
Por Malu Jimenez
Fotografías: @bealpriscila (Brasil)
El lugar de la sexualidad en la organización política del mundo esta en la reproducción. Ya que, los dispositivos de poder sobre los discursos de sexualidad y sus tecnologías necesariamente pasan por la normalización de las identidades sexuales y sus prácticas.
Cuerpas productivas, que son reproductoras, hacen parte del mantenimiento de un régimen político en el que la práctica sexual utiliza los cuerpos como instrumento para una sexopolítica en la construcción del poder.
Como Preciado explica en su texto Multitudes queer: notas para una política de «anormales».
La sexopolítica es una de las formas dominantes de la acción biopolítica en el capitalismo contemporáneo. Con ella el sexo (los órganos llamados «sexuales», las prácticas sexuales y también los códigos de la masculinidad y de la feminidad, las identidades sexuales normales y desviadas) forma parte de los cálculos del poder, haciendo de los discursos sobre el sexo y de las tecnologías de normalización de las identidades sexuales un agente de control sobre la vida.
Cuerpas que no hacen parte de la clasificación de lo que la sociedad capitalistica entiende como normativa, están, por lo tanto, fuera de la concepción de lo que es deseable o pueda sentir o dar placer, dentro de una reproducción de la naturalización de las cuerpas y prácticas sexuales consideradas «normales», «deseables» y que sientan y causan «placeres». Es decir, la cuerpa gorda está patologizada, ya que la comprensión social de ella es que: todas las mujeres gordas son enfermas, anormales, asexuales, etcétera.
Las cuerpas gordas pueden romper con la normalización heterocentrada, sin someterse al contrato social de reproducción colonizadora. Estas cuerpas están dentro de otra lógica/estructura en nuestra sociedad, ya que se consideran contraproducentes. Es suficiente observar varios discursos de poder biomédico, educativo, político, mediático, entre otros, que reverberan esta idea de que la mujer gorda no puede tener hijos, necesita perder peso para reproducir, encajar en una cuerpa magra porque necesita ser productiva y reproductiva.
Dicho esto, propongo pensar en las cuerpas gordas como Preciado nos propone en su manifiesto de la contrasexualidad, en que “la producción de formas de placer-saber alternativas a la sexualidad moderna”. Como sexualidades perversas que perturban el orden de este contrato heterocentrado del deseo.
Las gordas rompen con este canon sobre el placer y, como explica Preciado, entramos en una contrasexualidad, donde en la revolución de permitirse ser un cuerpo disidente, subalterno puede que se descubran por sí mismas, otras formas de placeres y deseos.
Es una propuesta para deconstruir lo que siempre se ha negado a estos cuerpos: el placer. A partir de esta comprensión, se puede construir una reconstrucción como acción política desafiando lo que aprendemos sobre sexo, pornografía, deseo y placer. Es una revolución con el propio cuerpo como deseable y que puede construir otra lógica en términos de deseo y placer gordes.
Ir más allá de la normalización de las identidades sexuales más allá de lo que el régimen político actual ha hecho con cuerpos “abyectos” como mi cuerpa gorda, es proponer una nueva forma de estar en el mundo. Después de esta discusión, la idea es una desobediencia política sexual de “anormales”, “indeseables”, “subordinados y disidentes”.
Revertiremos esta lógica, en la que es necesario una reconstrucción del placer, el desear ser de adentro hacia afuera, comenzando desde mi propia cuerpa, transformando la normalidad sistémica en una revolución política de las cuerpas gordas, donde elijo construir placer.
Esta propuesta cumple formas subalternas de supervivencia, dando un nuevo significado a nuestro lugar sexual en los regímenes de poder. Reinventar nuestro lugar en la sexualidad como un dispositivo fundamental en la constitución del orden en el mundo que odia las cuerpas gordas.
Para Consultar:
DE PERRA, Hija. Interpretaciones inmundas de cómo la Teoría Queer coloniza nuestro contexto sudaca, pobre aspiracional y tercermundista, perturbando con
nuevas construcciones genéricas a los humanos encantados con la heteronorma. Disponible en: https://www.bibliotecafragmentada.org/wp-content/uploads/2012/12/interpretaciones-de-la-teoria-queer.pdf
LOURO, Guacira Lopes, Um Corpo Estranho – Ensaios sobre sexualidade e teoria queer. Belo Horizonte: Autêntica Editora, 2004, 92 p.
JIMENEZ-JIMENEZ, Luisa, Maria. Lute como uma gorda: gordofobia, resistências e ativismos. 2020. Doutorado (Programa de Pós Graduação em Estudos de Cultura Contemporânea – ECCO) – Faculdade de Comunicação e Artes da Universidade Federal de Mato Grosso – UFMT. Cuiabá, MT, Brasil. Disponíble en: http://lutecomoumagorda.home.blog/tese-de-doutorado-lute-como-uma-gorda-gordofobias-resistencias-e-ativismos/
PRECIADO, Paul B (Beatriz). Multitudes queer. Nota para una política de los «anormales”. Revista de Filosofía. Núm. 19 (2005): Queer. Disponible en: https://revistas.unc.edu.ar/index.php/NOMBRES/article/view/2338
PRECIADO, Paul B (Beatriz). Manifiesto contrasexual. Disponible en: https://www.anagrama-ed.es/view/12296/a_424.pdf
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Malu Jimenez. Es brasileña, filosofa, feminista activista gorda, doctorado, en Estudios de Cultura Contemporânea en La Universidade de Mato Grosso investiga la gordofobia y las cuerpas gordas, fundadora del grupo de estudios transdisciplinares del cuerpo gordo en Brasil, idealizadora del proyecto “lute como uma gorda” (lucha como una gorda). Coordina las redes estudios del cuerpo gordo femenino en internet, hace parte del colectivo GORDAS XÔMANAS en Cuiabá, Mato Grosso, Brasil, escribe para Todas Fridas y hace el Programa en YouTube PESQUISA GORDA.
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