
Por Juan Zergio Raoul
Ningún color ha desatado tantos simbolismos (incluso contradictorios), como es el ROJO. El ROJO está presente en el ser humano desde su nacimiento a través de la sangre; la sangre, tan temida por unos y tan idolatrada por otros, la sangre es una de las primeras cosas que se viene a la mente cuando pensamos en ROJO, por eso se asocia este color con la violencia más que con la muerte, por el hecho de hacer sangrar a alguien. Irónicamente las mujeres sangran todos los meses sin ser víctima de algún tipo de violencia, sino más bien de un capricho de la naturaleza y a pesar de esto el ROJO no es un color con el que se asocia la feminidad sino el rosa.
En la antigua Roma, el ROJO era un color asociado a la virilidad, era el color de la guerra, por ende los soldados utilizaban el ROJO en sus uniformes para así honrar a su Dios de la guerra: Marte, quien a su vez le diera nombre al llamado Planeta ROJO de nuestro Sistema Solar. En la Europa de la Edad Media, los Caballeros Templarios heredan el color ROJO en sus uniformes, pero lo cristianizan colocándose en su pecho una enorme cruz ROJA.
El ROJO se ha convertido en un evocador de lo agresivo, lo violento, lo cruel, no es de extrañarse que gracias a esto se denomine nota ROJA al periodismo que trata crímenes de muy diversas naturalezas donde el eje denominador es la sangre de las víctimas en la mayoría de las ocasiones expuesta en las calles.
Contrariamente, el ROJO a su vez es el color del amor y la pasión; los días anteriores al 14 de febrero vemos inundadas las ciudades con distintos artículos cursis que se comercializan para celebrar el amor y justamente la mayoría son de color ROJO. Como ROJO es el corazón, órgano principal del sistema circulatorio encargado de impulsar la sangre a todo el cuerpo y que se ha convertido en el símbolo por excelencia del amor. Pero si el amor es algo bueno y su color es el ROJO, ¿por qué se le ha dado connotaciones negativas?
Si nos remontamos al inicio religioso de la humanidad, se ha difundido ampliamente la ida de que la manzana que comieron Adán y Eva era de color ROJO y no verde o amarilla. En la Biblia no se menciona que haya sido una manzana el fruto prohibido y mucho menos que ésta haya sido roja, entonces ¿por qué iconográficamente se le ha impuesto este color? Seguramente porque el ROJO es un color que seduce a la vista, es un color alegre, provocador y es por este motivo que los artistas de la Baja Edad Media iniciaran la tradición de darle este color al fruto prohibido, símbolo del pecado y de la desgracia humana.
El ROJO ha estado presente en la mayoría de las culturas del mundo como un color asociado a la divinidad. En Mesoamérica, Xipe Tótec que quiere decir Nuestro Señor El Desollado, era la deidad mexica que representaba la parte masculina del universo, la abundancia, la riqueza y el amor. Era llamado también Tezcatlipoca ROJO debido a que se quitó la piel para alimentar a la humanidad y por esto se le consideraba también el dios de la fertilidad, motivo por el cual se realizaban sacrificios humanos en agradecimiento. El ROJO en esta cultura antigua también adquirió el simbolismo del amor.
Hablando del amor y de deidades asociadas al ROJO, una de las imágenes católicas más populares es el llamado Sagrado Corazón de Jesús, imagen donde aparece Cristo mostrando su corazón como símbolo de su amor por la humanidad y vestido con ropas de color ROJO. De nuevo el ROJO simboliza el amor, como la divinidad encarnada y contrariamente a esto, el ROJO se ha asociado con el mal.
Desde la imagen de la lotería mexicana, pasando por las esculturillas que se suelen poner en los nacimientos, así como otras representaciones dentro del arte sacro y popular, sin dejar a un lado la de las pastorelas, el Diablo es de color ROJO. Satanás no está vestido de ROJO, él literalmente es de color ROJO, su piel es ROJA y por esto el ROJO ha sido también el color de la maldad, del infierno, de los demonios.
Pero ¿cómo surgió esto? si el ROJO también es el color de lo divino; esta es una de las grandes contradicciones en la historia del arte, ya que a partir del Renacimiento se comenzó a utilizar cada vez más frecuente el color ROJO para asociar al mal como también a lo sagrado. Por esto y otras tantas cosas el color ROJO es el más controversial de todos.
A pesar de esto, a mediados del siglo XV los cardenales de la Iglesia Católica Romana toman el color ROJO en su vestimenta como símbolo de su disposición a morir por su fe; a raíz de esto se le nombró Cardenal al ave plumaje rojo y negro que conocemos hoy en día. Dentro de la misma religión, el ROJO viene a simbolizar la sangre de Cristo y la fuerza del Espíritu Santo; este color se usa mucho durante la Semana Santa y en las fiestas de los santos mártires.
En oriente, en la antigua China, el ROJO era un color sagrado; era también el color de Hotei, el dios de la buena suerte, la felicidad y la abundancia que en occidente lo conocemos como el Buda Gordo. En China, el color ROJO ha sido parte fundamental de su cultura e historia; actualmente el ROJO simboliza para los chinos la revolución ganada por el Partido Comunista de China que proclamaría la creación de la República Popular China el 1 de octubre de 1949.
No solamente en China El ROJO ha estado ligado al comunismo; a inicios del siglo XX se comenzó a utilizar una estrella roja para para que representara a los partidos comunistas y al comunismo en general, tal como aparecía en la bandera de la Unión Soviética junto con la hoz y el martillo. El ROJO ha sido asociado a la izquierda, (de ahí viene el apodo ROJILLO para designar a las personas con ideas izquierdistas), debido al gorro frigio de color ROJO utilizado en la Revolución Francesa que simbolizaba la libertad, y que en la actualidad sigue utilizando la Marianne, la personificación alegórica de la República Francesa.
En 1863 se crea la Cruz ROJA, organismo que presta auxilio médico en caso de guerras o accidentes; al ver su símbolo como su nombre lo dice, se podría pensar que es una cruz de sangre, pero en realidad el color ROJO es arbitrario debido a que se tomaron los colores a la inversa de la bandera de Suiza como homenaje a este país. Tanto ha sido la importancia que ha adquirido este símbolo, sobre todo por su color, que hoy en día es casi imposible dejar de asociarlo con la medicina y todo lo referente a ello, siendo que su verdadero símbolo es el Báculo de Asclepio: el bastón con dos serpientes enrolladas.
A finales del siglo XIX en Europa y Estados Unidos se comenzó a denominar Zona ROJA a los lugares donde había comercio sexual; esto debido a que se utilizaban luces rojas para que la clientela pudiera identificar los burdeles. A partir de este momento el ROJO se convirtió en un color con tintes netamente sexuales y pasionales. Una hipótesis por el cual también el ROJO se ha convertido en un color erótico, es debido a que recuerda el sangrado ocasionado al romperse el himen, hecho que era indispensable a la hora de consumar un matrimonio para comprobar que una mujer era virgen. Cabe destacar que en esta época se abre en París el Moulin Rouge (Molino ROJO), el cabaret más famoso del mundo que sigue en funciones hoy en día.
El ROJO ha estado y estará presente en la cultura y la vida de los humanos; desde la época de las cavernas, el hombre ha sentido una afinidad por el ROJO y una muestra de esto son las pinturas rupestres, primeras manifestaciones artísticas realizadas por los humanos, donde se presentan dibujos y formas de color ROJO, pigmento que obtenían del óxido de hierro.
El ROJO ha sido para la mayoría de las religiones un color asociado con lo sagrado y en la actualidad forma parte de muchas banderas de los países del mundo, cada una con un significado propio. En la actualidad, la mercadotecnia utiliza frecuentemente el ROJO en logotipos que tengan que ver con comida, ya sean restaurantes de comida rápida o bebidas, ya que este color excita y estimula el apetito debido a que se considera el ROJO como un color vital, estimulante y cargado de energía.
Es imposible evitar el ROJO, es uno de los tres colores primarios, lo llevamos dentro de nosotros y se hace visible por más pequeña que sea una herida. Más allá de los símbolos contradictorios y usos que ha tenido a lo largo de la historia de la humanidad, el ROJO más que un color agresivo, es un color que hace gozar la vista, es un color que se disfruta.