Eugenesia Televisual

Ana Mª Herrero Cervera 

 Hace poco me llamó la atención un documental que vi y trataba el tema de la eugenesia[1]. Este concepto responde a una filosofía social que defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos mediante diversas formas de intervención manipulada y métodos selectivos. El origen de la eugenesia está fuertemente arraigado al surgimiento del darwinismo social a finales del siglo XIX. El eugenismo, pretendería el aumento de personas más fuertes, sanas, inteligentes de determinada etnia o grupo social para lo que promueve directa o indirectamente la no procreación de aquellos que no poseen esas cualidades, llegando a considerar su aplicación como una ventaja en el ahorro de recursos económicos para los países.

Si hacemos un símil, esto hace recordar el exterminio nazi y a su ideología de supremacía de la raza aria; en este sentido, esta práctica estaría relacionada con el malthusianismo, el natalismo selectivo y el nacionalismo. En EE.UU también practicaron este método con las clases más desfavorecidas: los pobres[2] y los negros. Se les hacía esta práctica a personas con problemas socioeconómicos, buscaban a familias con problemas de delincuencia, alcoholismo y prostitución, etc. Los métodos del eugenismo del siglo XIX y XX incluían la esterilización forzada, hasta el genocidio. Esta barbarie no ha sido reconocida oficialmente en la mayoría de los países en que se realizó.

eugenesiaVisual1

Documental, Higiene Racial. Guillaume Dreyfus, 2012.

Inevitablemente estos casos me hacen recordar de alguna forma, lo que está sucediendo hoy en día en los medios, entre ellos, la TV, y con los modos de representación social y mediáticas que intervienen en el género, la sexualidad, la clase y la raza. Hay un vacío sistémico en la televisión donde hay un exclusivo modelo de representación (origen blanco, de clase social media-alta y heterosexual), excluyendo otros modos de ser.

Es poco común ver en la pantalla pequeña a personas de otro origen y diversidad racial, si comparamos el bajo porcentaje étnico que hay respecto al blanco. Lamentablemente existe un problema racial en el discurso de las metanarrativas visuales en los medios mexicanos. Si analizamos el modelo de representación femenina que se ha impuesto en la Televisión, observaremos que los modos de representación están influidos fuertemente por las narrativas dominantes occidentales.

También podemos apreciar claramente cómo no sólo afecta a las personas no blancas, también se margina a las personas con alguna discapacidad física o psíquica (vaya, la palabra discapacidad no me agrada pues una persona vidente, sorda, etc., es igual de capaz que otra persona, salvo que es la sociedad quien las incapacita). Los medios, especialmente la TV, invisibiliza a estas personas, no las vemos en los informativos o noticiarios, en los comerciales, en las series, en los programas, en las telenovelas…, ¿por qué?

A esta ausencia de representaciones visuales o imágenes, María Acaso la denomina asesinato visual, que “consiste en hacer desaparecer un hecho a través de la ausencia explícita de imágenes sobre él.”[3]

No hay visibilidad sobre aquello que no se representa, es decir, la ausencia de mujeres con sobrepreso, sin pelo, la ausencia de personas con alguna enfermedad, pobres, etc.

La autora hace una exhausta clasificación sobre los terrores visuales a los que nos someten los medios, industria, Estado, etc., donde agrupa una excelente tipología sobre los siguientes terrores: terrores corporales, sociales, culturales, políticos, de clase, que hay detrás de las imágenes.

Los mensajes detrás de las imágenes publicitarias nos dejan entrever el terror a envejecer, el terror a no ser la mujer perfecta. Estás imágenes contienen un miedo instaurado por nuestra sociedad que es el terror al cuerpo y tiene que ver con lo físico y con el concepto de belleza, con lo aceptado o no en nuestro entorno. Los terrores son todos aquellos miedos que objetivan nuestra imagen y nuestro estatus social y que podríamos enumerar como:

  • Terrores del cuerpo; “terror a ser viejo/a, terror a estar gordo, terror a no tener los dientes perfectos, terror al vello, terror a la calvicie, terror a los genitales pequeños, terror a no tener pecho, terror a la enfermedad, terror a la celulitis, terror a ser feo/a.”
  • Terrores culturales; “terror a no ser blanca/o, terror a ser mujer, terror a ser homosexual.”
  • Terrores políticos: “terror a no ser occidental, terror al tercer mundo, terror a ser inmigrante (…).”[4]

Es en la televisión y en la publicidad donde se suelen mostrar mayoritariamente estos terrores, concretamente los del cuerpo, que están más arraigados en nuestra sociedad occidental. El terror a envejecer es el que mayor impacto tiene, ya que es algo inevitable en el ser humano. De hecho, el consumo de productos para evitar el avance progresivo del envejecimiento no deja de proliferar. Pero este miedo, está impuesto por una serie de creencias ligadas al éxito y al sistema de producción. El terror a estar gorda y ser fea es otro de los mensajes más retransmitidos por la cultura occidental y este miedo se ha difundido como un efecto viral, expandiéndose y convirtiéndose en un miedo atávico que podríamos calificar de pandémico a nivel global.

El ideal de belleza que nos transmiten consiste en tener un cuerpo delgado y armónico con unos pechos exuberantes, un cabello largo y suave, de ser posible rubio, una piel elástica, radiante y joven, sin imperfecciones y blanca.

La visión androcéntrica, occidental y blanca de gran parte del hemisferio norte, quiere resaltar la idea de la supremacía blanca para controlar y someter a otras razas. Hay muchas mujeres de otras razas que se someten a cirugías para conseguir unos párpados occidentales. También hay maquillajes que blanquean la piel –en América Latina muy usado-, y así podríamos seguir con muchos más ejemplos de cómo se pretende homogenizar y eliminar las subjetividades de las identidades.

Constatamos que hay una ausencia explicita de la gran mayoría de la sociedad o humanidad y que excluye a otras razas, a otras identidades sexuales, a otros cuerpos, etc. Por ejemplo, en el caso de México, hay una limpieza racial y sistémica en la televisión, ¿donde están las personas morenas e indígenas que representan la mayoría del país? Lo mismo podemos decir de las personas con algún tipo de disfunción, las personas ancianas o las personas que no cumplen con los cánones estéticos imperantes; la mujer barbuda, el torso humano, etc.

Tod Browing quería rodar una película donde la idea de monstruosidad o aberración quedase en entredicho y sacudiese la moral de la época. La película, es una parábola donde los freaks se comportan de forma más humana y los normales son perversos y malvados.

Freaks

Dir. Tod Browning. Freaks, 1932.

Se excluyen en el límite de la otredad lo que representa lo exótico, lo monstruoso, lo feo, lo caduco, lo viejo, lo extraño, lo raro, lo anormal. Se repite todo el tiempo una atrocidad social, los medios, la industria cultural, hacen su propia selección natural de la especie humana. La existencia de la dominación racial, de clase y de género obstaculizan la posibilidad de una construcción sobre la idealización de una humanidad diversa y democrática. Es urgente cuestionar y desmontar la construcción de significados por los medios de comunicación y demás producciones culturales para visibilizar las condiciones estructurales que favorecen las relaciones de dominación y opresión.

[1] Higiene Racial, Eugenesia. Guillaume Dreyfus. Documentos TVE2.

[2] Ver un interesante artículo escrito por el profesor y catedrático, Emilio Martínez Navarro, donde trata la fobia a los pobres. El término «aporofobia» no figura en el diccionario de la Real Academia. Fue impuesto en 1996 por Adela Cortina, profesora española que publicó un artículo periodístico refiriéndose a uno de los males de esta época: el rechazo y el odio hacia las personas pobres.

[3] María Acaso, Esto no son las Torres Gemelas, (Madrid: Catarata, 2006), 41.

[4] María Acaso, Esto no son las Torres Gemelas,52.

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Ana Mª Herrero Cervera.  Artista visual e investigadora en un doctorado de producción e investigación artística en la Facultad de Bellas Artes de la UPV (España). Es artista invitada en la plataforma web, Arte contra la violencia de género, Valencia 2011. Ha sido becaria por la SRE de México para realizar una estancia de creación artística en la Academia de San Carlos en el 2012, ENAP/UNAM.

Ha realizado varias publicaciones, entre ellas, CIMUAT que tuvo lugar en la facultad de Bellas Artes de Valencia, 2010: La deconstrucción del estereotipo de mujer erótico, sexual y estético en el audiovisual. También ha publicado para la revista online Cuadrivio.net, 2013: La representación de la mujer en la televisión mexicana.

Ha realizado varias exposiciones colectivas e individuales a nivel nacional como internacional entre las que destacan: MUARTECH: Acciones híbridas desde el género, “porque yo lo valgo”, Espacio Menosuno, Madrid 2011. Metáforas visuales sobre la construcción femenina. Academia San Carlos, México D.F. 2012. Exposición colectiva, Videoapropiaciones: HECHO EN MÉXICO. Audiencias críticas. Academia San Carlos (FAD-UNAM) México D.F. 2014.

Para más información se puede consultar su trabajo en:

http://anamariaherrero.blogspot.com/

http://www.artecontraviolenciadegenero.org/

 

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