Manifiesto Gordx

por Constanza Álvarez

y Samuel Hidalgo 

Nuestro kuerpo, el primer enemigo

Es ahora, en el presente Gordx

Porque no se nace gordx, se llega a serlo…

Enunciamos, “algunas chicas son más grandes que otras”

Somos lxs anarKorpóreos.

Nosotrxs proclamamos;

que ante todo, re-construiremos nuestras vidas desde lo que somos, lo que molesta,

el desborde del(a) chanchx que si desea vivir

somos golozxs y tentadxs, puro eros vuelto placer por la buena mesa y las bacanadas

nos gusta el calor que brinda la grasa en esos días de invierno

Y ante una cultura del recato, la buena presencia y el ser ubicaditx

Nosotrxs somos las trincheras del fascismo/dictadura de la piel

Somos vida desbordada de placer oral

Porque nos gusta comer y no queremos reprimirnos tales deseos

Sólo para que le pueda gustar a la familia, al compañerx sexual de paso o al jefe que no me quiso contratar por la mala presencia.

Somos la denuncia andante de las inconsecuencias de la democracia de los cuerpos,

cueste lo que cueste

Porque nuestros placeres estomacales no los tranzamos.

Somos quienes no nos resistimos a desaparecer ante el adelgazamiento de las diferencias corporales

Porque el ser gordx no es algo anecdótico, es político, contra lo establecido.

Lo que no encaja, lo que excede, lo que estalla límites, costuras y cierres, asientos de micros, fronteras, ficciones, deseos.

Acá están mis pliegues, acá están mis rollos, acá esta el cuerpo, ese que no corresponde, ese que aparentemente nadie quiere follar, este cuerpo enfermo.

Hablamos como gordxs, guatonxs,desde las estrías, celulitis, rollos grasientos y sebosos

que recorren nuestros cuerpos desbordados, el eterno sobrenombre escolar,

como proletarixs de la belleza y salud, más deseantes que deseables.

Hablamos las guatonas transfeministas, radicales,

porque no basta con destruir el género si no dinamitamos también las normas corporales.

Porque en el fondo, le damos asco a tu sistema de vigorosidad, fortaleza, fecundación y fuerza (de trabajo y militar).

Hablamos lxs gordxs que no comemos carne, lxs que creemos que el racismo el sexismo el heterosexismo y el especismo son rejas necesarias de destruir.

Lxs que no queremos trabajar, lxs que deseamos dejar de ser, abortar. Lxs que no queremos parir, estar en huelga. También hablamos las gordos peludas, hediondos, las feos, maricones hiperfemeninos, quienes no salimos en las pornos si no es a modo de fetiche, las camionas, desaliñadas, las que eructan en la mesa, asquerosos, perturbadoras, excesivos, nunca callados ni impecables.

Eramos la gordita buena onda, la que nadie sacaba a bailar, la que jamás logró mantener una dieta, la avergonzada, la que se cubría, la “guatona culiá”, a esa que siempre le querían cerrar la boca, la chancha, lechona, obesa, bola de grasa, aceitosa, ballena, el Java, el empolvado, el Gonzalo Cáceres, el bola/pelota, el manteca. Para el resto nuestro cuerpo es un gran globo desformado,  Grasiento.

Porque todxs somos potenciales guatonas anoréxicos.

No queremos modificarnos o que nos acepten por “lo que somos por dentro”, ni auto-torturarnos con dietas y ejercicios extremos, queremos que los deseos se desaprendan y que nuestro cuerpo se transformen en potencia de deseo por el simple hecho de ser cuerpo.

Hablamos para los gordas que aún se encuentran en el espacio del silencio, de la vergüenza, de la burla… Les invitamos no a salir del closet de las tallas, si no que a destruirlo…

El espejo no es un reflejo de la realidad, lo que vemos en él, no es más que una construcción social necesaria de deconstruir.

Sacamos las garras, aullamos como lobas y salimos del espacio del silencio

                       HOY GORDE

                           AYER PUTA

                                MAÑANA LOBO

Volver arriba