Empecé a usar maquillaje para apropiarme de mi feminidad, pero no he podido desmontar mis disforias. Hay momentos en un mismo día que me derrumbo en ansiedad y miedo. A veces mi rostro me parece muy feo y triste. La pérdida de cabello no disimula su redondez, y personas en la calle empiezan a llamarme señor. Mis ojos son muy pequeñitos y juntitos, mis mejillas gorditas y las cicatrices en las sienes son de acné como recuerdo de una adolescencia obstinada. Es muy cansado odiarse tanto. Mis años jóvenes los viví escabulléndome en lecturas «serias», asumí el cliché de intelectual desinteresado de la vanidad del cuerpo *privilegio masculino*. Nunca me sentí cómodx ahí. Pero darle pinta a mi cara me ponía en el espacio de la manera que yo decidía estar y me reconocía así. Sin embargo, la norma cisgenéro depreda mi tranquilidad. Entonces me percibo un ser de existencia ridícula por no pasar lo suficientemente «femenina» y sensual, degradada a cosa, cosa enferma, depravada que debe esconderse. En otros momentos deseo hacer política la fealdad y la pervensión, sin embargo tampoco es una postura que me resulte efectiva, ya que no siempre quiero renunciar a ser deseadx. Me está costando muchísimo ganar espacios de mi cuerpo, pero lo hago de poco en poco, asumiendo que habrá días donde pierda lo ganado, días que verme me provoque repulsión y decida no salir de la cama. Pero haré trinchera, amigxs. Soy #resistenciatrans.
Esto no es un texto escrito por una persona académica y no pretende ser cordial con ningún estándar de la escritura. Es un experimento con algunas indagaciones y alertas de lo que me afecta cuando pienso en la pospornografía como una vertiente de arte/antiarte/política contemporánea. Mis observaciones pueden dar algunos caminos de cómo la pospornografía es una propuesta de subversión al cis-tema[1].
La pospornografía aparece como una propuesta contra la pornografía comercial y tradicional. La historia de esta nomenclatura (post porn) viene del manifiesto escrito por Verónica Vera (firmado por actrices y directoras de porno) y de la performance “short post porn modernist” de la actriz/directora/sexóloga Annie Sprinkle (EUA). Surge en el Norte y trae consigo una carga que me deja dudas; como un ejercicio de verificar lo que proviene de los colonizadores, que a menudo son mostrados como perfectos…
Hace más de 10 años produzco obras/performance que hablan sobre estas opresiones que los cuerpos disidentes vivimos.
Pienso en la popularización de la pospornografía, siempre de manera interseccional, porque la gran parte del posporno visto (podemos expandir la imagen a otros sentidos) por cuerpos hegemónicos también puede caer en la trampa de convertirse en fetiche. Pensemos en otros pornos que no sean los de cuerpos hegemónicos, o en un porno que no sea comercial.
Existe pospornografía coptada por el mercado del arte. El proyecto de pospornopiratería[2] es un ejemplo de eso, hecho con una red de afectos y personas que producen por fuera del molde.
Muchas de mis producciones dialogan con el arte de la sexualidad y el arte contemporáneo, otras se distancian del mercado y son más políticas, como se evidencia en mis producciones actuales, objetos, instalaciones, etc.
Esta crítica al posporno, trata sobre la representatividad de los cuerpos que en el porno convencional son cosificados o invisibilizados. A menudo toman como referencia la blanquitud (lo que proviene de Europa/Estados Unidos); anulando corporalidades, sin dejar espacios cómodos para determinadas cuerpas. Es un proyecto político que excluye cuerpas disidentes del Sur global e incorpora la supremacía blanca, lo binario, el goce preponderante del macho, la higienización, la clase social, etc. Debemos estar alertas a esas prácticas venidas del Norte y esas afirmaciones de deconstrucción (ellos esclavizaron a nuestras ancestras).
Busco hablar acerca de las potencias en el Culo del Sur. La performer Pedra Costa escribió “Manifesto O Cú do Sul” (Manifiesto del Culo del Sur), habla sobre la pornografía en Europa y utiliza el término “del Sur”[3] para designar la pornografía racializada, o fetichizada con cuerpos del sur del mundo. Pedra subvierte en su obra, mostrando otras coyunturas, lo que nos puede llevar a interseccionalizar diversas cuestiones que nos atraviesan en tanto somos cuerpos subalternos.
En el posporno, veo producciones que muchas veces reproducen lugares de dominación/sumisión, reproduciendo también toda una cuestión racista, colonial implantada, asimilada y arraigada. Una de las convenciones del posporno es pensar en el BDSM como posibilidad de diálogo y consenso. Pero, ¿qué pasa cuando un látigo trae a la memoria, en un cuerpo diaspórico, a una imagen de un cuerpo negro siendo esclavizado y torturado? Estas son las cuestiones históricas, que en el contexto de Brasil, América Latina que hace necesario repensar esta práctica “libertaria”. Tengamos en cuenta de dónde proviene y a que accedemos en el posporno queer, punk y diversas prácticas que nos llegan como subversivas y desafiantes. La potencia está en cuestionar la colonialidad en estas manifestaciones, lo cual no significa que la potencia de hacer una posporno sudaka, kuir en el Culo del Sur no sea transformadora y revolucionaria.
La necesidad de repensar el imaginario sobre las sexualidades, es inminente y eso se ramifica en muchos otros sectores/estructuras sociales. Debemos prestar atención a las interseccionalidades para deconstruirnos y destruir esas carabelas que tratan a la fuerza de normalizar nuestras mentes.
La pospornografía no es necesariamente un porno feminista. De hecho, gran parte de lo que he visto del porno feminista también se limita a la cissexualidad y la blanquitud. ¡Pongamos atención a lo que reproducimos: otra vez corporalidades invisibilizadas! Al igual que en el porno, sólo aparecen personas blancas y eso también es racismo; a menudo esto se manifiesta incluso entre líneas. Houra Bouteldja dice: “el feminismo blanco es una redundancia, ya que el feminismo siempre ha sido un fenómeno blanco”. Estas reproducciones de blanquitud que muchas veces provienen de pensar el mundo a partir de la cultura hegemónica, por lo general no reflexionan sobre cuánto anulan otras corporalidades que se desechan; otras veces actúan cínicamente replicando al sistema con la inocencia blanca/white innocence.
¡Cuántas veces el feminismo blanco se cierra y se compagina con el racismo! Podemos ver en la historia del feminismo, que mientras las mujeres blancas reclamaban derechos civiles para equipararse con los hombres, las mujeres negras aún vivían la esclavitud y estaban subordinadas a esas mismas mujeres blancas. Incluso hoy, los salarios son inconsistentes, la violencia doméstica es flagrante, la violencia policial injustificada, las muertes por aborto tienen una tasa mucho más alta y todo se dimensiona más cuando eres una persona negra. Las mujeres negras son puestas en primera fila del holocausto negro en el que vivimos viendo morir a los nuestros.
La pospornografía se trata principalmente del cuidado, como táctica de guerrilla contra la maquinaria de heteronormas, la industria del porno convencional, la industria estético-farmacéutica, etc. Se trata del cuidado en las relaciones, la denuncia de los opresores y el goce para/por/en la disidencia. Es la desgenitalización del deseo, el ejercicio de otras posibilidades, el auto placer, el conocimiento y la comprensión del propio cuerpo. La práctica de la autonomía en los procesos de producción, ya sea desarrollando otras formas de vida que no sean las burbujas urbanocéntricas/consumidoras del estilo de vida en el sureste, o pensando en el extractivismo y la relación de consumo que subyace en la formación de la sociedad moderna (como propone la ecología interseccional propuesta por Mogli Saura con la producción de cosméticos y maquillajes naturales y artesanales, medicamentos originarios y procesos de hormonización a base de hierbas) y los espacios de diálogo profanokuir y performances rituales. Experimentando en sus prácticas y también pensando en el autocuidado, están lxs artistas Puri Yaguarete y Sucia Inmunda, brujes contemporánees.
El posporno surge como resistencia política y rompe la norma de castración impuesta por la Iglesia, el Estado, el núcleo familiar y varias construcciones sociales que conciben exclusivamente al sexo monógamo y falocéntrico (todos estos aliados del capitalismo y el patriarcado). La red se amplía y el cuidado resulta necesario de muchas maneras: el autocuidado, la defensa personal y otros conocimientos se transmiten entre unes y otres. Se trata de comprender la necesidad de empoderamiento, de la otredad, de otros lenguajes y el reconocimiento de los privilegios.
Muchas personas y colectivos hacen reuniones/encuentros para compartir el conocimiento adquirido en autonomía o fuera de la educación formal. Por ejemplo: el Colectivo Quimera Rosa (experimentos biohacker), el Colectivo Coiote (espacio de pornoreciclaje y perras empoderadas), la Colectiva Vômito (espacio de vómitos) , Maldita Genni Thalia (taller de desCULOnización), Klau Chinche (taller de ginecología hacker), Sue Nhamandú (placeres a chorros / squirting), Mogli Saura (vivencias experimentales en kaos butoh), El Gabinete de la Dra. Kaligari (tecnología DIY), talleres/espacios de Drag King, hormonización a través de la alimentación, Grupo de Estudio Prostático Des-generadx, Ballroom, Cabaret, Hazte tu propio consolador, etc.
La propuesta del taller Maldita Genni Thalia desCULOnización, una serie de performances realizados por Pêdra Costa de_colon_ization, y mi proceso en los últimos años, propone repensar cómo el culo, la práctica anal y la ruptura de sus tabúes pueden revolucionar el cuerpo y lo político-social, debido a que la heterociscastración del culo se expande y ramifica a través de nuestras relaciones; estos son experimentos artísticos que proponen o representan la descolonización del cuerpo de manera decolonial.
¿Qué puede un cuerpo? En el posporno podemos investigar y rescatar tecnologías ancestrales, futuristas y contemporáneas. Las modificaciones de los cuerpos sudakas y travestis, por ejemplo, a menudo se realizan sin muchos recursos, creativamente y por necesidad, como el uso de prótesis temporales, con silicona industrial dañina, etc., incluso la transgenitalización ha permitido trasplantar recientemente un útero a una mujer trans usando electrodos y chips.
Entre 1963 y 2018, más de 8.027 personas LGBT fueron asesinadas en Brasil por su identidad de género u orientación sexual (según cifras oficiales), lo que significa que hay muchas más personas. Recordemos que el transfeminicidio no es estadístico y que las muertes son contabilizadas por este mismo sistema opresivo, racista y cissexual; por lo que las políticas son necesarias para que podamos acceder a estas modificaciones que sentimos que son necesarias. Puede parecer y es muy horrible depender del poder del Estado, pero también es una advertencia a esta gran crisis que estamos experimentando: ¡colapso!. ¿Qué hacer? Confiar en lo menos posible puede ser un camino. A veces una alternativa, a veces una urgencia. Y no olvidemos: «Mi cuerpo, mis reglas». En el festival Kuceta, utilizamos una frase que era otra versión: «Mi cuerpo, mis reglas, mi culo sin marcas”
La medicina blanca y la Iglesia patologizan una serie de diversidades corporales, que en la pospornografía aparecemos para decir: “Nosotrxs existimos». La patologización de la transexualidad y la intersexualidad son dos ejemplos de cómo la medicina occidental mutila y mata a las cuerpas. En otras culturas, las costumbres son diferentes y la diversidad a menudo se reconoce más allá de lo binario. Ej: Muxes (MEX), Hijras (IND), Two Spirits (Norteamérica), etc.
Recientemente participé/organicé un encuentro de posporno en Argentina, donde conocí a Ce, quien es parte del colectivo Quimera Rosa, investiga en un artículo reciente la mutación genética de las células vegetales en el cuerpo humano. Un trabajo anterior a este proyecto tiene un nombre que abre una gama de posibilidades: Mi sexualidad es una creación artística (Lucía Egaña, 46 ‘, 2011). Actualmente, el proyecto Mi enfermedad es una creación artística, del mismo colectivo, investiga el virus del papiloma (VPH).
El arte del performance es uno de los campos donde tienen lugar la resistencia y la manifestación política; la visibilidad no es como en otros segmentos del arte, pero el impacto con las acciones de performance es innegable. Cuando se trata de sexualidad, siempre está presente la polémica; en ocasiones surge la punición católica, la persecución y las amenazas de muerte.La libertad corporal sigue siendo un tabú, pero suele encontrar en el arte un aliado. Acciones como la de la artista Pêdra Costa en el Salón de Artes Visuales de Navidad donde se saca del culo un rosario religioso (2010), la acción del Colectivo Coiote en la Marcha de las Putas de Río de Janeiro con masturbación y rompimiento de símbolos religiosos (2013), la actuación conocida como Xêreca Satanik (Coyote Colectivo-2014) donde la intérprete Raíssa Vitral toma una bandera brasileña y cose su vagina, la performance de Viviany Beleboni, transexual crucificada en el desfile LGBT de São Paulo (2015), una performance de Golden Shower ( 2019), etc., son un ejemplo de resistencia.
¡Estamos siendo censuradas!
La prohibición del funk «carioca» es también una prohibición de la manifestación libertaria y subversiva de los barrios marginales, la relación con el cuerpo es libre y su rebelión se manifiesta artísticamente. Y no estoy ignorando el contenido machista de la letra, pero una vez más es necesario interseccionalizar. MC Carol, Tati Quebra Barraco, MC Dandara, Deyse Tigrona, son diversos MCs racializades y luchando por sobrevivir en este sistema donde el encarcelamiento es un mecanismo racista y 2/3 de las personas en la cárcel son negras, esto también es resistencia. Aún más cerca de la pospornografía, Solange, tô aberta!, Putinhas Aborteiras, Coletivo Coiote, Anarcofunk e Anarcofake.
A menudo buscamos referencias del Norte, por esta validación gringa/colonial que es casi una presión para continuar con este borrado histórico. Recordemos algunas de las personas que también subvirtieron/subvierten la norma de género impuesta: Claudia Wonder (BR) con sus performances y actitud punk, Lemebel (CH), Lacraia subversiva (BR), Lia La Novia Sirena (MX), Claudia Pantera (BR), Laura de Mink (BR), Héctor Acuña (PE), Susy Shock (ARG) “no queremos ser más esta humanidad” y “reivindico mi derecho de ser un monstruo”, Marlene Wayar (ARG), Hija de Perra (CH) con sus Interpretaciones inmundas de cómo la teoría queer coloniza nuestro contexto sudaca, pobre en aspiraciones, tercermundista, perturbando con nuevas construcciones de género a humanos fascinados por la heteronorma, que deconstruye la carabela queer y habla acerca de ser kuir sudaka. Estos son sólo algunos nombres, porque existen muchas otras personas y colectivos que producen por fuera de la norma, y a medida que hacemos producciones (que por lo general no son asimiladas por el sistema élite de las artes) necesitamos divulgarlas entre nosotras, es una táctica de guerrilla para darle realce a las disidencias. (La rapera y artista performer Rosa Luz tiene en su trabajo la pregunta «¿Y si el arte fuera travesti?»)
En mis performances busco hablar sobre la frontera geográfica, el narcotráfico y la necropolítica, la prostitución, el cuerpo migrante, las racializaciones, la transgeneridad; y pensar no solo en los límites geográficos, sino también en los límites del cuerpo. Por eso trabajo con prótesis, principalmente temporales. En la performance «escorpiônika», que realicé con varios otros artistas como Ventura Profana, Diana Pornoterrorista, Mogli Saura, el cuchillo también funciona como prótesis, mi cola afilada, el culo a tope. He estado investigando los sonidos del cuerpo en otro proyecto de posporno sonoro – micrófonos de contacto y objetos resignificados como bólidos. Por ejemplo: en la performance «La frontera del cuerpo es el propio cuerpo y/o las prótesis», me aplico un enema anal y alternadamente voy colocando excrementos hacia fuera y hacia dentro mientras interpelo la higienización social. Otros proyectos como objetos hechos de resina, publicaciones independientes, entre otras, forman parte de mis producciones actuales.
Este texto fue construido con la colaboración de varias personas que son parte de mi vida, personas disidentes a quienes les tengo mucho cariño, afecto, admiración, etc.
Gracias a Gil Porto Pyrata (investigación de pospornografía, lenguajes como circo, danza y arte callejero), Vulcanica Pokaropa (maestrante en teatro, productora de la serie web Desaquenda y performer), Pêdra Costa (Solange, tô aberta!), Mogli Saura (compositora, bailarina, kaos butoh, actualmente con los proyectos Anarcofake y Profanokuir) y Juliana da Silva Henrique (madre de Maria Rita, periférica, historiadora y psicoanalista).
El texto no termina, no se cierra, espero que estimule otras preguntas y cuestionamientos.
La guerra de clases en la que vivimos me ha hecho inconforme y deseo recapitular/retomar la história, hacer visible lo invisible, la redistribución de ingresos y posicionamiento a los cuerpos que tienen privilegios. ¡Insurrección sexual!
«Tú solo miras de izquierda a derecha, y el Estado te aplasta de arriba hacia abajo». Rafael Braga
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[1] Con C de cisgenénero, palabra creada para identificar a las personas no trans. Haciendo referencia a la nomenclatura, cis-tema habla del sistema social centrado en la heterocissexualidad obligatoria, algunas disidencias lo llaman heteroland.
[2] El proyecto PORNOPIRATA (2017) fue creado para ser fuente de ingresos y autogestión en la marginalidad; para la popularización del POSPORNO y afrontar la heteronormatividad obligatoria, la idea es participar de eventos y ferias principalmente en la calle para mostrar que otro porno es posible y que la mayoría de veces nuestros deseos están condicionados. Sexorcismos, pornoterrorismo, pospornografía, glitterrorismo, sexualidades disidentes, cuerpas no capitalizables, marginalizadas y oprimidas, cuerpas gordas, travestis, enfermas, ciborgs, kuirs, sudakas, negres, indígenes, trans, intersexuales, con diversidades funcionales, sucias, antiheterokapital. Las producciones que componen los DVD’s son la mayoría de esta red sudaka posporno, otras hackeadas de internet de sitios como xvideos y xtube, producciones escatológicas, etc. Participan de los DVD’s posporno piratas: La Bala Rodriguez, Aily Habibi, Lechedevirgen Trimegisto, Constanza Álvarez Castillo, La Fulminante Roja, Hija de Perra, Liberta Morón, Post – Op, Tina Pit, Congelada de Uva, Invasorix, Walla Capelobo, Héctor Acuña, Raísa Inocêncio, Tertuliana Lustosa, MaríaBasura, Raíssa Vitral, Colectio Coiote, Colectiva Vômito, Ventura Profana, Geni Granado, Space Labia, Sara Kaaman y Ester Martin Bergsmark, PorNoporSi, Nishmi, Theo Meow, Wolfe Madam, Tora Martens, Antropofagia Icamiaba, Flasher Girl, etc.
[3] El término usado en inglés es: “Southern” y en alemán: “Südländer”.
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Bruna Kury – (1987), brasileña, anarcatransfeminista, performer, artista visual y sonora que actualmente reside en Sao Paulo (BR). Desarrolla trabajos en diversos contextos, ya sea en el mercado institucional del arte o en producciones periféricas. Enfocada en creaciones atravesadas por cuestiones de género, clase y raza (contra el cis-tema patriarcal heteronormativo obligatorio vigente y las opresiones estructurales – GUERRA de clases). Participó haciendo performance con: Colectiva Vômito, Colectivo Coiote, la Plataformance, MEXA y el Colectivo T. Actualmente investiga sonoridades en el posporno y la creación de objetualidades que son ramificaciones de su trabajo en el performance.
En México son asesinados más hombres que mujeres. Sin embargo, la mayor parte de los hombres asesinados son baleados por arma de fuego por otros hombres y las mujeres son asesinadas no por arma de fuego si no por asfixia, apuñalamiento, golpes, ahogamiento y fuego, no por otras mujeres, sino por hombres, por lo cual deben considerarse como feminicidios.
Hombres matando hombres y hombres matando mujeres. El machismo también afecta a los hombres, porque se cree que deben ser violentos, fuertes y dominantes, sobre todo con las mujeres. La idea de que una mujer domine a un hombre les parece humillante, al punto de matarla antes de que algo así se sepa. De la misma forma sucede con otros hombres que consideran más débiles, se crean subgrupos dentro del dominio masculino en todos los estratos sociales, culturales y dentro de las subculturas. Los hombres son obligados a cometer actos violentos por otros hombres, que al negarse los llaman “putos”, maricas o cualquier otro insulto relacionado con la homosexualidad. Al punto de la violencia, y el rechazo social por parte de estos hombres machistas. Se necesita gran valor, autoconocimiento y apoyo de otros grupos sociales o familiares para no caer en estos clichés machistas.
Suponiendo que un hombre decida no seguir estas actitudes violentas machistas ¿En qué se podría basar su masculinidad? ¿Cómo pude decir que es un hombre si no es dominante y violento?
Nuevas Masculinidades
Las personas trans han generado cuestionamientos sociales acerca de lo que significa ser mujer y lo que significa ser hombre. Las mujeres trans hacen una transición de genero cambiando aspectos físicos, de ropa, modales, maneras de expresarse con el fin de ser reconocidas como mujeres dentro de su marco social. Así mismo los hombres trans, hacen esta transición de genero de mujer a hombre (FTM). Cambian aspectos físicos, de ropa, sociales, etc. Los hombres trans se han encontrado con todo un nuevo mundo en donde se les exige cumplir con el canon de la masculinidad.
Sí el núcleo familiar acepta el cambio se pueden encontrar con que el tío les diga que ya no llore, porque ahora es hombre. Pueden encontrarse en otras situaciones con su pareja; Nathan (Hombre trans) un compañero y amigo contaba que en una ocasión él no tenía dinero y fue con su novia a un restaurante, pero al momento de pagar su novia le paso el dinero por debajo de la mesa para que él pagara en caja, él no acepto esto y le dijo que su dinero era tan valido como él suyo. Esta anécdota nos habla también del machismo interiorizado en las mujeres, pues ella no quería pasar por la bochornosa situación de pagar cuando iba acompañada por un hombre.
La transición FTM de Nathan lo llevo a buscar nuevas masculinidades. Es un arduo camino de transición donde ha pasado por varias etapas. Su introducción a este mundo masculino fue agresiva: después de su transición social (aun sin hormonas), o sea donde ya se vestía como hombre, en un evento de personas dark, donde había personas de la comunidad LGBT, un hombre gay lo recibió con un abrazo dándole un golpe en la espalda muy fuerte, tanto así que Nathan se molestó y el hombre le respondió: ¿Ah, no que querías ser hombrecito? Lo primero que Nathan aprendió es que lo masculino es la negación de la feminidad. Sin embargo, dentro de su círculo con otros hombres cisgenero que no eran machistas empezó a aprender que hay otras maneras de ser hombre. Estas nuevas amistades eran más conscientes de su masculinidad, de lo que decían, de lo que pensaban, no eran el típico hombre que le ve las nalgas a las chicas que pasan, o les gritan cosas, tenían espacio para la reflexión. Después junto con otros hombres trans se empezaron a dar cuenta de los privilegios: Con lo que se refieren a que ahora como hombres se dan cuenta de que el acoso callejero ya no existe, pasan desapercibidos, ahora se sienten más seguros de caminar por las calle solos a altas horas de la madrugada, porque sienten que ya no pasa de un asalto en el peor de los casos y no están asustados por ser violados, se dieron cuenta de que lo que decían ahora tenía más peso, que lo que decía una mujer. También se empezaban a sentir presionados socialmente por representar un rol masculino constantemente. Nathan se dio cuenta de que ahora, después de las hormonas, pasaba como un hombre y que ahora en ocasiones él era también señalado como violento, o como un potencial violador, aun así en ese momento él paso por esta etapa donde tuvo una cisforia paradójica donde ya no sabía cómo ubicarse realmente, hasta que se encuentró con Delos Mario Julián, un hombre trans, referente importante para Nathan, pues Mario Julián se ubica desde lo no binario, hablando de una masculinidad consiente, en donde se reduzca la toxicidad al reflexionar lo que hacen, lo que dicen, mejorando el discurso de la nueva masculinidad con la práctica y ser coherente lo cual Nathan sabe es muy complicado, sobre todo al tratar de alcanzar la coherencia en la práctica neo-masculina.
Para que estas reflexiones no se queden solo en el discurso, es necesario admitir las practicas misóginas en las que se ha incurrido y las cosas en las que se han equivocado en muchos sentidos, pero sobre todo aprender del proceso trans FTM. Después de esto Nathan creó un grupo de hombres trans para sentirse acompañados, y que pudieran expresar esa presión social que les exige asumir una masculinidad normativa, que va desde cómo se paran, los movimientos de su cuerpo, hasta lo que dicen, que Nathan admite llevar acabo por supervivencia “allá afuera”, es ser un espejo de los otros hombres. Por eso Nathan creó este espacio seguro para hombres donde él puede ser el mismo.
Tal vez es por que alguna vez estos hombres trans fueron mujeres o si así por ellos mismos ven con otros ojos lo que a los hombres cis les parece un cotidiano, pero, algunos de estos hombres trans no están de acuerdo con la masculinidad normativa y buscan otras maneras de expresar lo que para ellos significa ser hombre.
Un mundo de hombres
A veces, como grupos trans, damos platicas sobre género en diferentes escuelas y universidades, y en una de esas ocasiones un chico trans menciono que él trabajó en telemarketing ya como un hombre y a él se le permitía ir con pantalón y corbata, pero no era así con sus compañeras mujeres trans, a las cuales no se les permitían ir en falda y tacones, sino que tenían que vestir con pantalón y corbata. A él le pareció un insulto y renunció a ese lugar por esa razón, pues le pareció que no era posible soportar el machismo de esa empresa.
El mundo laboral es considerado como un mundo de hombres, donde son ellos quienes toman las decisiones, y las mujeres que se logran incrustar en ese mundo tienen dos opciones o se olvidan de su feminidad o la usan para poder escalar o conservar un empleo. Dentro de esas oficinas no hay espacio para lo femenino, no realmente.
En mi propia experiencia he visto como la opinión de una mujer no es valorada, a menos que sea la jefa o la dueña de su propia empresa. Es un mundo altamente competido, es una selva de plástico que no acepta a las mujeres trans, las ve como un problema, esto porque hay que sensibilizar a los empleados y esperar que todo salga bien, si es que el dueño y los jefes están de acuerdo en su contratación, sin mencionar que muchos de estos trabajadores de oficina son los que contratan trabajadoras sexuales trans, por lo cual no admiten ninguna cerca de ellos en público.
Del machismo al TERF
La situación es que el feminismo surge como una reacción al machismo, les guste o no a las feministas. Muchas feministas son haters, odian a los hombres porque en ellos ven al enemigo, son en muchos casos androfóbicas y no realmente amantes de las mujeres. Existen grupos feministas que no admiten que las mujeres trans son mujeres, es decir son: Trans-Exclusionary Radical Feminist (TERF). Haters al fin y al cabo que odian a todos los hombres y de paso a las personas trans, tanto mujeres como hombres trans. Y esto es lo más machista que se puede hacer: odiar a alguien por su género.
Por supuesto que hay mujeres machistas, hemos vivido bajo el yugo del machismo por miles de años, más de 2000. Y apenas desde principios del siglo XX existen las olas feministas, son olas por que van y vienen, las mujeres ganan y pierden derechos, y dentro de los últimos 100 años se ha logrado establecer el voto de la mujer, es algo muy reciente. Entonces nos encontramos que hay mujeres machistas que dan privilegios a sus hijos, que no dan a sus hijas, mujeres que de verdad piensan que ser hombre es mejor y que por su “naturaleza” básicamente pueden hacer lo que quieran, y no exagero.
El feminismo se planteó como una contraposición del machismo, para defender los derechos de las mujeres, pero algunos grupos feministas radicales lo convirtieron en el otro extremo que defiende a capa y espada a la mujer destacando lo peor de los hombres, lo convirtieron en una guerra de sexos. Han surgido varios movimientos feministas, varias organizaciones que se dicen feministas pero que piensan de formas machistas, excluyen a las personas trans, por el hecho de medir el género de una persona desde su sexo (genitales), lo cual también hace el machismo, entonces dicen que si una persona no nació con vulva y vagina no es mujer, por lo tanto, si nació con pene es hombre. Es un error común confundir los genitales con el género. Parece que biológicamente sencillo designar el género de alguien según sus genitales, sin embargo, vemos que la realidad es otra: hay personas con vulva que no se identifican con el género femenino y viceversa. ¿Qué es una mujer?, ¿Una mujer es una vulva?, ¿Por su biología es frágil?, ¿Por su biología debe cuidar de la casa?, ¿Por su biología debe de tener hijos a fuerza?, ¿Por su biología debe de ser sumisa?, ¿Acaso todos los hombres son iguales?, ¿Acaso todas las mujeres son iguales? Si estos grupos radicales feministas separatistas tienen este discurso biológico, con el único argumento de que una mujer es vagina y senos, están apoyando al machismo. ¿Por qué entonces dónde queda la persona?, ¿en qué momento su discurso biológico habla de ellas mismas como individuos sintientes y pensantes, más allá de sus genitales y su genética?
Este discurso es igual al de los grupos conservadores que las oprimen cuando dicen que el género no es una idea si no una biología. Las mujeres no usan tacones por biología, es solo una idea de la modernidad, no se convierten en mujeres al usar labial, ni son menos mujeres si no pueden tener hijos, ni son el diablo si no se sienten atraídas por los hombres. ¿Qué es una mujer? La respuesta es ambigua, no hay una respuesta clara ni concreta, porque hay muchos tipos de mujeres, ninguna es igual. En la mayoría de los casos podemos decir que los genes de una persona son XY o XX si tiene vulva o pene, sin embargo existen personas intersexuales cuyos genes difieren de la norma XY o XX y sus genitales no son 100% pene o vulva. Pero eso es solo físico. Y el físico no va a determinar si alguien se siente atraído por un hombre o una mujer y tampoco el físico de una persona va a determinar si le gusta usar falda o no.
Hay TERFs que dicen que el progreso del género es deshacernos de los géneros (Peachyoghurt, 2016). Pero sería caer en lo mismo, a quien vieran teniendo un género, el que sea, ya se le estaría persiguiendo, juzgando y matando. No, el futuro del género es aceptar todos los géneros, como sean que vengan. ¿Qué importa si hay 3, 50 o 100 géneros?, ¿En qué les afecta realmente? Si alguien tiene un género diferente que no tiene sentido para elles, no importa, porque no hace daño a nadie. No pueden juzgar a una persona por su género, ni su ropa, ni sus genitales. O al menos no deberían. Pero quieren dividir, son separatistas, son machistas. Se trata de respetar todos los géneros sin importar cuál sea. Se trata de respetar toda preferencia sexual, porque el excluir a otrxs no cambia nada nunca. Si una persona decide delinquir, ser corrupta o simplemente mala, no tiene nada que ver su género, en realidad no. La policía de México empezó desde hace más de 15 años a reclutar mujeres con la promesa de que serían incorruptibles, y no hay visión más machista. Claro que se corrompieron, aceptan mordidas y hasta secuestran, hacen trata y todo lo que se puede hacer. Obviamente no todas son así, por lo cual ínsito en que el género, el sexo, la ropa, ni la preferencia sexual de alguien lo definen, ni lo hacen bueno, ni malo. Son sus acciones lo que define a una persona, nada más.
Las TERF piensan que los movimientos feministas están muy separados de los movimientos trans, sobre todo de los movimientos de mujeres trans. Porque creen que el enemigo es el hombre y ven a todas las mujeres trans como hombres, pero no, el enemigo no son los hombres, el enemigo es el machismo, es la discriminación a la que nos ha llevado, es el odio que sugiere. El machismo es la idea más peligrosa de esta era, el machismo mata, seas hombre, mujer o trans.
Lo frágil del machismo.
Es muy triste ver que los grupos feministas están divididos, es muy triste ver como el colectivo LGBTIQ está dividido, Michael Warner tiene razón: “The people who drift into the right-hand column not make common cause. If they did, the left-hand column wouldn´t stand a chance of survival.” (Warner, 1999)
Good, Normal, Natural
Bad, Abnormal, Unnatural
Heterosexual
Married
Monogamous
Procreative
Noncommercial
In pairs
Same generation
In private
No pornography
Homosexual
Unmarriend
Promiscous
Nonprocreative
Commercial
Alone or in groups
Casual
Cross-generation
In public
Pornography
With manufacture objects
Sadomasochistic
Como explica Warner, la columna de la izquierda (normal) es muy frágil, tanto así que necesita reforzamiento constante, en medios de comunicación, en la familia y la sociedad, constantemente tienen que reforzar y forzar, por eso los hombres llaman marica a cualquiera de ellos que llore, y violentan al que tenga otra preferencia sexual, la televisión tiene senos por todas partes y violencia hasta en las caricaturas. Y muchos besos entre heterosexuales, porque no vayan a dar ideas raras, según ellos es menos peligroso sacar muertos en televisión que personas del mismo sexo dándose un beso. El machismo es frágil, tan frágil como la misma masculinidad, un hombre que se siente engañado, aunque no sea verdad, llega a ser muy violento con su pareja, acosándola con llamadas constantes, cuestionamientos insidiosos, gritos y amenazas, los celos del machismo matan. Y aquí se puede ver lo frágil que un hombre es, por que no puede admitir que lo engañen con otro, ve a la mujer como de su propiedad, confunde el amor con control, confunde el amor con posesión y peor aún confunde el amor con sexo. Hacer sentir a un hombre menos es muy fácil basta con cuestionar su heterosexualidad, basta con cuestionarlo en cualquier aspecto de su vida, dependen de una línea recta que no puede permitir cuestionamientos. Por lo cual si toda la comunidad LGBTIQ y las feministas se unieran acabaríamos con el patriarcado sin lugar a dudas. Pero desgraciadamente eso está muy lejos de suceder.
¿Qué futuro nos espera si las feministas odian a los hombres?, ¿Qué futuro nos espera si los hombres machistas odian a las mujeres?, ¿Qué futuro nos espera si los gays odian a las trans? Los desiertos de amor nos esperan, un mundo dividido que no se reconoce como sintiente, que se ve como ajeno, que se ve como el otro. El machismo nos afecta en todos los aspectos de nuestras vidas y a todes por igual, todes sufrimos, no tiene sentido pelear por ver quien sufre más, decir que una mujer trans no puede estar en una manifestación contra el aborto, por que las mujeres cis o biológicas sufren más desde que nacen por su cuerpo, no es solo ignorante, es hablar sin sentido alguno, es caer en el egocentrismo más absurdo. Porque bajo el machismo todos sufrimos, sin importar si eres hombre, mujer, trans o lo que tu digas que eres. Para el patriarcado y el machismo lo único correcto es ser un hombre blanco heterosexual y hasta ellos son obligados a no caer en ningún otro lado fuera de la columna de la izquierda, por que dejarían de tener privilegios en un segundo, ya no serían ellos, serían el otro.
Conclusión
El machismo está en todas partes, en la calle, en los estadios, en el trabajo, en la casa, en la iglesia, en la religión, en todas partes. Se pasa de persona a persona a través de las generaciones y queda incrustado en las ideas de hombres y mujeres por igual, se convierte en parte de la cultura, se normaliza. Hay algunas personas hombres y mujeres que se han dado cuenta del daño que causa el machismo y han empezado a hablar de ello, ya no solo en grupos feministas si en sus casas y sus entornos cercanos alzan la voz cada vez que ven un acto machista; es complicado hacer estos reclamos porque la sociedad soporta el machismo, lo ve como algo normal, mientras que rebatirlo es visto como algo ofensivo, fuera de lugar.
Aunque parece que las organizaciones que luchan contra la trata de personas, los grupos feministas TERF, los grupos trans-feministas o solo feministas o los grupos LGBT defienden causas diferentes, no es así, pelean contra diferentes cabezas de la misma hidra, cortan una y aparecen dos. Es decir, hacemos una marcha, ganamos un derecho feminista, luego un derecho LGBT, y después los grupos conservadores intentan reprimir las marchas, echan para atrás los derechos ganados y matan más mujeres cis y trans. Los grupos feministas, contra la trata, y LGBT, así como cualquier otra organización de minorías son grupos de resistencia y de fuerza, pero si no nos unimos esta será una guerra larga que tal vez nunca ganemos.
Aria de la Serna es mujer transgénero y artista visual mexicana que nos presenta la serie de pinturas «Transición o Muerte» en la que reflexiona en torno al cuerpo en transición y la violencia que éste experimenta.
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Aria de la Serna García, mujer transgénero y artista visual nacida en la Ciudad de México en 1969. Egresada de la ahora FAD -antes ENAP de la UNAM. Labora como docente en educación básica y recientemente ha colaborado en diversas exposiciones de la comunidad trans en las ciudades de México y de Buenos Aires.
A manera de rala aclaración para quienes no estén familiarizadxs con los términos «trans» y «no binario». El primero se refiere a personas que NO se identifican con el género (masculino/femenino) con el que han nacido. Una persona trans ha decidio cambiar o su manera de vestir, sus actitudes,
su fisonomía o su biología por el del sexo opuesto (Aunque se mantiene la convención social de cada género).
La segunda acepción se refiere a personas que NO se identifican ni como hombres ni como mujeres (no binario), es decir rechazan la asignación de los roles para ambos géneros y sólo fluyen.
El registro fotográfico que se presenta es del contingente #8 de personas Trans y de resistencia No binaria presentes en la 41 Marcha del Orgullo LGBTIQ+ en la ciudad de México ocurrida el pasado mes de Junio, y que es un evento paralelo al «Desfile del Orgullo».
El texto que acompaña las fotos nos acerca a conocer qué es el género no binario.
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El 29 de junio del presente año (2019), el colectivo Resistencia No Binaria marchó por segunda vez en la marcha del orgullo LGBTIQ+, con la intención de visibilizar la existencia de las personas que no se identifican permanente, completa y/o exclusivamente con el ser mujer u hombre (binarismo de género).
Pareciera ser que lo no binario es un tema nuevo, millenial o de moda, pero si revisamos en la historia, podremos encontrar que las personas que se encuentran fuera del espectro binario existen desde milenios atrás; un ejemplo es la comunidad Muxe en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, en donde la identidad “muxe” es reconocida como un tercer género independiente del ser hombre o mujer.
Debido a que las personas no binarias aún somos muy desconocidas en nuestro país, nos afrontamos a constantes violaciones a nuestros derechos humanos y a comportamientos violentos provenientes de la población en general, desde la no aceptación en nuestros núcleos familiares, pasando por nuestra inaccesibilidad a nuestro derecho al nombre a través del trámite de reconocimiento de la identidad de género, la dificultad para acceder a tratamientos médicos y/o de reemplazo hormonal adecuados para nuestras corporalidades, la incomodidad de pasar a los sanitarios públicos al ser juzgades por nuestra apariencia, ser ridiculizades o negades en cualquier ámbito, especialmente si utilizamos el lenguaje inclusivo, hasta vivir violencia física que puede culminar en el asesinato.
Con el objetivo de visibilizar todo lo anterior a través del arte, eventos lúdicos, la participación en la academia y el diálogo con otros colectivos, organizaciones e instancias gubernamentales, surge en enero de 2018 el colectivo Resistencia No Binarix, un espacio exclusivo para personas no binarias que regularmente abre sus puertas una vez al mes en la Ciudad de México para generar comunidad entre nosotres y discutir de temas que nos competen.
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Es momento de romper, de hacer un llamado a las afinidades y establecer los criterios necesarios para revivir en situaciones de revuelta frente a las agresiones de la heteronormatividad, hay que tener claro el papel del cuerpo trans-cuir-nobinario en la guerra social, cuerpo por oposición a las representaciones de estabilidad, cuerpo – territorio de tensión, cuerpo en que florece la rebelión, agentes de desorden. Hay mucho ruido, necesitamos que se callen para responder al llamado de las otras.
Para acuerpar la ruptura a las categorías binarias, necesitamos romper con la mujer, construcción histórica para explotarnos y marginarnos, sin embargo, existe un pasado doloroso, la mujer es consecuencia de los experimentos desarrollados para generar una imagen y establecer relaciones de poder que se fundan y determinan desde la anatomía. Apelar a esta última como única posibilidad de alianza antiautoritaria es una señal del fracaso, ya que ese perpetuar las imágenes que contienen la producción de subjetividad, con un discurso biologicista, que apela a defender una opresión, es una trampa, nadie necesita a la mujer, ya que está supeditada a los engranajes de normalización corporal con la única finalidad de controlar un cuerpo que pertenece al estado y al mercado para una expansión política futura; garantiza la continuidad de los efectos de uniformación del discurso.
La mujer es un elemento constitutivo de la modernidad, se definió como mujer biológica, basada en una pedagogía médica, arma que permite articular las políticas de higienización y persecución social, en tanto que sostienen el mantenimiento de un cuerpo especifico, que a su vez, pone de manifiesto el funcionamiento eficaz de amoldar los cuerpos y sus prácticas, de manera indirecta su necesaria invención, es un símbolo de lealtad para legitimar una visión concreta; a su vez, se ve atravesado por sistemas de regulación sexual, saberes y dispositivos disciplinarios de moralización y medicalización del cuerpo, y en su dimensión simbólica, plantea un clima de sospecha para mantener una jerarquía ¿Quién es mujer, qué mujer cumple con los requisitos y cuáles son los valores morales implicados en estas? Así se produce un apartheid en el feminismo.
No es casualidad que el papel de la mujer en las crisis del capital, en las posguerras y la creciente manifestación del fascismo este bajo la lupa la identidad, se torna evidente con mensajes totalitarios de expandir democracias, reconfiguración de políticas ambientales y la glorificación del estado.
Si una de las condiciones para agregarse como sujeto a las distintas luchas políticas es compartir opresiones, no hay opresión que no tenga un rasgo de criminalidad, que, en la cotidianidad, se vuelca sobre el cuerpo la lógica de muerte del sistema capitalista, los transfeminicidios son una de las develaciones más crudas de aniquilamiento a la diferencia radical, en pocas palabras existe una maquinaria de control que se mantiene criminalizando la existencia de lo que no opera dentro del marco binario y permite el recrudecimiento del régimen occidental a partir del ideal regulatorio, la peligrosidad social a partir del comportamiento sexual y su consolidación.
La respuesta es la furia, no el odio, aprender a responder, desarmando y desarticulando el discurso que impera en el feminismo hegemónico, no para pelear un espacio, sino para tener las armas de construir otro, en donde sea necesario, pero teniendo claro que no así.
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Mi nombre es María del Carmen González y soy mamá de Batman, experiencia que me gustaría repetir, pero ahora quiero a La Mujer Maravilla. Tengo dos hijas caninas, me gusta la pornografía y las drogas. Me gusta ese feminismo que es incómodo para las institucionales, me han cerrado espacios. Me gusta David Bowie, New Order. Me gusta leer y no me gusta el lugar donde trabajo.
Liz Misterio.- En tu obra trabajas con la noción de transición, no solo de género sino también de especie y del cuerpo físico al cibernético. ¿Nos podrías contar algunas de tus reflexiones en torno a esto?
Aerial Osni .-Creo que es una necesidad implícita en los humanxs estar en constante cambio, pero igual se manifiesta como una angustia colectiva. En este siglo las tecnologías presuponen un avance significativamente mayor a los avances médicos, estéticos, artísticos, biológicos etc… Llegará el momento en que nuestros cuerpos sean del todo obsoletos. Y no es que me refugie totalmente en las teorías transhumanistas siendo estas mi motivo detonante, o que esto aplique para todxs, si no que tengo la necesidad incesante de percibir, de experimentar, de conocer y crear nuevas vías, nuevas formas de aprehender del mundo, formas que me han sido negadas por las limitaciones de mi cuerpo, incluso el “género” era una de esas tantas limitaciones.
La sensación que tengo con respecto a usar recursos virtuales en mi obra es la misma que tengo al querer modificar mi cuerpo, son dos terrenos secretos que quiero develar.
Liz Misterio.- En uno de tus dibujos mencionas el “mudar de piel” como parte de un proceso de crecimiento. ¿De qué manera tu trabajo artístico alimenta o interviene en este proceso?
Aerial Osni .- Si mi cuerpo es materia, un objeto denso, deseo que llegue a ser algo más subjetivo y etéreo mediante la ilustración. Por eso rechazo el uso de mi cuerpo directamente para la presentación de mi obra, el performance de cierto modo limita.
La subjetividad que me permite la ilustración, que parecería ser inmediata, se parece un poco a las ideas utópicas y transhumanistas del cuerpo. Hay modificaciones que aun son imposibles de lograr debido a los avances precarios tecnológicos, pero siempre se sueña con que se puedan lograr en el futuro, si existe en la mente es posible que en cierto tiempo exista en la «realidad». Con la ilustración y animación me permito crear esos puentes entre lo que no es y lo que puede ser. Como ente me posibilita hacer más modificaciones de las que en vida puedo lograr o imaginar. La animación es una forma de lenguaje distinto al que conocemos verbalmente. Expreso lo que siento, lo que me pasa en una lengua que no nos pertenece dimensionalmente. Es una manera idónea de traducir esa sensación de extranjerismo. Mudo de piel en lenguajes distintos. El término poiesis que es «la causa que convierte cualquier cosa que consideremos de no-ser a ser» como el medio para que una idea pueda volverse material. Yo le doy nombre, sentido, y vida a cosas que parecen no existir, es mi trabajo en este caso, con el de todos. Y con mi cuerpo y la animación sucede algo parecido… a los dos les doy vida y forma.
Algo que me atormentaba era el hecho de desconocer la causa de porqué quería realizar una transición, ya fuera sexo-genérica o más allá, en mi cuerpo. ¿Qué me orillaba a tomar la drástica decisión de hacer emerger de mi interior proyectándolo hacia mi exterior, el ser que visualizo, y que podría ser la «esencia» pura de mi yo? Creo que la misma fuerza que impulsa a demás seres humanos a comenzar a transformarse a cambiar, la angustia de saber o no saber quién eres.
Liz Misterio.- Los dos medios en los que te desenvuelves, el dibujo y el video, permiten disolver las referencias al cuerpo físico e imaginar cambios, mutaciones e hibridaciones. Que has descubierto sobre ti mismo en el proceso de creación?
Aerial Osni .- Que la necesidad se trata quizá de desaparecer mi cuerpo de esta realidad, de esta vida. Un sentimiento de insatisfacción constante, pero a la vez una curiosidad que continúa alimentando mi producción artística.
Liz Misterio.- Hay algo que no te haya preguntado que nos quieras compartir?
Aerial Osni .- ¿Qué constituye a la identidad? Es parecido a un coral que va aumentando en cada temporada de reproducción, ya que en vez de morir y comenzar un nuevo ciclo vital, la mayoría hace su mejor esfuerzo por multiplicarse, se acumulan y con el paso del tiempo forman un gran arrecife sólido que puede observarse como uno solo, como un yo colectivo, desde el espacio. Eso somos nosotrxs, redes conectadas de identidades que se esfuman, que nacen y mueren.
Gracias a nuestros cuerpos podemos crear formas para estar dentro de otros espacios, como por ejemplo, el cibernético, puedes crear un avatar, navegar el metaverso con él y comienzas a tejer redes .Afectamos al ambiente con nuestro cuerpo y el resultado es una remanencia de nuestra identidad. Al final todos realizamos estas acciones, sin darnos cuenta, somos dueños y operadores de nuestros cuerpos-máquina y de nuestra identidad.
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Estados Unidos, 1990
Vive y trabaja en Estado de México
Lino Arruda es el artista detrás de Sapatoons Queerdinhos Zine, una propuesta editorial en la que a través de la narrativa gráfica, se exploran diversos aspectos de la vida y los tránsitos de una persona transmasculina en la sociedad actual.
Hysteria Revista presenta este número dedicado a las resistencias trans* gestadas en Abya Yala. Resistencias múltiples que se expanden, se rizoman y que enraízan nuevas formas de aproximarnos al sentí-pensar de las vidas trans*.
Nuestras vidas importan, existimos porque resistimos, nos resistimos al borramiento de nuestras historias de lucha. Lo que presentamos aquí es un archivo vivo de memorias trans* que, tomando el arte y la poesía como puentes a partir de los cuales compartir, la voz se extiende e interpela el mundo de la objetividad. No se puede producir teoría trans* sin la piel y tampoco sin la colectividad. Nuestra propuesta es que estas voces se expandan y que se encarnen desde sus propias narrativas, convocamos la vida misma como punto de partida para generar contra-pedagogías, trans*feminismos y políticas trans* que emancipen el deseo y lo vuelvan más político. AQUÍ ESTA LA RESISTENCIA TRANS*
Editoras invitadas Lia García y Jessica Marjane Durán
***Número dedicado a todxs y cada unx de nuestrxs compañerxs asesinados por la transfobia imperante de nuestros territorios en resistencia. Abya Yala Trans* Resistencia.Número dedicado a todxs y cada unx de nuestrxs compañerxs asesinados por la transfobia imperante de nuestros territorios en resistencia. Abya Yala Trans* Resistencia.
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Número editado con el apoyo de Fundación Jumex Arte Contemporáneo.
Cuando era niñx amaba los cuentos de princesas, pero los personajes que más me fascinaron eran las brujas, pues consideraba que sin ellas el cuento no podría desarrollarse, ahora pienso que la oportunidad de encontrarte con estas mujeres sanadoras existe y te rompen por completo referentes de vida, pre conceptos y prejuicios. Que las brujas no siempre son las más maternales y sumisas, por el contrario, nos enseñan a valorar, nos ponen pruebas que no siempre son fáciles de superar.
Pensemos ¿qué sería de Blanca Nieves si no le hubieran dado la oportunidad de renacer?, la oportunidad de transicionar para valorar sus vivencias, esto es una experiencia de reconocimiento y una prueba de amor propio muy extrema.
Yo creo que en el fondo todxs tenemos la oportunidad de desarrollar esos poderes que se activan con la energía femenina, esa instancia chamánica que tenemos todxs para poder reconocer y honrar desde lo más profundo nuestra luz y nuestra sombra, pues sin ella no podríamos conformarnos tal cual somos. Y a propósito de transiciones, esto ocurre cuando unx hace un reconocimiento a consciencia de unx mismx y nos toca reconstruirnos desde lo más herido de nuestro ser, desde esas vivencias dolorosas que nos marcan en la infancia, y considero que una transición de vida para todo individux es ese reconocimiento del niñx interior. Saber que esta lucha y esa resistencia de defender tu identidad surge porque es la manera más honesta y amorosa de subsanar toda esa privación que se vivió en la infancia, esa falta de libertad de elección, ese tiempo perdido de sentirte identificadx con lo que la sociedad relaciona como femenino y que punza en el corazón como espina en la piel.
Ahora solo queda mirarte al espejo y reconocerte no solo física si no emocional y espiritualmente abundante porque ese es el milagro de la feminidad, ese poder de creación de empatía, liberación mutua, representar un ser libre, un ser que, aunque parece tener todo en su contra, sigue con la convicción de ser feliz, tomando en cuenta que la felicidad es una decisión no una meta.
Romper con todas estas ramas torcidas que se encarnan en las lealtades familiares de las mujeres de nuestro clan, esa referencia que muchas veces tienen que ver con culpa, prohibición, injusticia y falta de amor propio. Nos toca cortarla de raíz, nosotrxs como agente de cambio tenemos en nuestra espalda generaciones de mujeres en cautiverio que piden que se corte desde lo más profundo de la tierra este agente nocivo, ese obscurantismo de validez propia. Nos toca lamer nuestras heridas y reconocerlas desde adentro y saber que sin ellas no podríamos retornar en lxs guerrerxs que somos.
No es raro que en esta búsqueda de aceptación «social» y esta herida de rechazo se persiga un ideal corporal que muchas veces hace presa al cuerpo trans apegándose falsamente a un ideal de belleza, una valoración superficial que consume y que hace que se pierda la importancia de lo que ya eres en si y no el de perseguir lo que te gustaría ser.
Por tal motivo yo hoy grito la consigna de «No tengo pechos pero tengo corazón» porque todos los días agradezco la posibilidad de estar vivx para poder aprender de mis errores y aciertos, de descubrir que los sueños sí se cumplen y están al alcance de la mano más de lo que imaginamos, que todxs tenemos la capacidad de construir un ser espiritual, un ritual o un decreto que con fé se cumplirá, que todos tenemos la capacidad de poder dialogar de frente con ese ser superior que te escucha y que acciona porque eres tú mismx. No se trata de hacerlo desde la manera más banal y egocéntrica, por el contrario, tener gratitud de las experiencias y crear redes que puedan replicar tu vibración positiva al universo.
Recuerda que el cambio es fundamental y las transiciones de mente y espíritu nunca terminan afortunadamente, pues estas son el motor que te recarga de vida la vida.
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Nayla Mondragón Urrutia (Momo Transchanga) Artista Visual transfeminista nacida en la Ciudad de México. Maestra en formación docente graduada de la licenciatura en psicología por la Universidad de Londres artivista y performer desde hace más de 8 años, su quehacer artístico está basado en temas queer y disidencia de género. Su formación teatral y dancística ha permeado su interés en las técnicas corporales aplicadas en la escena.
Queer, Transfeminismo e Identidad Mexicana son temas fundamentales y bases para su trabajo escénico integrando la interdisciplina, ciencia- arte, psicoanálisis, teatro, danza, cabaret y disidencia de género posibilitando el performance producto de la investigación y experiencia personal.