Aquí les presentamos los hermosos y divertidos selfies que nos han mandado nuestrxs lectorxs para el concurso que hemos convocado.
No te quedes sin participar, puedes llevarte unos regalos muy lindos, cortesía de Hysteria!!!
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Apropiación del poema «Las mujeres estamos cansadas de las maneras en que sangran los hombres» de Judy Grahn
Traducción del poema y edición de video: Helecho Verde
Video realizado por las mujeres que integran el grupo de fecebook Lunas, toallas de tela y copas.
Poesía y voz de Selen Arango
Por Antonio Centeno
Una de las expresiones que ha hecho fortuna en el mundo de la educación –al menos, en los congresos de pedagogía- es la metáfora que afirma que «“una gallina no es una águila defectuosa”», para explicar, por ejemplo, que una niña no es un niño débil y lento en la clase de educación física o que un niño con autismo no es un nefasto relaciones públicas, ni un catalanohablante es un castellanohablante torpe. En general, no tiene ningún sentido describir la diversidad humana en términos de aberraciones respecto a un patrón de normalidad que ni ha existido ni existe ni existirá jamás. Por esto, algunas personas catalogadas tradicionalmente como “discapacitadas” han empezado a proclamar que la manera como funcionan sus cuerpos es una expresión más de la diversidad humana y que lo que hay que cambiar es el medio social.
Las personas usuarias de sillas de ruedas han dejado de aceptar que la causa de que no puedan subir a un tren sea porque sus piernas sean defectuosas. Tienen muy claro que lo que no funciona es el tren, porque sus piernas son tan humanas y reales como las de cualquier otra persona. Por esta razón, han decidido autonombrarse personas con diversidad funcional, asumiendo que comparten con todo el mundo la realidad intrínsicamente humana de funcionar de manera diversa y, que la necesidad de una etiqueta viene dada por un contexto social discriminatorio.
Hay quien dice que las discusiones sobre el lenguaje son bizantinas. –eufemismos nacidos de la obsesión de seguir el patrón políticamente correcto- y que no sirven para resolver los problemas reales. No es el caso de las más de 800 personas que integran el Foro de Vida Independiente (FVI), que están convencidas de que el lenguaje no es únicamente el vehículo del pensamiento, sino que es pensamiento, ya que lo conforma, lo orienta, lo modifica y, por tanto, deviene una palanca importante para el cambio cultural que necesitamos. El FVI nació el año 2001 como un espacio virtual de reflexión y debate para construir un discurso propio sobre la realidad de todas las personas con diversidad funcional, un discurso tejido desde la experiencia vivencial cotidiana. No tiene entidad jurídica, ni estatutos ni junta directiva, ni presupuesto, ni sede, pero ha organizado el primer Congreso Europeo de Vida Independiente, ha publicado diversos libros y decenas de artículos; ha comparecido ante el Congreso de Diputados y ante diversos parlamentos autonómicos; ha promovido acciones reivindicativas en la calle; ha participado en jornadas, conferencias y debates y ha impulsado diversos proyectos piloto de asistencia personal autogestionada.
Esta dinámica, en la que el discurso proviene de las experiencias y las experiencias del discurso, ha resultado profundamente enriquecedora y fecunda y ha generado una identidad de grupo positiva. Esto ha hecho que muchos de los que lo integran han comenzado a vivir sus diferencias con un sentido de orgullo identitario similar al que, en su momento, experimentaron otros grupos sistemáticamente discriminados y oprimidos (mujeres, etnias minoritarias, personas homosexuales, etc.) Como en estos casos, el orgullo no deriva de creerse mejores que los demás, sino de la clara consciencia del valor que aportan, como expresión intensa de la rica diversidad humana, a la construcción de un mundo más fraterno, en donde acaben por desaparecer precisamente estas líneas absurdas que separan este supuesto “nosotros” de “los otros”.
El paralelismo entre las trayectorias de construcción identitaria y lucha política de las personas con diversidad funcional y otros grupos humanos discriminados tiene raíces en el mismo origen del Movimiento de Vida Independiente (MVI), un movimiento social internacional que nació en los EEUU en el marco de las luchas de los años 60, por los derechos civiles de colectivos como las mujeres, los afroamericanos, los homosexuales y, con cierto retraso, las personas con diversidad funcional.
Este nexo de unión histórico es muy significativo y, a menudo, resulta útil para identificar situaciones discriminatorias sutiles. Por ejemplo, imaginad que la ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) recién aprobada hubiese establecido un plazo diferente del plazo general, en caso que se detectara que el futuro niño será homosexual. La cuestión no sería tanto la posible discriminación del nasciturus homosexual sino la innegable carga de valoración negativa que se estaría proyectando sobre una condición que es parte de la diversidad humana, con el consiguiente daño social, moral y psicológico que esta construcción social estaría infligiendo a las personas homosexuales. Pues, precisamente el artículo 15 b y parte final del 15 c de la citada ley establecen que, a partir de la semana 14, si el nasciturus tiene una probabilidad alta de parecerse a la persona que subscribe estas líneas –“malformada” y “con una enfermedad grave e incurable”-, la interrupción voluntaria del embarazo es legal, mientras que si se va a parecer al señor Brad Pitt, entonces la interrupción no se autoriza. Este acuerdo social agrede a las personas con diversidad funcional y es el primer paso para construir caminos de vida de separación, segregación y exclusión social. La pregunta que yace en la base de todo ello es : ¿por qué las personas con diversidad funcional tendrían que recibir los apoyos sociales necesarios para tener las mismas oportunidades que Brad Pitt, si su vida es valorada menos digna que la de él? Pero, en este caso concreto, no se trata de debatir IVE sí o IVE no, sino de entender que la IVE tiene que ser respetuosa con la diversidad humana y, a partir de aquí, cada cual que formule las demandas en función de sus convicciones.
Otra cuestión bioética recurrente cuando se trata la diversidad funcional es el suicidio asistido. Hay quien propugna legalizar el suicidio asistido sólo para algunas personas, concretamente para aquellas que se parezcan al autor de este artículo (“más tetrapléjico” que el señor Sanpedro) o, como ha sido noticia recientemente en Holanda, para las personas mayores de 70 años. Igual que en el caso de la IVE, se vuelve a señalar con el dedo qué vidas son susceptibles de tener tan poco valor como para ser eliminadas legalmente y cuáles son tan dignas que el hecho de ayudar a ponerles fin sería un crimen. De la misma manera que antes, no se trata de plantear el debate suicidio asistido sí o suicidio asistido no, sino únicamente de señalar que, en cualquier caso, tiene que ser suicidio asistido respetuoso con la diversidad humana y, por tanto, quien defienda el suicidio asistido sí, que lo defienda para todas las personas y quien no lo defienda, que no acepte ningún supuesto. La bioética también se encuentra a la base del cambio cultural que necesitamos y, en este sentido, conviene no olvidar lecciones históricas tan dolorosas como que el primer objetivo del exterminio nazi fueron las personas con diversidad funcional. No se trata solo de que dejen de matarnos, sino de asumir las consecuencias del hecho que nuestras vidas son igual de dignas y que tienen el mismo valor que la del resto de la humanidad.
El paralelismo entre las luchas identitarias y políticas de grupos humanos históricamente oprimidos pone de manifiesto que el objetivo final es común y muy simple: vivir fraternalmente en comunidad.
Cuando hablamos de vida independiente no hablamos de vivir aislados y hacer las cosas por nosotros mismos sin el apoyo de nadie, sino de devenir nodos y no islas en medio del entramado comunitario y asumir la responsabilidad y el control sobre los instrumentos sociales que nos dan acceso a nuestro propio cuerpo, a la cotidianidad del hogar, a la participación social en todos los ámbitos. En el caso de las personas que necesitan apoyos de otras personas para poder realizar las actividades de la vida diaria, el instrumento fundamental sobre el que tienen que responsabilizarse y tienen que controlar, es la asistencia personal. Se trata de algo tan básico como poder decidir quién nos acompaña al lavabo o al cajero automático, a qué hora vamos a la cama o al cine, cuánto tiempo pasamos en la biblioteca o asistiendo a reuniones sindicales, por ejemplo.
La asistencia personal no nos hace libres sólo por las actividades que nos permite realizar, sino también por el empoderamiento y el potencial emancipador que supone el hecho de poder tomar todas las decisiones sobre quién, cómo, cuándo y en qué nos da apoyo. Esta forma de gestión que nos posibilita transitar de objetos de cuidados a sujetos de emancipación la llamamos autogestión y, técnicamente, se basa en la libre gestión –no necesariamente posesión- de la prestación económica correspondiente a un presupuesto individual en función de las horas de asistencia que cada persona necesite. Actualmente, la prestación económica para asistencia personal generada por la ley de dependencia (en adelante ley de independencia) ha sido integrada en el nuevo sistema catalán de servicios sociales de manera precaria e insuficiente. El importe máximo sólo permite financiar tres horas diarias de asistencia, cuando las personas a las que se dirige (grado 3, gran dependencia) requieren entre ocho y 24 horas al día. El denominado Plan individual de atención no contempla modular el importe de la prestación en función de la valoración individual de las horas necesarias, se reduce toda la complejidad que representa un plan de vida y ciudadanía activa al grado y al nivel que resulte del baremo. Además, la asistencia tecnológica (ayudas técnicas, supresión de barreras, adaptación del entorno) que podría minimizar y potenciar la asistencia personal no se contempla en el plan individual ni tiene el carácter de prestación garantizada en la cartera de servicios sociales.
Desde la administración se analiza este desarrollo de la ley de independencia y de la ley de servicios sociales desde el punto de vista de los inputs – es decir, del dinero y los recursos que se dedican- y se indica que ha habido un gran avance. Esta mejora de la inversión es real y necesaria, pero no es suficiente ni cuantitativa ni cualitativamente, y este último aspecto es el más preocupante. Tendrían que empezar a valorarse las políticas públicas también desde la perspectiva de los outputs, de los efectos finales sobre la vida de las personas que producen los inputs. Si nos preguntamos cuántas personas con diversidad funcional han podido independizarse de la familia y ejercer una ciudadanía plena y activa, cuántas personas (mayoritariamente mujeres) del entorno familiar han podido recuperar su vida y dejar de hacer asistencia forzosa o cuántas personas (mayoritariamente mujeres inmigradas) que trabajaban como asistentas desde la economía sumergida han podido integrarse al mercado laboral ordinario en condiciones dignas, la respuesta debe ser nadie o casi nadie. La capacidad de transformación social del nuevo sistema ha sido, hasta el momento, prácticamente nula, más bien ha servido para reforzar y perpetuar el sistema patriarcal de atención familiar y asistencialista.
Es posible reorientar el desarrollo del nuevo sistema de autonomía personal creando opciones con verdadera capacidad de transformación social. El proyecto piloto –Cap a la vida independent- que desarrolla el FVI, conjuntamente con el Ayuntamiento de Barcelona, hace más de tres años que muestra que podemos autogestionar la asistencia personal que cada persona necesita (siete horas al día de media) para asumir el control y la responsabilidad sobre la propia vida, vivir emancipadas, trabajar, estudiar, cotizar, pagar impuestos, participar en la vida comunitaria, social y cívica de nuestro entorno en igualdad de oportunidades y tener expectativas y planes para formar nuevas familias. Se puede hacer de manera eficaz y eficiente, tanto social como económicamente.
La asistencia personal autogestionada tiene un coste de doce euros la hora, de media, (el Servicio de Ayuda a Domicilio más de 18 euros cada hora) y 2.500 euros al mes de media, (una residencia del tipo donde iríamos a parar nosotros cuesta más de 3.100 euros al mes, según el decreto 151/2008 punto 1.2.5.3.3.3.2 del anexo 1). Además, este modelo ha posibilitado que mujeres del entorno familiar recuperen plenamente su libertad y que los asistentes personales puedan tener un trabajo con condiciones laborales dignas.
Convivir fraternalmente en comunidad es la única manera de generar empatía, de cambiar la mirada y el pensamiento para que todo esto se traduzca en una firme voluntad política de reorientar las prioridades presupuestarias. Como decía Paulo Freire: «Nadie libera a nadie ni nadie se libera solo. Las personas se liberan en comunión”.
La ONU acordó, en el año 2006, el primer convenio de Derechos Humanos del siglo XXI para garantizar a las personas con diversidad funcional el ejercicio efectivo de todos los Derechos Humanos y el respeto a su dignidad inherente. En particular, reconoce explícitamente el derecho a la vida independiente y obliga a los estados a proporcionar la asistencia personal necesaria para hacer vida en comunidad. Establece el concepto de ajuste razonable como toda modificación necesaria y no desproporcionada que permite el ejercicio de todos los Derechos Humanos y de las libertades fundamentales. En este sentido, los recursos institucionalizadores (por institución hay que entender vivir según las reglas, valores y prioridades establecidas por otros y esto se da tanto en las residencias como si se vive en reclusión en el ámbito familiar), no se pueden considerar un ajuste razonable, ya que vivir en instituciones vulnera los artículos 3, 5, 12, 13, 16, 17, 18, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29 y 30 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
A nivel europeo, la desinstitucionalización es una estrategia clave y un proceso imparable. En el año 2009, el grupo Ad Hoc de expertos sobre la transición de servicios residenciales a servicios comunitarios entregó al comisario europeo de Trabajo y Asuntos Sociales, Spidla, un informe donde recomendaba «“adoptar estrategias y planes de acción basados en los principios básicos comunes, acompañados de un calendario claro y de un presupuesto para el desarrollo de servicios en la comunidad y la clausura de las instituciones residenciales de larga estancia”». Más recientemente, el comité de ministros adoptó la Recomendación CM/Rec (20010)2 sobre la desinstituzionalización y la vida en comunidad de los niños con diversidad funcional, que pide a los gobiernos de los estados que emprendan “todas las medidas legislativas, administrativas, así como otras medidas adecuadas para adherirse a los principios establecidos en el apéndice de esta recomendación, para sustituir los servicios residenciales por servicios comunitarios, dentro de un calendario razonable y con un enfoque global”.
Hay que evitar caer otra vez en un proceso de desarrollismo de los servicios sociales que acabe visualizando a las personas con diversidad funcional como mera materia prima para insuflar energía en la poderosa maquinaria económica de la que participan empresas constructoras, aseguradoras, bancos, colegios profesionales y sindicatos. Encerrar a las personas en instituciones no es parte de la solución, sino parte del problema.
(Publicado originalmente en: http://www.forovidaindependiente.org/node/239)
Por Juan Zergio Raoul
Ningún color ha desatado tantos simbolismos (incluso contradictorios), como es el ROJO. El ROJO está presente en el ser humano desde su nacimiento a través de la sangre; la sangre, tan temida por unos y tan idolatrada por otros, la sangre es una de las primeras cosas que se viene a la mente cuando pensamos en ROJO, por eso se asocia este color con la violencia más que con la muerte, por el hecho de hacer sangrar a alguien. Irónicamente las mujeres sangran todos los meses sin ser víctima de algún tipo de violencia, sino más bien de un capricho de la naturaleza y a pesar de esto el ROJO no es un color con el que se asocia la feminidad sino el rosa.
En la antigua Roma, el ROJO era un color asociado a la virilidad, era el color de la guerra, por ende los soldados utilizaban el ROJO en sus uniformes para así honrar a su Dios de la guerra: Marte, quien a su vez le diera nombre al llamado Planeta ROJO de nuestro Sistema Solar. En la Europa de la Edad Media, los Caballeros Templarios heredan el color ROJO en sus uniformes, pero lo cristianizan colocándose en su pecho una enorme cruz ROJA.
El ROJO se ha convertido en un evocador de lo agresivo, lo violento, lo cruel, no es de extrañarse que gracias a esto se denomine nota ROJA al periodismo que trata crímenes de muy diversas naturalezas donde el eje denominador es la sangre de las víctimas en la mayoría de las ocasiones expuesta en las calles.
Contrariamente, el ROJO a su vez es el color del amor y la pasión; los días anteriores al 14 de febrero vemos inundadas las ciudades con distintos artículos cursis que se comercializan para celebrar el amor y justamente la mayoría son de color ROJO. Como ROJO es el corazón, órgano principal del sistema circulatorio encargado de impulsar la sangre a todo el cuerpo y que se ha convertido en el símbolo por excelencia del amor. Pero si el amor es algo bueno y su color es el ROJO, ¿por qué se le ha dado connotaciones negativas?
Si nos remontamos al inicio religioso de la humanidad, se ha difundido ampliamente la ida de que la manzana que comieron Adán y Eva era de color ROJO y no verde o amarilla. En la Biblia no se menciona que haya sido una manzana el fruto prohibido y mucho menos que ésta haya sido roja, entonces ¿por qué iconográficamente se le ha impuesto este color? Seguramente porque el ROJO es un color que seduce a la vista, es un color alegre, provocador y es por este motivo que los artistas de la Baja Edad Media iniciaran la tradición de darle este color al fruto prohibido, símbolo del pecado y de la desgracia humana.
El ROJO ha estado presente en la mayoría de las culturas del mundo como un color asociado a la divinidad. En Mesoamérica, Xipe Tótec que quiere decir Nuestro Señor El Desollado, era la deidad mexica que representaba la parte masculina del universo, la abundancia, la riqueza y el amor. Era llamado también Tezcatlipoca ROJO debido a que se quitó la piel para alimentar a la humanidad y por esto se le consideraba también el dios de la fertilidad, motivo por el cual se realizaban sacrificios humanos en agradecimiento. El ROJO en esta cultura antigua también adquirió el simbolismo del amor.
Hablando del amor y de deidades asociadas al ROJO, una de las imágenes católicas más populares es el llamado Sagrado Corazón de Jesús, imagen donde aparece Cristo mostrando su corazón como símbolo de su amor por la humanidad y vestido con ropas de color ROJO. De nuevo el ROJO simboliza el amor, como la divinidad encarnada y contrariamente a esto, el ROJO se ha asociado con el mal.
Desde la imagen de la lotería mexicana, pasando por las esculturillas que se suelen poner en los nacimientos, así como otras representaciones dentro del arte sacro y popular, sin dejar a un lado la de las pastorelas, el Diablo es de color ROJO. Satanás no está vestido de ROJO, él literalmente es de color ROJO, su piel es ROJA y por esto el ROJO ha sido también el color de la maldad, del infierno, de los demonios.
Pero ¿cómo surgió esto? si el ROJO también es el color de lo divino; esta es una de las grandes contradicciones en la historia del arte, ya que a partir del Renacimiento se comenzó a utilizar cada vez más frecuente el color ROJO para asociar al mal como también a lo sagrado. Por esto y otras tantas cosas el color ROJO es el más controversial de todos.
A pesar de esto, a mediados del siglo XV los cardenales de la Iglesia Católica Romana toman el color ROJO en su vestimenta como símbolo de su disposición a morir por su fe; a raíz de esto se le nombró Cardenal al ave plumaje rojo y negro que conocemos hoy en día. Dentro de la misma religión, el ROJO viene a simbolizar la sangre de Cristo y la fuerza del Espíritu Santo; este color se usa mucho durante la Semana Santa y en las fiestas de los santos mártires.
En oriente, en la antigua China, el ROJO era un color sagrado; era también el color de Hotei, el dios de la buena suerte, la felicidad y la abundancia que en occidente lo conocemos como el Buda Gordo. En China, el color ROJO ha sido parte fundamental de su cultura e historia; actualmente el ROJO simboliza para los chinos la revolución ganada por el Partido Comunista de China que proclamaría la creación de la República Popular China el 1 de octubre de 1949.
No solamente en China El ROJO ha estado ligado al comunismo; a inicios del siglo XX se comenzó a utilizar una estrella roja para para que representara a los partidos comunistas y al comunismo en general, tal como aparecía en la bandera de la Unión Soviética junto con la hoz y el martillo. El ROJO ha sido asociado a la izquierda, (de ahí viene el apodo ROJILLO para designar a las personas con ideas izquierdistas), debido al gorro frigio de color ROJO utilizado en la Revolución Francesa que simbolizaba la libertad, y que en la actualidad sigue utilizando la Marianne, la personificación alegórica de la República Francesa.
En 1863 se crea la Cruz ROJA, organismo que presta auxilio médico en caso de guerras o accidentes; al ver su símbolo como su nombre lo dice, se podría pensar que es una cruz de sangre, pero en realidad el color ROJO es arbitrario debido a que se tomaron los colores a la inversa de la bandera de Suiza como homenaje a este país. Tanto ha sido la importancia que ha adquirido este símbolo, sobre todo por su color, que hoy en día es casi imposible dejar de asociarlo con la medicina y todo lo referente a ello, siendo que su verdadero símbolo es el Báculo de Asclepio: el bastón con dos serpientes enrolladas.
A finales del siglo XIX en Europa y Estados Unidos se comenzó a denominar Zona ROJA a los lugares donde había comercio sexual; esto debido a que se utilizaban luces rojas para que la clientela pudiera identificar los burdeles. A partir de este momento el ROJO se convirtió en un color con tintes netamente sexuales y pasionales. Una hipótesis por el cual también el ROJO se ha convertido en un color erótico, es debido a que recuerda el sangrado ocasionado al romperse el himen, hecho que era indispensable a la hora de consumar un matrimonio para comprobar que una mujer era virgen. Cabe destacar que en esta época se abre en París el Moulin Rouge (Molino ROJO), el cabaret más famoso del mundo que sigue en funciones hoy en día.
El ROJO ha estado y estará presente en la cultura y la vida de los humanos; desde la época de las cavernas, el hombre ha sentido una afinidad por el ROJO y una muestra de esto son las pinturas rupestres, primeras manifestaciones artísticas realizadas por los humanos, donde se presentan dibujos y formas de color ROJO, pigmento que obtenían del óxido de hierro.
El ROJO ha sido para la mayoría de las religiones un color asociado con lo sagrado y en la actualidad forma parte de muchas banderas de los países del mundo, cada una con un significado propio. En la actualidad, la mercadotecnia utiliza frecuentemente el ROJO en logotipos que tengan que ver con comida, ya sean restaurantes de comida rápida o bebidas, ya que este color excita y estimula el apetito debido a que se considera el ROJO como un color vital, estimulante y cargado de energía.
Es imposible evitar el ROJO, es uno de los tres colores primarios, lo llevamos dentro de nosotros y se hace visible por más pequeña que sea una herida. Más allá de los símbolos contradictorios y usos que ha tenido a lo largo de la historia de la humanidad, el ROJO más que un color agresivo, es un color que hace gozar la vista, es un color que se disfruta.
Por Ita del Cielo
Transcripción: Marisol Maza
Era mayo del 2013. Recién regresaba al DF y estaba interesada en lo que en círculos activistas venía nombrándose como transfeminismo, así que me involucré ingenuamente en la organización del Femstival, en el legítimo Museo del Chopo, “cuna de todo tipo de transgresiones”. Teníamos en el cartel nada más que a Beatriz Preciado, Virgine Despentes, Itziar Ziga, Diana Torres y Sayak Valencia.
Yo andaba medio encabronada con las invitadas. Al final Beatriz y Virgine no llegaron. De quienes vinieron, Sayak era la más lúcida. Aunque para ser honesta estaba con el cogote atorado con ella; no por su peluca morada o su onda perfomancera, sino porque pese a la negociación que tuvimos con el Centro Cultural España para conseguir sus honorarios, el taller “Deconstrucción y performance de identidades: drag King e hiperfeminidad” no se pudo llevar a cabo. O sea, las participantes se perdieron de disfrazarse de vatos, morras, lenchas, lámparas, seres mutantes, gatos o quimeras o cómo quien dice queers. Tal como ella en su momento lo dijo “No se puede vivir del prestigio”.
Una vez terminadas las presentaciones y talleres del Femstival 2013, la Doctora en Filosofía –a quien sus camaradas transfeministas llamaban Pitufo filósofo— me pidió que le ayudara a conseguir su constancia de participación, pues pronto saldría su vuelo a Tijuana. Entre preparar la comida, enchufar los cables, resolver el pedo de una fallida proyección, fui a pepenar el preciado documento. Aproveché que esperaba el papel y, en complicidad con un compa estudiante, Jacob Fleur, nos aprestamos con la grabadora en plan entrevista a la cual amablemente accedió.
Ita del Cielo: ¿Cómo surge el concepto de Capitalismo Gore?
Sayak Valencia: Fue mi tesis doctoral en Filosofía y Teoría Crítica Feminista, en la Complutense de Madrid. Creo que la filosofía —considerando que la filosofía es esta serie de señores muertos, este panteón de leo muertos y eso es todo lo que voy a citar—, es algo mucho más cotidiano, es una forma de estructurar el pensamiento, pero también de estructurar la disidencia. Además, es algo que nos arrancaron desde hace mucho tiempo en este país —o que buscan arrancarnos— pero creo que eso sigue sobreviviendo como espíritu crítico y entonces para mí la filosofía es una activación de ese espíritu crítico, pero también tiene que ser autocrítica y también tiene que ser una lectura pertinente de las circunstancias en las que vivimos. Para mí la filosofía es un dispositivo, no como academia sino un dispositivo de pensamiento, un artefacto discursivo donde puedo meter una serie de cosas que me atraviesan como, por ejemplo, persona que vive en la frontera del norte de este país, donde tiene una práctica de disidencia sexual, disidencia feminista, de activismo constante y de migración. Vivo con la migración porque vivo en una ciudad donde estás haciendo todo el tiempo transacciones económicas y culturales, pero también simbólicas y eso es super importante.
Por lo tanto, Tijuana es un espacio complejo, rico, pero muy denostado porque se vincula a su contexto de frontera y la relación con los Estados Unidos; por un lado se sobre-representa desde un espacio exotista y por otro no somos escuchados como sujetos productores de conocimiento. No digo que sólo en las fronteras, también en Latinoamérica no somos considerados productores de conocimiento, entonces para mí la filosofía tiene que ver con un riesgo intelectual y dar un salto, proponer a los sistemas de pensamiento: “ustedes no nos van a decir cómo tenemos que pensar, hace mucho rato que las cosas no funcionan como ustedes creen y además, nosotros como estos laboratorios exotistas en los que nos han querido convertir, nos damos cuenta de que las lógicas del capitalismo voraz, las lógicas de machismo y las lógicas del colonialismo en las que seguimos viviendo tienen efectos y consecuencias nefastas y distópicas en la destrucción de cuerpos y en la economía criminal”. Y esto no sólamente desde la victimización o el discurso mas tecnócrata donde se nos busca convertir en victimas para desagenciarnos o para no permitirnos pensar desde otro lugar que no tenga que ver con la víctima; el problema de la violencia en este país tiene que ver con una serie de cosas complejas, pero también tiene que ver con una corrupción estructural de un sistema económico y político que no sabe gestionar sus poblaciones porque busca gestionar poblaciones ideales que correspondan a un Estado europeo. Como Spivak dice, el estado es propiedad de Europa. Y Europa en estos momentos, y desde 1648 que se firmó el tratado de Westfalia donde se dice que este es el Estado Nación, que eran Francia y Alemania, igual que ahora.
Curiosamente, ahora que se estructura la Unión Europea por consecuencias de crisis económicas justo son Francia y Alemania quienes son el Estado Nación. En este sentido, cuando realicé la tesis de Capitalismo Gore, pensaba que estos gobiernos buscaban ayudarnos con la sangre, —porque es así— nuestra historia está llena de sangre y no sólo la historia de México, pero en este caso me interesaba la historia de México y la historia de esta frontera, y me preguntaba cómo estas tecnologías gubernamentales también han alimentado la producción del crimen y cómo esto a través de la hiperglorificación de un sujeto concreto que es el macho mexicano, donde la hegemonía de la masculinidad en México tiene que ver con ser proveedor económico, con autosabotearse, autodestruirse y con tener un desprecio evidente por los desfavorecidos, los menos capaces, como las mujeres y todos aquellos sujetos que disiden en cuanto a sexualidad, o color, género, raza, preferencia sexual, economía, incluso; entonces para ser un hombre válido en este país hay que ser poderoso, rico y violento.
La violencia es una de las prácticas que más se les inculca, tanto simbólica como discursivamente a los varones para poder legitimarse como tales. Tienen que perfomar o ejecutar violencia de alta o baja intensidad. A los varones no se les educa para que se relacionen entre ellos como nosotras que es como: —Hola, ¿cómo estas? —y le das un beso en la mejilla. Para ellos es —Hey, ¿qué pasa? —Y se dan un golpe. Porque si llegan a tocar a alguien de una manera poco masculina entonces se feminizan y ya tienen el espectro del maricón encima, lo que les deslegitima. De alguna forma la violencia es un eje estructural para la construcción de la masculinidad. Y ahora, bueno desde hace mucho tiempo, pero que ahora estamos viendo esta cristalización en cuanto al crimen organizado y las criaturas del estado. Se están devorando el estado. Y no es un problema de seguridad nacional sino de egos heridos entre machos pudientes, eso esta muy jodido y tiene que ver con un problema de violencia machista que casi siempre se adjudica a violencia ejecutada hacia las mujeres o hacia los cuerpos identificables como mujeres.
Pero en realidad la violencia machista tiene que ver también con los machos destruyendo a otros machos por el poder. Así pues, mientras estas estructuras no cambien, no podemos seguir pensando la violencia como los buenos contra los malos, sino las consecuencias nefastas de un sistema patriarcal que reproduce unas lógicas completamente colonialistas de la economía y del género, y que hacen esta distopía en las fronteras pero también en el resto del país con el feminicidio, con el endoracismo que tenemos, el desprecio a las culturas autóctonas que tenemos, con este blanqueamiento imaginario que es también un proyecto del estado para crear una identidad nacional que es ficticia.
I: Hablas de las estructuras económicas capitalistas, ¿cómo se podrían encontrar con esta lucha identitaria?
R: Esa también era mi pregunta, ¿cómo lograr, que además de, hacer una critica al capitalismo, poder vincularlo con el género y la disidencia sexual? Parece que esta completamente en otro sitio, pero no. Te voy a decir porqué Capitalismo Gore. Vivimos una cultura muy visual, de las tecnologías de la visualidad, de lo pop, del cine, una de las tecnologías más eficaces del género, tecnología del género, como dice Teresa de Lauretis. Entonces para mí el cine —en referencia con el cine, de oro mexicano— se refuerza la idea de la identidad del macho mexicano, pensaba que si pudiéramos ponerlo en una secuencia fílmica sería el cine gore lo que nos identificaría y además este proceso de industrialización de la muerte. Pero no sólo desde la eficacia del fascismo neoliberalista o de las democracias fascistas, sino además con esta impronta sacrificial que tenemos en México donde la muerte es un elemento muy importante de relación y también de culto.
El gore es una película de serie b a la que se le ven los hilos, se le ven los efectos especiales, que no deja de ser violenta y no deja de ser destructiva, pero sí tiene un rollo como de región 4, la parte negada de la violencia, esta violencia espectacular donde también se vuelve una fiesta y un nicho de mercado. Creo que la terminología gore hace muy evidente esto, que también es un violencia de una factura deficiente, que se ve atravesada también y deslegitimada por un colonialismo, ya que aunque seas legítimo económicamente, los varones de este país si son mestizos, obviamente si son indígenas sobretodo, no van a ser legítimos porque la masculinidad hegemónica es blanca, heterosexual, pudiente y primermundista. Entonces, por geopolítica no podemos ser legitimos en muchos aspectos, y esto era también para hacer un guiño a la gente joven porque si digo gore tú me entiendes de lo que hablo, es muy preciso, va a la visualidad completamente y también es explicativo, una cosa que engloba muchos contenidos.
La relación entre los devenires minoritarios o la disidencia sexual, las multitudes queer y el capitalismo vienen desde, no tiempos inmemoriales, —ya quisiera que fueran tiempos inmemoriales— pero se pueden identificar precisamente a partir de la industrialización.
El género se construye en el siglo XVIII —el género masculino y femenino y la figura del homosexual y la figura también del heterosexual se construyen al mismo tiempo— y tiene que ver con la industrialización y el capitalismo (y esto es una generalización muy rápida porque no tenemos tiempo), ya que los sujetos que no son productores o reproductores no funcionan para el capitalismo, porque no produces trabajo y no reproduces trabajadores (se le ha hecho una crítica a Marx desde la teoría y la economía feminista pues la reproducción también es producción y en realidad no estaba visibilizando eso, pero bueno, eso es una cosa aparte). En este sentido, la construcción del sujeto homosexual, discapacitado, enfermo, de alguna forma tiene que ver con cuerpos no productivos para el sistema ni en cuanto a producción ni en cuanto a reproducción y como un marcaje de una economía libidinal, ya que el sistema de la libido de la sexualidad y del placer representan no una economía en cuanto a producción de mercancías sino a un ordenamiento de las energías sexuales para producir placer y no producir productos o mercancías. Por lo tanto, la patologización de las identidades disidentes sexuales tiene que ver con el hecho de que están produciendo placer y no están produciendo mercancías, así, la homofobia es fundamentalmente capitalista porque separa a los productores de los reproductores y de los que no van a producir eso. De esta manera, los que producen tienen que estar en contra de los que no producen a través de una moral, pero lo que yo digo en mi libro es hay que dejar de hablar con argumentos morales para cuestiones económicas porque eso es lo que esta pasando, hemos estado hablando todo el rato de economía pero lo resguardamos con una serie de estrategias de interpretación simbólica que son muy interesantes, pero sobre todo muy morales y en el espacio social mexicano sobretodo es moral, no es nada más complejo.
I: Estás hablando de la homofobia como una cuestión capitalista, ¿cómo se explicaría esta industria de mercado rosa, o succión de todas estas disidencias para reciclarlas en el mercado?
R: Claro, es que el proyecto de lo queer, las multitudes queer o los disidentes políticos sexuales tienen que ver con la creación de un común que sea en contraofensiva, un proyecto totalizador cuya mano mas visible es el mercado. Ser queer ni siquiera significa ser homosexual, no se necesita ser homosexual para ser queer. La onda gay es creerte la patologización, después sale la patología. Y es curioso porque en el DSM4, que es el libro donde este capitalismo epistémico dicta todo lo que se tiene que pensar y patologizar, curiosamente la homosexualidad sale de este lugar en los años 70, 78 o 79 y justo después empieza este rollo del mercado, cuando te das cuenta de que ya no es necesario. Pero ahí hay un brinco, salimos de la economía fordista a la economía posfordista y necesitamos no sólo productores sino consumidores productores y ahí los homosexuales tienen una cosa muy importante: que son gente que tiene poder adquisitivo, que pueden consumir. Por lo tanto, tienes que reconocerlo porque alguien a quien estás jodiendo todo el tiempo no va a funcionar de esa manera, entonces hay una habilidad muy fuerte de reapropiación de estas disidencias y creo que a través de esto hay mucho mercado rosa y mucho deseo de normalización. Pero ser disidente sexual no es igual a ser gay y ser gay no es igual a ser disidente. Puede ser mucho más disidente un varón heterosexual que está implicado en las luchas por la recuperación del agua y de las tierras en no sé dónde, porque está minorizado y va a sufrir las consecuencias de un sistema voraz económicamente destructivo, que alguien que folla con otra gente. Pero sí es cierto que la disidencia sexual ha sido revolucionario durante mucho tiempo y que ha tenido que sufrir en sus propias carnes estos efectos del patriarcado, de la homofobia e incluso del colonialismo y de una serie de dispositivos.
En mi libro lo explico mucho mejor y hablo de una alianza posible entre masculinidades desobedientes, multitudes queer y un espacio de creación de un sistema que haga las vidas vivibles no sólo consumibles o productivas.
I: ¿Podrías explicarnos un poquito esto de las multitudes queer?
R: Las multitudes queer son todos aquellos devenires minoritarios, la raza, la clase, la preferencia sexual, la diversidad funcional, la patologización, la precarización económica, la etnia, el espacio geográfico, la nacionalidad, si eres migrante o no, o sea, toda esta gente que ha devenido minoritaria por ciertos espacios o por cierta interseccionalidad y ciertos desplazamientos, sobre todo tránsitos en su vida cotidiana. Las multitudes queer se podrían identificar como un espacio de autocrítica radical a los privilegios de género, raza o clase y también a poner una vez más la idea de transformación en el horizonte, en el sentido de la posibilidad como un horizonte político y no partidista
También son multitudes contradictorias porque no es que todos queramos lo mismo, todos nos vistamos igual y pensemos que Marx es lo máximo. Son diferencias, la alianza posible sería la construcción de un común para crear vidas vivibles a través de un intercambio que tiene que ver con una cosa que se llama equilibrio dinámico. No significa que todo sea bueno, ni bonito, ni feliz, ni rico, ni blanco, simplemente es el hecho de resguardar nuestros cuerpos como el espacio más vulnerable que tenemos. Independientemente de la genitalidad todo el mundo tiene un cuerpo todavía, el espacio a destruir casi siempre es este cuerpo y el espacio a explotar, a rentabilizar es ese cuerpo y desde esa política corporal podríamos pensar un agenciamiento común, no estandarizado también.
I: Una última pregunta. Sobre esta cuestión del reapropiamiento de lo queer que hablabas hace un mes en el PUEG, de lo queer en Latinoamerica, ¿qué nos puedes decir de esto?
R: Creo que es necesario salir de esa visión lineal que nos ha contado la historia. Pensar que las poblaciones que se colonizaron o la poblaciones colonizadas no tenían ningún tipo de agenciamiento o de contestación a los espacios de opresión es totalmente unidireccional. Incluso en la historia colonial hay muchas desobediencias y el queer tiene que ver con esa desobediencia, no solamente desobediencia sexual, sino son otro tipo de estrategias para hacer la vida más vivible. Estas poblaciones han logrado sobrevivir porque han desarrollado estos agenciamientos, de lo contrario no estarían acá.
I: Entonces el queer se esta visibilizando como un nuevo sujeto también, ¿no?
R: No, el queer es un espacio de alianza, es un dispositivo de alianza, no es una identidad y tampoco está en contra de que alguien se identifique con algo. Hablamos de identificación más que de identidad y hablamos de identidades estratégicas en espacios concretos.
I: Pues hay que hacer la recomendación para que lean el libro. ¿Dónde podemos conseguirlo?
S: Si lo piden en Gandhi creo que lo pueden traer de España y en melusina.com. A veces en Sayak Valencia Facebook me pueden mandar un mail o un inbox y yo les puedo mandar desde Tijuana algún ejemplar, es más barato mandarlo desde Tijuana, lo que pasa es que ahora no tengo muchos ejemplares, pero es un rollo de mano a mano, casi distribución artesanal.
I: ¡Muchas gracias!
S: Gracias a ustedes.
Esta breve nota es una mera enunciación de algunos de los colectivos, grupos o personas que se presentaron en una reunión muy poderosa dentro del encuentro Octubre Trans, llamada Corporalidades, afinidades y alianzas, realizada en Barcelona durante los meses de octubre y noviembre.
La actividad, repartida en dos tiempos, tuvo como fin, simple y sencillamente, lo que expuso Lucrecia Masson —activista transfeminista y una de las organizadoras—: “Reunir a gente con la cual partiéramos de algunos lugares de afinidad. Visibilizar y potenciar alianzas entre luchas que no pueden más que ser complices y afines, alianzas que comienzan a darse en nuestros contextos. Que se vea la potencia de estas alianzas, evidenciar afinidades que habrían parecido inconexas en algunos casos y de repente te das cuenta de que hay un montón de posibilidades desde las cuales trabajar. Posibilidad del encuentro, del disfrute para hacer nuestras existencias más posibles y felices. Si se articulan luchas alrededor, o se suman fuerzas, pues muy bien. Pero yo creo que en el encuentro, en la posibilidad de encontrarse en el mundo, ahí ya hay una potencia enorme”.
Una primera sesión sirvió para que lxs participantes se presentaran y explicaran desde dónde trabajan el cuerpo, punto de interpelación que además es el motor de cada colectivo y en la cual se hicieron evidentes las coincidencias de las distintas luchas: “presentaciones breves para que después se disparara el debate” dice Lucrecia.
La segunda sesión sirvió para reintegrarse, plantear dudas, inquietudes y decantar una forma de vinculación que originó la tercer actividad: un Pic-nic mutante como manera de pasar de la alianza a la confianza – en palabras de Andrea, del proyectoYes, we fuck –, de hacerse amigxs, cómplices.
La posibilidad del encuentro y del estar, hacer del encuentro un espacio de potencia
Lucre
Y de estos encuentros salieron algunas cosas muy concretas, por ejemplo, se buscó la accesibilidad a nivel arquitectónico (se construyó una rampa para acceder al local) y traductorxs en lengua de signos: “Estamos hablando de cuerpos diversos, singulares todos, y de que queremos generar cosas entre todas éstas, por lo tanto debe plantearse la accesibilidad como una condición para que esto suceda. Y pienso en accesibilidad en sentido amplio, una rampa es accesibilidad, la acogida de quienes se están acercando por primera vez es accesibilidad, utilizar lenguajes más o menos comprensible para todas, es accesibilidad. Hay que propiciar esas condiciones de posibilidad, para que estas alianzas que deseamos, empiecen a existir. Fue muy imporante para nosotrxs buscar tener intérprete de lengua de signos en la mayoría de las actividades que hicimos este Octubre Trans (y esto fue posible gracias a nuestras compañeras que dominan este idioma) porque por más que no hubiera nadie necesitando una traducción a la lengua de signos no importa, de alguna manera estamos haciendo algo para que esto sea posible. Entonces en otra ocasión, cuando personas sordas quieran ir a una actividad transfeminista en Barcelona, tal vez no partirán de pensar que «seguro no va a haber alguien que interprete». Preguntarán o enviarán quizás un mail, pero partiendo de que puede ser posible. Si asumimos que debe haber quienes traduzcan al inglés, ¿por qué no a lengua de signos? Pero eso no lo empiezas a ver hasta que empieza a pasar, hasta que comienzas a cruzarte con gente, hasta que nos ponemos a hacer hay muchas cosas que se nos escapan. Por eso la importancia del encuentro, del conocerse, del reconocerse. Porque así teóricamente, de la nada, no pasan las cosas”.
Sacar al insulto del terreno de la herida Laura Contrera/Gorda!!zineAsí pues, dejamos para el interés general los nombres y links de las colectivas que se han reunido y marcado afinidades. Varias descripciones son tomadas de los sitios web. Muchas ya las conocerán, otras no tanto, pero para eso es esta información: para seguir promoviendo más encuentros que evidencien las afinidades y permiten crear nuevas alianzas:
ATC. Asociación de Transexuales de Catalunya. http://atclibertad.wordpress.com/
Gordazine. Un zine que no busca aceptación ni agrado. Ask me, ask me, ask me… Esbeltx? mejor REVUELTx! A LA MIERDAS CON LAS DIETAS DE AÑO NUEVO! http://gordazine.tumblr.com/
Asamblea de majaras. Que la gente esté informada críticamente. Plantean su página como una herramienta de des/información para forjar ciudadanxs con criterio: http://asambleademajaras.com/
Marimachos cancerosas. Marimachos, trans, anormales, inoportunas, desviadas…. subvirtiendo el cáncer de mama. http://marimachoscancerosas.blogspot.com.es/
OncoGrrrls: Salir del armario del cáncer, compartir la experiencia y exponerme, vulnerable, crítica y cuando es necesario, rabiosa.http://oncogrrrl.blogspot.com.es
PostOp. Activismo, género y postpornografía. Cuerpos, roles y morfologías como entes en tránsito que cuestionan el orden legitimador y proponen prácticas sexuales y géneros no esencializantes. http://postop-postporno.tumblr.com/
Antonio Centeno Activista en diversidad funcional (en este mismo número tenemos un artículo de él). http://antoniocenteno.blogspot.com.es/
Además, ponemos el dato de otros dos colectivos, que, si bien no se presentaron como tales, sí fueron mencionados durante las charlas:
Sex Asistent Catalunya. Nos hemos propuesto desafiar los estereotipos negativos que no permiten integrar la sexualidad placentera, con las dificultades físicas, mentales o sensoriales. http://sexesasitent.blogspot.com.es
Taller de danza integrada La Troca. Expresarse mediante el arte y el movimiento sea cual sea su capacidad física. http://liantlatroca.com/
Rojo es el color del consumismo y la navidad. Es diciembre, y en la Ciudad de México se ven adornos rojos por todas partes, adornos que nos recuerdan a cada paso que la única forma de demostrar nuestro amor a los seres queridos es comprando mierda. Precisamente por eso, en este número recordamos al Rojo de las entrañas, de las pasiones, del cuerpo y sus pulsiones, de resistencia y disidencia…
Rojas son también muchas cosas proscritas por el heterocapitalismo y la moral cristiana (que en estas fechas se nos plantan de narices en cada esquina de las maneras más cursis y políticamente correctas) y que los cuerpos combatientes redefinen y visibilizan: los fluidos, la diversidad, el trabajo sexual, la disidencia política, la sexualidad y el afecto compartidos en lógicas que escapan a la pareja y la familia entre muchas otras cosas que en Hysteria Revista reivindicamos.
Que tengan un mejor año, aunque se nos venga muy cabrón con todas las reformas aceptadas. Unión, fuerza y suerte.
por Pola RG