Editorial #5 Onanismo

Ilustración por Iurhi Peña
Ilustración por Iurhi Peña

El término Onanismo tiene su origen bíblico en la relación que tuvo Onán con la viuda de su hermano, Er: al tener que casarse con ella como disponía la ley, Onán debía, además, concebir un hijo que tuviera el mismo nombre que el hermano muerto.

Onán, renuente a esto, decide ir contra el designio divino, y riega su semen sobre la tierra, por el cual, Jahveh le hace morir.

De esta manera, el término onanismo se refiere tanto al coito interrumpido, como a la masturbación: ambas designan una resolución del sexo, ajeno a la reproducción.

Por ello, este número va dedicado a las múltiples maneras de reconocimiento de las capacidades para darnos placer por propia mano: el autoplacer como acto de definición de un cuerpo que nos pertenece, y sobre el cual debemos ejercer una sexualidad libre, ajena a las necesidades de su reglamentación como acto de producción necesario: de reproducción, pues.

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