Mi madre me dijo

por Pola RG
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Amo a mi madre. Mi madre que huyó con su novio cuando tenia dieciséis años en un arrebato, furiosa contra las reglas que le estaban imponiendo sin tomar en cuenta ni sus deseos, ni su voluntad; que no le daban razones y que sólo le gritaban. Se largó y era una forma de rebelarse y recuperar autonomía tomando sus propias decisiones. A pesar de eso, les dejó dinero y una nota que nunca encontraron. Cuando se fue, sus plan era irse con su novio y estudiar en donde llegaran, pero si él no regresaba o lo veía poco comprometido lo botaba para irse hacia Villa Hermosa con sus primas a estudiar y trabajar con ellas en su estudio, o estudiar y ser enfermera, pero estudiar.

     Mi madre que se quedó en casa de mis abuelos paternos cuando se enteró que estaba embarazada, que se casó con mi papá hasta que tuvo dieciocho porque no tenía contacto con su familia desde que se fue y no podía conseguir el permiso para casarse. No estudió, mi abuelo paterno no la dejaba salir de la casa porque era muy joven y muy guapa, no fuera a enamorar a los vecinos y entonces qué cuentas le daba mi abuelo a mi padre. Mi mamá no asomó la cabeza fuera de esa casa hasta que mi hermana mayor empezó a ir al kínder.

      Mi mamá que vivió con mis abuelos y mis tíos y mis tías, y eventualmente sus hijas y sus hijos. Todos juntos en esa casa, bajo el cuidado del gran patriarca, macho y fuerte que desde su horno de fundición decía y decidía quién era y quién no era de la familia. Mi hermana me cuenta esto y me dice que fue feliz, mi mamá me cuenta esto y me dice que sí y que no, que más de una vez se peleó con mi abuelo, que siempre se mantenía al margen cuando no le incumbía pero que no la pasó tan mal, que mis tíos eran divertidos y que mi abuela era adorable.

     Mi hermana me cuenta que mi mamá iba a abandonarlas (a ella y a otra hermana) en el orfanato para dejar a mi papá y regresarse con su familia, también me dice que mi mamá se veía con un hombre en el parque a escondidas de todos; mi mamá me dice que no, que siempre estaba encerrada en la casa y que solo salía a llevar a mis hermanas a la escuela, que ella extrañaba mucho a mi papá que se aparecía cada quince días y que era el héroe de mis hermanas porque obviamente no estaba ahí para regañarlas.

     Mi mamá que al final buscó a su familia y así como se había ido con mi papá decidió regresarse con su familia, y que si mi papá quería ahí le dejaba a sus hijos (porque ya había más) a ver si así ya los iba a ver mas seguido. Mi mamá que al final se fue con todos sus hijos y con su marido, a ver que pasaba ahora sí que ya era adulta y tenían que mantener una familia ellos dos solos.

     Mi mamá me cuenta que ahí por los ochentas cuando sus siete hijos e hijas ya eran adolescentes quería tener otro bebé, pero que cuando se embarazó el doctor le dijo que estaba loca, que ya estaba muy vieja y que seguramente ese producto que tenía adentro iba a nacer muerto o peor (porque para el doctor era peor que yo naciera diferente a que mi mamá tuviera un feto muerto), que seguramente se muere ella y entonces mi papá se quedaba sin mujer y con un chingo de hijos (más la recién nacida que podría haber sido «diferente» y ¡uta que horror!), sin pensarlo le dio un pase para hacerse un legrado aunque ya tenía más de tres meses. Mi mamá se enojó, ignoró al doctor e hizo lo que quiso. Después de unos meses le llevo a su bebé que no estaba muerta y no había nacido con nada “mediblemente diferente” al consultorio para restregarle que se había equivocado, que le pidiera una disculpa a ella y a su bebé que estaba ahí seguramente haciéndose caca.

      Y yo digo que en su lugar por la misma razón por la que mi mamá se fue, yo habría tenido no uno sino todos los amantes que hubiera querido, que mi cuerpo es mío y que la opinión de los demás vale para nada. Que yo sí hubiera dejado a las hijas que no hubiera querido tener y que además no estaban ayudándome a educar, que yo sí hubiera salido a tomar clases porque al final ese señor que dice ser mi marido viene cada quince días y que no es quién para decidir por mí. Que hubiera abortado desde la primera que no fue esperada, y a los que estaban naciendo mientras no había seguridad ni independencia y hasta la última aunque si la hubiera querido si es que mi vida corría peligro.

     Le digo todo esto a mi mamá, espero que no se enoje ni se ofenda pero me dice que sí, que ella tomó sus decisiones y tuvo su vida, que yo de seguro tomaría otras, que la cosa es que si ella decidió así, yo pueda decidir lo contrario, así que yo sinceramente amo a esa señora que es mi madre.

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