por Alex Xavier Aceves Bernal

Peculiaridades sexuales: ¿prácticas sexuales anormales? El top 5 de las más “llamativas”

Autor: ASSEX, Asociación de Sexualidad Educativa (J. Alejandro López Noguera).

El ser humano es un ser sexuado por naturaleza, por lo que la sexualidad va a ser una parte inherente a él, pero cuando hablamos de sexualidad ¿a qué nos estamos refiriendo? ¿Es lo mismo sexo que sexualidad?

Sexo y sexualidad son dos sustantivos que pueden resultarnos similares, pero de ellos emanan diferencias significativas.

El sexo puede entenderse como parte de nuestra herencia animal. somos mamíferos que nos reproducimos por el método llamado dimorfismo sexual (machos y hembras), con órganos reproductivos diferentes, y así, una especie puede combinar de forma constante su información genética y dar lugar a descendientes con genes distintos. Las dos grandes características del sexo son:

  • Es innato: sirve para la supervivencia de las especies. Nacemos con él.
  • Es universal: Todos los individuos de todas las especies animales usan este método para reproducirse (salvo algunas variaciones).

Mientras que La sexualidad va mucho más allá y, en el ser humano es distinta, ya que no se identifica con la genitalidad. En definitiva es el modo de vivir, cultivar y sentirnos como personas sexuadas. Cuatro grandes características de la sexualidad serían:

  • Abarca a toda la persona: cromosomas, gónadas, anatomía, identidad, afectos…
  • Tiene muchas posibles funciones: placer, ternura, afecto, procreación…
  • Es un derecho de la persona.
  • Se admiten diversidades (homosexualidad, bisexualidad, asexualidad…) compatibles con la salud.

Dentro de la sexualidad también tiene cabida otro concepto importante: la erótica. Esta se define como la expresión práctica de la sexualidad, nuestra forma de expresar, sentir y actuar sobre ella. Y formando parte de la erótica encontramos a las peculiaridades sexuales. Podemos entenderlas como: “característica de toda persona por el mero hecho de ser sexuada. Tienen un valor positivo y se caracteriza por el término: diversidad. Este alude al carácter amplio de la imaginación, fantasías y comportamientos por los que el ser humano manifiesta su erotismo y las diversas formas de vinculación[1]”.

A esta forma de vivir la sexualidad no siempre se la denominó en positivo, la historia muestra que en un primer momento a las peculiaridades se las definió como perversiones sexuales, siendo, catalogada como tal, toda conducta sexual no aceptada como “normal” por la época, digna de considerarse perversión, entre ellas encontrábamos: el sexo oral, la homosexualidad, el sexo anal y la masturbación. Más tarde se acuñó el nombre de parafilia, denominada así a toda conducta sexual que iba más allá de la cópula o difería de esta. Nos encontramos de nuevo con un concepto que sigue postrado en el polo negativo, pues hace referencia a trastornos, cuyo criterio básico para considerar un comportamiento sexual como parafilia, es el siguiente:

  1. Las fantasías, los impulsos sexuales o los comportamientos provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del sujeto[2].

Por ello, la visión actual de la sexualidad apuesta por desterrar las connotaciones negativas innecesarias del concepto de sexualidad y sus peculiaridades. Por lo que estas no se consideran anormales en la actualidad, siempre que se parta del respeto a uno mismo y hacia el otro y no se vulnere ningún derecho humano.

Aun así podemos encontrarnos con peculiaridades sexuales que rayan o incluso vulneran la salud y los derechos humanos (en tal caso podríamos recurrir al término parafilia). Veamos el top five de las peculiaridades sexuales más llamativas:

  1. Ursusagalamatofilia: personas a las que les gusta mantener relaciones eróticas vestidas con disfraces de animales o mantener encuentros eróticos con otras personas que vayan disfrazadas e incluso masturbarse con muñecos de peluche. En 2006 nos sorprendió una noticia bastante peculiar, cuyo titular versaba así: “Los personajes de Disney «practicando» sexo en Eurodisney[3]. Al parecer algunos de los empleados de Eurodisney mantuvieron prácticas eróticas vestidos de los personajes más populares de esta famosa compañía. Quizás ellos no sabían que estas prácticas tenían un nombre concreto: Ursusagalamatofilia, es decir, se les podría considerar ursusagalamatofílicos animados.
  2. Vorarefilia: excitación sexual por la idea de comerse a una persona o ser comido o ver como una persona se come a otra. Cuidado si tienes un encuentro erótico con alguien con esta peculiaridad y te dice: “quiero comerte a besos” pues quizás no sea una metáfora y acabes con un brazo menos.
  3. Coprofilia: seguimos hablando de comida, en este caso la excitación sexual proviene de oler, tocar o saborear excrementos. Personas que se sienten atraídas eróticamente por las heces. Podemos mencionar el caso real de un paciente que aseguraba que en sus primeras citas con chicas, les pedía que por favor pusieran sus excrementos en un plato para que él pudiera degustarlos, ya que afirmaba que si le gustaba el sabor de dichos excrementos, era un punto a favor para volver a concertar otra cita con la chica en cuestión: “si tu caca está buena me gustas más”.
  4. Necrofilia: atracción sexual hacia los cadáveres. En países como España es un delito penado con prisión profanar un cadáver. Es una peculiaridad que puede salir bastante cara.
  5. Bug Chasing: y por último y no menos despreciable, una peculiaridad sexual, si la podemos llamar como tal, que está en auge en países como EEUU. Se trata ni más ni menos que jugar a la ruleta rusa sexual, un conjunto de personas se reúne para mantener relaciones sexuales en grupo (orgia) y una de ellas, no se sabe cual, tiene el virus del SIDA. En definitiva son personas que mantienen relaciones eróticas sin preservativo en busca del VIH. Por increíble que pueda parecernos hay gente dispuesta a jugarse su salud a cambio de la excitación que produce esta ruleta rusa sexual, pues saber que uno de ellos tiene VIH es motivo de una gran excitación, como afirma Isabel Lantiga[4]:  “La excitación comienza antes de traspasar la puerta, mucho antes de contemplar los cuerpos desnudos y entablar contacto físico (…). Los convocados imaginan una y otra vez cómo se desarrollará la particular orgía a la que van a asistir, quién será quién en la ruleta rusa sexual. Una peculiar reunión en la que uno de los participantes tiene un arma que excita al resto. No es una pistola. Es la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)”.

En definitiva son múltiples y variadas las maneras de vivir nuestro erotismo, siempre y cuando no vulnere los derechos humanos y se basen en el respeto a uno mismo y hacia los demás.

[1] Datos hallados en: http://jalomanda.blogspot.com.es/2014/10/de-las-perversiones-las-peculiaridades.html

[2] Datos hallados en: http://www.psygnos.net/biblioteca/DSM/Dsmparafil.htm

[3] Para conocer la noticia entera pinchar en este enlace: http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/personajes-disney-practicando-sexo-eurodisney/csrcsrpor/20061013csrcsrsoc_3/Tes

[4] Datos hallados en: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/03/05/hepatitissida/1267808100.html

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