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Una abuela del oficio

por Horia Varlan
por Horia Varlan

“En la prostitución, el cuerpo no se vende, se emplea.”

Valérie Tasso

“Yo quería ser doctora. Sólo llegué a tercer año de primaria, tengo 60 años y soy prostituta.

Nací en Guadalajara, mi padre murió cuando yo tenía diez años por lo que tuve que empezar a trabajar a esa edad, soy la menor de cuatro hermanos. Las cosas en la casa fueron muy difíciles, mi hermano mayor era un desobligado, se iba con los amigos, tomaba y luego no le llevaba la raya a mi mamá. Yo me daba cuenta de las cosas y veía a mi madre cómo se angustiaba por no saber qué hacer, así es que empecé a trabajar con una señora haciendo la limpieza para sacar un poco dinero. Al principio fue duro porque extrañaba la escuela. A mí me gustaba mucho estudiar.”—Magos[1] habita en una casa refugio, me recibió en el comedor; ese día le tocó la limpieza y preparar la comida. Aún con el mandil y gorra antiséptica puestos, me preguntó con preocupación qué tipo de preguntas le haría. Se llevó las manos a la cara y rió nerviosa. Me dijo que le daba pena contestar ciertas preguntas, cosas íntimas.

“Como a los quince años comencé a trabajar de mesera en una cantina gracias a que una amiga mía conocía a la dueña; aprendí rápido y me volví la encargada de la barra. Supervisaba a las ficheras. Sabía el teje y maneje del negocio. Yo revisaba y repartía las fichas de las muchachas según lo que se hubieran bebido. Me gustaba ser supervisora, me sentía importante.

Mientras trabajé en la cantina me sobraron ofertas para salir con los clientes, un día no faltó quien insistiera de más y me llegó al precio. Así fue como empecé. No me acuerdo que sentí, pero no fue difícil taba yo bien chiquilla, tenía 16 años.” —Esbozó una sonrisa como evocando su perdida juventud. Mientras platicaba, los dedos regordetes de sus manos buscaron enredarse en el mandil que llevaba puesto, bajó la mirada y la fijó en su blusa blanca como si en ella pudiera ocultarse también. Es robusta, de piel blanca, tiene ojos negros, pequeñitos, uno de ellos lo tiene desviado; perdió la vista de ese ojo cuando en un asalto le encajaron un desarmador en la parte frontal de su cara, justo en el nervio óptico.

“Llegué a la Ciudad de México a los 22 años, pero lo que yo había aprendido allá en mi tierra y en el negocio no era igual que aquí. Todo fue diferente, estaba más maliado el asunto. Para ganarme el lugar donde trabajar me pusieron a peliar con un montón de viejas. Me quisieron echar montón, pero yo les dije que de una por una, sí me aventaba. Así es que pa’ ganarse un lugar había que entrarle a los chingadazos. Así me lo gané. De esa y otras formas me curtí en este ambiente.” —Movió sus manos con insistencia, se tocó la cara del lado donde está su ojo desviado como si hubiera querido ocultarlo y risueña contó las veces que la razia se la llevó; recordarlo le hace gracia, como si le vinieran muy buenas anécdotas que se reserva.

Afuera de la casa justo frente a la ventana del comedor, un grupo ambulante de música norteña comenzó a tocar, se escucharon los primeros acordes y poco a poco el voluptuoso cuerpo de Magos se fue escurriendo dentro de la silla de plástico.

“Pero no siempre he vivido de la prostitución, también un tiempo trabajé con una licenciada. Yo supe de este refugio por una amiga; yo no quería venir porque no tengo acta de nacimiento y pensé que me la pedirían. Luego me enteré que para estar aquí sólo hacía falta no peliar con las compañeras, asistir a las juntas con la directora, participar en los talleres y cooperar con las tareas en la casa. Lo que me ha costado un poco de más trabajo es sobrellevar a mis compañeras, algunas tienen el carácter muy agrio y luego andan agarrándose de las greñas. Yo mejor me aparto y me voy a otro lado. Todas hemos sufrido, pero no entiendo porqué tienen que ser tan amargadas. A pesar de eso me siento bien aquí, ya cumplí los siete meses y pues me quedo por no estar sola. Ya no tengo familia, mis padres y dos de mis hermanos ya murieron. Tengo mis hijos, pero no nos hablamos. Hace años que no sé de ellos. Nunca me casé.” —La música no dejó de oírse al otro lado de la ventana. A lo lejos los ladridos del perro, que adoptaron con el nombre de Cochambres, avisaron que alguien tocó la puerta. Magos volteó a su alrededor, me miró sin expresión y continuó.

“Todavía ejerzo el oficio de sexoservidora. Me salgo cuando no tengo nada que hacer aquí (en el refugio) o cuando me quiero comprar algo o necesito dinero. No tengo tarifa, es espontáneo. A veces les digo, paga el hotel, invítame a cenar y dame unos 200 pesos. Yo no estoy en una esquina, me voy a la placita y me siento a platicar. Como todos ya me conocen hay quienes solitos se acercan y hacemos bisne, a veces solo me invitan a comer, no es necesario tener la relación, solo buscan compañía. Siempre me he cuidado, a todos mis clientes les exijo usar preservativo. Tenía clientes frecuentes, pero ya murieron, solo queda uno, pero a veces se desaparece y luego regresa. Yo creo que siempre va a haber trabajo para mí porque dicen que tengo carácter bonito.”

Magos estaba sentada frente a mí, debajo de su mandil color café portaba una blusa y pantalón pescador, ambos blancos, que hacían resaltar las sandalias negras de plástico que calzaba, cruzó sus piernas blancas y redondas, se acomodó el gorro del cual se asomaron algunas canas entre sus cabellos dorados.

“Hace un par de días enterramos a una compañerita, ya estaba enferma. A mí me da harto miedo morirme sola, por eso prefiero quedarme aquí, aunque luego se estén peliando. Ya si me pongo más mala pos habrá quién me acerque un vaso de agua y una cobija.” —Magos es tímida, pero también risueña y hasta tierna. Cuando sonríe muestra sus pequeños dientes gastados y amarillos, sus ojos están enmarcados por cejas pobladas y canosas que se pierden en un rostro que las arrugas aún no invaden por completo. Su ojo desviado es el izquierdo. Actualmente padece de insuficiencia cardíaca, un problema que tiene desde hace algunos años. Disfruta mucho escuchar música, dice que la pone alegre.

“Estoy contenta en este lugar, qué bueno que en algo nos haya ayudado el gobierno. En general nunca han hecho nada por nosotras; cuando pueden nos señalan y nos levantan para llevarnos a la cárcel; eso sí, cuando están en campaña nos llenan de promesas y ahí tá uno echándoles la firma, ya cuando están en el poder se olvidan de todo.

Como somos la escoria de la sociedá, solo se acuerdan de nosotras cuando les conviene. A mí me ha ido mal con la policía, cuando no tenía dinero para pagar la protetsión y me dejaran trabajar, pos me levantaban. Pero cuando salía a trabajar más chamaca me ponía mis chorsitos y me les pelaba, pocas veces me levantaron. Nunca me pinté. Ora salgo como me ves y no tengo bronca. La vida está re difícil allá ajuera, aquí como quiera solo hay aguantarse el carácter de las compañeras, prefiero eso que estar sola.”

[1] Nombre ficticio para proteger su identidad.

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aleAlejandra Buenrostro. Chilanga de nacimiento, le gusta escribir y viajar. Ama la chela, los esquites y las películas francesas. Destesta el frío, las cosquillas y la televisión.

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Entrevista con Chelsea Poe. (The first of the american girls)

Por Dr. Dickersson

“We need a new world order

We need a new kind of faith

This is a new world order

Start to believe”

William Control

New World Order

 El arte ayuda a observar fenómenos que se encuentran fuera del foco normal que la vida cotidiana nos muestra. Nos ayuda a entender y, con algo de suerte, a retar al status quo actual. La industria de la pornografía tiene un género que cumple con la definición anterior al enseñarnos un nuevo mundo de cuerpos y expresiones: el QUEERPORN. Éste nos ayuda a entender que el género es una construcción y los genitales no definen absolutamente nada. Las nociones que tenemos de hombre y mujer se vuelven borrosas y desenfocadas para que cada espectador pueda definirse a sí mismo a través de un orgasmo real. El QUEERPORN se diferencia del porno heterosexual, gay o lésbico, al ser un acumulado de varias expresiones de género y genitales. En un DVD podemos encontrar escenas que nos muestran interactuando de una manera natural a una lesbiana transexual con una mujer heterosexual, mientras que en la siguiente escena podemos disfrutar el encuentro de dos transexuales hombres queer. Así, como toda expresión humana, tiene artistas que viven y mueren por su arte, el QUEERPORN tiene varios kamikazes dispuestos a cambiar el mundo una cogida a la vez.

Chelsea Poe es una punk radical para quien el QUEERPORN es una oportunidad de confrontar el STATUS QUO de una industria que piensa que sus únicos consumidores importantes son solamente heterosexuales. El QUEERPORN ha empezado a cambiar esto poco a poco han sido quince años los que le ha tomado formarse pero está aquí para quedarse.

Mientras que el porno tradicional limita nuestra sexualidad al vendernos la misma escena una y otra vez, Chelsea Poe ha hecho una misión personal el representar de una manera real la forma en que una mujer transgénero tiene sexo. Su porno está diseñado para gente de su comunidad, para que se sientan representadas y representados de una manera real y, por supuesto, está diseñado para que te pongas ¡¡lo más caliente que se pueda!!

QUEERPORN es una bocanada de aire fresco para el porno en los últimos quince años. Chelsea Poe nos ha enseñado que el mejor porno es aquel que no se preocupa por géneros o categorías si no el que retrata una realidad y sexualidad capaces de borrar la manera tradicional en que se puede interactuar con una película porno.

El porno tradicional, sin importar si es heterosexual, gay o lésbico, logra perpetuar el sistema patriarcal que nos domina. Chelsea Poe desea volar el status quo una buena cogida a la vez y enseñarle al resto de la sociedad que el género es una mentira. Parafraseando al viejo asesino de la montaña: “El género no es verdad y todo está permitido.”

En una sociedad en que las redes sociales, estereotipos de género y el pertenecer a un grupo son valoradas como esenciales para que podamos funcionar de una manera normal, Chelsea Poe reta nuestras nociones del cuerpo al hacernos ver que ella es una mujer antes que cualquier otra cosa, cuya naturaleza rebelde ha tenido un impacto en la manera en la que las compañías establecidas se refieran a sus actores transgénero. Si el porno define la manera en que la gente coge, Chelsea Poe dejo caer una bomba atómica en el lenguaje de estas compañías capaz de crear un hueco en la industria del porno en donde los clichés y estereotipos puedan ser olvidados. Un cambio que hará que toda una comunidad de actores transgénero sean percibidos. Esto me recuerda a una frase de William Burroughs: “Los artistas en mi mente son los verdaderos arquitectos del cambio y no los legisladores políticos que implementan el cambio después del hecho”.

Chelsea Poe es una artista cuyo trabajo continúa en desarrollo y madura de una manera radical. Debemos seguirla de cerca y dejarnos coger por esta mujer que no conoce el miedo.

Considero que el porno que has hecho con Courtney Trouble es muy artístico, sucio, DIY y muy real al incluir todos los tipos de expresión sexual y de género. ¿Esa es la manera en la que te acercas a cualquier otro trabajo artístico?

Vengo de la escena DIY punk del medio oeste y esa es la manera natural en la que enfrento cualquier proyecto artístico. Courtney es del Pacifico norte de la escena Riot Grrrl así que cuando decidimos trabajar juntas hubo una dinámica punk que no existe en las compañías grandes y establecidas.

Courtney Trouble es una de las directoras más irreverentes y personales trabajando en cualquier medio actualmente; su trabajo me recuerda a LaBruce, Kern, Anger, Zedd, etc. ¿Cómo se conocieron y te convertiste en su musa?

La primer escena que filmé fue con Courtney y Dylan Ryan para la serie Crash Pad y congeniamos muy bien e incluso antes de filmar la escena me ofreció trabajar con Maxine Holloway en Transgrrrls y fue muy bien recibida y empezamos a ser amigas y a trabajar juntas cada vez más.

Fucking Mystic es más que una película porno cualquiera, hay un elemento ritualístico, en especial la escena de la orgía. Sé que el titulo lo dice pero, ¿fue algo que hicieron de manera consciente? Y si fue así, ¿qué reacción esperas obtener de la gente que vea tu película?

Con Fucking Mystic realmente quise hacer una narrativa porno con una mujer transgénero en donde no nos enfocáramos solo en ser transexual como tantas películas. Courtney y yo tenemos una gran influencia de la cultura gótica y eso era algo que quería se viera en este proyecto. Pienso que soy percibida como una actriz más oscura y alternativa de lo que realmente soy, la mayoría de mi trabajo muestra un lado completamente distinto de mí.

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BDSM (Bondage/Disciplina/Sadismo/Masoquismo) es una parte integral de tu trabajo, en especial en las escenas con Courtney. Me recuerda a las escenas de sexo en las novelas de Kathy Acker en donde le género es fluido y casi olvidado, ¿esa era tu intención? ¿Por qué escogiste BDSM como parte integral en tu trabajo?

Courtney es GENDERQUEER así que la escena se dio de una manera natural. BDSM es mi sexualidad, tuve fantasías realmente intensas de BDSM antes de tener inclusive deseos sexuales. Descubrí mas de la cultura BDSM cuando estaba saliendo de la adolescencia. Conecta y expresa muy bien con mi sexualidad y al identificarme como QUEER.

El soundtrack es una parte muy importante en Fucking Mystic, especialmente William Control para quien el BDSM y hípsters de la época Victoriana son parte integral de su mensaje, ¿hay algún otro artista, escritos, banda o músico que te ponga en un buen ambiente para poder crear?

Estuve en una banda que fue telonera de William Control en 2010 y él es uno de mis artistas favoritos. Fue un sueño el poder tener su música para este proyecto porque de verdad complementa perfectamente lo que quería hacer con este DVD. Otra banda con la que espero poder trabajar en un futuro es una banda de pop punk feminista llamada “The Lippies”. Crecí escuchando pop punk y gótica así que son los géneros que naturalmente uso para mí trabajo

Las religiones, el arte, la magia, el marketing y el personaje principal de Fucking Mystic tienen un talismán que hace que las cosas ocurran, ¿tienes algún talismán personal?

La verdad fue algo que sucedió durante la filmación, una vez que terminamos de filmar empecé a usarlo por todos lados, hasta que me di cuenta que lo perdí en Las Vegas la noche de los AVN (los Oscares para la industria porno), lo cual me parece muy simbólico y un buen lugar para extraviarlo ya que Fucking Mystic se encontraba nominada esa noche.

Raven Kaldera escribió un libro llamado Hermaphrodieties, en donde la fluidez de género se ve como algo sagrado y revolucionario, el porno que haces es de género fluido y nos enseña que es un constructo social y el Sistema de control más grande; ¿crees que la comunidad transgénero tiene lecciones importantes que compartir con el resto de la sociedad en temas como búsqueda spiritual y anarquía binaria?

Creo que las mujeres y hombres transgénero necesitan hacer más productos para nosotros en vez de dirigirlos al consumidor heterosexual para que puedan entendernos. La mayoría del porno trans está dirigido para consumidores heterosexuales, por lo que no puedes encontrar en estas escenas lo que la comunidad transgénero encuentra cachondo y quiere ver. Pienso que las películas acerca de gente trans se centran en tratar de entendernos y no nos dejan reflejar nuestras vidas y que a través de eso avance la película como cualquier actor heterosexual. Creo que será importante el dia en que la gente trans no necesite hablar de su trans para poder ser vistos en un filme.

¿Qué significa para ti la palabra QUEER?

QUEER para mi es mi género, mi sexualidad, mi política, mi perversión y mi estilo de vida. Creo que todo en mi vida es QUEER y creo que de cierta manera tiene que ver con crecer en un medio rodeada de republicanos heterosexuales. QUEER es lo que me hace sentir cómoda y el querer levantarme todas las mañanas e intentar hacer un cambio positivo.

El porno es un espejo de la sociedad en la que vivimos, y es precisamente en el porno el primer lugar para que suceda un cambio real dentro del Status Quo. Siendo tú la primer mujer transgénero en aparecer en GODS GIRL, programas en MTV y AOL que siguen la vida de personas transgénero, ¿dónde crees que se encontrará esta comunidad en unos cinco años?

Honestamente no sé si haya tal avance, hay miembros de nuestra comunidad que no han visto este avance. Siete mujeres transgénero de color fueron asesinadas este año, mientras MSNBC debate que la aceptación de esta comunidad está cerca o que el reality show de Bruce Jenners va a cambiar muchas cosas. Creo que puedes ver a la comunidad transgénero como un monolito en donde a grupos establecidos como GLAAD y HRC no les preocupa lo que realmente ocurra, es por eso que transgénero con presencia en los medios necesitan poder decir lo que realmente sucede.

El arte ayuda a evolucionar y a realizar cambios personales, ¿hay algún otro medio en el que te gustaría expresarte?

Toqué en varias bandas a lo largo de mi adolescencia y ahora me interesa escribir. Nunca consideré una carrera como escritora pero hay gente a la que le interesa mi perspectiva, que ha ido floreciendo poco a poco. Es cierto que la perspectiva de una mujer QUEER transgénero es generalmente olvidada, pero es precisamente por eso que necesitamos más voces trans que nos representen.

https://www.youtube.com/watch?v=LQOF4_3mL6E

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Sigue a Chelsea Poe en Twitter @ChelseaPoe666

y en su página personal http://chelseapoe.com/

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Entrevista a Antonio Marquet

por Benjamín Martínez Castañeda

Antonio Marquet (Ciudad de México, 1955), es Doctor en Literatura Latinoamericana, desde 1983 es profesor-investigador en la UAM Azcapotzalco. Es pionero de los estudios LGBTTTI en México, ha escrito tres libros relacionados a la cultura gay del México contemporáneo; éstos son: ¡Que se quede el infinito sin estrellas!: la cultura gay a fin de milenio (UAM, 2001), El crepúsculo de heterolandia: Mester de jotería (UAM, 2006) y El coloquio de las perras (UAM, 2010).

México D.F. Abril 2015, para mí es un honor poder entrevistar a Antonio Marquet, la primera vez que supe de él, fue mientras realizaba unas compras en la tienda destinada a la comunidad gay «Rainbowlanda»; estaba husmeando en su librería, y se me atravesó su lirbo ¡Que se quede el infinito sin estrellas! Al hojearlo encontré varios artículos de mí interés, he de aclarar que yo me encontraba escribiendo mi tesis y se relacionaba con la jotería, concepto que desarrolla a la perfección Marquet. Sin pensarlo más lo compré y así comenzó mi relación de aprendiz con Antonio.

Cuando Hysteria! Revista me invitó a coeditar este número titulado «Rosa marica», me veía obligado, temáticamente hablando, a realizar algo sobre Antonio Marquet, pensé en un ensayo sobre él, pero sería mejor una entrevista; y así poderle preguntar las cosas que me intrigan sobre su teoría. A continuación la entrevista.

¿Se quedó el infinito sin estrellas?

No se ha quedado sin ellas: no hay caso de que se quede desestelarizado. ¡Que se quede el infinito sin estrellas! es el título de mi primer libro, ahora agotado, sobre cultura LGBTTTI que data del año 2000. El título tiene un sentido programático: al final de la introducción señalo que la voz de la comunidad elegebetera se ha de oír, cueste lo que cueste, así se tenga que quedar el mismo infinito sin estrellas. Otra manera de expresar mi punto de vista sobre la fuerza de la cultura elegebetera es que (ya) no hay forma de mantener a la comunidad amordazada. Paralelamente este potencial cultural debe encontrar nuevas salidas, nuevos géneros, nuevos estilos. El segundo libro que escribí lleva como subtítulo Mester de Jotería (fue idea de Severino Salazar) y tiene también un sentido de renovación: la comunidad LGBTTTI ha de encontrar su propio lenguaje y ello va a provocar una revolución comparable con lo que se produjo con los dos mesteres medievales, el de juglaría y el de clerecía, que afianzaron a la lengua castellana y marcaron el nacimiento de la literatura española. La expresión cultural de la comunidad dará origen a otros vocabularios; a nuevas formas de narrar: recordemos la revolución formal del Vampiro de la colonia Roma, o el carácter fragmentario con el que se presenta una de las novelas gays mexicanas más importantes: Púberes canéforas, o el significado del Moridero en Salón de Belleza como respuesta a la insuficiencia institucional. Recordemos al cabaret a la manera de las reinas Chulas o de César Enríquez en sus Disertaciones de la chingada o con sus Eunucos, Castrados y cobardis; o la música de Tareke Ortiz: el festín de juegos de palabras que representa “En la Condesa…”

¿Qué es la jotería?

Es un movimiento espontáneo al mismo tiempo liberador y provocativo; descarado e íntimo, quebrado y empoderado. La jotería es una reacción compleja y poderosa que sale del alma misma de quien ejerce el dispositivo joteril. Se equivocan quienes la consideran como cosa sin valor: la jotería es liberadora, empoderadora, modeladora. La jotería no conoce medias tintas. Siempre es plena y robusta: es inconfundible. La jotería va desde una entonación, un inesperado movimiento de manos, de ojos o cadera, una manera de ponerse de pie, de mirar, reír. La jotería desquicia el orden gramatical, la concordancia, inventa palabras, muletillas… La jotería altera los sistemas de representación de género, el dispositivo de oposiciones binarias. La jotería es lúdica y espontánea. Al mismo tiempo es arma de guerra. No es inane ni queda sin consecuencia en el almidonado mundo de las apariencias, del decoro, del sottovoce. La jotería es la cosa más vista por tirios y troyanos. La sociedad supremachista en la que vivimos, carece de una solución de negociación frente a ella: solo tiene la censura, la reprobación, el aspaviento severo y la tentación de la represión violenta. La jotería está consagrada a los espacios públicos. Es la fantasía y la transgresión colocada en lo público de manera juguetona, creadora, humorística, franca y directa. Uno se puede preguntar si el golpe de pecho es sincero. De la jotería uno ni lo pregunta: ¡es sinceríxima! Acabo de ver Xenia, película griega de Panos Koutras de 2014, donde Daniel, el protagonista provoca con su vigorosa jotería tanto a los ultraderechistas griegos como a los nacionalistas albanos que sienten como una humillación insoportable las flameantes joterías de este joven mitad albano de solo quince años. Entre cinco machos se proponen darle una paliza para asfixiar la jotería… ¿es preciso decir que no lo logran? Porque la jotería es indomable, implacable, inagotable. Políticamente la jotería es altamente peligrosa: la jota arriesga la vida con temeridad y se enfrenta a grupos dispuestos a aporrearlo. Recordemos el enfrentamiento de Lemebel con el autoritarismo pinochetista; recordemos a las jotas del Bar Stonewall y la estela que un acto de rebeldía entaconado ha dejado en la historia universal.

¿Qué es el Coloquio de las perras?

El coloquio de dos perras es cosa imposible. Sin embargo, se ha venido realizando. Para Cervantes, que escribió la novela corta “El coloquio de los perros” y la incluyó en las Novelas ejemplares, el mejor punto de observación de la sociedad es desde los ojos de Scipión y Berganza, dos perros tan agudos que hablan a la puerta de un hostal. Desde el punto de vista de esas dos perras mayores que son la Superperra Oswaldo Calderón y Ego, la Supermana, El coloquio de las perras (título de mi tercer libro sobre cultura elegebetera, dedicado a las Hermanas Vampiro y a la política del perreo) se tiñe de tensión y violencia. Con los colores más oscuros de la misoginia, clasismo, racismo y de las palabras atroces de Oswaldo Calderón. Estoy contra la violencia: todos sabemos que la violencia solo atrae mayor violencia. Pero es importante no quedarse callado y responder en clave de perreo a la agresión supremachista, venga de donde venga. Con humor y veneno, con rapidez y tino, con seguridad y en voz alta. Hay que responder creativamente a las nuevas formas de violencia supremachista que se produce en México: el silencio equivale a la muerte, todo gay lo sabe.

¿Es posible hablar de una Nación marica/jota?

Sí lo es. Se trata de una nación desterritorizada o desterritorializada. Una comarca de acogida emocional para la comunidad elegebetera de todos lados que se identifica con las producciones de otros que han vivido en cualquier coordenada, el supremachismo de diversas maneras (golpes, injurias, exclusión, marginación, aislamiento, soledad, burlas, angustia, encarcelamiento, pena de muerte, lapidación y un largo etcétera). Desde las fortalezas de esos espacios simbólicos que son las producciones culturales elegebeteras, es posible sobrevivir al supremachismo, elaborarlo, superarlo. Esa nación marica es imprescindible: los mexicanos al grito de guerra no incluyen a la comunidad LGBTTTI.

¿Cómo ve el movimiento LGBTTTI en el México de hoy en día?

Hay nuevos retos, nuevas dinámicas, nuevos horizontes. El mayor reto de la comunidad LGBTTTI es lograr que la Ley Razú sea válida en todo el territorio nacional. La modificación a la Ley de Matrimonio en la Ciudad de México de diciembre de 2009 es un acontecimiento mayor cuya trascendencia no se ha entendido cabalmente. Muchos países no conocen este tipo de avance, importante para los derechos humanos y el empoderamiento de un nuevo sujeto, verdaderamente sujeto de derecho, de todos los derechos. Es preciso identificar a quienes se oponen a que sectores de la población gocen de todos los derechos. A quienes se oponen a una sociedad plural, democrática y laica. La iglesia quiere a un sujeto arrodillado y manipulado a través de la culpa. La comunidad LGBTTTI quiere estar y vivir de pie, con dignidad y gozando de los derechos de los que se le privó por milenios. No es cualquier cosa. Se trata de dos visiones de sociedad: una jerárquica y otra de iguales.

¿Cree en el movimiento de políticas cuir?

¿A qué te refieres?

Me refiero a un fenómeno que está pasando entre las generaciones más jóvenes, hemos encontrado en la política queer un espacio que nos puede dar voz y que nos diferencia un tanto de la comunidad gay. Las políticas cuir (nosotros la hemos apropiado así por cuestiones de lengua y localidades) nos han servido para entender los cuerpos desde su estado más natural, nos posicionamos desde lo cuir como respuesta al patriarcado, la normatividad (hetero y homo), la blanquitud. Es un movimiento un tanto disidente de la comunidad lésbico-gay. Me gustaría saber, qué sabes tú al respecto y si crees en estas políticas decoloniales queer/cuir.

Son muy importantes. Sobre todo porque descolonizar es urgente. No se puede encender la TV en un canal nacional sin que el racismo nos golpee excluyéndonos. Se necesita ser blanco, de ojos claros o enrubiecerse para aparecer en las pantallas. Ningún moreno debe aparecer y si lo hacen es como servidumbre o en las noticias como manifestantes revoltosos. La clase en el poder es blanca. Hace algún tiempo cuando se desplomaron helicópteros bajo el reinado de Calderón, el pequeño, en un diario extranjero señalaban el absurdo de subirse a un helicóptero para desplazarse 20 ó 50 kms. Señalaban que el propósito es apantallar a los indios cuando el político desciende de los cielos volando. A este nivel es el desprecio que merecemos en tanto que ciudadanos para el político.

En nombre de Hysteria! Revista, agradecemos el tiempo y las palabras de Antonio Marquet.

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Yes, we fuck! entrevista con Antonio Centeno

Por Ivelin Buenrostro

 A mes y medio de que la ONU enviara recomendaciones al gobierno de México para no apoyar al Teletón porque “dicha campaña promueve estereotipos de las personas con discapacidad como sujetos de caridad (y) Asimismo, le recomienda desarrollar programas de toma de conciencia sobre las personas con discapacidad como titulares de derechos”[1], les presentamos esta entrevista con Antonio Centeno quien, con Raúl de la Morena, realizador, dirije el documental Yes, we fuck!, documental sobre sexualidad y diversidad funcional[2], “que quiere visualizar, principalmente, el sexo en personas con diversidad funcional y generar así un nuevo imaginario colectivo donde todxs, sin complejos, sin censuras, sin prejuicios y sin discriminaciones, podamos disfrutar del sexo”[3].

 

Yes, we fuck!, parece un poco provocador. ¿Porqué deciden este título?

 Antonio Centeno. El título es ya como una declaración de intenciones: vamos a cambiar la mirada, es decir “Sí, somos seres sexuales”. Luego ya hablamos de cómo, de quién, pero somos seres sexuales, vamos a empezar por aquí. Y el sexo no es una terapia, es sexo. Claro porque para las personas con diversidad funcional, todo es terapia. Tú te vas a montar a caballo, yo voy y hago equinoterapia. Y con el sexo igual.

Aquí hubo una película que se hizo muy conocida. Las sesiones, basada en hechos reales: la historia de Mark O’ Brian que fue un escritor, periodista, poeta, en Estados Unidos a principios de los 70, cuando con 38 años y a pesar de haber hecho una carrera universitaria (canturrea un poco), ser un tipo activo y con buena cultura y demás, no tenía una vida sexual. No sólo no tenpia una vida sexual, no tenía contacto físico con nadie.

Él, se plantea la necesidad de cambiar eso y lo primero que se le ocurre es acudir a un servicio que había entonces en Berkeley de asistente sexual, que era como una especie de terapia -por eso se llama Las sesiones, eran seis sesiones, pues si eran más podría haber un encariñamiento-. Una visión muy médica del elemento, pero como mínimo es un elemento que le sirve para arrancar y para ponerse en marcha e intentar cambiar esa experiencia de vida. Estamos hablando de los setenta, una visión completamente médica… algo deberíamos haber avanzado, ¿no? Aquí ni siquiera tenemos eso que ya estaba en los setenta allá en Berkeley y sí, se mantiene la visión médica. Es la visión del enfermo, de “esto lo vamos a hacer para su bienestar, para que esté bien, pero no tiene que ver con sexo, no tiene que ver con deseo, no tiene que ver con que su cuerpo sea deseable, esto es otra cosa, es un acto caritativo solidario, hay que distinguir lo uno de lo otro”.

Pero no, no va así, ¿sabes? somos seres sexuales, lo que hacemos es sexo y por supuesto todo cuerpo es deseante y puede ser deseable. Y de todos los elementos que tenemos para cambiar ese imaginario ¿porqué nos agarramos al sexo? Primero porque me gusta, la verdad y segunda porque es muy potente, porque al final la sexualidad es el máximo elemento de expresión de la vida. Entonces siempre se nos mira como seres que básicamente aspiramos a sobrevivir (estamos limpitos, aseaditos, desparasitados), la sexualidad en cambio manifiesta un poco más. Cuando se te reconoce como ser sexual ya no se puede pensar en términos de supervivencia, ya hay que pensarte en términos de vida, en términos de vivir, de ciudadanía, de participación, de relación con los demás y eso es la sexualidad, lo que te da ese campo para poder relacionar todas esas ideas y todas esas cuestiones de manera potente y para poder empatizar con cualquier persona tenga o no diversidad funcional.

Lo bueno o lo malo de esto es que claro, para la gente en general este tema tampoco está bien resuelto, entonces muchas personas pueden sentir también esa identificación sobre cómo se le niegan sus deseos, o uno mismo acaba negándose sus deseos o, como no tenemos bien resuelto el placer y el vínculo con los demás es algo absolutamente universal, entonces por ahí también es fácil que haya una cierta empatía, muy necesaria. Yes, we fuck! no puede entenderse como una reflexión, un trabajo que hacemos un grupito de personas en particular, esto es universal, es de la condición humana en general. Y va en las dos direcciones, o sea, vamos a pensar qué tenemos que hacer por los derechos de las personas (lo canta) con diversidad funcional en relación a la sexualidad, pero no sólo eso, está antes también el darse la vuelta y reconocer toda esta realidad compleja. No se trata de ver “qué nos dejan hacer los normales, sino ¿qué es lo que puede aportar a la visión de la sexualidad humana en general?

Y es mucho, porque al final te encuentras con expresiones en cierto sentido extremas, alejadas del estándar, maneras de disfuncionalidad muy diferentes, maneras de vivir muy diferentes, entonces eso facilita que te replantees muchas cosas que muchas veces pensamos como natural que sean así y que para nada lo son, son construcciones sociales y políticas, son decisiones que hemos tomado para que sean así, pero que no tienen porqué ser así.

Desde ese punto de vista, el abordaje de la sexualidad y la diversidad funcional puede ser uno de los motores fuertes para mover muchas cosas en la sexualidad humana en general. Por ejemplo, en todo este movimiento que estamos haciendo, desde encontrarnos con gente o con colectivos que trabajan políticamente con el cuerpo, ha sido muy interesante también encontrarnos con gente del activismo gordo, que es el mismo discurso. Se estigmatizan cuerpos como no válidos, no afectivos, que no deben ser sexuales, que deben avergonzarse, que deben ocultarse y esto es común porque se te considera gordo, se te considera inútil por lo que sea, porque sí. Toda una serie de variables que operan y que pretenden construir ese cuerpo amable, deseable y deseante, y lo que no sea eso es enfermo, desviado y debe ser ocultado. Y en todo eso hay un montón de variables que pueden ser la capacidad, la complexión, la identificación con uno o con otro o con ninguno, y todo ese tipo de variables se han utilizado para estigmatizar, para disociarlos de su cuerpo: la cosa es que sepas que eres una persona pero que sepas que tu cuerpo está mal. Es muy preocupante.

Por ejemplo, buscando referentes antes del documental, la más importante para nosotros era un documental que se hizo en España en el 2003 y que tuvo bastante diffusion: Almas con sexo, que aborda también la diversidad funcional y la sexualidad. Tiene un buen discurso en general, pero desde nuestro punto de vista tiene ya un planteamiento que nos parece adecuado poner de ejemplo para ver a lo que tenemos que darle vuelta. Es el título mismo Almas con sexo –primero almas y luego sexo-, que es como estar pidiendo perdón por follar. El alma la podemos discutir, pero el cuerpo está ahí, es indiscutible. Quisimos darle la vuelta a eso y de ahí el título, bastante más explícito de Yes, we fuck! pues no tenemos tanto la intención de ser didácticos como de agredir al público que vea esto, que se sienta interpelado y que necesite reconstruir su imagen sobre lo que es la sexualidad y la diversidad funcional.

En el porno por ejemplo, se utiliza la diversidad funcional a partir de una imagen construida por el otro, se utiliza entonces como lo raro, lo perverso pero no tiene que ver con la experiencia o con lo que necesita o quiere expresar aquella persona, sino que es utilizada como objeto dentro de otras líneas que no tienen nada que ver con la valoración de la diferencia o con todo el tema político del que estamos hablando. Lo que pretendemos pues, es darle la vuelta a eso, dejar de ser objetos sobre los que alguien dice cómo hay que desear y cómo hay que follar, a ser sujetos enunciantes de nuestra propia experiencia, de nuestra propia sexualidad, de nuestra propia vivencia, de lo que es ser seres sexuales cuando eres un cuerpo alejado de la norma. Así, hay un cambio para nosotros muy importante. El paso del objeto al sujeto enunciante es fundamental.

Esto es sólo un documental pero esperamos que sea un elemento nuevo de estímulo para que cada vez más gente tome esa posición activa de sujeto enunciante, cómo es lo que vivimos. Que no aceptemos de antemano la imagen previa de cómo debería ser, que además es una imagen que implica que lo que debes hacer es avergonzarte, es apartarte de ese terreno que no es el tuyo, porque no estás bien , porque esto no es para ti, hay que romper eso y necesitamos gente que desde su propia experiencia diga cómo es su deseo, cómo se desea, cómo es su vivencia de ese cuerpo pero como sujeto, no como objetos.

¿Cuáles son las coincidencias que han tenido con el movimiento posporno?

 Antonio Centeno. Pasa lo mismo, es lo mismo, por eso nos hemos llevado tan bien. Tú podías ver muchas películas con lesbianas, pero estaba hecho por varones heterosexuales que montaban un numerito que a ellos les ponía cachondos, pero que no tenía nada que ver con la experiencia de mujeres lesbianas. Y lo mismo pasaba con lo cuir, con lo trans, es decir, siempre salían como rarezas, como personas objetualizadas desde otro deseo, desde otro patrón. No era un imaginario que fuese crítico o que cuestionara todo lo que es, sino todo lo contrario: lo reforzaba, lo construía, lo validaba. Y a eso es a lo que hay que darle la vuelta. Crear otro imaginario desde la condición de sujeto para que esto sea crítico con la realidad, permita transformarla, permita moverla, permita que acoja a todo el mundo, que sea más compleja, que no sea reducida a los espacios tan estrechos a los que está reducida actualmente.

Unas historias fueron más complejas de realizar que otras, sin embargo, hubieron tres que inclusive anunciaron en su página para encontrar personas que quisieran participar. ¿Porqué la importancia de estas tres historias?

Antonio Centeno. Son tres historias fundamentales para dar una visión global de la diversidad funcional y de la sexualidad. Una habla sobre diversidad intelectual, porque esas personas dentro del mundo de la diversidad funcional son precisamente aquellas a las que más se infantiliza, más se les niega ese carácter sexual, o a veces se les hipersexualiza (a veces se comenta: “es que las personas con Síndrome de Down están pensando solamente en sexo…” -bueno, como tú, ¿no?). Entonces, son personas en torno a quienes hay una mitología alrededor de la sexualidad especialmente potente y además son también las que sufren más esa negación de su libertad personal a la hora de tomar decisiones. Se les incapacita jurídicamente de manera tal que no pueden tomar decisiones en torno a su día a día, se les encierra en instituciones donde su vida queda reducida a muy poco, a muy pocas dimensiones -desde luego la sexualidad suele quedar lejos de las preocupaciones-. Por eso nos parecía fundamental abordar una historia en este sentido.

Luego, nos interesa mucho un tipo de historia que nos diga algo sobre estas personas que se definen con la etiqueta de devotee o wannabe, que sienten una atracción muy significativa sobre cuerpos que están fuera de la norma: cuerpos frágiles, débiles, personas con amputaciones, en silla de ruedas, etc., esos cuerpos que habitualmente están considerados no sólo como no atractivos sino inclusive repulsivos. Y en donde la respuesta de la oficialidad y del conocimiento, de la institución, no puede ser otra que “si te gusta eso, estás enfermo y aquí tengo atrás a mi equipo que te va a poner un nombre en el DSM[4] o en el que haga falta, donde vas a tener un trastorno -ya veremos cómo le llamamos- ya que no puede ser que te gusten estos cuerpos”.

Es un tema importante sobre cómo se construye la normalidad, cómo se ligan los conceptos de belleza y deseo, cómo nos dicen lo que podemos desear, lo que no, cómo eso se liga al concepto de mundo que queremos. En occidente es uno de los pocos armarios que aún quedan por abrir de manera generalizada. Las personas gay, lesbianas, homosexuales han ido haciendo esa lucha y, aún queda mucho por hacer pero ya se ha dado mucha visibilidad a esa realidad, otras maneras de sentir, desear. Sin embargo, las personas devotee o wannabe están ocultas, generan mucho estigma, es muy difícil que alguien agarre el paso de identificarse con esa manera de sentir y no sentir vergüenza por ello y aceptarlo como una manera más de desear, por eso nos gustaría que el documental hiciera esa pequeña aportación de abrir el debate para intentar despatologizar una forma de deseo.

La tercera historia tiene que ver con la adolescencia, ese momento de máxima intensidad del descubrimiento del propio cuerpo, del deseo, de la construcción de la propia identidad sexual y general. Dentro de todo ese caos de la adolescencia, si además esta atravesado por el de la diversidad funcional -que implica que necesitas el apoyo de una persona para hacer las actividades cotidianas- es tremendo, hay una falta de intimidad absoluta, no tienes los apoyos que requieres para cualquier cosa -desde vestirte.

Desarrollar un tipo de sexualidad saludable en ese marco es muy complicado, por eso nos interesa recoger una historia que visibilice esa realidad y que, si es posible, nos dé alguna pista para trabajar para que las personas adolescentes que se encuentran en esa interseccioón de diversidad funcional no tengan que sufrir tanto como pasa ahora. Si no que sea una historia inspiradora, sí que propcure que la gente se dé cuenta de esa realidad.

Me interesa el tema de la asistencia sexual que abordarán en una de las historias y no pude evitar la pregunta: ¿porqué veo que la figura del asistente sexual se centra en el género femenino procurando servicios sexuales?

En la práctica, la poquita cosa que hay de momento sobre asistencia sexual reproduce absolutamente lo que ha habido siempre. Esperamos que la figura se vaya desarrollando para aprehender todas las realidades. El documental tendrá unas siete u ocho historias diferentes y una de ellas gira alrededor del asistente sexual o del trabajo sexual viculado a la diversidad funcional. A partir de sumergirnos en esta historia, buscar personajes y ver cómo podíamos reenfocarlo se nos hizo muy evidente la necesidad de definir esta figura, de ver cómo se empieza, primero, a elaborar un discurso que no sea desde fuera, no desde arriba hacia abajo sino un discurso que surja desde la gente que ya hace trabajo sexual o desde la gente con diversidad funcional que está demandando este tipo de apoyos -o preferentemente conjunto-, y luego además que se construyan prácticas y que se genere el círculo virtuoso de retroalimentación discurso-prácticas.

De momento no tenemos claro esos espacios, esas dinámicas para que esto fluya. Los pocos artículos que hay por ahí de asistencia sexual y demás -como mínimo aquí en España-, tienen un enfoque que confunde cosas que son diferentes: creo que una cosa es el asistente sexual, otra el trabajo sexual en general, otra es la prostitución. Hay un poco de lío y yo creo que mucha gente está pensando en prostitución y en trabajo sexual en general pero dice asistente sexual porque es una forma de venderlo fácil para decir: “esto no es nada turbio ni complicado, es una terapia para los enfermitos estos, pobrecitos, que les hace mucha falta y además no lo van a hacer las putas, que son muy sucias y desagradables, sino que lo van a hacer terapeutas y lo van a hacer gente bien preparada”, ¡por favor!

Es un discurso perverso, que si siguen por este camino en lugar de generar una herramienta emancipadora lo que hacen es reforzar el doble estigma que recae sobre las personas con diversidad funcional en el sentido de que son enfermos y que si no tienen este tipo de recursos nunca podrán tener sexo porque no son deseables. Y el estigma sobre quienes hacen trabajo sexual, generalemente mujeres, de que son sucias, no saben, tienen que avergonzarse, tienen que estar ocultas. Está bastante mal enfocado el discurso y queremos ver cómo generamos esa nueva figura. En el documental queremos que esa historia (que no es La historia, sino es una historia que encontramos), sirva para hacer debate: mostrar nuestra posición y lo que entendemos que debería ser. Explicar una historia para debatir sobre ella. En ese sentido esperamos que el documental sea uno de los espacios para poder ir construyendo esos diálogos, ese discurso común y cuando la gente empiece a encontrarse, quizás dé lugar para que se vayan realizando ciertas prácticas. Y luego habrá que ir generando otros espacios, porque luego no es suficiente.

En ese sentido, el documental es una maquinita que te sirve para hacer algo, pero no para hacerlo todo. Por ejemplo, lo que nos ha sorprendido es que el documental lo pensábamos (Raúl de la Morena y yo) como una idea bastante simple. Era más un ejercicio de visibilización, de decir: las personas con diversidad funcional son seres sexuales, son cuerpos, deseantes, deseables, y hay que hacerlo patente, la gente tiene que poder verlo, no sólo por los discursos sino a partir de imágenes que cambien ese imaginario que no está ahi, no se imaginan en esa tesitura, entonces esa era nuestra idea inicial, realmente sencilla pero con una complejidad importante porque todo lo que gira alrededor del cuerpo y las enfermedades es tremendo, conseguir que la gente se implique en ello y tenga suficiente compromiso político para exponer su cuerpo, su intimidad al público. Pero realmente el ejercicio era sencillo, era un ejercicio de visibilizar.

Y lo que nos ha sorprendido en ese camino es que en ese ejercicio nos hemos ido cruzando con otra gente que ya hace tiempo que trabajaba políticamente alrededor del cuerpo (movimientos feministas, transfeministas, queer, etc.), y ha salido de manera muy natural la necesidad de hacer nuevas alianza y construir discursos comunes porque en realidad son líneas de pensamiento prácticamente idénticas: el tema de desmedicalizar la vida, el empoderamiento personal y colectivo, el derecho a la diferencia, una serie de cuestiones muy potentes y muy comunes que nos han sorprendido y de algo que está ahí pero que no hay espacios en dónde hablar de ello, en dónde construir un discurso común.

Entonces de manera muy modesta, la creación de ese documental ha servido para empezar a tejer un tipo de alianzas y a ver qué juego nos da, a partir de aquí se han dado otro tipo de actividades y otras historias pero el vínculo inicial estuvo dado por algo tan sencillo como la idea de hacer este documental.

La primer historia que hicimos era un taller sobre posporno y diversidad funcional. Ahí entramos en contacto con PostOp, un grupo que se dedica a la pospornografía desde un punto transfeminista y demás, entonces al entrar en contacto con todo este activismo fue muy potente y revelador, y creo que para todas las partes, pues desde ese activismo de la pospornografía, del transfeminismo, de lo cuir, etc., también este contacto con el mundo de la diversidad funcional está resultando bastante estimulante para replantear muchas cosas alrededor del cuerpo, básicamente porque la mayoría de la gente que está en este activismo es gente joven, con un cuerpo capaz, vigoroso, que no cuestiona para nada el tema del capacitismo. Entonces, al entrar en contacto con la diversidad funcional facilita la reflexión de que mucho del machismo, mucha de la opresión capitalista y los ejes de lucha que tienen los movimiento trans tienen mucho que ver con el capacitismo también. Es un poco inseparable lo uno de lo otro. Así que ahi se ha generado un punto de encuentro muy potente y vamos a ver hacia dónde nos lleva esto.

Algo que es bastante poderoso dentro de los avances que han posteado del documental, es la opción de ver la sexualidad más allá de la genitalidad. ¿Qué puedes decirme de ello?

 Antonio Centeno. Hay varias oportunidades en esto, por ejemplo, la imagen pornográfica hoy vigente es casi exclusivamente genital. Trabajar con cuerpos diferentes facilita darte cuenta de que hay más cositas en el cuerpo. La diversidad funcional no te garantiza que vayas a abordar prácticas no genitales, sino te da la oportunidad de que eso sea más sencillo. Y aquí hay que andarse con cuidado, porque por ejemplo la gente con diversidad funcional ha construido su imaginario con lo que le han dicho que está bien y lo que hemos intentado es encajar también en esa genitalidad, pero esto es un proceso largo durante el cual la gente se va empoderando para ir reconstruyéndose también y tener otra sexualidad.

Y también es necesario que tengamos un puntito de equilibrio, es decir, es un proceso muy importante y valioso el de desgenitalizar la sexualidad porque así se vuelve más rica, pero con el puntito de equilibrio de que no vayamos a pensar que las personas con diversidad funcional no tienen genitales; también tenemos genitales. Hay que ser cuidadosos con ese equilibrio. Recuerdo, por ejemplo, una peli de mucho éxito, Intocable[5], en donde el protagonista tetrapléjico va con su asistente a un servicio de prostitución o algo parecido y lo que hacen es acariciarle la oreja a él. Yo digo que eso es una forma excelente de tener sexo si eso es lo que les gusta, pero seguramente, si pensamos que la gente con diversidad funcional tenemos sexo a través de las orejas nos estamos equivocando mucho. Realmente es más rico y más complejo que eso, entonces hay que ser cuidadosos (bromea: “yo salía del cinito y todo el mundo me miraba las orejas”), me parece un poco excesivo. Es más complejo y hay que buscar un puntito de equilibrio.

A partir de ver la sexualidad en un cuerpo diferente da la oportunidad de tener prácticas diferentes y generar dinámicas diferentes, pero no pensemos que estamos viendo el todo.

¿Cuáles han sido las principales dificultades durante la realización del documental?

 Antonio Centeno. La económica es muy molesta pero no es la más difícil. Realmente lo más difícil es que cuesta mucho que la gente ponga el cuerpo. Si tú explicas el documental y la dimensión política que hay detrás, a casi todo el mundo le parece fantástico y la idea del siglo. Pero cuando les pides entonces que el miércoles nos veamos en tal sitio y que se pongan a follar y les grabemos, pues claro siempre dicen que el miércoles les va mal. Es decir, la dificultad principal es que la gente ponga el cuerpo. Les parece muy bien que otros hagan ese esfuerzo pero a nadie les parece que estén en condiciones de poder hacerlo por muchas buenas razones: porque tienen pareja, porque no la tienen, porque tienen hijos, porque no los tienen, porque su cuerpo no sé qué, porque su cuerpo no sé cuántos, porque su posición, porque su no posición. Supongo que es algo que pasa en general -a la mayoría de la población le costaría poner el cuerpo también- pero en experiencias de vida en donde has sido especialmente machacado sobre que tu cuerpo está mal, sobre que tu cuerpo es algo de lo que debes avergonzarte, que debes arreglar, que debes intentar arreglar, que si no lo consigues pues quítalo de la vista pero no incomodes, pues es un poquito más difícil y nos está costando bastante. Por ejemplo las últimas tres historias son las que más nos han costado pues hay más estigma. Son construcciones sociales más estrictas que hacen muy difícil llegar a las personas porque, claro, a la hora de decidir grabar tenemos que contar con la complicidad de la familia o de la entidad tutelar que esté a cargo y demás para poder hacerlo. Así que esto, combinado con la idea general que hay en nuestra cultura de que el sexo es algo sucio y algo avergonzante y algo muy peligroso, lo complica, es una dificultad enorme.

Entonces la dificultad más grande es el tabú que hay sobre el cuerpo, que la gente llegue a poner el cuerpo en una historia es muy difícil y nos ha costando no porque a la gente le parezca mal el documental -claro, generalemte se lo explicamos a la gente que le va a gustar (sonrisa)-, pero claro, al final el acto de poner el cuerpo es bastante difícil.

Hay mucha lucha que hacer, por eso nos parecía importante el documental, porque ¿cómo vas haciendo la transformación? Hay que construir discursos y demás, pero al final siempre es muy difícil tratar el tema de la imagen. Tener herramientas que visualmente te descoloquen sobre lo que tú creías que son las cosas. Que te sientas interpelado y que te tengas que hacer algunas preguntas sobre realmente cómo funciona esto: ¿esta gente realmente tiene deseos? ¿los vive, no los vive? ¿cómo funciona? Como mínimo que la gente se tenga que hacer preguntas. Las respuestas, pues, ya cada quién encontrará lo que le satisfaga más, pero tenemos que sacudir este imaginario que tenemos porque es terrible. Básicamente te mueves en tres modelos -al menos aquí en España-, hay tres personajes muy arquetípicos: o te quieres morir – con el caso de Ramón San Pedro, con la película de Mar Dentro– o te quieres curar -el caso de Superman, que convirtió toda su vida en un tratamiento- o eres un genio o una cosa extraordinaria como Stephen Hawkins. Y claro, eso es muy rígido, no puedes transitar de lo uno a lo otro, eso te rompe como persona, es imposible encajar en eso. Y la realidad es mucho más compleja, mucho más rica. De la gente que conozco con diversidad funcional muy poquitos son genios y, los que son, no están reconocidos como tal, casi nadie de los que conozco quiere morir y también muy pocos de los que conozco han convertido su vida en un tratamiento médico. Están más interesados en otros aspectos de la vida. La realidad es mucho más compleja, sin embargo, ese imaginario es muy inamovible, muy rígido, muy polarizado, sin elementos de continuidad para poder desarrollar tu personalidad hacia donde cada cual necesite. Y esto hay que sacudirlo, hay que sacudirlo con toda la fuerza que se pueda. Y ahí la imagen es potente.

Hay otra cosa que tenemos bien clara que es que el documental es el punto inicial, no es el punto final. En el sentido de que hemos visto que la gente tiene mucha necesidad de hablar de hablar de todo esto y de generar espacios para compartir experiencias, de ir construyendo diálogo, etc. Mucha gente piensa que esto es una especie de movimiento social, un movimiento de liberación “Yes we fuuuuck!” (grita), eso tiene un sentido importante que queremos recoger. Es una maquinita de deconstrucción de subjetividad importante a la cual hay que ir montándole piececitas por aquí y por allá. Haremos cualquier cosa que permita crear un espacio donde la gente pueda seguir construyendo su propio discurso y expresando su propia experiencia desde esa condición de sujetos y no de objetos.

Para apoyar este excelente documental, les dejamos acá la página del mismo, en donde vienen los datos para hacer depósitos y puedan ver un poco de lo que se está gestando y esperamos con ansias:

 http://www.yeswefuck.org

Y la página de su campaña de crowdfunding

http://www.verkami.com/projects/10562-yes-we-fuck

[1] Aristegui noticias. “Organizaciones explican por qué la ONU pide al gobierno no donar al Teletón”. Octubre 15, 2014 en Aristegui noticias, http://aristeguinoticias.com/1510/mexico/organizaciones-explican-porque-la-onu-pide-al-gobierno-no-donar-al-teleton/

[2] El concepto de diversidad funcional se utiliza en España como propuesta desde el Foro de Vida Independiente, como sustitución de discapacidad o minusvalía. Más información: http://es.wikipedia.org/wiki/Diversidad_funcional

[3] http://www.yeswefuck.org

[4] Manual Diagnóstico y estadístico de los transtornos mentales

[5] En México titulada Amigos.

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Entrevista con Courtney Trouble, icono porno queer

Por Liz Misterio

traducción Vanessa DeVilbiss

Primero que nada, para contextualizar a nuestros lectores que podrían no estar familiarizadxs contigo y/o con tu trabajo, ¿quién es Courtney Trouble?

Courtney Trouble es un icono porno queer. Un/a performer porno, creador/a, e influyente persona de la industria adulta que crea hermoso y explícito porno en la comunidad queer del Bay Area – nada que ver con el porno no político del valle de Los Ángeles que suele ser objetizado.

Los medios masivos siempre están reforzando ideas tóxicas a cerca de los cuerpos y sexualidades de las mujeres, prohibiendo a mujeres gordas la posibilidad de ser vistas como hermosas y deseables. ?A ti te llegó a afectar este mensaje? Y si así lo fue, ?Como lograste empoderarte a tal grado de comenzar tu propia Revolución Porno Queer?

Los medios masivos son poderosos, y sí, he sido y continúo siendo enormemente afectada por la manera en la que mujeres gordas son rechazadas y subyugadas en nuestra sociedad. Las bromas e imágenes son indignantes. Pero lo supero una y otra vez recordándome que el mundo convencional aún está gobernado por misóginos que crean un problema que las mujeres no podemos resolver (nuestros cuerpos), pero continúan tratando de mantenernos oprimidas. Cada vez que recuerdo que la gordofobia es una herramienta del patriarcado, me acerco más a dejar mi cuerpo SER mi cuerpo. Me ayuda a ver porqué y cómo se implementa la opresión de los cuerpos gordos y a aprender que esto es una herramienta, un espejismo, no es real. Nuestros cuerpos son reales.

¿Qué hace al porno feminista distinto al porno convencional?

No puedo hablar de una diferencia en términos feministas. Varias personas lo intentan, pero el problema con esta pregunta es que mucho del porno convencional es feminista y mucho porno indie no es feminista. Convencional e indie no son sinónimos de no feminista y feminista. Lo que hace al porno feminista, creo yo, son las personas que lo hacen y el mensaje que manda. Si lxs directores, performers, y vendedores son feministas, notarás que el trabajo tiene más profundidad, es tomado más en serio y da prioridad al empoderamiento femenino tanto en la pantalla como detrás de las cámaras. Lo que concierne a lo porno y feminista no solo es la representación de empoderamiento y placer femenino, sino también el trabajo político y prácticas de grabación que se llevan a cabo detrás de las cámaras. Dicho esto, he visto este tipo de porno feminista en todas las secciones de la industria adulta. Y sobretodo, algo de lo que me he dado cuenta en mi propia teoría, es que llamarle a algo porno feminista nos anima a separar a lxs trabajadores sexuales en una jerarquía y eso no es saludable. El porno feminista no es el único tipo de porno para el cual está bien trabajar, o vender, o mirar. El trabajo sexual es una serie de decisiones, es actuar, es una actividad y un trabajo, y muchas de las cosas que hacen los feministas porno quizás no terminen pareciendo feminista. Y está bien. Algunas personas (y esto se ve más en las comunidades trans y de trabajadoras sexuales de color (POC=people of color) se ganan la vida fingiendo ser un estereotipo. Independientemente de cómo se terminen percibiendo a los ojos del consumidor, estxs trabajadores sexuales pueden ser feministas y aún así, hacer este trabajo.

courtney

Tus películas son geniales y radicales en cuanto a la representación de la diversidad de cuerpos y sexualidades queer. Las encuentro muy sexies y sin embargo, profundamente éticas y políticas. ¿Cuáles son las pautas que utilizas para crear tu trabajo?

No puedo decirte todos los ingredientes secretos, pero todo lo que hago, lo hago por respeto a los hombres, mujeres, y performers no-binarios que están enfrente de mi cámara. Soy honesta y abierta y me inclino hacia los deseos de mis performers en vez de moldearlos a un paquete comercializable. Mis películas se hacen al gusto de mis performers, no del cliente. Mantengo mis sets seguros y limpios, sobrios y pacíficos. O, sólo cito a mi amigo y colaborador Syd Blakovich, quien dice lo siguiente a cerca de trabajar conmigo: “Trabajar para Courtney es como ir a una fiesta bien organizada en donde todos se aplican/cachondean y se la pasan bien.” Eso me gusta. 🙂

Vi la película de Lesbian Curves 2 y me impresionó mucho, nunca había visto a la sexualidad con cuerpos gordos, femeninos, lesbianos representados de una manera tan respetuosa, verdadera, kinky y sexy. Creo que destruye todos los estereotipos de mujeres gordas que hay en el porno. ¿Qué te motivó a hacer toda una serie sobre este tema?

Yo misma, como una performer gorda, no tengo muchas opciones para trabajar fuera de mi propia compañía de producción. ¡Me he estado grabando desde hace mas de una década! Lesbian Curves se construye alrededor de mis propios deseos artísticos y de la inspiración y colaboración de mis performers. Es muy importante para mi no tener a puras mujeres plus size en la serie, porque creo que el porno necesita volverse mas como un crisol y dejar de trabajar dentro de los confines de diferentes fetiches.

Consideras a este tipo de porno un esfuerzo activista?

Por supuesto. Creo que mi tipo de porno definitivamente nació de una intención política.

¿Qué es lo que más te gusta de tu carrera en el porno?

¡¡¡Viajar!!!! Voy saltando por todo el mundo, todo el año, todos los años y es básicamente la mejor parte de mi trabajo. Estoy internacionalmente versada en comida, sexo, fiestas, y por supuesto, porno!

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Puedes conocer más sobre Courtney Trouble aquí: http://courtneytrouble.com/

Y ver mucho porno queer por aquí: www.indiepornrevolution.com

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Entrevista a Marisol Salanova

Por Liz Misterio

Marisol Salanova (Valencia, 1982) Filósofa, editora y curadora que ha investigado extensamente sobre diversas manifestaciones de las sexualidades disidentes, desde el postporno hasta el ciberqueer, responde algunas preguntas para Hysteria! Revista.

1- ¿Que es el ciber feminismo?

Si tuviera que definirlo brevísimamente, por mi experiencia y las investigaciones que he llevado a cabo, diría que el ciberfeminismo es una particular forma de activismo feminista, muy ligada al arte, que emplea como herramienta principal los nuevos medios de comunicación tecnológicos, en especial las redes sociales pero empezando por la web 2.0.

2- ¿Cómo se relaciona el ciber feminismo con la lucha histórica del feminismo?

Las luchas históricas del feminismo han encontrado en la tecnología alianzas útiles para amplificar las denuncias de estereotipos femeninos sexistas, así como para coordinar estrategias y acciones por los derechos de la mujer, pero también de las identidades queer o de género indefinido, incluyéndose ahora la transexualidad como nunca antes, en el llamado transfeminismo.

3- ¿Qué clase de subjetividades se producen en el entorno virtual?

Para mí lo más atractivo de los entornos virtuales que la libre proliferación de identidades trans que adquieren la capacidad real de moldear su físico más allá de los límites preestablecidos, me refiero a crear avatares de todo tipo, sin que estén sujetos a determinaciones biológicas.

4- ¿Cómo es la investigación sobre género en un entorno en el que es posible la disolución total de sus marcadores?

El tema viene de lejos y creo que queda mucho por delante, de momento no hacemos más que aplicar conceptos e ideas que surgieron con una tecnología bastante rudimentaria a las situaciones que provoca el desarrollo tecnológico reciente. Haraway, en su ensayo Manifiesto Cyborg (1991) ya identificaba un nuevo tipo de feminismo inspirado en la imagen del ciborg, entendido como un organismo cibernético, un híbrido de la máquina y el organismo. La idea de Haraway es que el ciborg difumina los límites entre el ser humano y la máquina, lo cual convierte en obsoletas las categorías hombre y mujer, abriendo el camino a un mundo más allá de los géneros. Por otro lado, con El género en disputa (1990) Butler había puesto en jaque la idea de que el sexo es algo natural mientras que el género se construye socialmente. Esta obra marcó la evolución de las concepciones que se venían teniendo al respecto dentro del feminismo pero en varias décadas hemos avanzado relativamente poco si una se para a pensar. Butler planteaba que el sexo entendido como la base material o natural del género, como un concepto sociológico o cultural, es el efecto de una concepción que se da dentro de un sistema social ya marcado por la normativa del género, es decir, que la idea del sexo como algo natural se ha configurado dentro de la lógica del binarismo del género. Dicho planteamiento, a partir del cual el sexo y el género son desestabilizados, provocó que se pusiera en duda la categoría de mujer o mujeres, y obligó a la perspectiva feminista a replantearse sus supuestos, y entender que las mujeres, más que un sujeto colectivo dado por hecho, era un significante político, miremos a nuestro alrededor y observemos cuánto feminismo de la diferencia existe no obstante.

5- ¿Crees que el ejercicio de las sexualidades no normalizadas en la red puede llegar a permear las prácticas y las identidades sexuales en el mundo material?

Es cierto que el feminismo de la igualdad puede resultar excluyente y controvertido, dejando de lado por ejemplo a mujeres transexuales. Definir lo que es mujer ya es difícil, pero sin duda los primeros movimientos feministas nos abrieron el paso y provocaron que ahora estemos aquí, libremente, hablando de estos temas, habiendo asumidos ya ciertos derechos mínimos, mirando hacia el futuro y hacia nuevos retos. Sean las ciberfeministas conscientes de ello o no, parte de su acción política y de sus propuestas creativas entroncan con el mismo pasado que rechazan.

6- Los dispositivos tecnológicos se han vuelto indispensables en la vida de muchas personas, al grado de que se han convertido en una parte importante de su cotidianidad erótico – afectivo, ¿nos hemos vuelto ciborgs sin darnos cuenta?

Por supuesto, pero no somos ciborgs desde que tenemos el celular pegado a la mano consultando Facebook cada hora, empezamos a serlo desde que incorporamos exitosos marcapasos para nuestros corazones, manos robóticas, extremidades biónicas, en la línea de Stelarc el arte nos lo ha ido indicando, ofreciendo una mirada ilustrativa sobre la medicina y la técnica, por ejemplo. En el sexo se refleja también, existen cada vez más dispositivos para producir placer a distancia y eso me parece extremadamente bello. Frente a las abominables guerras con el matar a distancia, la tecnología también nos lleva a crear juguetes sexuales que se implican en la experiencia del cibersexo, herramientas hermosas que sirven para difuminar el género, para prolongar las posibilidades de nuestros cuerpos, construir en lugar de destruir, hacer el amor en lugar de la guerra, aunque suene a tópico me gusta verlo así.

7- Muchos dirán que el ciber sexo no es sexo real entre dos personas sino jugueteos sin importancia, ¿tu qué piensas?

A esas personas yo les pregunto qué es para ellas el sexo, si es que lo reducen a una única posibilidad, una sola dirección… Desde mi punto de vista el cibersexo sí es sexo real porque lo virtual está dentro de nuestra vida y cada vez es más palpable. La cuestión tiene que ver con un trasvase de fronteras por parte del deseo. Fronteras sobre todo físicas, territoriales, genitales, geográficas. No es un mero consuelo, ni una perversión o el reflejo de un aislamiento social. Tampoco estoy de acuerdo con la idea de que el cibersexo implique necesariamente cierta promiscuidad, ya que muchas parejas formales hacen uso de estas prácticas cuando se encuentran lejos, por cualquier motivo, y echan de menos el contacto del uno con el otro o el nexo íntimo que se crea durante la expresión de pensamientos eróticos compartidos en charlas privadas. Por otro lado, exhibirse libremente y difundir tu imagen en chats de encuentros o plataformas al estilo de CAM4 entiendo que es un tipo de autopornografía nada censurable y totalmente en boga.

8- ¿Crees posible un empoderamiento comunitario de las disidencias sexuales a través del uso del internet?

Absolutamente sí. Todavía no hemos explorado todo lo que nos ofrece internet, no nos hemos empoderado, las redes fluyen y aparecen nuevas formas de compartir y comunicarse para trabajar por objetivos comunes. Debemos combinar el trabajo comunitario a partir de la comunidad cercana en que nos desenvolvemos, en el ámbito local, y la inconmensurabilidad de internet.

9- ¿Hay algo más que quieras compartir con nuestra audiencia?

Estoy escribiendo mi segundo libro, un ensayo sobre el acto de enterramiento en la performance que analiza el trabajo de artistas como Ana Mendieta, Marina Abramović o Sophie Calle en peculiar diálogo con fenómenos como Lady Gaga. Se va a titular Enterrados. El ocaso de los cuerpos, llevo aplazando su final muchos meses y es que mi trabajo me impide sentarme a escribir todo lo que quiero cuando quiero. A menudo he de esperar, dejo reposar las ideas, comento con colegas filósofos, artistas, amigos, es estimulante y me enseña mucho. Me gustaría contactar con otras personas que investiguen este u otros temas similares para compartir opiniones, ampliar horizontes e incluso emprender colaboraciones. Tengo una tendencia natural hacia el diálogo y el debate, invito a quien quiera a ponerse en contacto conmigo a través de mi página www.marisolsalanova.com o mi mail marisol@marisolsalanova.com, muchas gracias.

* Marisol Salanova es Licenciada en Filosofía por la Universidad de Valencia en España, Máster de Producción Artística y futura Doctora en Bellas Artes. Crítica cultural y curadora, dirige además su propia editorial desde 2012, publicando diferentes ensayos de autores jóvenes sobre Arte Contemporáneo. Ha participado como editora en la sección de publicaciones de la feria ARCO Ifema Madrid este año y colaborado con varios medios internacionales como la revista de diseño y arquitectura Arquine México, el magazine de Ivorypress London Turn On Art, donde escribe con regularidad, y ArtPulse Miami. Docente en seminarios y workshops ha impartido cursos en la Universidad de Oxford, la Universidad de Brighton, Berkeley… El ciberfeminismo ha sido una materia clave en sus clases, la última en el centro CAMON de Madrid hace unos meses, realizando un pionero recorrido histórico y filosófico en torno a sus orígenes y vínculos con el arte. Su trabajo Machinima Sexual Choreographies, sobre el sexismo en los videojuegos, participó en el Festival de videoperformance online Low Lives 2011, con el patrocinio del New York State Council on the Arts. Formándose constantemente, entre sus campos de acción está el performance art, ya que siempre le ha interesado lo escénico por cursar muy temprano la carrera de teatro abandonándola pronto pero llegando a actuar con la compañía Vivarium Studio de París. Siempre viajando, leyendo, embarcándose en nuevos proyectos, en Nueva York ha gestado la próxima exposición que curará y que se inaugurará en octubre, una individual del artista Juanli Carrión titulada ONSTAGE.

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Entrevista a Fondo María

Por Liz Misterio

Entrevisté a Oriana Lopez Uribe y a María Eugenia Likar, quienes trabajan en Fondo MARÍA, una asociación que se dedica a facilitar el acceso al aborto legal y seguro para mujeres fuera de la Ciudad de México,  siendo esta ultima el único estado en donde es legal el aborto libre hasta las 12 semanas de gestación.

Esto fue lo que me platicaron.

-Liz Misterio: Primero que nada, ¿cómo surge Fondo María?

Oriana Lopez Uribe: Bueno, después de que la Suprema Corte de Justicia declara como constitucional la Ley de Interrupción Legal del Embarazo en la Ciudad de México, activistas que habían estado involucradas en la parte comunitaria de movilización ciudadana durante todo el proceso de la ley y de la constitucionalidad había tres mujeres, Vanesa González Rizzo, Eugenia López y Emily Barclowe, que estaban preocupadas por cuál sería el impacto de esta iniciativa en el resto del país, por que eso significaba una ganancia para las mujeres del D.F. pero una diferencia y una injusticia muy grande con el resto de las mujeres. Emily Barclowe tenía experiencia en grupos de aborto de Estados Unidos, así que empezaron a coordinarse para formar lo que ahorita es el Fondo María.

-L: ¿Cómo es el proceso que sigue una mujer que requiere de sus servicios?

OLU: Puede hacer el contacto con alguna organización o con algún o alguna profesionista (psicólogas o médicas) que tengan información sobre Fondo María y cómo contactarnos. Estas personas quedan en contacto con ella desde el momento de saber que está embarazada. También puede buscarnos en internet y meter su información a través de la página o llamarnos directamente, lo cual es más adecuado para que nos digan sus necesidades, las especificidades de su embarazo y lo que necesitan para la interrupción.

-L: Una vez contactadas, ¿ustedes dan el seguimiento necesario?

OLU: Si, lo que hacemos es una especie de acompañamiento telefónico en primera instancia en la que damos bastante información, revisamos con ellas cuáles son las necesidades, qué cosas en específico pueden aportar, y vamos trabajando con ellas el plan para poder tener acceso a un aborto seguro.

-L: ¿Porqué consideran que es importante la interrupción legal del embarazo para el avance de los derechos de las mujeres?

OLU: Para nosotras es reconocer la libre determinación de las mujeres, también reconocer la libertad reproductiva de las mujeres y reconocer su capacidad de toma de decisión. O sea, esta ley en específico parte de la decisión de las mujeres, no de la de un médico o de un ministerio público como con las otras causales, reconociendo específicamente la capacidad de las mujeres para tomar decisiones sobre su cuerpo, su sexualidad y su reproducción, y también nos pone en un nivel más equitativo con los hombres, en el sentido en que podemos controlar nuestra capacidad reproductiva, que es una de las cosas que ha limitado muchas veces a las mujeres y que las han retraído de la vida social, relegándolas al hogar y las funciones meramente de crianza.

María Eugenia Likar: También creo que lo que se podría ampliar a lo que está diciendo Oriana es que el cuerpo de las mujeres históricamente es y ha sido todavía como un campo de batalla y pareciera que se la restringe a determinados destinos reproductivos, dentro de los cuales la maternidad pareciera que no puede ser una opción sino que es casi como un destino, que es algo que se va a elegir en todos casos en todas circunstancias, y que pareciera que las mujeres no pueden poner antes de la maternidad otro tipo de elecciones o que no pueden elegir la no maternidad como una opción de vida, entonces creemos que la posibilidad de decidir sobre su sexualidad y sobre sus opciones reproductivas tiene que ver con los más íntimos de los derechos humanos.

-L: A todo esto, ¿consideran que debería de ser un asunto de política pública garantizar la ILE?

OLU: Lo que ha permitido que sea una política pública es que el acceso a los servicios sea gratuito, que el sistema de salud que tenemos, que es un sistema sólido, nos permite que las mujeres de todos los estratos sociales puedan tener acceso a una interrupción legal del embarazo en la Ciudad de México. Hace falta que tenga mucho más apoyo y mucha más voluntad política para hacer la difusión, para garantizar que al menos todas las mujeres del D.F. cuenten con la información, pero también difundirlo en todo el país, decir que es una ley que puede beneficiarlas a todas porque todas las mujeres pueden venir al D.F. a tener una ILE. Si fuera una cosa que no estuviera legislada, que no fuera parte de una política pública y solamente estuviera permitida y que se fuera solamente al ámbito privado, eso implicaría que muchas mujeres, sobre todo las más marginalizadas, las más vulnerables no tuvieran acceso equitativo a la interrupción. Es una de las cosas que pasan en Estados Unidos y por eso se fundan los fondos de aborto en EUA, que tiene un sistema de salud en donde no se puede garantizar y donde la derecha ha metido un montón de influencia para que no se paguen con el dinero del estado los servicios de aborto. Eso hace que aunque está reconocido el derecho al aborto en el país, las mujeres más marginalizadas, las más pobres, las que han sido vulnerabilizadas históricamente, son justamente las que no tienen acceso a esto, entonces, los fondos de aborto allá buscan poder apoyar a estas mujeres pues el costo de los procedimientos es muy alto. Eso es lo que se logra y se consigue atender a una cantidad de mujeres significativa.

Además, institucionaliza el hecho de que haya una capacitación constante del personal sobre el procedimiento y hace que podamos hacer una rendición de cuentas de cómo se está implementando esa política pública, por lo que podemos tener seguimiento de los números de las mujeres que están yendo, las características que tienen etc., de lo cual no se tiene mucha información por parte de los servicios privados porque no hay una regulación al respecto, entonces, también nos permite tener acceso a esos datos, tanto para saber más sobre cómo está funcionando y el impacto del programa como para poder evaluar el programa en sí.

-L: A propósito de las cifras, ¿como a cuántas personas ha atendido el Fondo María?

MEL: En total desde 2009 hasta el año pasado han sido 2,930 mujeres de toda la República, pero principalmente del Estado de México, Puebla, Jalisco, Veracruz y Querétaro.

-L: Los estados más cercanos al D.F.

MEL: Exacto, sí, porque también sucede que cuando las mujeres se encuentran ya más en la periferia del país, las que tienen suficientes recursos para hacerlo o que cuentan con una red que las puede apoyar prefieren muchas veces cruzar la frontera y cruzar a EUA a hacerlo, eso es muchas veces lo que sucede, pero en sí hemos apoyado a mujeres de todo el país.

El tipo de apoyo que ofrecemos es:

Hay mujeres que se ponen directamente en contacto con nosotras a través de la línea telefónica gratuita que tenemos o a través de la pagina web, también canalizadas por organizaciones de los estados o por conocidas, conocidos , o ingresan su solicitud en línea o mandan un correo y en función de eso nos ponemos en contacto con ellas, vemos sus necesidades específicas. El apoyo puede ser desde información , acompañamiento, pago total o parcial del procedimiento cuando es en servicios privados, la logística, el transporte hacia el D.F. y dentro del D.F. también, y el hospedaje, la alimentación o pueden ser todos juntos. También hemos incorporado recientemente el apoyo psicológico posterior para aquellas mujeres que lo soliciten porque nos dimos cuenta de que es algo muy importante también y que muchas veces así lo solicitan. Necesitan un apoyo para procesar la experiencia, para asimilarla de otra manera, ese es un tipo de apoyo que brinda el Fondo María, y otro tipo de apoyo es con insumos médicos, también con alimentación y hospedaje pero en este caso las mujeres no se ponen directamente en contacto con nosotras sino que llegan a los servicios de la Secretaría de Salud con los que trabajamos de manera conjunta y es a través de estas clínicas especializadas que reciben nuestro apoyo.

-L: ¿Con qué otras organizaciones públicas o privadas colaboran?

MEL: El Fondo María trabaja de manera muy cercana con la ANDAR que es la Alianza Nacional por el Derecho a Decidir, conformada por un grupo de organizaciones de la sociedad civil que trabajan a favor por el derecho a decidir, como IPAS, Católicas por el Derecho a Decidir, Equidad de Género, Population Council, GIRE, y también trabajan con organizaciones de los estados que son aliadas y que nos canalizan y a las que también canalizamos. Esto siempre es para cubrir un mayor espectro de acuerdo a las necesidades de las mujeres, por ejemplo, si las mujeres tienen algún tipo de necesidad de asesoría legal podemos canalizarlas con organizaciones que están especializadas en ese tema, si identificamos que la mujer se encuentra en un contexto de mucha vulnerabilidad, que es víctima de violencia y demás podemos canalizar a organizaciones que trabajan y se centran en esa temática y así mismo recibir canalizaciones de ellas.

Y en relación con las clínicas trabajamos de manera colaborativa con todas las qe se especializan en ILE de la Secretaría de Salud y tenemos convenios colaborativos con servicios privados. Muchas veces las chicas no pueden acudir a las consultas en servicios públicos por los horarios, por que sólo atienden de lunes a viernes y muchas de ellas trabajan y no pueden faltar al trabajo; tienen ciertas responsabilidades de cuidado de la familia y demás, entonces de acuerdo de las necesidades de las chica también tenemos convenio con servicios privados.

-L: ¿Qué cambios sociales han observado desde que se ganó este derecho en la Ciudad de México hace 7 años ?

OLU: Desde 2007 a la fecha hemos podido observar un cambio fuerte en cómo se habla del tema en la sociedad, en los salones de clase, como que es una cosa de la que se puede hablar más pensando en otras cosas que no sean en el pecado y charcos de sangre, que es lo que el imaginario nos llevaba a pensar antes de que hubiera acceso al aborto legal y tan abierto como ahorita en la Ciudad de México, siempre nuestros referentes eran los videos de Pro-Vida y los Casos de la vida real de Silvia Pinal. Nos hemos dado cuenta de que cada vez más personas conocen a alguien que ha abortado porque las mujeres también hablan más del tema e incluso las personas más conservadoras van poco a poco abriéndose al tema y dicen “ bueno es que a veces es necesario”, “bueno es que a veces es muy difícil”. Incluso las personas a quienes les costaría más trabajo por la educación que han recibido están empezando a abrirse un poco más y es un tema que puede hablarse más abiertamente, al menos en la Ciudad de México, seguimos estando desde esta trinchera trabajando, pero nos hemos encontrado con activistas de otros lugares que están buscando que eso se logre también en los distintos estados y hemos logrado estar en espacios fuera de la Ciudad de México en donde también se puede hablar abiertamente, y creo que eso es una ganancia para todo el país, es una experiencia de mexicanas con mexicanas y es algo que cada vez vemos más factible. Antes, nuestro único referente era Cuba, con un régimen completamente diferente al nuestro o Estados Unidos, con un nivel de desarrollo completamente distinto al nuestro, entonces como que no lo veíamos factible en un país como el nuestro, y creo que la Ciudad de México ha demostrado que puede ser una política exitosa y que las mexicanas lo están ocupando, que no es una necesidad de otras mujeres, sino de nosotras.

-L: Y ¿que queda por hacer?

OLU: Pues nos queda el resto del país…

MEL: También seguir trabajando para desestigmatizar el tema, si bien se ha avanzado mucho, todavía hay sectores muy conservadores que difunden información que no está basada en evidencia y terminan confundiendo y cargando de estigma y de información errónea en relación al tema.

OLU: Y eso es parte de lograr que que haya cambios legales en el resto del país, poder hablar abiertamente, saber cuáles son las ventajas de poder tener acceso a aborto seguro y legal, lo que implica que el estado apoye a las mujeres durante este proceso, ver los beneficios que implica y saber que es la responsabilidad del estado que las mujeres cuenten con la mejor salud posible, y eso implica que tengan acceso a una interrupción segura, y hace falta mucha información tanto de la ley como sobre cuáles son los procedimientos de abortos seguros, cuáles son los procedimientos inseguros. También hay que saber que hay abortos clandestinos que están ocurriendo en el resto del país, que siguen ocurriendo muchísimos y que las mujeres tengan las herramientas para discernir cuándo están poniendo en riesgo su vida y cuándo no, porque hay abortos clandestinos que son seguros y otros que son inseguros, entonces hace mucha falta esa parte de la información y de la educación al respecto.

MEL: También hace falta el poder concebir que una parte de las opciones reproductivas es abortar, entonces, en el momento en que estás embarazada sólo es ua posibilidad tener al hijo, también puedes abortarlo o darlo en adopción.

-Liz: Si alguien quiere apoyarlas, ¿qué puede hacer?

MEL: Si alguien quiere pertenecer a la red María y apoyar tanto con donaciones económicas como con trabajo voluntario no tiene más que ponerse en contacto vía correo electrónico a redmaria@redbalance.org o comunicarse al teléfono 55325353. También pueden ingresar a nuestra página web www.redbalance.org, hay una pestaña que es de aborto, que es la de María y hay una plataforma para donar en línea por medio de tarjeta de crédito.

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* Oriana López Uribe es Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Autónoma Metropolitana. Desde los 15 años comenzó su activismo por los derechos sexuales y reproductivos como voluntaria en Mexfam, participando dentro del Comité Juvenil para desarrollar estrategias que generen servicios de salud sexual y reproductiva amigables para jóvenes y adolescentes. Durante el 2005 tomó el proceso de formación de jóvenes activistas en el tema de aborto convocado por Decidir, Coalición de Jóvenes por la Ciudadanía Sexual, Balance e IPAS. Desde 2007 ha sido colaboradora en varios proyectos de ciudadanización de los derechos sexuales y reproductivos de las y los jóvenes aportando contenidos y asistencia técnica para crear estrategias que integran el teatro cabaret y la lucha libre, generando espectáculos informativos que permiten una interacción y comunicación con el público de manera lúdica.

Desde el 2008 participó en la exposición artística Bodies 4 Diversity con la intención de generar reflexión durante la XVII Conferencia sobre SIDA realizada en México. Participó como artista invitada durante el XI Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, realizado en la Ciudad de México en el 2009. Actualmente coordina el Fondo de Aborto para la Justicia Social MARIA para incrementar el acceso al aborto seguro en el país. En 2011 Oriana recibió la medalla Omecíhuatl como reconocimiento a la contribución que a través del Fondo MARIA ha realizado para la construcción de una sociedad más justa y democrática.

* María Eugenia Likar es Licenciada en Psicología graduada de la Universidad Nacional de Córdoba, en Argentina. Se ha desempeñado como acompañante terapéutica en el Hospital Neuropsiquiátrico de la Provincia de Córdoba y como terapeuta psicoanalítica del área clínica en la Ciudad de México.

Actualmente cursa una maestría en psicoterapia psicoanalítica en la Asociación Psicoanalítica Mexicana y brinda apoyo psicológico a las mujeres en situación de post- aborto que se ponen en contacto con el Fondo MARÍA.

Además, es responsable de la coordinación y fortalecimiento de la Red MARÍA, una red conformada por organizaciones y personas que apoyan el Derecho a Decidir a través de difusión, voluntariado, donaciones en especie y económicas. Esta tarea comprende la coordinación y producción de eventos de procuración de recursos para el Fondo MARIA y la difusión de actividades y mensajes organizacionales a través de los medios de comunicación.

 

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Violencia, eje estructural para la construcción de la masculinidad: Sayak Valencia

Por Ita del Cielo

Transcripción: Marisol Maza

Era mayo del 2013. Recién regresaba al DF y estaba interesada en lo que en círculos activistas venía nombrándose como transfeminismo, así que me involucré ingenuamente en la organización del Femstival, en el legítimo Museo del Chopo, “cuna de todo tipo de transgresiones”. Teníamos en el cartel nada más que a Beatriz Preciado, Virgine Despentes, Itziar Ziga, Diana Torres y Sayak Valencia.

    Yo andaba medio encabronada con las invitadas. Al final Beatriz y Virgine no llegaron. De quienes vinieron, Sayak era la más lúcida. Aunque para ser honesta estaba con el cogote atorado con ella; no por su peluca morada o su onda perfomancera, sino porque pese a la negociación que tuvimos con el Centro Cultural España para conseguir sus honorarios, el taller “Deconstrucción y performance de identidades: drag King e hiperfeminidad” no se pudo llevar a cabo. O sea, las participantes se perdieron de disfrazarse de vatos, morras, lenchas, lámparas, seres mutantes, gatos o quimeras o cómo quien dice queers. Tal como ella en su momento lo dijo “No se puede vivir del prestigio”.

Una vez terminadas las presentaciones y talleres del Femstival 2013, la Doctora en Filosofía –a quien sus camaradas transfeministas llamaban Pitufo filósofo— me pidió que le ayudara a conseguir su constancia de participación, pues pronto saldría su vuelo a Tijuana. Entre preparar la comida, enchufar los cables, resolver el pedo de una fallida proyección, fui a pepenar el preciado documento. Aproveché que esperaba el papel y, en complicidad con un compa estudiante, Jacob Fleur, nos aprestamos con la grabadora en plan entrevista a la cual amablemente accedió.

Ita del Cielo: ¿Cómo surge el concepto de Capitalismo Gore?

Sayak Valencia: Fue mi tesis doctoral en Filosofía y Teoría Crítica Feminista, en la Complutense de Madrid. Creo que la filosofía —considerando que la filosofía es esta serie de señores muertos, este panteón de leo muertos y eso es todo lo que voy a citar—, es algo mucho más cotidiano, es una forma de estructurar el pensamiento, pero también de estructurar la disidencia. Además, es algo que nos arrancaron desde hace mucho tiempo en este país —o que buscan arrancarnos— pero creo que eso sigue sobreviviendo como espíritu crítico y entonces para mí la filosofía es una activación de ese espíritu crítico, pero también tiene que ser autocrítica y también tiene que ser una lectura pertinente de las circunstancias en las que vivimos. Para mí la filosofía es un dispositivo, no como academia sino un dispositivo de pensamiento, un artefacto discursivo donde puedo meter una serie de cosas que me atraviesan como, por ejemplo, persona que vive en la frontera del norte de este país, donde tiene una práctica de disidencia sexual, disidencia feminista, de activismo constante y de migración. Vivo con la migración porque vivo en una ciudad donde estás haciendo todo el tiempo transacciones económicas y culturales, pero también simbólicas y eso es super importante.

Por lo tanto, Tijuana es un espacio complejo, rico, pero muy denostado porque se vincula a su contexto de frontera y la relación con los Estados Unidos; por un lado se sobre-representa desde un espacio exotista y por otro no somos escuchados como sujetos productores de conocimiento. No digo que sólo en las fronteras, también en Latinoamérica no somos considerados productores de conocimiento, entonces para mí la filosofía tiene que ver con un riesgo intelectual y dar un salto, proponer a los sistemas de pensamiento: “ustedes no nos van a decir cómo tenemos que pensar, hace mucho rato que las cosas no funcionan como ustedes creen y además, nosotros como estos laboratorios exotistas en los que nos han querido convertir, nos damos cuenta de que las lógicas del capitalismo voraz, las lógicas de machismo y las lógicas del colonialismo en las que seguimos viviendo tienen efectos y consecuencias nefastas y distópicas en la destrucción de cuerpos y en la economía criminal”. Y esto no sólamente desde la victimización o el discurso mas tecnócrata donde se nos busca convertir en victimas para desagenciarnos o para no permitirnos pensar desde otro lugar que no tenga que ver con la víctima; el problema de la violencia en este país tiene que ver con una serie de cosas complejas, pero también tiene que ver con una corrupción estructural de un sistema económico y político que no sabe gestionar sus poblaciones porque busca gestionar poblaciones ideales que correspondan a un Estado europeo. Como Spivak dice, el estado es propiedad de Europa. Y Europa en estos momentos, y desde 1648 que se firmó el tratado de Westfalia donde se dice que este es el Estado Nación, que eran Francia y Alemania, igual que ahora.

Curiosamente, ahora que se estructura la Unión Europea por consecuencias de crisis económicas justo son Francia y Alemania quienes son el Estado Nación. En este sentido, cuando realicé la tesis de Capitalismo Gore, pensaba que estos gobiernos buscaban ayudarnos con la sangre, —porque es así— nuestra historia está llena de sangre y no sólo la historia de México, pero en este caso me interesaba la historia de México y la historia de esta frontera, y me preguntaba cómo estas tecnologías gubernamentales también han alimentado la producción del crimen y cómo esto a través de la hiperglorificación de un sujeto concreto que es el macho mexicano, donde la hegemonía de la masculinidad en México tiene que ver con ser proveedor económico, con autosabotearse, autodestruirse y con tener un desprecio evidente por los desfavorecidos, los menos capaces, como las mujeres y todos aquellos sujetos que disiden en cuanto a sexualidad, o color, género, raza, preferencia sexual, economía, incluso; entonces para ser un hombre válido en este país hay que ser poderoso, rico y violento.

La violencia es una de las prácticas que más se les inculca, tanto simbólica como discursivamente a los varones para poder legitimarse como tales. Tienen que perfomar o ejecutar violencia de alta o baja intensidad. A los varones no se les educa para que se relacionen entre ellos como nosotras que es como: —Hola, ¿cómo estas? —y le das un beso en la mejilla. Para ellos es —Hey, ¿qué pasa? —Y se dan un golpe. Porque si llegan a tocar a alguien de una manera poco masculina entonces se feminizan y ya tienen el espectro del maricón encima, lo que les deslegitima. De alguna forma la violencia es un eje estructural para la construcción de la masculinidad. Y ahora, bueno desde hace mucho tiempo, pero que ahora estamos viendo esta cristalización en cuanto al crimen organizado y las criaturas del estado. Se están devorando el estado. Y no es un problema de seguridad nacional sino de egos heridos entre machos pudientes, eso esta muy jodido y tiene que ver con un problema de violencia machista que casi siempre se adjudica a violencia ejecutada hacia las mujeres o hacia los cuerpos identificables como mujeres.

Pero en realidad la violencia machista tiene que ver también con los machos destruyendo a otros machos por el poder. Así pues, mientras estas estructuras no cambien, no podemos seguir pensando la violencia como los buenos contra los malos, sino las consecuencias nefastas de un sistema patriarcal que reproduce unas lógicas completamente colonialistas de la economía y del género, y que hacen esta distopía en las fronteras pero también en el resto del país con el feminicidio, con el endoracismo que tenemos, el desprecio a las culturas autóctonas que tenemos, con este blanqueamiento imaginario que es también un proyecto del estado para crear una identidad nacional que es ficticia.

I: Hablas de las estructuras económicas capitalistas, ¿cómo se podrían encontrar con esta lucha identitaria?

R: Esa también era mi pregunta, ¿cómo lograr, que además de, hacer una critica al capitalismo, poder vincularlo con el género y la disidencia sexual? Parece que esta completamente en otro sitio, pero no. Te voy a decir porqué Capitalismo Gore. Vivimos una cultura muy visual, de las tecnologías de la visualidad, de lo pop, del cine, una de las tecnologías más eficaces del género, tecnología del género, como dice Teresa de Lauretis. Entonces para mí el cine —en referencia con el cine, de oro mexicano—  se refuerza la idea de la identidad del macho mexicano, pensaba que si pudiéramos ponerlo en una secuencia fílmica sería el cine gore lo que nos identificaría y además este proceso de industrialización de la muerte. Pero no sólo desde la eficacia del fascismo neoliberalista o de las democracias fascistas, sino además con esta impronta sacrificial que tenemos en México donde la muerte es un elemento muy importante de relación y también de culto.

El gore es una película de serie b a la que se le ven los hilos, se le ven los efectos especiales, que no deja de ser violenta y no deja de ser destructiva, pero sí tiene un rollo como de región 4, la parte negada de la violencia, esta violencia espectacular donde también se vuelve una fiesta y un nicho de mercado. Creo que la terminología gore hace muy evidente esto, que también es un violencia de una factura deficiente, que se ve atravesada también y deslegitimada por un colonialismo, ya que aunque seas legítimo económicamente, los varones de este país si son mestizos, obviamente si son indígenas sobretodo, no van a ser legítimos porque la masculinidad hegemónica es blanca, heterosexual, pudiente y primermundista. Entonces, por geopolítica no podemos ser legitimos en muchos aspectos, y esto era también para hacer un guiño a la gente joven porque si digo gore tú me entiendes de lo que hablo, es muy preciso, va a la visualidad completamente y también es explicativo, una cosa que engloba muchos contenidos.

La relación entre los devenires minoritarios o la disidencia sexual, las multitudes queer y el capitalismo vienen desde, no tiempos inmemoriales, —ya quisiera que fueran tiempos inmemoriales— pero se pueden identificar precisamente a partir de la industrialización.

El género se construye en el siglo XVIII —el género masculino y femenino y la figura del homosexual y la figura también del heterosexual se construyen al mismo tiempo— y tiene que ver con la industrialización y el capitalismo (y esto es una generalización muy rápida porque no tenemos tiempo), ya que los sujetos que no son productores o reproductores no funcionan para el capitalismo, porque no produces trabajo y no reproduces trabajadores (se le ha hecho una crítica a Marx desde la teoría y la economía feminista pues la reproducción también es producción y en realidad no estaba visibilizando eso, pero bueno, eso es una cosa aparte). En este sentido, la construcción del sujeto homosexual, discapacitado, enfermo, de alguna forma tiene que ver con cuerpos no productivos para el sistema ni en cuanto a producción ni en cuanto a reproducción y como un marcaje de una economía libidinal, ya que el sistema de la libido de la sexualidad y del placer representan no una economía en cuanto a producción de mercancías sino a un ordenamiento de las energías sexuales para producir placer y no producir productos o mercancías. Por lo tanto, la patologización de las identidades disidentes sexuales tiene que ver con el hecho de que están produciendo placer y no están produciendo mercancías, así, la homofobia es fundamentalmente capitalista porque separa a los productores de los reproductores y de los que no van a producir eso. De esta manera, los que producen tienen que estar en contra de los que no producen a través de una moral, pero lo que yo digo en mi libro es hay que dejar de hablar con argumentos morales para cuestiones económicas porque eso es lo que esta pasando, hemos estado hablando todo el rato de economía pero lo resguardamos con una serie de estrategias de interpretación simbólica que son muy interesantes, pero sobre todo muy morales y en el espacio social mexicano sobretodo es moral, no es nada más complejo.

I: Estás hablando de la homofobia como una cuestión capitalista, ¿cómo se explicaría esta industria de mercado rosa, o succión de todas estas disidencias para reciclarlas en el mercado?

R: Claro, es que el proyecto de lo queer, las multitudes queer o los disidentes políticos sexuales tienen que ver con la creación de un común que sea en contraofensiva, un proyecto totalizador cuya mano mas visible es el mercado. Ser queer ni siquiera significa ser homosexual, no se necesita ser homosexual para ser queer. La onda gay es creerte la patologización, después sale la patología. Y es curioso porque en el DSM4, que es el libro donde este capitalismo epistémico dicta todo lo que se tiene que pensar y patologizar, curiosamente la homosexualidad sale de este lugar en los años 70, 78 o 79 y justo después empieza este rollo del mercado, cuando te das cuenta de que ya no es necesario. Pero ahí hay un brinco, salimos de la economía fordista a la economía posfordista y necesitamos no sólo productores sino consumidores productores y ahí los homosexuales tienen una cosa muy importante: que son gente que tiene poder adquisitivo, que pueden consumir. Por lo tanto, tienes que reconocerlo porque alguien a quien estás jodiendo todo el tiempo no va a funcionar de esa manera, entonces hay una habilidad muy fuerte de reapropiación de estas disidencias y creo que a través de esto hay mucho mercado rosa y mucho deseo de normalización. Pero ser disidente sexual no es igual a ser gay y ser gay no es igual a ser disidente. Puede ser mucho más disidente un varón heterosexual que está implicado en las luchas por la recuperación del agua y de las tierras en no sé dónde, porque está minorizado y va a sufrir las consecuencias de un sistema voraz económicamente destructivo, que alguien que folla con otra gente. Pero sí es cierto que la disidencia sexual ha sido revolucionario durante mucho tiempo y que ha tenido que sufrir en sus propias carnes estos efectos del patriarcado, de la homofobia e incluso del colonialismo y de una serie de dispositivos.

En mi libro lo explico mucho mejor y hablo de una alianza posible entre masculinidades desobedientes, multitudes queer y un espacio de creación de un sistema que haga las vidas vivibles no sólo consumibles o productivas.

I: ¿Podrías explicarnos un poquito esto de las multitudes queer?

R: Las multitudes queer son todos aquellos devenires minoritarios, la raza, la clase, la preferencia sexual, la diversidad funcional, la patologización, la precarización económica, la etnia, el espacio geográfico, la nacionalidad, si eres migrante o no, o sea, toda esta gente que ha devenido minoritaria por ciertos espacios o por cierta interseccionalidad y ciertos desplazamientos, sobre todo tránsitos en su vida cotidiana. Las multitudes queer se podrían identificar como un espacio de autocrítica radical a los privilegios de género, raza o clase y también a poner una vez más la idea de transformación en el horizonte, en el sentido de la posibilidad como un horizonte político y no partidista

También son multitudes contradictorias porque no es que todos queramos lo mismo, todos nos vistamos igual y pensemos que Marx es lo máximo. Son diferencias, la alianza posible sería la construcción de un común para crear vidas vivibles a través de un intercambio que tiene que ver con una cosa que se llama equilibrio dinámico. No significa que todo sea bueno, ni bonito, ni feliz, ni rico, ni blanco, simplemente es el hecho de resguardar nuestros cuerpos como el espacio más vulnerable que tenemos. Independientemente de la genitalidad todo el mundo tiene un cuerpo todavía, el espacio a destruir casi siempre es este cuerpo y el espacio a explotar, a rentabilizar es ese cuerpo y desde esa política corporal podríamos pensar un agenciamiento común, no estandarizado también.

I: Una última pregunta. Sobre esta cuestión del reapropiamiento de lo queer que hablabas hace un mes en el PUEG, de lo queer en Latinoamerica, ¿qué nos puedes decir de esto?

R: Creo que es necesario salir de esa visión lineal que nos ha contado la historia. Pensar que las poblaciones que se colonizaron o la poblaciones colonizadas no tenían ningún tipo de agenciamiento o de contestación a los espacios de opresión es totalmente unidireccional. Incluso en la historia colonial hay muchas desobediencias y el queer tiene que ver con esa desobediencia, no solamente desobediencia sexual, sino son otro tipo de estrategias para hacer la vida más vivible. Estas poblaciones han logrado sobrevivir porque han desarrollado estos agenciamientos, de lo contrario no estarían acá.

I: Entonces el queer se esta visibilizando como un nuevo sujeto también, ¿no?

R: No, el queer es un espacio de alianza, es un dispositivo de alianza, no es una identidad y tampoco está en contra de que alguien se identifique con algo. Hablamos de identificación más que de identidad y hablamos de identidades estratégicas en espacios concretos.

I: Pues hay que hacer la recomendación para que lean el libro. ¿Dónde podemos conseguirlo?

S: Si lo piden en Gandhi creo que lo pueden traer de España y en melusina.com. A veces en Sayak Valencia Facebook me pueden mandar un mail o un inbox y yo les puedo mandar desde Tijuana algún ejemplar, es más barato mandarlo desde Tijuana, lo que pasa es que ahora no tengo muchos ejemplares, pero es un rollo de mano a mano, casi distribución artesanal.

I: ¡Muchas gracias!

S: Gracias a ustedes.

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Un testimonio desde la zona roja de Monterrey

transbarrio

Por Denise Alamillo

Sandra es una mujer transexual, guapa, con una imagen muy cuidada, extrovertida. Se dedica al trabajo sexual y a cortar el cabello. Cuando habla de sus sueños, suaviza su tono de voz y sonríe, pero cuando se refiere al futuro, se le cortan las palabras y refleja incertidumbre. Colabora en una asociación civil pro diversidad sexual, en la que gusta de repartir condones y generar convivencia entre la comunidad transexual del norte del país.

P.- ¿Cómo ha sido tu vida en Monterrey?

R.-Me salí de casa de mis padres a los ocho años de edad, huyendo de otra golpiza de mi padre que decía que me iba a matar por joto. Empecé a trabajar a esa edad vendiendo periódicos y limpiando parabrisas. A los 13 años trabajaba de lavaplatos pero me despidieron, me dijeron: “eres demasiado joto, rúmbale a la verga” y en todos los sitios en que intenté trabajar después, fue lo mismo. A esa edad comencé a hacer trabajo sexual. Me di cuenta que para mí no hay oportunidades laborales más que de costurera, peluquera, hechicera, y trabajadora sexual. Costurera no se me da, así que aprendí a cortar el pelo para sobrevivir y combinarlo con el trabajo sexual. El corte de cabello es el plus que ofrezco a los clientes, pues hay mucha competencia.

P.- ¿Cómo es para ti dedicarte al trabajo sexual?

R.-El trabajo sexual es sufrimiento, aguantar en ocasiones clientes borrachos, apestosos, necios, que creen que por dinero harás todo lo que quieren; unos te golpean, otros te roban, es un trabajo muy riesgoso, me expongo con cada cliente, desde una infección hasta mi vida. Un día en mi vida es levantarme, bañarme y ponerme guapísima. El inicio de mi labor consiste en verme bien, estar limpia y tener un cuerpazo. Las trabajadoras sexuales somos un pedazo de carne que tiene que lucir lo mejor posible. No sabe la gente lo pesado que es este trabajo, creen que somos unas degeneradas, golfas, de “vida fácil”, no saben que de simple no tiene nada, ni todo lo que hay detrás de mi vida.

P.- ¿En dónde trabajas?

R.-En mi casa, corto cabello y atiendo clientes, me anuncio por páginas de internet, antes era sólo por el periódico pero con internet ha bajado mucho la clientela: allí el sexo es gratis, muchas chicas lo hacen sin costo. Yo quisiera también hacerlo gratis, cuando y con quien quiera, pero no puedo, es mi carga.

Trabajo también voluntariamente en una asociación civil, salgo a repartir condones entre compañeras que se dedican a lo mismo que yo y aprovecho para darles información, sobre todo del trato con los clientes, las posiciones que no se deben practicar por seguridad, para no exponernos más.

P.- ¿Cómo es tu vida en las calles de Monterrey, siendo transexual?

R.-Soy indocumentada, aquí nací y como neolonesa no tengo ningún derecho, violan mis derechos humanos pues lo que dice mi acta de nacimiento es diferente a lo que aparento. No llevamos vida normal, no hay inclusión laboral, nos prohíben la entrada a baños públicos en todos los lugares. Es por eso que nosotras nos aislamos, para no pasar esas vergüenzas, inclusive con nuestras propias familias, que piensan que somos gays. Terminamos alejadas de la sociedad, luego de que te cierran muchas puertas una y otra vez.

P.- ¿Qué tan larga es la vida de las personas transexuales?

R.-No conozco a nadie de más de 55 años; la mayoría de mi generación hemos vivido una vida de excesos, drogas e inyecciones, aceites y polímeros. Yo estuve a punto de morir dos veces porque me inyecté aceite comestible. No vivimos más de 50 años porque somos una bomba de tiempo por todo lo que nos hemos inyectado y traemos en el cuerpo, se nos tapan las venas, tenemos mala circulación. Y si no, pues mueres asesinada, de depresión por portar VIH o cometes suicidio, no se muere por vejez.

P.- ¿Por qué tratan de esa manera su propio cuerpo?

R.-La sociedad me exigía tener el cuerpo de una Barbie que no existe. Las mismas compañeras refuerzan la idea del cuerpo que se debe tener y los clientes más, si no tienes chichis y un buen culo, no te ocupan. Terminamos deformes por cirugías clandestinas mal practicadas, muchas se han quedado ciegas, otras tienen muerte inmediata después de los polímeros. Nos inyectamos entre nosotras, el polímero es el más fuerte porque es frío, previo a él te automedicas con unas ampolletas para que no se congelen los pulmones. Lo venden en el mercado negro, vas al Distrito Federal a un hotel por el Zócalo, pides jugo y te dicen: “ay… nombre mana, ahorita te lo consigo, lo tengo al 2×1 ¿cuántos vas a querer?” Llegamos a este punto porque muchos doctores no nos quieren operar, son muy transfóbicos. Tenemos un cirujano que está sensibilizado, por desgracia sólo tienen acceso a él las que más dinero han podido conseguir en la vida.

P.- ¿Has pensado en tramitar papelería oficial con cambio de género?

R.-En mi credencial de elector los obligué a que me tomaran la foto así de niña, amenazando con denunciarlos en Derechos Humanos. Yo no puedo gastarme los 50 mil pesos que cuestan los trámites legales, más las citas con los peritos, psicólogos y endocrinólogos que son necesarios; todo esto es en DF y no lo puedes hacer en poco tiempo, son diligencias que pueden tardar años y mucho dinero. Considero que es injusto que sea tan inaccesible el trámite, no les cabe en la cabeza que somos mujeres, aunque tenemos genitales masculinos, yo también pago impuestos como cualquier persona, pero el gobierno piensa que vivo de aplausos, no hay políticas públicas para nosotras.

P.- ¿Hay diferencias entre lo que tú viviste en las calles de Monterrey y lo que viven las nuevas generaciones?

R.-Principalmente la policía ha cambiado mucho, ya el acoso es menos, si te ven en la calle a altas horas de la noche se acercan a preguntar “¿Cómo estás?”, o si necesitas algo. Ya son mucho menos los que te piden lana o sexo oral.Eso sí, cuando no lo haces te llevan a la cárcel, argumentan que te estabas prostituyendo, drogando, robando, miles de excusas, siempre va a ser su palabra contra la de una transexual. La frecuencia de estos incidentes es mucho menor, antes era diario. Otro cambio es, por ejemplo, con las chicas transgénero, ellas ahora tienen más posibilidad, como no están moldeadas del cuerpo, encuentran trabajos en los que les dicen que se vistan del sexo que su credencial indica. Aunque tienen que aguantar que les hablen con un nombre que no quieren e ir al baño que les imponen en referencia a su sexo biológico, lo mismo pasa con las que están estudiando carreras universitarias, pero por lo menos ya tienen acceso.

P.- ¿Cómo sería tu ciudad ideal?

R.-Hasta se me puso chinita la piel. Sería tener mi identidad legal, tener una credencial que me reconozca como mujer, un empleo en donde pueda trabajar en un Seven, alguna zapatería, vendiendo comida en un mercado. Tener mi seguro social, poder tramitar un crédito para una casa. Me asusta pensar en dónde voy a terminar. ¿En la calle?, ¿En algún albergue? si pudiera pensar en un futuro, me gustaría que las transexuales lográramos tener un terreno y una vivienda común en la que podamos cuidarnos entre nosotras y morir con dignidad; la mayoría terminamos en la fosa común, la familia por vergüenza no nos reconoce. Principalmente, me gustaría trabajar como cualquier otra persona, no me gusta el trabajo sexual, pero tengo que hacerlo.

Publicado originalmente en Barrio Antiguo.

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Feminista Hereje: Entrevista a Itziar Ziga

Por Mirna Roldán Gutiérrez

bruxia
Itziar a los 7 años.
Foto: Jorge Boleas

Itziar Ziga  responde algunas preguntas para Revista Hysteria, y para presentarla no hay nada mejor que sus propias palabras: Periodista inadaptada, feminista hereje, diamante en bruta, vedette de extrarradio, vasca sin cencerro, gogo tardía, hipermétrope hiperbólica. Ha publicado los ensayos Devenir Perra, Un zulo propio y Sexual Herria.

Mirna Roldán: Para ti ¿Qué es el transfeminismo?

Itziar Ziga: El transfeminismo es una actualización presente de la radicalidad del feminismo que pretende aglutinar distintas procedencias de lucha, multiplicar las alianzas políticas y desesencializar para siempre la noción sexo-genérica y otras identidades. Gracias al transfeminismo (a los feminismos radicales y bastardos, a las insurgencias queer o kuir, a la lucha trans e intersex, …) afirmo que soy mujer por diagnóstico médico y como estrategia política. Para mi está siendo una efervescente reactivación feminista que ha ilusionado a muchas que ya estábamos, e incorporado a muchísimas activistas más de distinto pelaje, sin que importe lo que tengan entre las piernas. Dispuestas todas a pegarle una buena patada en los huevos al heteropatriarcado capitalista supremacista blanco, y encantadas de asumirnos como feministas, corriéndonos sobre el estigma.

MR: ¿Por qué te autodenominas bruja, puta, feminista hereje, monstrua, abyecta?

IZ: Bruja por mis antepasadas reducidas a ceniza y humo en la hoguera que allanó Occidente para la modernidad heterocapitalista. Y para reventar los asfixiantes límites de lo que nos imponen como realidad. Puta para desenmascarar la trampa de la feminidad decente y patriarcal y negarme a parecer sexualmente inofensiva. Feminista para visibilizarme dentro de esas multitudes de mujeres y demás parias de género insumisas al heteropatriarcado. Y porque sin feminismo, yo estaría muerta. Hereje por negarme a comulgar con credos, ortodoxias ni jerarquías dentro del feminismo. Porque desde que era una enana, siempre tuve la maravillosa costumbre de decir la mía. Monstrua porque las lesbianas acojonamos al patriarcado. Abyecta porque todo lo anterior me sitúa inevitablemente en las alcantarillas del sexo, del género y de la adecuación social.

MR: ¿Dentro de qué tipo de feminismo te posicionas?

IZ: Feliz y ferozmente embriagada en un feminismo radical y comunitario al que hoy podemos llamar transfeminismo pero que siempre ha existido.

MR: ¿Cómo es el feminismo más allá de las mujeres?

IZ: Me irritan todos los planteamientos que pretenden desmantelar el sujeto político, mujeres desde neofeminismos que confunden el hecho de que los géneros son construidos (esto ya lo dijo la Beauvoir en 1949) con que no existan los géneros. Las identidades son estratégicas, queridos, y hoy necesitamos hablar de mujeres más que nunca porque se trata de señalar la opresión. Igual que necesitamos hablar de indígenas, de pobres, de bolleras, de negras, de gitanas, de transexuales. Esto va de sumar, no de restar. Y de no ser tan estúpidas como para dar un salto al vacío en la lucha feminista. ¿Cómo coño combates la violencia machista dentro de la pareja si no localizas a las mujeres que lo sufren? ¿Tenemos que empezar a hablar de violencia indeterminada? ¡Ni muerta! Sobre todo porque entonces, estoy muerta.

MR: ¿Cómo transformar nuestro deseo en una herramienta de lucha?

IZ: Nuestro deseo siempre es herramienta de lucha porque esta mierda de mundo heterocapitalista se construye cada día amortajando nuestro deseo. No creo en ningún activismo que no nazca de la realidad y del deseo de cada una. Si el imaginario patriarcal porno es tan limitadito no es porque los hombres, yendo al ojo del huracán, sean falocéntricos y monocoitales en masa, sino porque a este sistema le encanta representar a los identificados como hombres desde una caricatura del macho. Imagina que cada criatura humana nos atreviéramos a desafiar a lo que se espera que deseamos. El mundo reventaría de placer. Así comprendió el feminismo radical más inteligente (desde los 80) que el porno es una de sus vías de subversión más preciadas.

MR: ¿Para ti que es lo Queer, Cuir o Kuir?

IZ: Cuando en el 2002 tuve noticia, por boca de Beatriz Preciado, de las insurgencias queer que habían detonado en Nueva York una década antes, quedé fascinada. Llevaba esperando esas revueltas desde los márgenes del sexo, del género, de la clase, de la raza, de la inadecuación social toda mi vida. Todas las periferias inscritas en mi cuerpo reventaron y conectaron con otras monstruas que ya no tenían que ser idénticas a mí, sino oprimidas como yo. El género ya no era el centro de la identidad como repetían para mi desazón las feministas europeas blancas burguesas y heterosexuales más prominentes. Y fuimos encarnando nuestras propias individualidades y multitudes queer en las alcantarillas de Barcelona. Yo no hablo de teoría queer, sino de insurgencias. Esa desdramatización, mutación, infección identitaria es para mí queer. Y nació poscolonial, por favor, porque venga de Nueva York no seamos tan burras y tan simplistas de negar a las bolleras chicanas, a las trans negras, a las maricas orientales que dieron cuerpo voz y rabia a colectivos míticos como Queer Nation o Lesbian Avengers. Qué pasa con Sylvia Rivera, la prostituta travesti yonky y sin techo de origen portorriqueño-venezolano que lanzó una taconazo molotov contra la policía el 28 de junio de 1969 frente al bar Stonewall durante aquellos disturbios que fundaron nuestra posibilidad de existir, ¿también era gringa por haber nacido, luchado y muerto en Nueva York? El discurso poscolonial no puede ser un arma arrojadiza contra las otras. Algo sorprendente del queer es que ha fundado sus propias versiones y comunidades en muchos territorios. Y que podemos nombrarlo como nos apetezca, cuir, kuir. En México, nadie mejor que la bruja Sayak Valencia para invocar el sortilegio.

itziarmonred

Lee más de lo que Itziar Ziga tiene que decir aquí:

http://hastalalimusinasiempre.blogspot.mx/

http://paroledequeer.blogspot.com.es/2012/02/confesiones-sentimentales-de-la-doctora.html

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