Señalética textil / Gabriela Zubillaga

Por Gabriela Zubillaga

Es una serie de tapices que responden a la necesidad de generar espacios que funcionan como refugios ante una sociedad con desigualdades, discriminaciones y agresiones constantes y normalizadas en todos sus espacios, tanto los públicos, como los privados y hasta los de uso íntimo.

Sin ser casualidad, los primeros sitios a intervenir para volverse refugios, son los domésticos. Pues es éste el primer lugar que funciona para resguardarse del espacio público y sus inclemencias climatológicas, así como los riesgos de violencia de otros ciudadanos. Aún más importante, son en estos espacios donde generalmente se imponen los roles de género sobre los que se montan las desigualdades, la cosificación y la discriminación hacia las mujeres. Por ello, estos primeros tapices responden a la problemática de género. (Fig. 1) Sin embargo tampoco son ajenas a la violencia sistemática en la que vive nuestro país.

Fig. 1 ‘Espacio libre de misoginia’, tejido a mano con lana sobre urdimbre de algodón. Mide 37 x 45 cm
Fig. 1 ‘Espacio libre de misoginia’, tejido a mano con lana sobre urdimbre de algodón. Mide 37 x 45 cm

Iniciar con la intervención de espacios domésticos es también una analogía del trabajo personal o espiritual que va desde el interior al exterior.

Los tapices letrero buscan modificar espacios al transformar las relaciones sociales de las personas que lo habitan o transitan, generando conciencia de las consecuencias de nuestros actos hacia el otro y así formar un estado psíquico que defina al lugar que interviene. (Fig. 2) En esta búsqueda, las piezas anuncian espacios utópicos que necesitan ser reconstruidos con una consciencia quisquillosa y de cuidado, necesitan de una reeducación del cuerpo y del actuar. Cabe mencionar que muchas de las veces, la reacción hacia estos letreros es de incomodidad, sobre todo para el género masculino. Sin embargo lo considero como una primera etapa de la intervención.

ig. 2 ‘Aquí termina el miedo’ tejido a mano con lana sobre urdimbre de algodón. Mide 33x 26.5
Fig. 2 ‘Aquí termina el miedo’ tejido a mano con lana sobre urdimbre de algodón. Mide 33x 26.5

Los letreros son tejidos recurriendo al lenguaje textil que ya tiene una carga histórica de género, por lo que es una técnica también relegada del mundo del arte. Tejer a su vez puede ser un acto que, al ser repetitivo, propicia la reflexión. Tanto en solitario como en compañía. Tejer con otras tejedoras también es un espacio-tiempo para compartir alegrías, tristezas, problemas, técnicas o ideas.

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Gabriela Zubillaga. Nace el 17 de enero de 1987 en Acapulco, Guerrero. Estudió la licenciatura en Artes Visuales en el Centro Morelense de las Artes. Su obra ha participado en exposiciones colectivas e individuales en distintas ciudades de la República. Su trabajo alterna el dibujo y la producción tridimensional con materiales y técnicas textiles.

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