Los dibujos de la artista Inimisqui nos presentan lúdicos dibujos en los que la autora conjunta dos de sus más grandes placeres: el sexo y la creación textil.
Haciendo uso del humor, y la imaginación, la artista nos muestra que los hilos y las agujas pueden ser una extensión de los dedos y la lengua para sentir y compartir el placer, y nos invita a repensar lo que es el gozo para cada cuerpo. Al mostrarnos que actividades comúnmente pensadas como inocuas y des-sexualizadas, como el tejido y el bordado pueden ser erotizantes si se usa un poco la imaginación, en sus palabras «necesitamos más representaciones desde otras miradas para construir nuestra sexualidad, erotismo y fantasías, incluso en actividades mal consideradas domésticas como el quehacer textil».