálico, sino también lunar y femenino, se está convirtiendo en la flor de un amor intenso y sublime, celeste y erótico a lo mismo tiempo:   «sudor absoluto, lirios olvidados, perfumando invisiblemente la la habitacion».
Producción / Edición Konstantin Lunarine
Establecido: 2016
Ubicación: Paris
Intérprete: Konstantin Lunarine
Música original: Konstantin Lunarine

 

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Descruzando las piernas

Fernanda Poire Vulva dentada Bordado, 2016
Fernanda Poire
Vulva dentada
Bordado, 2016

Por Lina Torres

Heme aquí, sentada en mi cama

con las pieles hechas pensamiento

con las ideas hechas carne.

Hela aquí, sofocada por un zigzag de rodillas,

con un jardín hecho agua,

con la timidez hecha oratoria.

Mi sagrada, mi mantra, mi semilla,

mi santuario, mi iridiscencia, mi energía,

la sociedad te amenaza, te aísla,

te oculta, te castra, te asfixia.

te han apartado de la Historia,

te han alentado a ser solo cáscara “de vida”

-como quien paga por los huevos de un pato-.

Has sido blanco de culpas,

de dogmas en los que ni siquiera crees,

porque naciste libre, llegaste viva,

y aquí te ataron, te tildaron de pecado,

hasta te transfiguraron en manzana,

-una provocadora y hostil compañera de víboras-.

Siéntete libre de cargas procreadoras,

o páginas de espectáculos baldíos,

porque te han violentado,

te imaginan débil y sumisa,

y aquí estás, entre pieles e ideas,

¡VULVA!, compañera de lucha,

naces, te construyes, resignificas,

emancipas, dignificas,

y por ti, y en ti,

para mí, para ellas, para ellos, para todxs,

edificamos nuestro derecho

a gritar tu nombre

sin censuras, sin temor a agresiones,

sin terror a violaciones,

sin ser estigmatizadxs por locxs y putxs.

Mi amada, placentera y revolucionaria vulva.

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Lina Torres. Comunicadora Social, enfoque editorial, educativo y multimedia. ‘Dummiedesign’. Colombiana. Desde muy pequeña escribo para volar, vuelo para vivir. Soy cofundadora del colectivo Vaginario Feminista. Busco que la ideología feminista se traslade a las calles, a los hogares, a la vida… a todxs.

http://cosmologiavioleta.blogspot.com/

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Rocío Boliver y su pepáfono

Sonata en cuatro movimientos intensos para «reflexionar sobre el derecho a la cultura para todo tipo de público». Incluye un solo de pepa.

https://youtu.be/PsLWQLgfbsg

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Rocío Boliver, La Congelada de Uva, en los últimos diez años, ha estado activa en el circuito del arte. En 1992 comenzó su carrera como performer con la lectura de sus textos porno-eróticos , concentrando su crítica en la represión a las mujeres.

Ana de Alba es cantante de ópera, actriz y música, especializada en el jazz.

(Biografía tomada de hemisphericinstitute.org)

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Vulvagoría

Por Julieta Granados

Pequeño imaginario que invita a la recreación sensorial a través de símbolos que elogian la vivencia, el aroma, el fluido, la sangre, la libertad, el placer. Apología de la experiencia de ser vulva.

Julieta Granados. (SJR, Querétaro, 1984). Artista visual y creadora multidisciplinaria. Trabaja como tallerista y docente de artes plásticas desde 2009. Ha colaborado en cine independiente y participado con obra plástica y textil en diversas exposiciones dentro y fuera de México. Entusiasta de los espacios de aprendizaje y producción artística no institucionales.

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