Texto y fotos: Ventiko
Era el 23 de octubre del 2007 y apenas me había escapado del medio oeste. Era nueva en la ciudad de Nueva York y aún no me había liberado del trauma de haber nacido en esa zona del país.
Mi única amiga de la secundaria y yo fuimos al Hotel Gershwin a ver a Armen Ra tocar el theremin. Había un asiento vacío a mi lado junto al pasillo. El concierto llevaba ya unos 15 minutos cuando una mujer cubierta con un velo oscuro subía por las escaleras y mi corazón comenzó a latir tres veces más rápido y mis manos sudaban. Ella se sentó junto a mí y yo traté de comportarme como si nada.
Después del hermoso concierto nos miramos a la cara y comenzamos a charlar. Le pedí si quería modelar para mí y lo aceptó, aunque siempre se había negado a propuestas así. Yo pasé el 2009 transformando el periódico que me encontraba en la calle en esculturas para una escenografía en la que Gypsy era la estrella.
Nosotras las clandestinas, las del underground, somos abrazadas por El Arte y la Cultura sólo por unos momentos antes de ser desechadas. Y no estamos limitadas a las categorías de masculino/femenino, blanco/negro, genio/loco.
Durante los pasados 11 años, tanto Gypsy como yo hemos florecido en el arte de ser mujer y ganado sabiduría mientras envejecemos con gracia.
Sin la maternal sabiduría que Gypsy ha ganado con sus experiencias de vida, nunca hubiera aprendido a aceptarme y amarme durante esos días oscuros. Para mí es una bendición tenerla en mi vida como musa y matriarca.
Texto: Gypsy
Conocí a Ventiko el 23 de octubre del 2007 en un concierto del exquisito Armen Ra (1) y su theremin en el Hotel Gershwin. Llegué tarde como siempre, principalmente por mi fantástico atuendo – un vestido de baile con falda de tafeta, guantes de cuero de ópera, el pelo atado en una mascada y no sé qué más. Todavía estaba a años de la completa transición pero, esa noche, mi vestido y mi persona eran la expresión de mi arte.
El único sitio vacío era junto a ella, y ahí me senté. Sentí que olas eléctricas corrían entre nosotros, sin ni siquiera habernos visto las caras ni dicho palabra alguna. Al final, cuando acabó el show, hablamos mucho sobre como por una hora e hicimos planes para colaborar.
Ventiko era una de esas típicas chicas del corazón de esta tierra que viajan a Nueva York buscando realizarse, o emociones y problemas. Y ella estaba bastante metida en eso último, sí que le di algunas ideas de mis habilidades de sobrevivencia en tierras salvajes pata ayudarle a organizar su vida. Desde entonces ha sido asombroso verla ejercer su fuerza, construir su vida, su arte y su comunidad.
En todos estos años he sido musa de sus estupendas construcciones precarias de tela de gallinero, periódico, cartones de leche o lo que sea. He trabajado con su estética intransigente y adoro los frutos de las colaboraciones que hemos hecho desde el 2009.
(1) https://en.wikipedia.org/wiki/Armen_Ra
[divider]
Ventiko. Es una artista conceptual que trabaja con fotografía, experiencias performativas y prácticas sociales, aclamada por la crítica. Su obra se enfoca en la (re)construcción de momentos no en el tiempo sino en el pensamiento para expresar posiciones sociales en cuanto a la sexualidad, la persona y el estado de la mujer actual. SU obra se ha visto en Corea, República Dominicana, la Tate Modern de Londres y ha sido publicada en infinidad de revistas como Artnet News, Hyperallergic, Vogue Italia, The New York Times, etc.